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AUSCULTACIÓN

 Antiguamente, la auscultación respiratoria se practicaba situando


directamente el oído al tórax del paciente. Actualmente, la auscultación es
una exploración esencial en las enfermedades pulmonares. Mediante esta
técnica debemos reconocer ruido respiratorios normales o su ausencia, la
transmisión de los sonidos de la voz y ruidos respiratorios adventicios.
 Los ruidos respiratorios están producidos por el flujo turbulento del aire al
pasar por las distintas estructuras del árbol respiratorio. La calidad de los
ruidos respiratorios varía de una región a otra del tórax.
 El ruido normal de la fase inspiratoria se origina en los bronquios lobares y
segmentarios, mientras que el componente espiratorio tiene su origen en
zonas más proximales, de mayor tamaño.
REQUISITOS PARA SU REALIZACIÓN
 Para obtener el máximo provecho con esta técnica es fundamental cumplir
algunos requisitos en su realización como el lugar donde se va a efectuar
el procedimiento, las posiciones y actitudes del médico y del sujeto
examinado, las características inherentes al estetoscopio y a su uso, y
finalmente, la ejecución de la auscultación como tal.
 El lugar donde se va a realizar la auscultación debe tener idealmente una
serie de atributos: privacidad, ambiente tranquilo, silencioso, con
temperatura agradable, a salvo de cambios bruscos de esta última y de
ruidos exteriores.
 El médico procurará adoptar una posición cómoda y evitar sobre todo, que
su cabeza quede en una posición forzada. Cuando la cabeza está
demasiado baja suelen producirse zumbidos o embotamiento del oído que
dificultan la auscultación.
 El examinado será colocado en la posición más cómoda y, a la vez,
conveniente para cumplir los objetivos de la auscultación. La auscultación
del aparato respiratorio puede hacerse con el sujeto sentado, de pie, o
acostado cuando se trata de un enfermo encamado, pero los objetivos se
logran de forma óptima con la persona sentada.
 Debe hacerse sin interposición de ropa. Es un error auscultar por encima de
la ropa ya que se entorpece la auscultación y se pueden originar ruidos
accesorios que pueden confundirse con ruidos respiratorios anormales.
 Debemos pedirle al sujeto, que esté lo más relajado posible y que se
coloque de la forma siguiente: los brazos colgando a lo largo del tórax, los
antebrazos apoyados de forma suave sobre los muslos, y la cabeza y los
hombros ligeramente inclinados hacia delante.
 Se debe invitar al examinado a que respire tranquila y regularmente, sin
esfuerzo, pero más profundamente que lo habitual. Muchas veces es
oportuno mostrarle al sujeto cómo respirar haciéndolo nosotros mismos
para que nos vea. Las respiraciones deben tratar de ser iguales, excepto
cuando le indiquemos que haga una respiración más profunda, o que hable,
o que tosa.
 En la actualidad la auscultación que se emplea es la mediata, con el uso del
estetoscopio biauricular. Dado que la mayoría de los sonidos respiratorios
son de tono alto, el receptor tipo diafragma cerrado es el más utilizado para
la auscultación respiratoria.
 Hay que cuidar que la membrana quede colocada firme y completamente
sobre la piel. Si el receptor no se coloca por completo, puede originar ruidos
accesorios que semejan estertores (pseudoestertores). Las olivas deben
estar limpias, ser cómodas y que se adapten bien a los orificios auditivos e
impidan “fugas” sonoras.
 Hay que evitar cualquier roce del instrumento con las manos o con la ropa
nuestra o del sujeto examinado, así como también el cruzamiento de los
tubos de goma o el respirar fuertemente sobre estos.
RUIDOS NORMALES
SOPLO GLÓTICO
 También denominado ruido laringotraqueal, respiración traqueal o
brónquica. Es audible por debajo del cartílago cricoides. Varía con el
crecimiento, debido al aumento del diámetro de la tráquea.
 Entre sus características físicas. Ruido intenso, inspiratorio y espiratorio,
semejante a soplar por un tubo de mediano calibre y se imita respirando
fuerte con la boca entreabierta, poniendo la lengua en la bóveda palatina.
Es un ruido intenso, de tono agudo (más en espiración), de timbre tubular,
separadas la inspiración y la espiración por un pequeño silencio, siendo la
espiración más intensa y duradera.
MURMULLO VESICULAR
 Llamado también ruido respiratorio de Laennec o respiración vesicular.
Es un sonido suave, susurrante, de tonalidad relativamente baja y menor
que en el soplo glótico. Es el resultado de las vibraciones producidas por el
movimiento del aire a su paso por las vías respiratorias. Es audible en las
regiones infraaxilar, infraescapular e infraclavicular. Mantiene su duración
en la inspiración y primera parte de la espiración. Este ruido se asemeja al
provocado por un hombre que en un sueño tranquilo hace una inspiración
profunda.
 Este ruido es más intenso en el hemitórax derecho por ser mayor el calibre
del bronquio de este lado.
 En el plano anterior es mayor en la región infraclavicular, es decir, en los
dos primeros espacios intercostales.
 En el plano axilar es mayor arriba que en la región infraaxilar.
 En el plano posterior es mayor en la región interescapulovertebral, menos
intenso en la infraescapular, menos aún en la supraescapular y, finalmente,
mínima en la región escapular.
 Las variaciones en la intensidad de la respiración vesicular dependen de la
edad, el sexo, la complexión, el desarrollo muscular y el espesor de la
pared. En adultos delgados y en niños son más intensos que en las mujeres
y personas robustas u obesas.

RESPIRACIÓN BRONCOVESICULAR
 Entre las escápulas y debajo de las clavículas el ruido tiene características
de los dos anteriores. Es un sonido suave de tono intermedio y que se oye
en las dos fases de la respiración. Es audible donde se proyectan los
bronquios, como ocurre en el vértice del pulmón derecho, por la mayor
proximidad de la tráquea a ese nivel.
 Se ausculta en la vista anterior a la altura de los segundos espacios
intercostales, es decir, en las fosas infraclaviculares (especialmente a la
derecha) y en la vista posterior en los espacios vertebrales y a menudo en
los vértices pulmonares (fosas supraespinosas y supraclaviculares) debido
a que son las regiones más cercanas a los grandes bronquios.

RUIDOS ANORMALES

 Disminución o abolición de murmullo vesicular: no hay cambios en el


tono y en el timbre del sonido. Puede deberse a:

a) Interposición de un cuerpo mal conductor del sonido entre el parénquima


pulmonar y el estetoscopio, este cuerpo puede ser un derrame pleural
(líquido), neumotórax (un gas) o paquipleuritis (un tumor de la pleura o
engrosamiento pleural).
b) Obstrucción bronquial completa de un bronquio fuente del lado en que el
sonido respiratorio está abolido, en este caso habrá silencio respiratorio.
c) Enfisema pulmonar en esta unidad el murmullo vesicular está disminuido
de                    intensidad debido a la disminución de la velocidad con la
que circula el aire a lo largo del árbol bronquial. 
d) Si el paciente no puede mover su tórax con suficiente amplitud, presenta
dolor al respirar, debilidad o parálisis de los músculos respiratorios,
deformidad torácica, el murmullo vesicular se escuchará disminuido de
intensidad.

Los que son discontinuos se denominan crepitantes y los continuos, si son de tono
agudo son sibilancias y si son de tono más grave se conocen como roncus.

 CREPITANTES: corresponden a un ruido crujiente similar al que se


produce al despegar el velcro. Se generan por la apertura de vías aéreas
que previamente estaban cerradas y en otras ocasiones por el burbujeo del
aire al pasar a través de secreciones.

Los crepitantes finos se producen a medida que el aire entra en la unidad


acinar. Suelen aparecer en la inspiración más que en la espiración. Son
persistentes, tienden a estar agrupados y no se modifican con la tos.
Aparecen en el edema pulmonar, la neumonía y la fibrosis intersticial.

Los crepitantes gruesos son más graves, de baja tonalidad, burbujeantes,


de mayor duración y se transmiten bien a la pared torácica y a la boca, y
cambian con la tos. Son el resultado de la acumulación de secreciones o
líquido en los bronquios.  

 RONCUS: junto con las sibilancias conforman los ruidos continuos


adventicios e indican una obstrucción de la vía aérea. Los roncus tienen un
tono más bajo con frecuencias menores que corresponden al movimiento
de secreciones altas y gruesas en la vía aérea de mayor calibre.
 ESTERTORES: son ruidos de burbujeo de baja tonalidad, de muy corta
duración producidos por la presencia de abundantes secreciones en la vía
aérea proximal, que se pueden oír habitualmente sin fonendoscopio.
Pueden ser producidos primero por la formación de burbujas al paso del
aire a través de un líquido alojado en cualquier parte del árbol respiratorio y
segundo por una brusca distensión de las pequeñas vías aéreas que han
sido colapsadas como en la fibrosis pulmonar. 

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