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UNIVERSIDAD ABIERTA PARA ADULTOS

Nombre:
Wilerdy susana espinal
Matricula:
10-0148
Asignatura:
Psicología Forense
Facilitador:
Ruddy Huáscar Amparo Almonte
Fecha:
22/01/2018
Santo domingo. República Dominicana
Elaboración de un análisis general de la ciencia forense y su desarrollo histórico. 
Etimológicamente el término “forense” deriva del latín “forensis”, referido al fórum de las
ciudades romanas; la plaza donde se trataban los negocios públicos y donde el pretor celebraba
los juicios. Por tanto, la palabra está referida al “foro” o lugar donde se administra justicia.
“Sitio en que los tribunales oyen y determinan las causas” (Diccionario de la Real Academia
Española) En general, el termino Psicología forense engloba todas aquellas actividades que el
psicólogo puede realizar en el “foro”, en intervenciones específicamente solicitadas. En palabras
de J. Urra (1993) es “la ciencia que enseña la aplicación de todas las ramas y saberes de la
Psicología ante las preguntas de la Justicia, y coopera en todo momento con la Administración
de Justicia, actuando en el foro (tribunal), mejorando el ejercicio del Derecho”. Siguiendo a
Garzón (1989), y la diferenciación que ésta establece entre psicología jurídica y psicología
forense, observamos que no solo supondrían desenfoques diferentes en su relación con el
Derecho (filosófica vs aplicada), sino también dos concepciones distintas de la psicología
(colectiva vs individual).
La palabra forense se refiere estrictamente al arte del debate. Aunque el origen de la palabra es
obvio (Su raíz latina es Foro que refiere al espacio público en la antigua Roma donde se
encontraba el senado y se resolvían asuntos legales).
El término “ciencias forenses” engloba a una amplia gama de disciplinas, cada una con sus
prácticas distintivas Las disciplinas de las ciencias forenses exhiben una amplia variabilidad de
técnicas, metodologías, confiabilidades, niveles de error, estudios, publicaciones y aceptabilidad
general. Algunas de las disciplinas tienen su base en el laboratorio (Ej. Genética Forense y
Toxicología). Otras se basan en la interpretación de patrones observados (Ej. Dactiloscopia,
Documento logia y Huello grafía). Algunas actividades requieren las habilidades y exportase
analítica de científicos (Ej. Químicos o Biólogos). Otras actividades son conducidas tanto por
científicos como policías (Ej. investigadores criminalísticas, especialistas en reconstrucción de
escenas de crimen) y médicos (Ej. Patología Forense). Muchos de los procesos empleados en
ciencias forenses, son en gran medida aplicaciones empíricas de ciencias, esto es, que no están
basados en un cuerpo de conocimientos que reconocen las limitaciones subyacentes de los
principios científicos y metodologías empleadas para resolver problemas y hacer
descubrimientos. Por este motivo es importante enfocarse en maneras de mejorar, sistematizar y
monitorear las actividades y prácticas en las ciencias forenses y áreas relacionadas de
investigación.
Elaboración de un análisis crítico sobre el ámbito e intervención de la Psicología forense y
las funciones psíquicas que explora sus aportes e intervención en el ámbito judicial.
 
Entendemos por forense a la actividad profesional específica, dentro del campo más amplio de
judicial, cuya orientación es fundamentalmente clínica, es decir, una actividad que es
desarrollada por psicólogos clínicos o con experiencia clínica, que desempeñan su trabajo en o
para la administración de justicia.
Destacamos las siguientes actividades profesionales en la evaluación forense:

 Evaluación y emisión de informes psicológicos periciales en la administración de


Justicia.
 Evaluación del testimonio en menores víctimas de abusos sexuales.
 Evaluación de víctimas que han sufrido cualquier tipo de daño físico o psicológico.
 Evaluación penitenciaría para la modificación de grado, permisos de salida y libertad
condicional.
 Evaluación y asesoría a los diferentes órganos y servicios jurídicos.
 Investigación y docencia.
Desarrollo de intervenciones y tratamientos especializados en personas cuyos trastornos
psicológicos han tenido alguna repercusión en el ámbito judicial.
Los métodos utilizados por estos profesionales son incluso muy familiares al resto de psicólogos
que trabajan en otras áreas aplicadas de la psicología clínica: entrevistas semi-estructuradas, test
para la evaluación de la inteligencia, cuestionarios de personalidad, técnicas proyectivas,
instrumentos neuropsicológicos, o evaluación psicofisiológica.
El objetivo esencial de la evaluación psicológica en los diversos procesos judiciales es poder
realizar un estudio específico de las diversas dimensiones psicológicas positivas, o de las más
positivas, (capacidades intelectuales, habilidades personales, dimensiones más saludables) y de
las negativas, o de las más débiles, (déficits, áreas problemáticas, rasgos o dimensiones
psicopatológicas) de la persona en orden a prestar ayuda en la decisión que tome el juez o un
jurado. Los psicólogos se acercan a este objetivo utilizando distintos métodos de evaluación,
diversas teorías y procedimientos dispares. un método o teoría conlleva implícitamente a los
otros; es decir, dependiendo de la teoría subyacente se van a implementar diversas formas, áreas
y métodos de evaluación.
Las técnicas de evaluación pueden ser administradas para analizar diferentes tipos y áreas de
comportamiento en los diferentes tipos de jurisdicción. desde las capacidades intelectuales,
estado neurológico y personalidad, hasta el análisis de la competencia para testificar o presentar
una mala imagen de sí mismo con el simple objetivo de obtener algún tipo de beneficio.
El informe presentado por el psicólogo, a través de las técnicas psicológicas, según weiner
(1995), se elabora en dos momentos diferentes. en una primera parte el psicólogo obtiene una
información a través de la técnica de la que es especialista y de ahí obtiene unos datos y
posiblemente, diversas hipótesis. en un segundo momento, debe analizar, conjuntar y relacionar
esta información, obtenida exclusivamente de las técnicas, con otro tipo de información
obtenida por otros caminos distintos a las técnicas. En la práctica deben analizarse
conjuntamente ambos tipos de información para poder realizar adecuadamente el informe y más
aún con la tendencia actual existente que presentan ya muchas técnicas (mmpi-2, Rorschach,
por ejemplo) de la elaboración del informe computarizado basado fundamentalmente en los
datos aportados por la misma prueba.
Existen diversas formas para conceptualizar un test psicológico. en sentido amplio, un test no es
más que una prueba estandarizada o sistemática de examinar las capacidades, conocimientos,
habilidades o características psicológicas de una persona con la finalidad de determinar, en
determinados grados, su presencia o ausencia. la mayor parte de los test disponen de una serie
de ítems a los que, planteando una determinada cuestión o problemática en un formato
específico y propio, deben darse una respuesta. Todos los test psicológicos deben disponer de
un amplio e intenso análisis psicométrico que le significan como “instrumento científico” de
evaluación. este análisis psicométrico nos va a aportar información importante sobre la
fiabilidad y validez de los datos que, a su vez, debemos exponer adecuadamente en el informe
forense realizado como garantía de la información aportada.
Los test son solamente unos instrumentos de evaluación, aunque científicos, para poder obtener
una información fiable y válida de algunas de las características de un determinado individuo. el
buen evaluador debe conocer no solamente las características más excelentes de las pruebas que
aplica, sino también las limitaciones de las mismas. Todos los test disponen de fuentes de
errores que son susceptibles de cometer por cualquier individuo que, incluso, disponga de la
mejor colaboración para la realización de la prueba. la deseabilidad social, la tendencia de
respuesta, la defensividad y la posibilidad de ser falsificados.
En los ambientes judiciales, en donde cada parte lucha por defender sus propios intereses, no es
extraño que nos formulen una serie de cuestiones referentes al tipo y adecuación de la prueba
aplicada, forma de administración, propiedades psicométricas y científicas, validez, fiabilidad, o
cualquier otro tipo de preguntas que nos pueden resultar “incómodas” pero que son
perfectamente lógicas en este contexto y que debemos tener perfectamente fundamentadas,
clarificadas y disponer de la argumentación suficiente. no podemos caer en la ingenuidad al
pensar que “la otra parte” no se asesora suficientemente con otros profesionales de la psicología.

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