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Universidad Nacional de Colombia

Departamento de Filosofía
CFM: Introducció n a la filosofía moderna
Juliá n David Gonzá lez Cruz
1° semestre

Informe de lectura
Meditaciones metafísicas: Acerca de lo que puede ser puesto en duda
René Descartes

En esta primera meditación Descartes introduce su método de evaluación con respecto al


conocimiento y lo que puede conocerse. Desde el inicio asume una postura crítica donde en
vez de considerar un pensamiento dogmático de los primeros principios asume un
pensamiento escéptico-crítico (aunque puede este mismo ser considerado un primer
principio) sobre la veracidad de sus creencias. Sin embargo, en vez falsear los componentes
que han determinado el conocimiento hasta esa época, Descartes se propone rechazarlas
todas desde sus fundamentos para luego reconstruirlos con respecto a su razonamiento y
liberarse así de los sesgos que podría tener si reconoce alguna verdad como inicial. Su
método se reconocerá como una revisión constante que usa a la duda como motivación,
recordando así a la ignorancia socrática.
La primera acusación que hace es a los sentidos, pues, a pesar de afirmar que cierto
conocimiento lo ha conseguido a través de estos, estos pueden engañarnos algunas veces.
Descartes nota que aunque los sentidos nos engañen en ciertas ocasiones, estos no son
suficientes para suspender el juicio completamente y puede atribuirse como un principio
esencial del conocimiento. No obstante, Descartes va más allá de eso y afirma la
posibilidad de que vivamos en un sueño, pero no encara el problema (al menos no en esta
primera meditación) de lo que él llama cosas verdaderas, como los colores y las formas más
simples y universales. Esto último puede considerarse como una anticipación al
conocimiento a priori y a posteriori de Hume y Kant solamente superado bajo la hipótesis
del genio maligno.
Descartes también sostiene que las afirmaciones trascendentales de Dios pueden convertirse
en un dogma tras la crisis de la Reforma, aunque no lo dice directamente (posiblemente por
el contexto en donde vivió y el temor a la Iglesia Católica) por lo que asume una nueva
postura del individuo y los límites de la duda sin tomar a Dios en primer lugar pero sí a una
fuerza malévola (el genio maligno) que puede estar cegando nuestro conocimiento y
nuestras facultades de conocer, dejando solamente la determinación de la duda completa
para encontrar sus límites de manera que es necesario dudar voluntariamente a todo
conocimiento al que antes se le daba plena confianza.
Sin duda Descartes plantea un cambio radical en toda la filosofía empezando desde su
primera meditación, pues a pesar de que tanto la ilusión de los sentidos como la idea de
vivir en un sueño no superan (siguiendo aquí a Popkin) la incertidumbre pirrónica ni la
ignorancia socrática, el uso de un genio maligno es algo mucho más radical que, como ya
se dijo, limita completamente nuestro aprendizaje sobre el aprendizaje mismo y el
conocimiento que se cree tener. En palabras de Popkin: “Si por casualidad existe un malin
génie, que es capaz de deformar o bien la información que poseemos, o bien las facultades
de que disponemos para evaluar, entonces ¿de qué podemos estar seguros?”(Popkin, R.
1983. p.268). Y así, en las siguientes meditaciones la preocupación por la capacidad de
conocer un conocimiento exterior al yo será mucho más rigurosa.

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