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Universidad de San Carlos de Guatemala

Facultad de Ciencias Jurídicas y Sociales

Derecho Internacional Público II

Sección A Nocturna

Licenciada Irma Borrayo

CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS


PACTO DE SAN JOSÉ
COSTA RICA

Pena de Muerte

Punto: 59

Carné 201312529

Katherine Michelle Granados Luna

Guatemala, 27 de septiembre de 2018


PRESENTACIÓN:

Este trabajo de investigación fue elaborado con base a la relación que existe
entre los convenios internacionales ratificados por Guatemala como lo es la
Convención Americana de Derechos Humanos, conocida como el Pacto de
San José de Costa Rica y el derecho interno de nuestro país en materia de
Derechos Humanos, lo cual nos permitirá conocer su función en nuestro día
a día. Estas funciones consiste en garantizar la procuración, protección,
cumplimiento de los derechos propios de toda persona, desde su concepción
hasta su deceso y su indemnización, en los caso en que el derecho
amparado ha sido violentado. Dichas garantías, son inherentes a la persona
en su calidad de ser humano; derechos que el Estado se compromete a
garantizar sin discriminación por raza, color, etnia, sexo, etcétera, o
preferencia de algún tipo, así como los deberes que adquiere la persona con
el hecho de nacer en una Nación.

También se expondrá sobre la pena máxima conocida como Pena de Muerte.


Tema polémico en materia de Derechos Humanos y que nuestro Código
Penal tipifica como una pena principal y que su aplicación como un castigo
por la comisión de un delito, transgrede los derechos fundamentales, que
tanto los Convenios Internacionales ratificados por Guatemala como el
derecho interno en Guatemala, protegen.
INTRODUCCIÓN:

Con base a convenios internacionales ratificados por Guatemala como lo es


la Convención Americana de Derechos Humanos, conocida como el Pacto de
San José de Costa Rica y leyes internas como la Constitución Política de la
República, nos permitirá conocer las funciones que consiste en garantizar la
procuración, protección, cumplimiento de los derechos propios de toda
persona, desde su concepción hasta su deceso y su indemnización, en los
caso en que el derecho amparado ha sido violentado. El Estado se
compromete a garantizar sin discriminación por raza, color, etnia, sexo,
etcétera, o preferencia de algún tipo los derechos que ambos cuerpos legales
reconocen, así mismo sus habitantes adquieren deberes con el hecho de
nacer en una Nación, los cuales deberán ser cumplidos. Dichos cuerpos
legales, aunados al Código Penal Guatemalteco y criterios externos,
expondremos y analizaremos la pena máxima conocida como Pena de
Muerte. Tema polémico en materia de Derechos Humanos y que nuestro
Código Penal tipifica como una pena principal y que su aplicación como un
castigo por la comisión de un delito, transgrede los derechos que amparan a
la persona en su calidad de ser humano, que tanto los Convenios
Internacionales ratificados por Guatemala como el derecho interno en
Guatemala, protegen.
CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS
PACTO DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA

La Convención Americana sobre Derechos Humanos, también llamada Pacto


de San José de Costa Rica, fue suscrita el 22 de noviembre de 1969 en la
ciudad de San José de Costa Rica y entró en vigencia el 18 de julio de 1978.
Es una de las bases de protección de derechos humanos, donde los Estados
Partes en esta Convención se comprometieron a respetar los derechos y
libertades reconocidos en ella y a garantizar su ejercicio a toda persona que
estuviera sujeta a su jurisdicción, sin discriminación ni preferencia alguna.
Esta Convención respalda derechos como: el derecho al reconocimiento de la
personalidad jurídica, el derecho a la vida, derecho a la integridad personal,
derecho a la libertad personal y garantías judiciales, derecho al respeto de la
honra y reconocimiento de la dignidad, la libertad de conciencia y de
religión, la libertad de pensamiento y de expresión, y el derecho a asociarse
libremente.

1. PACTO DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA

El Pacto de San José fue firmado por los delegados guatemaltecos, doctor
Carlos García Bauer, doctor Luis Aycinena Salazar y los licenciados Vicente
Días Samayoa y Daniel Barreda de Evián. Este pacto consta de dos partes:
en una se enumeran los deberes de los estados y los derechos protegidos,
que son los derechos civiles y políticos como el derecho al reconocimiento de
la personalidad jurídica, a la vida, integridad personal, prohibición de la
esclavitud y servidumbre, derecho a la libertad personal, garantías
judiciales, principio de legalidad y retroactividad; derecho de indemnización,
protección a la honra y a la dignidad; libertad de conciencia y religión, de
pensamiento y de expresión, rectificación o respuesta, de reunión, libertad
de asociación, protección a la familia, derecho al nombre, del niño, de la
nacionalidad, a la propiedad privada, de circulación y de residencia, derechos
políticos, igualdad ante la ley y protección judicial; y en la segunda, los
medios de protección de los derechos para los cuales se establecieron dos
órganos: la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y la Corte
Interamericana de Derechos Humanos.

2. CONVENCIÓN AMERICANA SOBRE DERECHOS HUMANOS


PACTO DE SAN JOSÉ DE COSTA RICA DECRETO 6 - 78

En Guatemala, el Congreso de la República da su aprobación a la Convención


Americana sobre Derechos Humanos con el Decreto 6-78 emitido el 30 de
marzo de 1978 y haciendo reserva sobre el artículo 4 inciso 4 de la
Convención, debido a que en ese entonces, la Constitución de la República
de Guatemala solo hacía mención sobre la no aplicación de la pena de
muerte a delitos políticos; excluyendo los comunes conexos con los politicos
como lo establecía la Convención.

Tanto el Código Penal como la Constitución Política hacían mención que la


pena de muerte no se aplicaría a los delitos políticos, cuando la condena se
fundamente en presunciones; a mujeres; a varones mayores de setenta
años; a personas cuya extradición haya sido concedida bajo esa condición,
pero jamás mencionaban los delitos comunes conexos con los políticos.
3. PENA DE MUERTE

El tema de delitos politicos no fue motivo de discusiones y polémica como la


contradicción que existía entre el derecho a la vida y la pena de muerte que
formaban parte del mismo artículo en la misma Convención el cual reconoce
el derecho a la vida de la siguiente manera:

“Artículo 4. Derecho a la Vida. 1) Toda persona tiene derecho a que se


respete su vida. Este derecho estará protegido por la ley y, en general, a
partir del momento de la concepción. Nadie puede ser privado de la vida
arbitrariamente. 2) En los países que no han abolido la pena de muerte, ésta
sólo podrá imponerse por los delitos más graves, en cumplimiento de
sentencia ejecutoriada de tribunal competente y de conformidad con una ley
que establezca tal pena, dictada con anterioridad a la comisión del delito.
Tampoco se extenderá su aplicación a delitos a los cuales no se la aplique
actualmente. 3) No se restablecerá la pena de muerte en los Estados que la
han abolido. 4) En ningún caso se puede aplicar la pena de muerte por
delitos políticos ni comunes conexos con los políticos. 5) No se impondrá la
pena de muerte a personas que, en el momento de la comisión del delito,
tuvieren menos de dieciocho años de edad o más de setenta, ni se le
aplicará a las mujeres en estado de gravidez. 6) Toda persona condenada a
muerte tiene derecho a solicitar la amnistía, el indulto o la conmutación de la
pena, los cuales podrán ser concedidos en todos los casos. No se puede
aplicar la pena de muerte mientras la solicitud esté pendiente de decisión
ante autoridad competente.”

De igual manera la Constitución Politica, establece:


“Artículo 18. Pena de muerte. La pena de muerte no podrá imponerse en los
siguientes casos:
a. Con fundamente en presunciones;
b. A las mujeres;
c. A los mayores de sesenta años;
d. A los reos de delitos políticos y comunes conexos con los políticos; y
e. A reos cuya extradición haya sido concedida bajo esa condición.
Contra la sentencia que imponga la pena de muerte, serán admisibles todos
los recursos legales pertinentes, inclusive el de casación; éste siempre será
admitido para su trámite. La pena se ejecutará después de agotarse todos
los recursos.

El Congreso de la República podrá abolir la pena de muerte.”

Mientras que el Código Penal Guatemalteco, lo fundamenta de la siguiente


manera:

“ARTICULO 43. PENA DE MUERTE. La pena de muerte, tiene carácter


extraordinario y sólo podrá aplicarse en los casos expresamente consignados
en la ley y no se ejecutará, sino después de agotarse todos los recursos
legales. No podrá imponerse la pena de muerte: 1o. Por delitos políticos.
2o. Cuando la condena se fundamente en presunciones. 3o. A mujeres.
4o. A varones mayores de setenta años. 5o. A personas cuya extradición
haya sido concedida bajo esa condición. En estos casos y siempre que la
pena de muerte fuere conmutada por la de privación de libertad, se le
aplicará prisión en su límite máximo”; existiendo una discrepancia entre la
edad en que se aplicará la pena en varones.

El 8 de junio de 1990 fue suscrito a la Convención Americana sobre


Derechos Humanos un protocolo relacionado a la abolición de la pena de
muerte en el cual se ratificaba la no aplicación de la pena de muerte a
ninguna persona.

En la actualidad, según la Corte Interamericana de Derechos Humanos,


veinticinco naciones americanas han ratificado o se han adherido a la
Convención a la fecha.

A pesar de que Guatemala suscribió estos acuerdos de la Organización de


Estados Americanos, ejecutando varios fusilamientos e inyección letal siendo
la última en el 2000 por inyección letal y fue aplicada a dos personas por
secuestro y asesinato.

El 26 de octubre de 2017 la Corte de Constitucionalidad de Guatemala


declaró inconstitucional la ejecución de la pena de muerte, ya que
contravenia el derecho a la vida que amparan los Convenios Internacionales
como la Constitución Política de Guatemala, dejando los siguientes:

Del Código Penal (decreto 17-73):

● Artículo 131, en el párrafo: Se le impondrá pena de muerte, en lugar


del máximo de prisión, si por las circunstancias del hecho, la manera
de realizarlo y los móviles determinantes, se revelare una mayor o
particular peligrosidad del agente".

● Artículo 131 bis, en la frase y literales: "Se impondrá la pena de


muerte en lugar de máximo de prisión en cualesquiera de los
siguientes casos: a) Cuando la víctima sea menor de 12 años o
persona mayor de 60 años. b) Cuando por circunstancia del hecho o
de la ocasión, la manera de realizarlo y los móviles determinantes, se
revelare una mayor peligrosidad del agente.

● Artículo 201, en la frase: "Se les aplicará la pena de muerte y cuando


ésta no pueda ser impuesta".

● Articulo 201 ter, en el párrafo: " Se impondrá la pena de muerte en


lugar del máximo de prisión cuando con motivo u ocasión de la
desaparición forzada, la víctima resultare con lesiones graves o
gravísimas, trauma psíquico o psicológico permanente o falleciere".

● Artículo 383, en la frase: "...en caso de muerte muerte del presidente


de la República o vicepresidente de la República, si las circunstancias
del hecho, los medios empleados para realizarlo y los móviles
determinantes, se revelare mayor o particular peligrosidad del
responsable, se impondrá pena de muerte".

De la Ley contra la Narcoactividad (decreto 48-92)

● Artículo 12, literal a): la frase "De muerte".


● Artículo 52, únicamente en las palabras "muerte o".

El delito de asesinato quedó fuera de la aplicación de la pena de muerte por


fallo de la Corte de Constitucionalidad, resolución emitida por una acción de
inconstitucionalidad promovida por José Alejandro Valverth Flores y Marlon
Estuardo García Robles.
Sin embargo, la pena de muerte sigue vigente, ya que a pesar de la
resolución de Corte de Constitucionalidad no puede interpretarse como una
abolición, ya que la Constitución establece en su artículo 18 que solo el
Congreso esta capacitado para abolir dicha pena.

Mientras tanto, la aplicación de la pena de muerte seguirá siendo una


promesa de la cual se aprovechan los candidatos en campañas políticas para
ganar simpatizantes, ya que la población exige penas más severas ante
acciones delictivas que atentan contra la integridad de la población y muchas
veces contra su patrimonio.
CONCLUSIONES:

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