A long time…

Un largo tiempo es una frase que abre el sentido a la mente referente al tiempo y espacio en la vida
de una o más personas, por lógica se abren un centenar de sucesos que se encierran en esa
pequeña frase. Quiero en este escrito hacer una Reflexión de lo poco que conozco de Jesús, mejor
dicho, expresar en unas cuantas frases un significado grandísimo que es la persona de Jesús, por
eso inicio diciendo “Un Largo Tiempo”.

Hace unos 2000 y fracción de años atrás en un pueblo llamado Belén nace Jesús, común y corriente
como los demás niños de su época, con necesidades, con pobreza, con hambre, sin una cama
(Lc2,12). Una vida común y corriente la que tendría Jesús hijo de una mujer ordinaria y de un
carpintero ¿Pero, que es lo que lo hace diferente? ¿Porque Jesús se convertirá en el ser más
importante en nuestras vidas después de tanto tiempo? ¿Acaso tenía algo sobrenatural? Intentare
contestar estas preguntas con un poco de la experiencia fuerte que ha tenido mi comunidad en su
encuentro con el galileo.

Lirios del Norte es un cantón pequeño y caluroso, por cierto, sus habitantes son personas muy
especiales en todo sentido. Para los que ya viven en este cantoncito se han acostumbrado a los días
comunes llenos jóvenes que corren por sus vidas, seguidos por policías con miradas de fuego,
soldados apuntando con sus armas a niños que no saben ni leer, niños jugando con palos imitando
las pistolas con las que ellos mismos han visto como la usan en la calle, señoritas de bonito cuerpo
descalzas y sucias porque le perdieron el valor a la vida, religiosos que se reúnen en templos a gritar
y a hacer vigilias eternas por su supuesta santidad, madres peleando, padres bolos abandonando
sus hogares y sus hijos, abuelas abandonadas , el apestoso olor a marihuana en el ambiente, etc.
Por un largo tiempo este pequeño cantoncito ha sido un lugar de muerte, lágrimas y dolor; hasta
que un día en que Dios aparece en la vida de unos muchachos comunes y corrientes.

Dios hizo el llamado a unos jóvenes tan normales y tan insignificantes para la vida de Lirios que
pareciera que Dios se ha equivocado porque escogió a los más callados, tímidos y temerosos, pero
cuando Dios toma a estos jóvenes los empieza a moldear en su carácter, en su llamado y en su
amor para el compromiso con la obra; “Después de un largo tiempo” en los cuales se ha sembrado
con lágrimas ante la necesidad, la perdida de compañeros, el hambre y las lágrimas ante la
impotencia de no poder hacer más de lo que está al alcance. Después de todo un camino duro
estos jóvenes crecieron en el llamado y compromiso para ser entregados a un Lirios del Norte que
pide a gritos restauración.

La obra de Dios comienza el Lirios del Norte 1, luego avanza a lirios 4, monte Carmelo, san Luis,
majucla, villa hermosa, futura, etc. Son las comunidades de mariona donde estos jóvenes callados y
temerosos llevaron la alegría del llamado que se les entrego “después de un largo tiempo “¿Pero?
¿cómo lo lograron? Porque no es aquí donde acaba todo, porque siguen trabajando con niños,
adultos, haciendo talleres, creando espacios de enseñanza aun sin dinero, llenando de alegría los
hogares y aun con limitaciones, hambre, sueño, cansancio siguen y siguen ¿Cómo le hacen? Es
difícil responder esta pregunta porque después de “un largo tiempo” lo que hemos hecho es creer y
hacer lo que Dios nos dijo un día.

Y es aquí en esta parte donde puedo asegurar que los jóvenes que un día Dios llamo, estos se han
vuelto muy amados y muy queridos por lo que Dios depositó en sus corazones, que es ese ardor
 que quema el pecho por hacer que la vida florezca en medio de la mierda que se mastica
diariamente en mi cantón.

Ahora, ¡entiendo un poco a Jesús!, nace y crece siendo alguien común y corriente en medio de un
pueblo llamado Galilea de los gentiles; Un pueblo afligido por los romanos y asfixiado por la religión
de la época, lleno de enfermedades, hambres y miserias su pueblo clama a gritos ante la
desesperación. Es en medio de todo esto cuando Dios escoge a una mujer de procedencia sencilla y
deposita en ella la esperanza de la vida (Lucas 1,26-38). Ese Jesús común y corriente de origen
campesino y de profesión multi-usos que todos conocían como el hijo de María y de José el
carpintero (Mateo 13,55); Ese Jesús que todos lo llamaban loco cuando abandono su familia por la
convocatoria del Padre (Marcos 3,21); Ese Jesús que escoge a pescadores para que fueran sus
discípulos (Mateo 4,18-22); Ese Jesús sencillo el cual Dios lo llama y dice que es su hijo amado
(Mateo 3,17). Este es el Jesús al cual Dios deposita en él El Reino de Dios y lo envía a:

El Espíritu del Señor está sobre mí,

por cuanto me ha ungido
para anunciar buenas nuevas a los pobres.
Me ha enviado a proclamar libertad a los cautivos
y dar vista a los ciegos,
a poner en libertad a los oprimidos
(Lucas 4,18).

A Jesús le arde tanto el pecho porque lo que Dios deposito en su corazón fue la vida, tanto se apegó
a su llamado que no le importo dar su vida.

Después de un largo tiempo puedo asegurar que en nuestra sencillez, limitación, hambre y pobreza
Jesús nos llamó y nos ha compartido su corazón por eso es que nos arde el pecho, por eso es que
nos aferramos a la vida, por eso es Jesús es tan importante en nuestras vidas, por eso es que
diariamente nos esforzamos para que siga adelante la obra de Dios, por eso que creemos
firmemente que puede salir algo bueno de Lirios del Norte.