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Sistema Inmunológico

El sistema inmunológico, también llamado sistema inmune o sistema inmunitario, es un


complejo mecanismo defensivo del cuerpo humano y de otros seres vivos. A través de
reacciones coordinadas de tipo físico-químico, mantiene el interior del organismo libre de
agentes extraños y/o potencialmente nocivos.

Los agentes nocivos pueden ser virus, bacterias y otros microbios, pero también a toxinas
o venenos. Estos cuerpos y elementos extraños a nuestro organismo se llaman antígenos.

Cuando el sistema inmune funciona mal o no funciona, el individuo es propenso a


infecciones y enfermedades oportunistas, que comúnmente no le habrían afectado o no
con la misma frecuencia. Por otro lado, cuando el sistema inmune opera de manera
excesiva, se producen las alergias.

En casos extremos de un funcionamiento excesivo, se provocan reacciones en que se


ataca como extrañas a células y sustancias de presencia ordinaria (y hasta necesaria) en el
organismo. En estos casos estamos en presencia de una enfermedad autoinmune.

El Sistema Inmune tiene la capacidad para diferenciar lo propio de lo ajeno, reaccionando


contra todo lo extraño para él (antígenos).

Principales Características del sistema inmune son:

1. La capacidad para diferenciar lo propio de lo ajeno.


2. La especificidad de la respuesta.
3. La memoria.

Función del Sistema Inmunológico

El sistema inmunológico opera en base a sus dos variantes: el sistema inmune natural y el
adquirido o aprendido:

 Sistema inmune natural. Llamado también sistema inmune innato o inespecífico,


nace con los individuos ya que consta de mecanismos de defensa propios de la
química de la vida. Es común en mayor o menor medida a casi todos los seres
vivientes, incluso a las formas más simples y unicelulares, pero que son capaces de
lidiar con los invasores segregando enzimas y proteínas defensivas.
 Sistema inmune adquirido. Exclusivo ya de los vertebrados y de los seres vivos
más complejos, dispone de células totalmente dedicadas a la defensa y limpieza
del organismo, altamente especializadas en su tarea. Su nombre proviene del
hecho de que se adapta y posee una “memoria” celular para reconocer los agentes
infecciosos con los que ya ha combatido, de modo lidiar mejor con ellos a futuro.
De eso último es de lo que se valen las vacunas: le brindan microbios atenuados
para que pueda alimentar su memoria sin tener primero que sufrir la enfermedad.

Órganos y Estructura del Sistema Inmunológico

Los 3 sistemas mencionados anteriormente comparten los órganos donde se crean,


maduran y transportan los glóbulos blancos.

De hecho, podemos distinguir los órganos inmunitario como órganos linfoides primarios
(médula ósea y timo) y órganos linfoides secundarios.

Órganos linfoides primarios

Los órganos linfoides primarios son aquellos órganos donde se considera que las células
que darán respuesta inmune, maduran para después ser transportadas, y son la médula
ósea y el timo.

MÉDULA ÓSEA

En la médula ósea se da la hematopoyesis que es la creación de todas las células


sanguíneas (glóbulos rojos), incluyendo las células que inmunizarán el organismo (glóbulos
blancos).

Aquí “nacen” entonces todos los tipos de leucocitos que existen, algunos maduran en la
propia médula ósea como sería el caso de los Linfocitos B, y otros maduran en otros
órganos como los Linfocitos T o en la sangre como algunos Fagocitos.

TIMO

El timo es el órgano responsable de que maduren los Linfocitos T, y de enviarlos al


torrente linfático para dar respuesta inmunológica a las células.

En la Resistencia Específica son varios los tipos de células importantes, pero las
principales son los linfocitos y los fagocitos. Las distintas estirpes de linfocitos constituyen
entre el 1 % y el 10 % de las células que produce diariamente el cuerpo; se encuentran
principalmente en la superficie de las mucosas y en los órganos linfoides.

La Resistencia Innata, o Inespecífica, es un sistema de defensas con el cual usted nació y


que lo protege contra todos los antígenos. La inmunidad innata consiste en barreras que
impiden que los materiales dañinos ingresen en el cuerpo. Estas barreras forman la
primera línea de defensa en la respuesta inmunitaria.
Las defensas inespecíficas son la piel, las mucosas, las secreciones de las mucosas, los
cilios, el pH ácido de ciertas secreciones, la saliva con la lisozima, etc. incluso los leucocitos
(glóbulos blancos) se consideran en este grupo. Estas defensas actúan todas ellas contra
todo tipo de invasión exógena, sin ser específicas cada una de ellas contra cada agente
externo.

Las específicas son las inmunoglobulinas y las células inmunitarias tipo linfocitos. Las
inmunoglobulinas tienen una terminación que se llama idiotipo y que son específicas de
cada agente exógeno, unas actuarán contra el neumococo y otras contra el meningococo.

Es por ello que se tiene memoria inmunitaria, que es cuando se ha contactado


previamente con la misma bacteria, virus , etc. y tenemos inmunoglobulinas con idiotipos
específicos contra esta bacteria o virus.

¿Qué es la transmisión DIRECTA E INDIRECTA de enfermedades?

Las enfermedades y virus se pueden transmitir por dos tipos de contacto: directo e
indirecto.

La transmisión por contacto directo requiere de contacto físico entre una persona
infectada y una

persona susceptible o no infectada.

La transmisión por contacto indirecto ocurre de un depósito a superficies y objetos


contaminados o portadores

Las enfermedades y virus se pueden transmitir por dos tipos de contacto: directo e
indirecto. La transmisión por contacto directo requiere de contacto físico entre una
persona infectada y una persona susceptible o no infectada. La transmisión por contacto
indirecto ocurre de un depósito a superficies y objetos contaminados o portadores tales
como mosquitos, moscas, arados, pulgas, garrapatas, roedores o perros.

¿Cómo se propagan las infecciones?

Las infecciones que se transmiten por contacto directo se propagan cuando un


microorganismo causante de enfermedades pasa de la persona infectada a la persona no
infectada por contacto físico directo. El contacto directo es tocar o besar, tener contacto
sexual o contacto con secreciones o heridas de una persona infectada. Las infecciones que
se transmiten por contacto indirecto se propagan cuando una persona infectada
estornuda o tose, mandando las gotitas infectadas al aire. Las personas saludables inhalan
estas gotitas infectadas o las gotitas aterrizan en los ojos, nariz o boca de las personas.
Generalmente, las gotitas viajan entre tres (3) y seis (6) pies y aterrizan en superficies u
objetos incluyendo mesas, manivelas de las puertas o teléfonos. Las personas saludables
tocan los objetos contaminados con sus manos pasándolas luego por sus ojos, nariz o
boca.

Entrada de los Microbios al cuerpo:

Los microbios pueden entrar en el huésped a través de grietas de la piel, por inhalación o
ingestión, o por transmisión sexual. A través de la obra de referencia Robbins. Patología
humana (10ª edición) descubre las vías de infección, entrada y diseminación de estos
dañinos agentes.

Los microorganismos pueden ingresar a los organismos por diversas vías.

Los microorganismos patógenos bacterianos para realizar una infección llevan a cabo
cuatro etapas. La primera de ellas se denomina adherencia, dado que se unen
específicamente a receptores presentes en los epitelios de la piel y las mucosas; para
posteriormente en la etapa de penetración, multiplicarse en las células epiteliales o
mucosas. En la tercera etapa ocurre la invasión, en la que atraviesan las células, siendo
transportados a otros órganos, para finalmente en la etapa de diseminación, dispersarse
viajando en el interior de macrófagos o ingresando a vasos sanguíneos o linfáticos.

Fallas del Sistema Inmunológico.

El sistema inmunitario está diseñado para proteger al organismo pero su mal


funcionamiento por causas internas o externas puede causar enfermedades.El sistema
inmunológico es un complejo engranaje de defensa que tenemos frente a infecciones y
enfermedades. Está tan desarrollado que es capaz de establecer una memoria que implica
una acción eficaz frente a infecciones de repetición futuras.

Nuestro sistema inmunitario está formado por un conjunto de mecanismos –red celular,
tejidos y órganos especializados– que protegen al organismo por medio de la
identificación y eliminación de los agentes patógenos (agentes infecciosos o células
tumorales) y reconocen las células y tejidos del propio individuo; no obstante, en
ocasiones falla y puede generar enfermedades de diferentes tipos.

¿Qué enfermedades provoca el mal funcionamiento del sistema inmunitario?

Se distinguen tres clases de alteraciones del sistema inmunitario. La primera sería la


respuesta deficiente o inexistente por inmunodeficiencias primarias provocadas por un
defecto intrínseco de las células del sistema, o secundarias en las que un agente exterior
genera el daño, como el virus del VIH/SIDA, una malnutrición o los tratamientos con
quimioterapia e inmunosupresores.
La segunda clase de enfermedades consiste en una respuesta inadecuada en la que el
sistema inmunológico no reconoce lo propio como tal, atacando por error a los tejidos y
órganos saludables del cuerpo. Ejemplo de ello serían enfermedades autoinmunes como
lupus, artritis reumatoide, vasculitis…

Por último, estaría la alteración por una respuesta excesiva ante la exposición a los
antígenos del entorno, como en el caso de las alergias.

Cuidados del Sistema Inmunologico

El sistema inmunológico es la defensa natural de tu cuerpo ante virus, bacterias o


cualquier otro factor que considere una amenaza para tu salud. Es muy importante
mantenerlo sano e intentar reforzarlo, pues así estará preparado para atacar con ímpetu y
a tiempo cualquier enfermedad que pueda afectarte. Hacerlo es sencillo si sigues estos
consejos:

Cuida tu alimentación

Los alimentos adecuados para tu sistema inmune son las proteínas, importante
componente de tus glóbulos rojos. Evita los carbohidratos y grasas saturadas y
sustitúyelas por grasas naturales como el aguacate. Los alimentos recomendados son: el
ajo, la col, los arándanos, el yogur, té verde, frijoles blancos y almendras.

Fortalécelo con vitaminas y suplementos

Ingerir las vitaminas directamente de su fuente es mucho más recomendable que tomarlo
en suplementos, pero si no tienes el tiempo suficiente y es más fácil para ti llevar las
pastillas contigo, encuentra la mejor opción que te aporte vitamina A, C y E, y minerales
como el Zinc y Cobre.

Haz ejercicio

Ya antes te hemos platicado de todos los beneficios que hacer ejercicio te aporta.
Practicarlo regularmente aumenta el flujo de sangre por todo tu cuerpo y lo ayuda en la
eliminación de factores dañinos que se hayan escabullido en él. Con 30 minutos diarios es
suficiente.

Deja los vicios

El alcohol y el cigarro atacan y destruyen tus glóbulos blancos, evitando también la


correcta absorción de vitaminas y minerales. Intenta disminuir su consumo y, de ser
posible, dejarlos por completo, así podrás prevenir la depresión de tu sistema
inmunológico.

Cuida tu higiene

Mantener tus manos, tu cuerpo y tu boca limpia evita la aparición de bacterias o virus que
se estén alojando en tu cuerpo. Lávate las manos cuando tengas oportunidad, utiliza
antibacterial, cepilla tus dientes tres veces al día y procura bañarte diario.

Descansa

¿Alguna vez has estado sometido bajo mucho estrés y al siguiente día te sentiste
enfermo? Esto quiere decir que tu sistema inmune necesita un descanso. No dormir bien
o pasar mucha ansiedad podría bajarte las defensas y hacerte más susceptible a pescar
una enfermedad.

¿Qué es un coronavirus?

Los coronavirus son una extensa familia de virus que pueden causar enfermedades tanto
en animales como en humanos. En los humanos, se sabe que varios coronavirus causan
infecciones respiratorias que pueden ir desde el resfriado común hasta enfermedades más
graves como el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el síndrome respiratorio
agudo severo (SRAS). El coronavirus que se ha descubierto más recientemente causa la
enfermedad por coronavirus COVID-19.

¿Qué es la COVID-19?

La COVID-19 es la enfermedad infecciosa causada por el coronavirus que se ha


descubierto más recientemente. Tanto el nuevo virus como la enfermedad eran
desconocidos antes de que estallara el brote en Wuhan (China) en diciembre de 2019

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