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SEGUNDA ACTIVIDAD: JUAN MARSÉ

Este escritor se enmarca dentro de la literatura social, donde refleja la situación, en todos
los ámbitos, de España. Por eso refleja en sus obras las diferencias existentes entre las
clases sociales, la crítica a la clase burguesa de España y a los intelectuales universitarios, la
referencia a eventos importantes en la historia del país, como la Guerra Civil; y la miseria en
la que viven las clases bajas. Juan Marsé creció en un barrio de Barcelona, por lo que quiso
reflejar en sus novelas estas vivencias personales (Rodríguez,2009:2). Así que, más que un
retrato de la realidad, las historias de Marsé son un testimonio de sus experiencias
personales.

En Últimas tardes con Teresa desarrolla la temática de la lucha entre clases sociales, donde
ambas están representadas en los personajes principales de la novela: Manolo y Teresa.
Manolo representa la clase baja porque se le presenta como un inmigrante que vive en un
barrio marginado de la ciudad. De hecho, se le llama varias veces con el apodo de el
murciano, que de acuerdo con Rodríguez (2009) “así llaman eufemísticamente
(despectivamente) en Cataluña a los inmigrantes sureños, por lo que murciano tiene un
significado gremial y no geográfico” (pág. 14). Así que esto nos da una idea del rechazo que
siente la burguesía hacia los pobres. Además de esto, dicho rechazo se puede apreciar por la
manera cómo ven los familiares de Teresa, que pertenecen a la clase alta, el mundo que se
representa en Manolo. Por ejemplo, la madre de Teresa describe el Monte Carmelo y sus
habitantes “algo así como el Congo, un país remoto e infrahumano, con sus leyes propias,
distintas. Otro mundo” (Marsé,1975:157). También el trato frío y poco generoso que le
demuestra el padre de Teresa a Manolo quien lo recibe en la clínica “haciendo unos ruidos
guturales a modo de saludo” (Marsé, 1974: 190).

Aparte de este tema, también se puede apreciar en la novela una fuerte crítica a la
burguesía, en especial a los jóvenes universitarios revolucionarios. Marsé (1975) desarrolla
este tema en clave burlesca, ya que representa a estos jóvenes de manera irónica:

Irradian un heroico resistencialismo familiar, una amarga malquerencia de padres


acaudalados, un desprecio por cuñados y primos emprendedores y tías devotas en
tanto que, paradójicamente, les envuelve un perfume salesiano de mimos de madre
rica y de desayuno con natillas: esto les hace sufrir mucho, sobre todo cuando beben
vino tinto en compañía de ciertos cojos y jorobados del barrio chino. (pág. 232)
De esta manera Marsé revela la hipocresía de estos jóvenes universitarios, quienes
supuestamente luchan por la clase obrera, pero al mismo tiempo se refugian en el
sistema que explota a dicha clase. Su falsa rebeldía es la forma que estos jóvenes
buscan para sobresalir, puesto que al fin y al cabo acabarán “sentados en el sillón
directivo” de la “abominable fábrica de papá” (Marsé, 1975:232), contribuyendo así a
la explotación del proletariado.

Su lucha no es más que una moda pasajera, resultado del éxtasis de su juventud,
como se ve reflejado en el siguiente fragmento:

El generoso ardor democrático sigue latente y acaso aún más febril que nunca,
aunque, para ser exactos, habría que denunciar cierto sensible desplazamiento
que tal ardor ha empezado a sufrir en el interior de sus cuerpos: digamos tan
sólo que ha descendido un poco más en dirección a las oscuras y húmedas
regiones de la pasión. (Marsé, 1975: 235)

Así que las acciones de estos revolucionarios no fueron más que un “juego de niños
[…] y pistolas de madera (Marsé, 1975:236). Haciendo nuevamente uso de la
descripción grotesca, le pone punto final a este asunto refiriéndose a estos jóvenes
burgueses como “señoritos de mierda” (Marsé, 1975:236).

En la novela Si te dicen que caí la principal característica es el uso de la aventi. Las


aventis son historias de aventuras contadas por niños, donde estos describen la
realidad disfrazándola con cierto grado de fantasía. Mediante ellas se rememoran
sucesos que dejaron una honda huella en la mente de Marsé. Las aventis se
encuentran en toda la obra, por lo que podemos decir que la novela en sí misma es
una gran aventi.

La realidad que Marsé pretende representar es la destrucción física y moral que dejó
la guerra civil en Barcelona(Rodíguez,2009:28). Tal destrucción se refleja en los
barrios pobres de la ciudad. Así nos la retrata Marsé (2010) en esta aventi:

El barrio era la pera, sí, ya puede usted decirlo evocando una remota
escenografía de cartón piedra, un laberinto de calles estrechas y empinadas,
veloces nubes ensombreciendo la colina de las Tres Cruces, pequeñas azoteas
donde se remansaba la música de la radio y fachadas despedazadas con sus
ventanas como cuencas vacías traspasadas de pájaros de humo negro y
sueños desvanecidos. (pág. 105)

En la ciudad reina un ambiente de miseria que se mezcla con el miedo que todavía
sienten los pobladores a causa de la guerra y la inquietud por la supervivencia. Esto
se puede apreciar en el siguiente fragmento:

Calles sin pavimentar, tapias erizadas de vidrios rotos y aceras


despanzurradas donde crecía la hierba, eso era el barrio. El montón de
basuras en la esquina Camelias y Secretario Coloma parecía más alto y repleto
de sabrosas sorpresas, pero era que el nivel del arroyo, después de la última
venida de aguas, había bajado. No era un zapato viejo lo que asomaba entre
el fango, sino una rata envenenada. Todavía el cielo figuraba una gran
telaraña gris. Pasó la tormenta, pero quedaba una llovizna tenebrosa, una
cortina interminable y enmarañada que borraba las fachadas leprosas,
portales y ventanas que aún sostenían trozos de vidrio y listones carbonizados
[…]. A partir de ahora, chavales, el peligro acecha en todas partes y en
ninguna, la amenaza será constante e invisible, cada día es una trampa.
(Marsé, 2010: 109)

Este pasaje no podría ser más desalentador por el reflejo de la miseria y la


desesperanza que sienten los que cuentan estas aventis. Así podemos visualizar el
drama en que viven los personajes y la degradación a la que están sometidos. Pero
como se mencionó al principio, este escenario es la evocación que hace Marsé de un
tiempo anterior ya vivido por él (Rodríguez, 2009:28).

BIBLIOGRAFÍA

Marsé, J. (1975), Últimas tardes con Teresa, Barcelona-Caracas-México, Seix Barral.

________ (2010), Si te dicen que caí. Ed. De Ana Rodríguez Fischer y Marcelino
Jiménez León, Madrid, Cátedra.

Rodríguez Fischer, A. (2009), "Juan Marsé: Memoria, ensueño y tiempo", en


AYMERICH-SAGARRA (eds.), Los mundos de Juan Marsé. Homenaje al Premio
Cervantes 2008, Madrid, Universidad de Alcalá.

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