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Actividad

Taller de investigación I

Estudiante: Carol Ann Gil Llorente

Profesor: Javier Otero

Facultad de psicología

UNIVERSIDAD PONTIFICIA BOLIVARIANA

2020
Cuando era pequeña viví una de las experiencias, más especiales en mi vida, ya que se
logró materializar el sueño de conocer una de las ciudades más lindas de Colombia, de la
que tenía referencia a través de relatos de mi papá, ya que él es nativo de allí y quien
como todo paisa se siente orgulloso de su tierra natal, Medellín, por esta razón siempre
tuve el anhelo de conocerla, otra cosa que también me llamaba la atención es que los
medios de comunicación la catalogan como la ciudad de la eterna primavera.
Con entusiasmo y muchas expectativas recibí la información por parte de mi mamá que
nos íbamos de vacaciones para tan anhelada ciudad, el día del viaje madrugamos, la
verdad es que ni siquiera sentí pereza de levantarme a esa hora, ya era tantas las ganas
de viajar, la travesía fue larga pero no fastidiosa, porque desde el mismo momento de la
salida los hermosos paisajes de mi querida tierra Córdoba, recreaban mi vista e
imaginación, al seguir avanzando, el paisaje se hizo más agradable, los hermosos
helechos, adornaban las montañas simulando una hermosa y larga cabellera, los
hermosos manantiales que encontrábamos en el camino, maravillaron mi sentir, a tal
punto de parar un momento y bañarnos en él, el frío arrasador no fue impedimento para
vivir esa maravillosa experiencia, mi papa fue el primero en lanzarse al agua, después mi
hermana y yo, mi mamá no se quiso bañar y fue la encargada de capturar ese hermoso
momento en cámara.
La siguiente parada fue en un municipio cercano a Medellín, llamado Yarumal, donde
deleitamos la famosa bandeja paisa, y mi papa aprovechó para descansar un rato, ya que
él era nuestro conductor, yo sentía que el tiempo avanzaba demasiado lento, ya que
deseaba estar pronto en la ciudad, además el cansancio que sentía por tan largo viaje no
era significativo.
Al transcurrir el tiempo, la ciudad de la eterna primavera se hacía más cercana, y por fin
vimos el letrero que decía bienvenidos a Medellín. Llegamos de noche, ya hora la odisea
era llegar donde los familiares de mi papá, quién, por haber perdido contacto con la
ciudad, no se sabía orientar, la verdad fue que nos perdimos y un familiar de él tuvo que
rescatarnos, la noche se nos hizo larga, y sólo deseaba llegar pronto para poder
descansar.
Al día siguiente, nuestro itinerario fue conocer la ciudad, nos desplazamos en metro,
fuimos al parque botero, sitio emblemático de la ciudad, ya que ahí podemos encontrar las
hermosas esculturas del maestro Fernando Botero, donde aprovechamos inmortalizar el
momento a través de fotografías y también aprovechamos para comprar recuerdos para
los amigos. Luego fuimos al pueblito paisa, lugar lleno de tradición y cultura, el cual logró
encantarme por su hermosa y delicada arquitectura, allí pude conocer los orígenes de
esta emblemática ciudad. El día al contrario del anterior se me hizo corto y cuando me
quise dar cuenta ya era tarde.
El tercer día de nuestra llegada fue el más significativo ya que tuve la oportunidad de
visitar el parque explora en donde pude recorrer las diferentes salas interactivas que la
conforman, la verdad es que eran tantas cosas nuevas que no sabíamos por dónde
comenzar, al fin logramos decidirnos y comenzamos a caminar el parque de los
dinosaurios, donde existen réplicas de tamaño original de estos hermosos animales, luego
fuimos al salón del tiempo y el espacio, donde me grabé en cámara lenta y pude observar
mis movimientos, la sala de música, donde podemos encontrar una reseña de la
evolución de la música desde los instrumentos que la producen, hasta salones
interactivos donde podemos dar discursos y hasta cantar, otra sala es la sala de la mente,
donde pude poner a prueba mis nociones de la realidad e interactuar con juegos objetos ,
sonidos e imágenes, finalmente visitamos el acuario y vivario , donde pude experimentar
en vivo todo aquello que alguna vez vi por televisión, lo más impactante fue el acuario,
lugar que me permitió estar cerca de grandes peces y observar especies diferentes que
nunca había visto , fue una experiencia maravillosa e inolvidable, que quedara por
siempre en mi memoria

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