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La emergencia sanitaria ocasionada por el COVID-19 a nivel mundial, ha

generado una alerta por el uso de la cloroquina e hidroxicloroquina en el


tratamiento de la infección sin tener resultados que demuestren su
efectividad; por esta razón el Instituto Nacional de Vigilancia de
Medicamentos y Alimentos (Invima), hace un llamado a la ciudadanía y
profesionales de la salud, reiterando que estos medicamentos están
autorizados para el manejo de la malaria, paludismo, artritis
reumatoidea y lupus eritematoso sistémico; su consumo sin prescripción
médica puede poner en riesgo la salud.
La urgencia y la presión que enfrentan los sistemas de atención médica
a nivel mundial para salvar vidas durante la pandemia, ha generado que
países como Estados Unidos y Francia establezcan protocolos estrictos
que permiten el uso experimental de estos dos medicamentos, en
pacientes con síntomas graves por Coronavirus SARS-CoV2. Sin
embargo; la cloroquina e hidroxicloroquina pueden ocasionar efectos
adversos graves, especialmente cuando se administran en altas dosis o
cuando se mezclan con otros fármacos.
El Instituto en su facultad de autoridad sanitaria, recomienda a los
pacientes y profesionales de la salud limitarse a las indicaciones
establecidas en el registro sanitario para tratar las enfermedades
mencionadas anteriormente, en las que se ha comprobado su
efectividad, o como parte de ensayos clínicos que hayan sido
autorizados previamente por el Invima. Es fundamental asegurar el
abastecimiento de estos productos para los pacientes que los necesitan
debido a su condición de salud. 
Los lineamientos para el uso de un medicamentos por fuera de la
indicación, se encuentran definidos en el artículo 95 de la Resolución
1885 del 2018 del Ministerio de Salud y Protección Social, respecto a la
nominación, evaluación y aprobación de usos no Incluidos en el Registro
Sanitario, así como en el documento denominado “ABECÉ Sobre:
Medicamentos con Usos No Incluidos en Registro Sanitario
– UNIRS elaborado por la Dirección de Medicamentos y Tecnologías en
Salud del Ministerio de Salud y Protección Social”.
Para modificaciones de indicaciones autorizadas en el registro sanitario,
los titulares del registro deben solicitar los ajustes enviando la evidencia
clínica para que la autoridad sanitaria pueda revisar y establecer la
seguridad y eficacia del uso mencionado.
Por su parte, el Ministerio de Salud y Protección Social por iniciativa
propia o a solicitud de las sociedades científicas, reportará al Invima los
usos no incluidos en los registros sanitarios de los medicamentos que
considere necesarios para proteger la vida y la salud de los pacientes,
adjuntando la evidencia científica que soporte la eficacia o efectividad y
la seguridad del uso no incluido en el registro, según lo disponen los
Decretos 677 de 1995 y 1782 de 2014.

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