Seminario Ortodoxo de Formación para Iberoamérica

Instituto de Teología San Juan Damasceno

Universidad del Balamand

5. Cristo

5.1. Y en un solo Señor Jesucristo

SI uno mira de manera completa el texto del Credo es posible que encontremos
que la parte más larga, o el tema más desarrolla es sobre la persona de Cristo, y
esto tiene una razón muy importante: Desde la creación de la humanidad, a partir
de Adán, la creación se fue alejando de su Creador. Cada vez mas y mas Su
pueblo fue rechazando a Dios con el transcurso del tiempo y se iba dejando un
vacío en la relación hombre – Dios. La corrupción de la humanidad fue haciendo
imposible que el hombre pudiera encontrar la salvación por sus propios medios,
por lo tanto, Dios con Su inmenso amor por Su creatura intervino para salvar al
hombre pecador a través de la encarnación del Hijo Unigénito de Dios, nuestro
Salvador Jesucristo.

“Porque tanto amó Dios al mundo que dio

a su Hijo unigénito, para que todo el que
cree en él no se pierda, sino que tenga
vida eterna” (Juan 3:16).

“El que no escatimó ni a su propio Hijo,

sino que lo entregó por todos nosotros,
¿cómo no habrá de darnos

Nombre del docente: Lic. Elías Barrionuevo

Email del docente: eliasbarrionuevo@hotmail.com Semestre académico: Marzo – Junio
 generosamente, junto con él, todas las
cosas?” (Rom 8:32).

La confesión fundamental de los cristianos acerca

de su Maestro es esta: Jesucristo es el Señor.
Comienza en el Evangelio cuando el mismo Jesús
pregunta a sus discípulos quiénes creen que Él es:
Pero ¿quién dices que soy? Simón Pedro
respondió: “Tú eres el Cristo, el Hijo del Dios
viviente” (Mt 16.16).

Jesús es el Cristo y este es el primer acto de fe que

los fieles debemos hacer. En Su nacimiento, el hijo
de María recibe el nombre de Jesús, que significa
literalmente Salvador (en hebreo Josué, el nombre
también del sucesor de Moisés que cruzó el río Jordán y condujo al pueblo elegido
a la tierra prometida). “Llamarás su nombre Jesús, porque él salvará a su pueblo
de sus pecados” (Mt 1.21; Lk 1.31).
Jesús es el Cristo, que significa el
Ungido, el Mesías de Israel. Jesús es
el Mesías, el prometido al mundo por
medio de Abraham y sus hijos.

Pero, ¿quién es el Mesías? Esta es

la segunda pregunta, una también
hecha por Cristo en las Sagradas
Escrituras, pero esta vez no es
dirigida a sus discípulos, sino a
aquellos que lo estaban insultando y
tratando de atraparlo en sus palabras.
"¿Quien es el Mesías?", Les
preguntó, no porque pudieran

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responder o realmente deseaban saberlo, sino para silenciarlos y comenzar la
inauguración de "la hora" por la que había venido: la hora de la salvación del
mundo. .

Ahora, mientras los fariseos estaban reunidos, Jesús les hizo una pregunta
diciendo:

¿Qué opináis del Cristo (Mesías)? ¿De

quién es hijo? Le dijeron: De David. Él les
dijo: ¿Pues cómo David en el Espíritu le
llama Señor, diciendo: Dijo el Señor a mi
Señor: Siéntate a mi derecha, Hasta que
ponga a tus enemigos por estrado de tus
pies? Pues si David le llama Señor,
¿cómo es hijo suyo? Y nadie le podía
responder palabra; y nadie se atrevió
desde aquel día a preguntarle más. (Mt
22.41-46)

Después de la resurrección de Jesús, inspirado por el mismo Espíritu Santo que

inspiró a David, los apóstoles y todos los miembros de la Iglesia entendieron el
significado de sus palabras. Jesús es el Cristo Y el Cristo es el Señor. Este es el
misterio de Jesucristo, el Mesías, a saber, que Él es el único Señor, identificado
con el Dios - Yahvé del Antiguo Testamento.

Para los judíos, y de hecho para los primeros cristianos, el término Señor era
propio de Dios solo: "Dios es el Señor y se nos ha manifestado" (Sal 11.8) Porque
aunque Jesús afirma que "el Padre es más grande que yo" (Jn 14.28), también
afirma: "Yo y el Padre somos uno" (Jn 10.30).

Creer en "Un solo Señor Jesucristo" es la principal confesión de fe por la cual los
primeros cristianos estuvieron dispuestos a morir. Porque es la confesión la que
reclama la identidad de Jesús con el Dios Altísimo.

Nombre del docente: Lic. Elías Barrionuevo

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