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En el último tiempo la agenda política nacional ha estado marcada por una serie de debates

denominados morales que.

Una nota en común que presentan dichas discusiones es que todas están sutentadas en un
supuesto tácito consistente en discutir la vida humana como algo susceptible de ser
dispuesto por la misma voluntad del ser humano, al menos en términos genéricos. Sin
embargo, en aquel supuesto reside una distinción que debe ser abordada con claridad para
delimitar sus alcances y así permitir disipar confusiones.

Desde ya, el asunto se plantea como conflicto pues debemos buscar la forma mediante la
cual debemos abordarlo.

Si pretendemos referirnos a la disposición de la vida humana, un paso lógico es


preguntarnos ¿De qué hablamos cuando nos referimos a la vida? Usualmente,
contestaríamos el cuestionamiento con una respuesta de carácter biológico, es decir,
recurriríamos a alguna definición médica acerca de aquello que es la vida; funciones
vitales, indicadores externos, etc… En este caso, considero necesario adherir la siguiente
pregunta; Para contestar la primera, ¿Necesariamente debemos referirnos a una respuesta
biologizante, o de hecho, el estudio excede dicho campo y se sitúa en otra esfera del
conocimiento humano. Considero factible introducir una distinción que considero clave
para la discusión, la cual permitiría abrir nuevos espacios de discusión. Cuando planteamos
la pregunta ¿Qué es la vida?, intuitivamente, podríamos señalar que existe un campo de
respuestas posibles más amplias que una respuesta estrictamente biológica; pareciera ser
que existe un contenido que hace referencia, desde otro sentido, a un conjunto de
experiencias, emociones, memorias, campos potenciales de acción e interacción con el
mundo, que si bien, presuponen la existencia de un elemento de vitalidad científica, se
apartan de su contenido.

Es interesante notar que, en casos de eutanasia, frecuentemente se hace alusión a la


posibilidad de accionar e interactuar con la realidad y el mundo exterior, como señal de
vitalidad. ¿Bastará con la presencia de signos vitales y funciones cerebrales para decir que
un ente se encuentra vivo, en el contexto de la discusión acerca de la disposición de la
vida ?.

Una posible delimitación de respuestas acerca de aquello que es la vida es

Sin embargo, bastará –por el momento- con conceptualizar esta distinción para poder abrir
el campo de discusión necesario respecto de la disposición consciente de la vida con la
distinción entre respuestas biológicas y este otro campo que, suponiendo he denominado
respuestas humanas. Las respuestas humanas, pueden variar diametralmente en su
conceptualización y caracterización de la vida; el arte es fiel reflejo de aquellas disimiles
posiciones; alguien bien puede decir que la vida es una valle de lagrimas, mientras otra
persona puede señalar que la vida es una oportunidad inigualable de adquisisicón de
experiencias; lo que subyace a ello son las experiencias personales complementadas por el
ambiente social. Es una esfera moral.

La relevancia de la anterior disquisición reside en que, al momento de reflexionar acerca de


la disposición conciente de la vida, no sólo recurrimos al elemento biologico, sino que es
forzoso recurrir a esta esfera humana de concepciones, ya no como respuestas a una
pregunta determinada, sino como fundamentos argumentativos de la decisión de disponer la
vida misma.

De hecho, al avanzar hacía este punto, el elemento biologico y humano, operan como
presupuesto y consecuencia, salvo en el caso del suicidio. Al hablar de eutanasia,
presuponemos una circunstancia tal, en la cual una persona se encuentra en un camino que
tiende hacía la muerte, producto de alguna enfermedad, proceso que puede ser determinado
de forma médico-científica.

Una respuesta sería que es algo que sucede entre que nacemos y morimos, pero
intuitivamente sabemos que no nos referimos ha dicho concepto al momento de discutir
estos temas. Quizás por ello, una discusión contingente a la pregunta inicial como el aborto,
debería excluirse de estas reflexiones, toda vez que su tratamiento puede pasar por una
respuesta bioligica. Suponemos que para entrar a discutir sobre este tema, deben haber
condiciones necesarias, como por ejemplo, la existencia de procesos biológicos acerca de lo
que podemos llamar vida. Podríasmo ser más quisquillosos, y señalar que además debe
esxistir conciencia de la misma para poder tratar la vida misma. Ello también nos da luces
acerca de como ir delimitando el asunto.

Claro esta que esta clasificación o caracteriazción es constantemente transgredida por la


realidad.

La respuesta a qué es la vida, no podremos responderla aquí. Podríamos escribir una serie
de tomos larguísimos en torno a todos los conceptos y concepciones de vida que existen y
no me interesa aquello. Uno de los principales conflcitos es que ciertos sectores hacen caso
omiso a las indicaciones cinetificas respecto al comienzo de la vida, considerando, desde
una posición preconstituida que existe la vida antes de la biología y desde la concepción 1.
Lo que sí parece ser relevante es que cuando nos referimos a ¿Qué es la vida? En el
contexto del debate en torno a su eventual disposición consciente 2 por parte de los mismos
seres humanos, nos estamos refierendo a otra cosa más que la biología. O simplemente nos
referimos a cómo utilizar dicho espacio temporal de funcionaes denomindas vitales en la
cual existe conciecnia de la misma?

Aquí subyace una primera distinción, alguien podría decir que a esto nos referimos, a la
disposicón de un espacio temporal de fucionaes vitale de un organismo biológico, o alguien
podría referirse a ‘’la vida’’. (inserte imagen de Lionel Hutz)

1
Conflicto de categorías. Posición científica y la posición potencial, como potencialidad, la que por supuesto
y si la tomamos en serio, es una basada en probabilidades. No caer en el recurso de la caricatura. Cunado
dos coneptos e peela algo que, en la realidad, no pueden ser lo mismo. El argumetno nuestro es similar, nos
referimso a dos cosas disintas, que efectivametn si puden diferir. (ojo que es ua lógica similar a sentido y
referencia de fregge, en el caso de que el sentido da concoemcienot nuevo de un mismo objeto. En este
sentido nos referimos aun sentido distinto de vida que no es biológico y nos pdoria dar cocnocimeitno
respecto de la querella en cuestión y de un ámbito de la filsofía. Es calve porque permite etender matices e
ideas que siendo simlares en apariecnia, pude distar mucho en contenido y consecuencias. Ver si esta lógica
fue superada, que de hecho lo fue por Russel?, eventualmente podría servir para muchas cosas.)
2
¿Cómo diferenciarla de un homicidio?
Creo que hay un punto en donde la gente es igual de inteligente, comparten contextos,
temas y admiración mutua que permite señlar que son igualmente intenligente y que
cualuwiera de ellos podría escribir una idea notable, lo que no lo hace mas inteleginte que
lsod emas sino que alguien que le ocurrió lo mismo. Pero en el fondo, es un trabajo
colectivo, pues esas dieas notables se sustentan en el intercambio constante de gente que en
un mismo contexto, ambinetes etc… son igual de inteleignetes. De allí dos ideas, la
relevancia de la sicneridad y agradeciemitno y la necesidad de espacios de intercambio de
ideas relajados.

En un segundo punto y forma de abordar el conflicto, uno podría esbozar una respuesta
coherente al conflicto planteado. Aquí el tema es complejo y tiene un imporntate numero de
distinciones, tof¿das muy relevantes, peor que considero que quien llegue a leer esto las
supondrá y no será necesario explicarlas. El punto es que desde el punto anterior uno podría
esbozar una respuesta tacita en la definición del conflicto. El definir de que estamos
hablando ya supone el camino para la propia respuesta. Es un recurso muy utilizado en
filosofía y hasta cierto punto consecuencia inevitable de la realidad misma. No creo que
exista algo
neutral, ante eso me inclino siempre por la posición científica o la posición racionalmente
lógica y razonable. 3 .

Supondré que hemos podido definir y plantear el conflicto de la siguiente manera: Cuales
son las aristas que se abren al plantear la posibilidad de la disposición de la vida humana
consciente por parte de los mismos seres humanos consientes.

Es complejo plantear respuestas absolutas, a veces por la complejidad y aristas del tema, a
vece spor nuestros propios sesgos, etc… Una primera respuesta sería el estar de acuerdo o
no con la disposición de la vida, un sí o un no. Por supuesto que me refiero a la disposición
3
Tipico ejemplo delas energías, esta getne que efectivamente peude ahcer esot, es muy inteligente.
dentro de los términos hasta aquí planteados: eutanasia, eugenesia, pena de muerte. Sin
perjuicio de que, eventualemente, podrían adscribirse nuevas conceptos al mismo como el
suicidio. Ello da cuneta de que existe una campo conceptual dentro del cual podríamos
discutir y no sobre casos particulares, el cual podría incorporar nuevos ejemplso con el
avance del tiempo. Estopermite delimitar un capmpo de acción, cuando me refiero a una
respeusta a secas, estoy intentando señalar una respuesta absoluta a cada uno de los casos,
es decir, Si ofrecemos un sí a la disposición de la vida, entonces estamos de acuerdo en
toda circunstancia –dentr de los limites de los conceptos- con la eutanasia, con la eugenesia,
con la pena de muerte, con el aborto (para algunos), etc… O alguien pod´ria decir que no.

Pero ello sería muy simplista, alguien bine podría decir que esta de acuerdo con la eutanasia
y no con la eugenesia. Alguien podría decir que está de acuerdo con la pena de meurte pero
no con la eutanasia ¿ que base conceptual puede estar detrás para permitir sostner,
lógicamente, dichas posiciones? Que clasificaicón y distinción del a vida, puede estar
presente, para hace aquello procedente y respetable. Es posible, o por el contrario, sólo
caben respuestas absolutas, matizadas por casos particulares, pero que, a final de cuentas,
responden a un mismo campo argumentativo.

Una respuesta cohereten y sistematica ques e ahga cargo de las distinciones razonables,
debe estar fundada en las razones jsutas para lo mismo, de allí que neustro siguiente paso
sea analizar aquello. UN tema tan compleo puede y de hecho, debería ser abordado por las
razones suficientes y precisas que den cabida, ocherentemente, a las distinciones. ¿Qué tipo
de razones podemos ofrecer para –sistemáticamente hacernos cargo del conflicto?

Serán necesarios argumentos completos para todos, arguemtno único, base fundametnal
única, o por el contrario, se requieren andamiajes conceptuales separados para cada una.

La distinción es relevante porque este tipo de preguntas debe responderse a partir de la posición
intuitiva acerca de aquello a lo que nos referimos cunado prguntamos ¿Qúe es la vida?. Aun
cuando no busquemos una respuesta completa, sino utilizando la nocion e aquello que ocurre
entre el nacieinto y la muerte. Esto dado que hablamos de disposición conciente de la misma, es
decir, no una respuesta biológica. Es una discusión profundamente moral, pues hablamos de vida
conciente, lo que implica que existirán posiciones morales configuradas, al menos a partir de dos
perspectivas, quien decide concientemente poner fin a su vida, estando dentro de sus facultades,
o quien decide concientemente, planificar determinados elementos de la vida. La conciencia
humana se perspectiva al menos de esas dos posiciones. El aborto no debería estar incluido dado
que (aquí hay una pregunta relevante, pues también se incluiría desde esta perspectiva; el costo
argumentativo de no hacerlo, y no utilizar esta posición de las dos perspetiva,s implicaría que la
eugeneía debería separarse, en su fundamento, de la eutanasia o el suicidio) Otra opción es hablar
desde otras dos perspectivas: Inicio de la vida, y fin de la vida.

Hablar de vida conciente implica presuponer formación de conciencia, lo que a su vez conlleva la
idea de que existen los insumos morales y argumentativos necesarios para poder tomar una
desisicón al respecto. ¿Cómo se conecta esto con elegir la posición de ¿Qué es la vida? Por sobre
posición biologizante? (Una posición es que la posición biologizante habla estrictamente de
impedimentos a la vida, por lo cual, no hay mucho más que hacer, no hay desición completa sino
una tendencia hacía la muerte que implica que e sinevitable. Sin embargo, podría decirse que
‘Qúe ocurre cuando sabemos que moriremos, pero decidimos desconectar a alguien, o alguien que
sabe que va a morir, aun estando bine, decide hacerlo. Esd ecri, cuando no está en estado
terminal. )

Esto plantea un neuvo desafío al agumento y a la intuición de que es una respuesta que debe
incorporar la noción de vida que se encuentra tra la pregunta ¿Qué es la viad?. Ah

Ahora, esto igual es engañozo, porque, sí o sí, debemos recurrir a una respuesta biológica, de
cuando hay vida. El aborto, sólo desde esta perepctiv, sigue fuera, porque técnicamente, no hay
vida.

Reflexionar al respecto.
La rlevancia de este sentido de la vida es que la disucsión acerca de la eugenesia o
eutanasia requiere del mismo, pues el contenido moral de la misma permite ofrecer
respuestas, las que, tendenciadas por contextos biológicos, requieren una decisión que no
puede responderse sólo con el contenido biologico. Por ello, es clave tener en cuenta está
disció y esta esfera de reflexiones morales. La gran discusión acerca de la disposición de la
vida conciente, pasa por este aspecto y no por el biologico, este último sólo tiene la
particularidad de abrir la puerta a refelxionar en torno a la esfera moral. Incluso, en el caso
del suicidio, se puede prescindir del mismo. (Igual es mejor un posición dialéctica.)

Es intenresante

Luego viene la discusión acerca de la libertad de disponer de la misma vida, a partir del
valor que le asignamos. Esa discusión moral es relevante. Libertad, conciencia, ¿Por qué
intuitivamente resguardamos la vida propia? Es un proceso psicológico individual sumado
a un elemento social?.

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