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MAESTRIA EN DERECHO PARLAMENTARIO

MATERIA

GRUPOS PARLAMENTARIOS Y AGENDA LEGISLATIVA

REPORTE DE TRABAJO N° 2
PARTIDOS POLÍTICOS, PARLAMENTO Y GRUPOS
PARLAMENTARIOS

ALUMNO
Jose Cipriano Gutierrez
La democracia no puede prescindir de los Partidos
Políticos y tampoco del Parlamento.
En la actualidad la democracia es el único principio de legitimidad disponible para
que los gobernantes ejerzan su función de manera aceptable sobre las sociedades
que gobiernan. No se puede concebir a la democracia sin la existencia de los
partidos políticos y los parlamentos, pues estos se constituyen en los agentes más
dinámicos de dicha forma de gobierno al cumplir la función de agregación de la
representación ciudadana.

Partidos Políticos y Representación.

Después de superar todo tipo de reticencias y persecuciones, los partidos políticos


ocupan el primer plano en la democracia de nuestro tiempo; su papel en el tema
de la “representación política”, que se establece como atributo esencial de los
propios partidos políticos, se encuentra socialmente cuestionada y constituye un
riesgo tanto en la conceptualización como en la legitimación y el funcionamiento
de la propia democracia.1

Resulta imperioso reconocer que la representación política se ha “burocratizado”


convirtiendo a los partidos políticos en aparatos al servicio de los intereses de sus
dirigencias y sus programas en discursos y propuestas demagógicas, por ello el
problema de la “representación” requiere ser revisado para modificarla y
revitalizarla conceptual y materialmente. En esta tarea de revisión hay que
reconocer que:

“No existen atajos para una supuesta democracia sin partidos, ni milagros que conviertan a estas
formaciones en una expresión idílica de las virtudes cívicas y la participación política (…) Es
evidente que la traslación de las formulas “constitucionales” de limitación del poder y, sobre todo,
el derecho de oposición interna ayudaran a una razonable convivencia entre mayorías y minorías
en el interior de los partidos, con notables ventajas para su imagen pública, hoy en día muy
1
“Los partidos políticos y la representación no son fines en sí mismos sino instrumentos (…) partidos y
representación constituyen variables dependientes del valor democrático. Por ello no es la idea de
democracia la que tiene que adaptarse a las limitaciones de la representación. No es en la actividad de los
partidos de donde se pueden deducir los límites de la exigencia constitucional de democracia, sino que es de
esta de donde surgen las exigencias y condicionamientos del, actuar de los partidos”. Jose Juan González
Encinar, “El parlamento y sus transformaciones actuales”; citado por SALAZAR ABAROA, Enrique, Derecho
Político Parlamentario. principios, valores y fines, Editorial Porrúa, México 2005, p. 232.
deteriorada, puesto que la seña de identidad de la democracia es precisamente la difusión del
poder en mayor o menor grado”.2

Parlamentos y Grupos Parlamentarios


La representación política ciudadana estructurada mediante las organizaciones
partidarias, el sistema de partidos y el sistema electoral se concreta como
representación institucional en el Parlamento, el cual como Institución tiene al
menos tres campos específicos: 1). El control político en el sistema de controles
constitucionales, en primer lugar, a la fiscalización de ingresos y egresos públicos
y, en segundo lugar, a la responsabilidad política de los servidores públicos; 2). La
producción de normas jurídicas, y 3). La representación política del pueblo-
nación.3

En nuestro caso, la representación ciudadana se refleja en la representación de


los partidos políticos en el Congreso obtenida mediante el proceso de elección, y a
su vez, la representación partidaria se expresa en la representación parlamentaria
acreditada en el Senado de la Republica y en la Cámara de Diputados. La
representación institucionalizada de los partidos políticos en el Parlamento se da a
través de la conformación de los grupos parlamentarios que se convierten en el
centro de gravitación política y legislativa de la actividad parlamentaria del
Congreso de la Unión.4

Los grupos parlamentarios existen como creación del Derecho Constitucional en


su definición político-sociológica como: “agrupación de diputados, según su
afiliación de partido, a efecto de garantizar la libre expresión de las corrientes

2
PENDAS, Benigno. Teorías Políticas para el Siglo XXI, Editorial Síntesis, Madrid, 2007, p.56.
3
Cfr. GONZÁLEZ MADRID, Miguel, “Los grupos parlamentarios como centros de gravitación política”,
Revista polis 2010, vol. 6, núm. 2, p. 54
4
“El partido político ahora está en todas partes de la sociedad y, al mismo tiempo, no lo está en razón de su
oligarquización, es decir de su configuración como ente del Estado y como órgano del Estado por medio del
grupo parlamentario. Pero, incluso, hay que preguntarse si no el grupo parlamentario (…) en realidad solo
formalmente reconfigura los intereses de partido y, por tanto, cuenta con un margen jurídicamente
protegido (interno) para funcionar de manera autónoma (…) la probabilidad de que los grupos
parlamentarios sean simples filtros de intereses de los partidos -y concretamente de los grupos dirigentes de
éstos- subsiste en el parlamento moderno”. GONZÁLEZ MADRID, Miguel, “Los grupos parlamentarios como
centros de gravitación política”, Revista polis 2010, vol. 6, núm. 2, p.72.
ideológicas representadas en la Cámara de Diputados” 5 y del Derecho
Parlamentario a partir de su definición jurídico-operacional establecida, para el
caso del Congreso General en nuestro país, en la Ley Orgánica del Congreso
General de los Estados Unidos Mexicanos y en los Reglamentos del Senado de la
Republica y de la Cámara de Diputados. 6

“Perspectiva Realista” del Parlamento.


El Parlamento desde una visón o perspectiva del realismo político7 presentaría las
siguientes características: 1). No es asiento de una “voluntad general” deífica o
una “soberanía nacional” etérea, es un espacio donde se da el juego político y
mediático de intereses, creencias y voluntades que configuran y generan el
entramado jurídico para la convivencia de los mismos. 2). No se legitima solo a
partir la “representación popular” estructurada por los partidos y su participación
parlamentaria, sino por su participación o grado de colaboración con los otros
5
Artículo 70, Párrafo Tercero, Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. En esta definición no
se hace mención expresa del Senado de la Republica, pero se entiende la misma para el caso, pues el Senado
forma parte de la definición del Congreso General que es materialización jurídica del Poder Legislativo.
6
Ley Orgánica del Congreso General de los Estados Unidos Mexicanos: Titulo segundo, Capítulo Tercero,
Artículos 26-30. Reglamento del Senado de la Republica: Título Tercero, Capítulos Primero y Segundo,
Artículos 25-31. Reglamento de la Cámara de Diputados: Titulo Primero, Capítulo Quinto, Artículos 17-24.
7
El realismo político tiene como base los interese prácticos y las acciones concretas alejados de las
posiciones moralistas: “Como es de sobra conocido, el realismo político que propugna Maquiavelo parte de
una concepción más bien negativa de la naturaleza humana, según la cual el hombre es a tal grado egoísta
que en general estará dispuesto a hacer lo que sea, incluso perjudicar a su prójimo en grado variable, con tal
de satisfacer sus deseos y procurar su bienestar. Los hombres honestos y bien intencionados, que los hay, no
son sin embargo tantos como para que de su comportamiento puedan extraerse conclusiones válidas para el
común de los mortales. Constituyen más bien la excepción que la norma (…) Esto hace que la moral sea un
pobre instrumento de interpretación de la realidad política, y mal consejera en la práctica de quienes luchan
por acceder al poder, lo mismo si éste se busca con fines estrictamente personales que si se le ve como un
medio imprescindible para la realización de ciertos ideales colectivos. Si todos los hombres -o la mayoría-
fueran honestos, señala Maquiavelo, la moral sería la mejor guía de la acción política (…) ¿Cómo se relaciona
esta percepción con la democracia política? Muy fácil; si el objetivo es promover el bien colectivo, y los
hombres por tendencia natural intentarán abusar del poder, las instituciones democráticas se constituyen
como el medio más propicio para obligar a los gobernantes a mantener su poder dentro de ciertos límites
tolerables a la ciudadanía, lo que tiene un efecto positivo en términos del interés común”. Cfr. CRESPO, Jose
Antonio, “Maquiavelo, el Demócrata”, Revista Estudios, invierno 1990.
http://biblioteca.itam.mx/estudios/estudio/letras23/textos5/sec_1.html. De acuerdo con Luis López Guerra;
“una posición realista trata de partir de los datos efectivamente existentes, se caracteriza por el abandono
de propuestas que parecen inalcanzables, para postular en su lugar conceptos que tratan de definir no solo
la situación actual de los parlamentos, sino también las metas a alcanzar para adaptarlos a las necesidades
de los tiempos actuales proponiendo objetivos de índole razonable”. Cfr. LOPEZ GUERRA, Luis.
“Organización y Funcionamiento del Parlamento del Futuro”, en FRANCESC PAU I VALL (Coordinador), El
Parlamento del Siglo XXI, AELPA/Tecnos, Madrid 2002, pp.35-36.
órganos del Estado e instituciones de la sociedad. El Parlamento cambia de
significado político; de ser un “órgano político deífico” creador de “la ley” y “la
norma” a ser un “órgano político terrenal” de colaboración en el procesamiento de
la ley y la norma de acuerdo a la pluralidad de voluntades, creencias e intereses
presentes en la sociedad.

Desafíos del Parlamentarismo.


En el funcionamiento político-legislativo del Parlamento en la actualidad, me
parece que resaltan tres desafíos principales: a). la “mediatización” de las
actividades parlamentarias. Por mediatización entiendo las consecuencias
políticas y determinaciones en el quehacer cotidiano y dinámica del Parlamento
debido a la presencia e involucramiento de los medios de comunicación en la vida
parlamentaria; b). La “preminencia ejecutiva” que se refiere al tema de la relación
de incidencia o determinación del poder ejecutivo en las funciones del Parlamento
como institución concreta del poder legislativo; y c). El “simulacro legislativo” que
tiene que ver con el “mayoriteo” como método en la resolución de conflictos y la
toma de decisiones, lo cual tiende a diluir las funciones sustantivas del poder
legislativo y hacer un simulacro de las mismas, pues, como bien lo expresa
Gonzalez Madrid, el centro de gravitación del poder legislativo lo ocupan los
grupos parlamentarios y estos determina un peso ponderado de los mismos y la
construcción artificiosa de mayorías.

JCGV
27.02.2015

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