El control económico externo, fenómeno ajeno al derecho societario y concursal:
crítica a un obiter dictum en una extensión de quiebra y reflexiones sobre el interés
social
AUTOR: Rafael M. Manóvil
PUBLICACIÓN: La Ley, Sup.CyQ 2004 (noviembre), pág. 28
TEMA: CUESTIONES CONCURSALES – EXTENSIÓN DE QUIEBRA – ACTUACIÓN EN
INTERÉS PROPIO – SOCIEDADES EN GENERAL – CONTROL
SÍNTESIS: El autor comenta el fallo de la Cámara Comercial "Tascar c. Nuevo
Banco Santurce" en el que se confirmó la sentencia que había dispuesto extender la quiebra de una sociedad a otros entes al considerar acreditada la existencia de confusión patrimonial inescindible y a una entidad financiera controlante de la fallida, que desviaba el interés de ésta en su propio beneficio con el fin de traspasar activos y eludir los controles y encajes dispuestos por el BCRA. Objeta la afirmación relativa a que el control al que se refiere el art. 161 inc. 2º deba ser considerado a la luz de lo previsto por el art. 33 de la ley 19.550 es decir no limitado al control interno o jurídico, sino también comprensivo del control económico o externo. Cree que las posiciones que incluyen en el art. 161, inc. 2°, LCQ el supuesto de control externo, son carentes de fundamento. Estima que es criticable el criterio del legislador cuando equipara la influencia dominante ejercida en virtud de participaciones sociales con la que deriva de una fuente externa a la sociedad. Afirma que el texto del inc. 2 del art. 161 LCQ no admite intepretaciones extensivas para forzar la inclusión del control económico externo en sus términos. Sostiene que es diferente la noción societaria de interés social de la noción concursal de este concepto y que interés social e interés de la sociedad son conceptos que carecen de conexión con el control económico externo. Niega que el control económico externo esté comprendido en una norma de extensión de quiebra fundada en el desvío del interés social. Considera que la extensión de quiebra no sólo es de interpretación y aplicación restrictiva, sino que es restringida la conveniencia de su utilización: más eficaces son las acciones de responsabilidad. Concluye que aún en el marco estrictamente societario es inconveniente la equiparación del control económico externo con el control orgánico interno, y que el obiter dictum del fallo comentado no se acomoda a lo que establece el derecho vigente, ni es doctrina conveniente de lege ferenda.