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ENSAYO

Problemática de la Estructura Espacial de las Edificaciones


Escolares en Venezuela

Participante:
Zuileem Díaz

Caracas, abril 2020


INTRODUCCIÓN

La norma FEDE, define a la escuela como “el edificio educativo:


construcción cubierta que alberga alguna actividad relacionada con la función
educativa del plantel”. Es la unidad constituida por un edificio o conjunto de
edificios ubicados, en un mismo terreno o parcela en los que funciona uno o
varios planteles, o bien una parte de ellos (Gerencia de proyectos FEDE,
2007. P. 16).
Gutiérrez (2009), por su parte señala que, “los edificios escolares
representan modelos de enseñanza particulares; por tanto, cuando hay un
cambio en los conceptos sobre la educación, este se refleja en un nuevo tipo
de diseño de los espacios” (p.161), siendo lo más importante según el autor,
el modelo de educación y pedagogía que se pretenda impartir, lo cual va a
acondicionar en la configuración espacial y la propuesta arquitectónica del
edificio escolar.
Es así como, ante la importancia que reviste la estructura espacial de
las edificaciones escolares, seguidamente se realiza un análisis de la
problemática de la misma en Venezuela, con el fin de exponer como se
puede minimizar este problema desde la escuela.
Problemática de la Estructura Espacial de las Edificaciones
Escolares en Venezuela

A nivel mundial la educación, es el proceso integral de formación de


los individuos, a través de métodos e instrumentos, que dotan a la misma de
valores y conocimientos a fin de que esta pueda desarrollarse en cualquier
área humana; de allí que cualquier sociedad tiene como primicia fundamental
invertir recursos para garantizar a la población, óptimos estándares de
calidad en lo relativo a la enseñanza y la educación.
Por esta razón, la Organización de la Naciones Unidas (ONU), para el
año 2000, planteó entre los objetivos del milenio el principio: “La educación
para todos:, “en el que 164 naciones del mundo se comprometieron a realizar
esfuerzos, a fin de alcanzar en los primeros decenios del siglo XXI, que la
población culminara el ciclo de educación primaria” (UNESCO, 2015).
Ahora bien, para alcanzar este objetivo, las ciento sesenta y cuatros
(164) naciones que se adhirieron a estos acuerdos, entre las cuales se
encuentra la República Bolivariana de Venezuela, desde el momento de
suscribir el acuerdo, debían desarrollar políticas y realizar acciones para que,
todos los componentes necesarios para el desarrollo del hecho educativo
con calidad, tales como: leyes, normas, infraestructura, dotación de bienes
muebles e inmuebles, alimentación, transporte, docentes y especialistas bien
preparados, entre otros, tuvieran a la disposición de los estudiantes.
En este orden y dirección resulta importante destacar que; todos los
componentes del que hacer educativo, son importantes, pero no cabe duda
que entre los prioritarios, se encuentra la estructura espacial de las
edificaciones escolares, la cual según Torres (2014), debe ser entendida
como: “el conjunto de espacios diseñados, construidos y equipados de
acuerdo con las características específicas del servicio educativo” (p.3).
Sobre lo planteado e interpretando a Aguirre (2013), se puede señalar
que dicha estructura es fundamental para la educación, porque los espacios
otorgan calidad a la enseñanza, condicionan, favorecen o dificultan el
desarrollo de los aprendizaje, también son recursos que el centro utiliza para
garantizar que la población que atiende adquiera las competencias
propuestas en el Proyecto Educativo. En ese sentido resulta relevante
destacar que la estructura espacial educativa también incide
significativamente en la integración educativa de los niños, niñas y jóvenes
con algún tipo de discapacidad.
En este sentido Vexler (2005) explica, en cuanto a la estructura referida:

No solo tiene que ver con la cantidad de las áreas construidas y el


aula como unidad fundamental, sino también –entre otros– con el
mobiliario y equipamiento, los pasadizos y patios, las zonas de
esparcimiento y deportes, las instalaciones sanitarias, las
facilidades arquitectónicas y de transporte, las condiciones
naturales y climáticas, la seguridad física, los contextos
geográficos y culturales, los costos financieros, la gestión y, desde
luego, con los conceptos pedagógicos y curriculares además del
proyecto educativo específico. Si la infraestructura de la institución
educativa responde favorablemente a estos criterios básicos,
entonces se puede afirmar que contribuye a que sus estudiantes
tengan mejores espacios educativos para lograr aprendizajes
significativos y una consistente formación integral, en un contexto
de calidad y equidad educativa (S/P).

Las ideas planteadas permiten referir que desde el año 2000 el Estado
Venezolano, en el marco del cumplimiento de las Metas Educativas del
Milenio, ha diseñado y desarrollado políticas que abarcan todos los aspectos
que intervienen en la educación, conducentes a lograr la calidad educativa,
las cuales han tenido un impacto significativo en la formación integral de la
población. No obstante, en la actualidad la problemática de la estructura
espacial de las edificaciones escolares en Venezuela se ha intensificado.
En relación a lo expuesto, es importante destacar que en el país para
el año 2014 existía un déficit importante de edificaciones educativas “…en
Venezuela existe un déficit de más de 3.000 escuelas, entre las que se
agrupan: pre-escolares, escuelas básicas, simoncitos (pres-escolares con
guarderías) y liceos para la educación secundaria…” (Ministerio del Poder
Popular para la Educación en Portillo, 2015. P.5).
Otros aportes interesantes del tema los presentan López y
colaboradores (2010), los cuales afirman: “el 70% de los planteles escolares
existentes en Venezuela, están en áreas de elevada amenaza sísmica. El
46% de planteles, fueron construidos con normas antiguas que de ninguna
manera satisfacen los requerimientos sismos resistentes, y el 95% no son
adecuados para el libre desenvolvimiento de los estudiantes con
discapacidad.
Por su parte, el Observatorio Educativo Venezolano, para el inicio del
año escolar 2018-2019 señaló en relación a la estructura espacial de los
centros educativos:

Adicionalmente, por un precario programa de construcción,


ampliación, mantenimiento y rehabilitación de la infraestructura
escolar, la oferta educativa es insuficiente y en muchos casos, no
cuenta con las condiciones adecuadas para el desarrollo de las
actividades académicas y administrativas, por daños en la
infraestructura, en los equipos de uso ambiental (aires y
ventiladores), o en el mobiliario de las aulas y laboratorios, lo cual
entorpece el buen funcionamiento de las escuelas (Documento
electrónico).

De las evidencias antes presentadas, se puede inferir que en


Venezuela los problemas de la estructura espacial de las edificaciones
educativas, son complejos y aumentan cada día, pero también resulta
importante destacar que la comunidad y todos los participantes del hecho
educativo, tienen una gran responsabilidad en dicho incremento. Aunque la
familia, venezolana pocas veces considera que ella también tiene
responsabilidad con dicha problemática.
En la época de vacaciones, el Estado a través de distintos entes
gubernamentales le realiza a algunas escuelas refracciones menores y son
pintadas, sin embargo los estudiantes, al comenzar el año escolar rayan las
paredes, y en ocasiones destruyen componentes de la infraestructura, y el
mobiliario del aula. Por su parte, un número importante del personal obrero
de las instituciones, no realiza acciones de mantenimiento y aseo adecuado
a los planteles. Además el hampa, azota a las edificaciones escolares;
destruyen los materiales y hurtan equipos, que muchas veces son adquiridos
por personas de la misma comunidad, con plena conciencia que son
producto del saqueo a las escuelas del sector donde habitan.
Por tanto, es importante que en los hogares y en las aulas se realicen
actividades que permitan formar en los estudiantes la cultura del respeto y el
cuidado del bien común. Expresando, Lotti (2017) al respecto:

….estoy convencida de que, si entre todos cuidamos lo que


tenemos —¡que es verdaderamente nuestro!—, estaremos
cumpliendo con un deber ciudadano, pero también contribuyendo
a que ese espacio donde nuestros niños, niñas, adolescentes y
jóvenes se forman como hombres del mañana sea bonito,
acogedor y, de cierta manera, coadyuve al logro de la calidad del
quehacer educativo (S/P).

Para finalizar resulta importante destacar, que si en la población


persiste la cultura de la destrucción y la indolencia, nunca el presupuesto
gubernamental para construir escuelas o repararlas, va a dar los frutos
deseados.
CONCLUSIONES

El Estado venezolano desde hace aproximadamente veinte (20) años


viene desarrollando políticas, encaminadas a fomentar la calidad de la
educación. Dichas políticas abarcan todos los aspectos del hecho educativo,
y la estructura espacial de las edificaciones escolares, no escapa de dichas
políticas, sin embargo en este aspecto las acciones del Estado no han tenido
el impacto deseado.
En la actualidad, en el país existe un déficit significativo de
edificaciones escolares, y el 80% de las que se encuentran operativas,
presentan una o varias debilidades de las que seguidamente se mencionan:
riesgo ante desastres naturales por las zonas donde se encuentran ubicadas,
falta de adecuación para los estudiantes con discapacidad, daños
significativos en la estructura (filtraciones, huecos, frisos en mal estado,
pocetas y lavamanos dañados, paredes rayadas, ventanas y puertas rotas,
entre otras), mobiliario y equipos escasos o en malas condiciones y poca luz
artificial en todos los espacios.
La comunidad en general es responsable del mantenimiento y
aumento de los problemas de la estructura espacial de las edificaciones
escolares, debido a que ni la familia, ni los docentes fomentan en los
espacios que le corresponden la cultura del respeto y cuidado de los bienes
comunes. Además, muchas veces los miembros de la comunidad, se hacen
cómplices de los delincuentes que saquean las escuelas, bien por omisión, al
no denunciar los hechos que la mayoría de las veces presencian, o activos
al adquirir cosas que son saqueadas de las instituciones educativas.
Los y las docentes, ante la crisis de valores y el proceso de
separación que está viviendo la familia venezolana, son los llamados a desde
las aulas fomentar en los estudiantes a su cargo, la cultura ciudadana de
respeto y cuidado del bien común, para así tener el país que queremos y la
patria que nos merecemos.
REFERENCIAS

Aguirre, L. (2013) La gestión de la Infraestructura escolar. Ensayo.


Doctorado en Ciencias de la Educación. Universidad Nacional
Experimental Rómulo Gallegos.

Gerencia de proyectos de FEDE. Fundación de Edificaciones y Dotaciones


Educativas (2007). Normas y recomendaciones para el diseño de
edificaciones educativas. Caracas, Venezuela. Editado por el
Ministerio del Poder Popular la Educación.

Gutiérrez Paz, J. (2009). Estándares básicos para construcciones


escolares, una mirada crítica. Revista Educación y Pedagogía.
Volumen 21, número 54 mayo-agosto, pp 155-176.

López, O.; Marinilli, Á., Bonilla, R., Fernández, N., Domínguez, J., Coronel,
G.; Baloa, T.; Vielma, R. (2010). Evaluación sismorresistente de
edificios escolares en Venezuela. Revista Facultad de Ingeniería UCV.
Volumen 25, número 4. Caracas.

Lotti, A. (2017) Cuidado y mantenimiento de las instalaciones escolares:


¿Y cómo quedo yo? Documento electrónico disponible en:
http://cubasi.cu/cubasi-noticias-cuba-mundo-ultima-hora/item/63013-.
Fecha de consulta: 14 de abril de 2015.

Observatorio Educativo de Venezuela (2018) Monitoreando el inicio del


año escolar 2018-2019 en Venezuela. Documento electrónico
disponible en:
https://observatorioeducativo.wordpress.com/category/infraestructura-
escolar/. Fecha de consulta: 14 de abril de 2015.

Portillo, R. (2015) Criterios de diseño para las edificaciones educativas


del estado Zulia, Venezuela. Trabajo de postgrado no publicado.
Facultad de Arquitectura y Diseño. Universidad del Zulia.

Torres, I. (2014) Infraestructura escolar y aprendizaje. Ensayo. Doctorado


en Ciencias de la Educación. Universidad Nacional Experimental Rómulo
Gallegos.
UNESCO (2015) Objetivos del milenio. Documento electrónico disponible
en: http://www.unesco.org/new/es/our-priorities/ education-for-all/. Fecha
de consulta: 14 de abril de 2015.

Vexler, I. (2005) Infraestructura y calidad educativa. Diario la república.


Documento electrónico disponible
en:Https://larepublica.pe/politica/287626-infraestructura-y-calidad-
educativa. Fecha de consulta: 14/04/2019.

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