Con esta nombre se hace referencia a una importante
ciencia cuyo objetivo
primordial es el de estudiar en profundidad la medida de los colores.
Es decir, se trata de une técnica de carácter instrumental que tiene como
objetivo final la determinación de la absorción de la luz visible a partir de una muestra. Esta muestra, a su vez, puede ser una sustancia sumamente pura o bien una mezcla o una disolución específica. De esta forma, la colorimetría desarrolla continuamente una serie de métodos, con el objetivo de realizar una cuantificación de los colores, siempre teniendo en la meta a la obtención de todos los valores numéricos con los que cuentan los colores. Para realizar todo lo que hemos mencionado, esta la colorimetría se basa en el empleo de un instrumento, que se encuentra constituido por una serie de elementos: tal es el caso de la fuente de radiación (se trata de una luz blanca); de un sistema dispersivo como lo son las rendijas de entrada y salida, junto con la red de difracción; del detector que es una especie de fototubo encargado de transformar la señal luminosa en una señal eléctrica; y, por el último, del sistema que se ocupa de las medidas de la absorción, una vez que la misma haya sido previamente amplificada, es decir, se trata de un conversor analógico o digital.
Método de la colorimetría
Para realizar el procedimiento de la medida del color, es decir, la colorimetría,
por lo general es habitual que se produzca una fuerte necesidad de establecer una determinación (casi siempre estándar) del color, para luego poder efectuar apropiadamente una clasificación y reproducción posterior del mismo. Es decir, este proceso que se emplea en la medida de los colores consiste en agregar una determinada respuesta de ciertos estímulos de dichos colores junto con la normalización en la llamada curva espectral de la respuesta del fotorreceptor, que a su vez es sensible a las manifestaciones del color. Para tener un marco de referencia, lo que se emplea es una curva de carácter espectral, pero que siempre haya sido codificada anteriormente por la Comisión Internacional de Iluminación. A esa curva se la conoce con el nombre de Función Colorimétrica.
Es imperativo, entonces, que se perciba fuerte y notoriamente que el color es
una especie de característica de gran subjetividad, debido a que existe tanto en el ojo como en el cerebro del observador. Por lo tanto, no se trata de un rasgo propio que posee un objeto, de ahí que no podamos considerar al color como una característica esencialmente objetiva. De esta manera, todos los fotorreceptores que intervienen en el método o sistema de medición son los conos de la retina del ojo humano, razón por la cual no habrá un solo tipo sino que los hay de distintas clases y, por ende, con disímiles sensibilidades a la hora de tener en cuenta todo el espectro luminoso que se le presenta a la visión humana. La colorimetría se constituye, de esta forma, en una ciencia de rasgos sumamente expansivos, es decir, la industria cosmética, por ejemplo, estudia continuamente distintas sombras, polvos y colores para el cabello y todo eso es posible gracias a la colorimetría. Otra actividad en donde se la emplea es en el medio gráfico, en especial cuando se suscitan problemas en la reproducción de los colores y en todos los análisis y documentaciones de aquellas superficies que datan desde muchos años atrás, como es el caso de los policromados y de los cuadros también.
Justamente mediante el empleo de las técnicas para la realización de un
análisis colorimétrico se pondrá arriba a un método químico de los materiales superficiales que son el objeto de los distintos análisis y cuyo ejemplo radical es el análisis de la respuesta espectral. En cuanto al origen de la colorimetría, cabe aclararse queHermann Grassmann, un matemático de Alemania, fue el autor de una serie de leyes que mencionaban las vicisitudes de las mezclas aditivas de los colores. Es decir, Grassmann enunció a través de esas leyes que todos los colores pueden efectivamente ser expresados como si se tratara de una suma de los tres colores primarios, o sea, de los colores que no pueden ser de ninguna manera obtenidos mediante la mezcla de colores x. Cuando se aplica la Ley de Grassmann, lo que se obtiene es una ecuación unitaria del color que, cuando se la representa, da como resultado una forma más que similar a la de un triángulo. Dicho triángulo, con el tiempo, fue adquiriendo importante trascendencia y actualmente se lo conoce con el nombre de Triángulo Internacional del Color.