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Obsesivo amor convertido en tragedia.

La Celestina, nombre popular de la tragicomedia de Calixto y Melibea, la obra ha tenido

controversia referido al autor original, se dice que la obra tiene un autor anónimo en el primer

acto, aun así, es atribuida a Fernando de Rojas, bachiller en leyes. Nació en la Puebla de

Montalbán (Toledo) hacia 1475, Estudió en la Universidad de Salamanca, donde la tradición

clásica siempre tuvo una enorme acogida. En 1517 se estableció en Talavera de la Reina

(Toledo), donde ejerció por breve tiempo el cargo de Alcalde Mayor, Era judío. La composición

de su obra se remonta a los últimos años del siglo XV, en el año 1499 se da a conocer. La

celestina consta de un prólogo, carta a un amigo suyo, versos acrósticos que sirven de

introducción a la obra, está escrita en prosa en 189 páginas, pertenece a los géneros tragicomedia

y novelesco, puesto que los personajes viven en constante diálogos. “La Celestina” es la

culminación de la literatura medieval. A partir de ella se abre el periodo de la literatura clásica

española. La obra se sitúa entre dos estilos de vida: la Edad Media y el Renacimiento.

En La Celestina se muestran los trágicos amores de Calisto y Melibea y las malas artes

que emplea la alcahueta Celestina para que se enamoren. Calisto, un mozo inteligente y de clase

alta, ha conocido en una huerta, a la bellísima Melibea, y se ha enamorado perdidamente de ella,

y le comunica sus sentimientos; ella lo despide irritada. Vuelve Calisto a su casa muy

desventurado porque sus sentimientos no fueron correspondidos y se siente indigno de merecer a

su bella diosa, él confiesa su amor y su pesar a su criado Sempronio. Éste le propone que utilice

a la vieja Celestina como intermediaria, para que suavice la aspereza de Melibea. Celestina logra

entrar en la mansión de Melibea e intercede en favor del enamorado; consigue vencer su

esquivez y la joven corresponde a Calisto. Sempronio y Pármeno, criados de Calisto, de acuerdo

con Celestina, desean explotar la pasión de su amo, que había ofrecido a la vieja una cadena de
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oro si lograba sus propósitos. Los criados reclaman su parte a la vieja, que se niega; la matan y

huyen. Pero son apresados y muertos por la justicia. Calisto suele visitar a Melibea trepando a su

jardín por una escalera de cuerda; estando en él, se produce en la calle una pelea. El joven,

pensando que uno de sus nuevos criados tiene problemas, desea intervenir en ella y al bajar por

la escalera cae al vacío. Calisto muere, y Melibea, al saberlo, sube a una torre y se arroja desde lo

alto. La obra termina con el llanto de Pleberio, padre de Melibea.

La Celestina es una obra con un compendio de temáticas que sobresalen cómo: el amor,

la codicia al dinero, egoísmo, la traición, la astucia, la hipocresía, el engaño, la muerte etc. El

amor se refleja al inicio de la obra a tal punto que se ve como una obsesión se puede apreciar en

la pág 16 “¿Yo? Melibeo soy y a Melibea adoro y en Melibea creo y a Melibea amo” dando a

conocer que Melibea es su todo; el amor se le distingue en esta obra como una enfermedad

incurable a menos de ser correspondido. También la codicia al dinero, se habla constantemente

de éste, el brillo del oro lleva a la perdición de los personajes, todos se mueven con loco afán por

conseguir este provecho. El egoísmo se refleja mucho en la obra, podemos ver que cada

´personaje está buscando únicamente su interés personal por ejemplo; el interés que tiene Calisto

por conquistar a su amada, celestina en poner en marcha su plan consiga que Melibea se enamore

de él, pero detrás del dinero de Calisto por eso hace participar a los criados de Calisto, a los que

envuelve y engaña con promesas de riquezas y con la atracción sensual de las muchachas que

trabajan para ella, y los criado quieren sacar ventaja de todo este plan malévolo. No se puede

salvar a nadie, puesto que todos actúan empujados por el egoísmo, todos terminan traicionando a

su prójimo: los criados a Calisto; celestina a los que la han ayudado; Calisto a sus criados;

Melibea a sus padres. Y al final vemos la trágica muerte de estos traidores que solo procuraban

por lo suyo.
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la obra puede relacionarse con obras que salieron posteriormente a ésta como:

Shakespeare, W. (1597). Romeo y Julieta, Londres, Reino de Inglaterra.

donde se presenta la trágica muerte de dos jóvenes enamorados que no pueden amarse por

rivalidades entre sus familias. También tenemos la obra “La Dorotea” escrita en el año 1632, del

escritor Lope de Vega, tiene una estructura parecida a La Celestina, escrita en prosa y dividida en

actos y con una historia con una similitud de a La Celestina, en donde Dorotea está relacionado

con dos hombres, pero su amor es Fernando, pero su madre se opone a esa relación y busca la

ayuda de una especie de alcahueta, Gerarda, para que Dorotea se enamore de Don Bela.

Fernando decide huir y ante la separación Dorotea intenta suicidarse, don Bela termina muerto y

Fernando termina con su antigua amante y Dorotea desdichada se interna en un convento.

Nos podemos percatar que esta obra es didáctica, nos deja un vivo ejemplo de cómo eran

las relaciones amorosas y el pensamiento de la época medieval. en sentido actual vemos que no

está alejada de nuestra realidad, hemos visto casos de personas que en el desamor han recurrido a

fuerzas malignas para conseguir ser amados por la persona que le atrae y otras veces suelen

ocurrir tragedias, también nos ofrece un extraordinario retrato de unos padres que a pesar que

sean cariñosos con su única hija, ignoran lo que su hija siente, piensa y hace. La distancia

generacional parece que esta apuntada y es indudablemente uno de los motivos de la tragedia

final. La ignorancia raya en la irresponsabilidad. La obra nos puede enseñar varios aspectos que

podemos poner en práctica en nuestra vida actual, en saber conocer a las personas que nos

rodean y ser muy cautelosos con ellos, enamoraros no está mal, pero debemos hacerlo siguiendo

los conductos regulares no acudiendo a recursos ilícitos, y a los padres ser más atentos con la

vida de sus hijos, aunque se les brinden todos los lujos no se le pueden descuidar.