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Domínguez G., Samuel D.

C.I: 27.342.787
República Bolivariana de Venezuela
Universidad Central de Venezuela
Facultad de Ciencias Económicas y Sociales
Escuela de Estudios Internacionales
Departamento Metodológico
Seminario de Asuntos Internacionales Contemporáneos: Brasil. Sección 66.

ANÁLISIS DE LA POLÍTICA EXTERIOR INDEPENDIENTE (1961-1964) Y LA


POLÍTICA EXTERIOR MILITAR (1964-1985) DE LA REPÚBLICA FEDERATIVA
DEL BRASIL
Podemos iniciar este análisis descriptivo de dos periodos que marcaron la
historia de la República Federativa del Brasil haciendo una parada en lo que fue
conocida como la Política Exterior Independiente del Estado brasileño, un período
que marca un antes y un después en la historia de Brasil. Comprendida entre los años
1961 y 1964, y que tuvo dentro de ella dos presidencias ejercidas por dos actores con
las mismas directrices para la política exterior de Brasil, como lo fueron Jânio
Quadros, reemplazado posteriormente por João Goulart. Básicamente la Política
Exterior Independiente (PEI) de Brasil fue una idea innovadora, que lograría ser un
referente para los gobiernos posteriores de Brasil iniciando lo que fue el deterioro de
su relación de algún modo dependiente política y militarmente de los Estados Unidos.

Tenemos que, durante la presidencia de estos dos actores mencionados


(Quadros y Goulart), pese a durar tan solo dos años y medio entre ambos gobiernos,
da inicio, con una propuesta presentada al Congreso Nacional de Brasil en 1961,
además de obtener un tipo de independencia sobre la toma de decisiones
estadounidenses sobre Brasil, se reanudaron las relaciones diplomáticas con la Unión
Soviética (URSS), expresada con la condecoración de parte de Brasil al diplomático
‘’cosmonauta’’ Yuri Gagarin, en agosto de 1961; además de colocarse en contra de
la expulsión cubana de la Organización de Estados Americanos, y entre otras
posturas políticas que conllevarían entonces el origen y aumento de las rivalidades
Estados Unidos-Brasil.
Lo que marca a esta política exterior independiente son las distintas posturas
internacionales asumidas por los Ex-Presidentes Quadros y Goulart expresadas con
las constantes agresividades hacia Estados Unidos, los cuales dieron como resultado
el origen de un temor por parte del bando conservador brasileño y una separación del
país en cuanto al eje occidental de carácter democrático-liberal y capitalista; lo que
da como resultado el temor inestable acerca de las intenciones de estos nuevos
gobiernos.

Durante el gobierno del presidente Quadros se tenía como objetivo principal


la reanudación de las relaciones diplomáticas con los países asiáticos (siendo China
el de mayor interés) y diversos países de Europa Oriental para así establecer el
intercambio económico y comercial con estas naciones. Y al igual que el
restablecimiento de las relaciones diplomáticas y de integración con otros Estados, el
gobierno de Quadros presentó diversas provocaciones conflictivas por parte de
Estados europeos, entre los que se encuentran Portugal, ya que el principio de la
completa emancipación de los territorios no autónomos enfrentó a Brasil con Portugal
y siguió un punto de vista pragmático, porque la descolonización africana abriría
nuevos mercados para los productos brasileños en Europa.

Otro Estado europeo que también estuvo en conflictos temporales con Brasil
fue Francia, teniendo lugar en territorio brasileño con la denominada Guerra de las
Langostas, que llevó a naves pesqueras francesas establecerse en costas brasileñas
con el objetivo de obtener provisiones de dichos crustáceos, lo que conllevó a
Quadros enviar tropas de guerra con el objetivo de defender la soberanía nacional.
Dicho conflicto tuvo varias semanas de duración, hasta que ambas partes decidieron
resolver el conflicto por vías diplomáticas.

El gobierno de Quadros siempre favoreció a la libre determinación de los


pueblos, por lo que siempre estuvo de acuerdo con la no expulsión de Cuba de la
OEA, ya que ante la Revolución cubana, no sólo apoyó al gobierno de Castro frente
a la fallida tentativa de invasión de Bahía de Cochinos, organizada por la Central de
Inteligencia norteamericana (CIA), sino que condecoró al Che Guevara con la Gran
Cruz de la Orden del Cruzeiro, la más alta distinción concedida por el Estado
brasileño, lo que provocó las iras no sólo de la administración Kennedy, sino de los
propios militares brasileños.

Finalmente, y siete meses después, se produce la renuncia del presidente


Quadros, lo que produce en Brasil una especie de alivio en los sectores más
conservadores, dentro del sector militar que veían con nerviosismo el
‘’antiamericanismo’’. Sin embargo, trajo consigo una crisis institucional que marca el
fil del orden constitucional en el Brasil de 1961.

El sucesor del presidente Quadros, fue para entonces su vicepresidente,


Goulart, teniendo credenciales tales como ex ministro de Trabajo y heredero del
laborismo varguista. Sin embargo, al momento de su pronunciamiento como
presidente, Goulart se encontraba fuera del país, de visita oficial en la República
Popular China, lo que traería consigo el desagrado de la línea militar caracterizada
por su conservadurismo y anticomunismo perenne.

Dentro del gobierno de Goulart, básicamente se trató de minimizar de modo


permanente el carácter potencialmente traumático para las corrientes conservadoras
de la política exterior independiente. Ejemplos de ello fueron las relaciones con
Estados Unidos, que buscaban conducir a Goulart a una mayor moderación y a mover
a su gobierno hacia el centro político, ciertamente no para incitar aún más hostilidad
por parte de los opositores de su gobierno, sino también para evitar un bloqueo
económico probable en represalia. Además, parece claro que la debilidad de Goulart
por el interés de los avances en la acción comunista en Brasil tuvo claras
repercusiones en las relaciones internacionales de Brasil.

La inacción de Goulart fue, sin duda, el mayor reproche contra la política


exterior independiente, que se confundió como un consentimiento a la acción marxista
internacional. Es obvio que dicha crítica era injusta e infundada. Hasta el golpe de
1964, la política exterior de Quadros y de João Goulart tuvo un corte marcadamente
nasserista, con el consiguiente acercamiento a los países No Alineados. Por lo tanto,
tuvo rasgos de corte ideológicamente neutral.

En sus primeros dos años de gobierno, Goulart pareció disipar los temores, no
sólo de los sectores más duros del ejército y de la derecha, sino, de modo más
alarmante, incluso del centro político.
No obstante, a partir de que retomó sus funciones plenas como Ejecutivo en
1963, Goulart se radicalizaría de modo creciente, alienándose de modo peligroso con
las clases altas y medias del país. Detrás de ese cambio de rumbo muchos vieron al
gobernador del estado de Rio Grande do Sul, Leonel Brizola, como una suerte de
titiritero de Goulart. Los desplantes insurreccionales y retóricos de Brizola y su falta
de compromiso con el proceso democrático e institucional, lo llevaron a un
enfrentamiento creciente con Dantas que buscaba tranquilizar a Washington

Bajo su influencia, Goulart anunció el inicio de un programa nacional-populista,


que pondría en práctica una reforma agraria radical y que iba a proceder a la
nacionalización de las refinerías de petróleo, todo ello en medio de una progresiva
crisis económica lo que finalmente exacerbó la posición de dichos sectores en su
contra.

Ahora bien, dejando atrás lo que se conoció como la política exterior


independiente de Brasil, pasemos a hablar un poco de lo que se constituyó a partir de
un golpe de Estado provocado por efectivos militares brasileños en abril del año 1964.
Lo que se conoció mucho mejor como la Política Exterior Militar de Brasil.

Dicho golpe de Estado en contra del presidente Goulart se debió a distintas


acciones de éste que generó, o mejor dicho aumentó el descontento de los brasileños:
Desempleo excesivo, inflación y el hambre en general fueron las tres principales
causales del deterioro del gobierno de Goulart para aquel entonces.

Los exponentes de la ahora nombrada Política Exterior Militares fueron:

 Humberto Castelo Branco (1964-1969)


 Emilio Medici (1969-1974)
 Ernesto Geisel (1974-1979)
 João Baptista Figuereido (1979-1982)
 Antonio Delfim Netto (1982-1085)
 José Sarney (1985-1988)

Cada uno de estos gobiernos militares tuvo altibajos durante sus ejercicios, e
marcaron definitivamente la política exterior de Brasil; positivos ya que algunos
gobiernos se consideraron milagrosos al hacerse notar el crecimiento económico de
Brasil, adjunto a la creación de infraestructuras que incluso hoy en día sorprenden a
turistas y visitantes del país; al reconstruir relaciones diplomáticas con actores
esenciales en la construcción política y militar de Brasil como lo fue el caso de
Estados Unidos. Y por el lado negativo nos topamos con las grandes dimensiones
que ocupó la desigualdad, pobreza y hambre dentro del territorio brasileño; los
distintos casos de corrupción que se vivían dentro del país para el entonces de cada
uno de los gobiernos militares, entre otras.

Como manera de analizar una contraposición de las distintas políticas


exteriores abordadas, podemos concluir que por un lado tenemos a una
independiente, capaz de seguir las directrices de sus mismos políticos y despegados
de unos Estados Unidos que cumplen con un rol hegemónico dentro de América; de
una política exterior brasileña en donde se reanudan relaciones diplomáticas y se
reconocen los logros del polo comunista encabezado por la entonces Unión
Soviética; una política exterior donde se da reconocimiento a la libre
autodeterminación de los pueblos, como se hizo saber con el apoyo a Cuba en su
proceso de reformismo y revolución.

Nos encontramos así con dos políticas exteriores diferentes de forma, pero un
poco parecidas de fondo, ya que en ninguno de los dos períodos se intenta depender
de un tercer Estado para subsistir en el plano internacional, ambas son políticas con
directrices similares que observamos en un Brasil construido políticamente y sin
inflexiones internas (al menos al principio de cada uno de los gobiernos).

Referencias Bibliográficas:

 Levine, R. y Crocitti, J. ‘’The Brazil Reader: History, Culture, and Politics’’.


Duke University Press, 1999, p. 225.
 Manzur, T., “A Política Externa Independiente (pei): antecedentes, apogeu e
declínio”, en Lua Nova, núm. 93, São Paulo, Centro de Estudos de Cultura
Contemporánea, septiembre-diciembre de 2014, p. 182.
 Revah, M. ‘’La Política Exterior De Brasil su evolución reciente’’. Centro de
Investigaciones sobre América Latina y el Caribe Universidad Autónoma de
México, 2017. PP. 85-109
 Marini, R. “Dictadura brasileña. Amnistía y partidos”, en El Universal, México,
11 de junio, 1979.

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