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Distinción entre ética y moral

¿Qué es el bien? ¿Cómo alcanzar la felicidad? ¿Qué debemos (o no) hacer? ¿Respetamos la norma solo por temor al castigo? Este tipo de preguntas se
inscribe en el horizonte de la reflexión ética. La pregunta por lo correcto e incorrecto, lo justo y lo injusto, lo bueno y lo malo nos inscribe en el marco de
reflexiones que buscan motivar y argumentar nuestras prácticas concretas. En esta lectura repasaremos el concepto de ethos a partir de la distinción
entre ética y moral.

La re exión ética

La diferencia entre ética y moral

¿Qué es la ética?

Hacia una ética profesional

Re exión abierta

Referencias
LECCIÓN 1 de 6

La reflexión ética

Pensando en concreto
Imaginemos la siguiente situación hipotética: Marco es estudiante de la carrera de Abogacía. Está cursando el último año y tiene aún varias materias para rendir.
Además, realiza una pasantía de media jornada en un estudio jurídico. Tiene un hijo de tres años y su esposa está sin trabajo. Para él resulta fundamental recibirse
cuanto antes, ya que le informaron desde el estudio jurídico que estarían interesados en contratarlo.

Llega la época de exámenes y, luego de una ardua semana laboral, Marco se dispone a estudiar el fin de semana para rendir los dos finales del día martes. Si bien
dedica el mayor tiempo posible al estudio, el día de los exámenes Marco no se siente seguro para poder rendir y aprobar ambos. Esto le provoca una gran
incertidumbre, pues tiene un problema: esta es la fecha límite para rendir ambos exámenes. Si no aprueba alguna de las materias, deberá recursarla.

Marco comenta esta situación con sus compañeros y uno de ellos le ofrece hacerle uno de los dos exámenes a cambio de una módica retribución económica. De
este modo, Marco rendiría los dos exámenes y se encontraría a unas pocas materias de convertirse en abogado. ¿Qué debería hacer Marco? ¿Aceptar la propuesta
del compañero? ¿Negarse a ello?

Estas preguntas son clave para iniciar nuestra exploración sobre aquella disciplina que llamamos ética. La vida cotidiana y, por supuesto, la práctica profesional
implica siempre tomar decisiones y asumir una postura respecto de situaciones como la ilustrada en el ejemplo. La respuesta que le demos a la pregunta final
implicará: 1) la naturalización de ciertas prácticas incorporadas como buenas y malas (deseables o indeseables; correctas o incorrectas); 2) la reflexión sobre por
qué –es decir, la justificación– deben ser consideradas buenas o malas.

Volvamos al ejemplo de Marco. ¿Qué debe hacer nuestro personaje en la situación retratada? ¿Qué podríamos recomendarle? Si el personaje quisiera pedir nuestro
consejo, probablemente no tendría una respuesta univoca.

Ensayemos posibles respuestas:

Alguien podría aconsejarle que acepte la oferta de su amigo, sin temor a las posibles sanciones si llegara a ser descubierto, ya que lograría avanzar. Quizá se
podría argumentar que puso su mayor esfuerzo y que, por lo tanto, dejar que el amigo le realice el examen no constituye netamente un engaño.

Otra persona podría argumentar que dejar que otro realice un examen es un acto de deshonor. Marco está estudiando para ser abogado y es poco ético mentir,
aunque sea para librarse de una materia universitaria, cuando debería dar el ejemplo.  

También podrán aconsejarle que el amigo realice el examen, ya que lo importante es conseguir trabajo debido a la situación de desempleo de su esposa y su hijo.
El ser deshonesto no se compara con el mal por el que podría atravesar toda la familia el él no se recibe.

Y quizá alguno argumentaría que no debería aceptar la oferta de su amigo y enfrentarse a los hechos.  
Ahora bien, en estas recomendaciones se observan propuestas de cursos de acción que se basan en costumbres, normas y significaciones compartidas, pero
también se observan justificaciones sobre esos cursos de acción, es decir, razones por las cuales Marco debería seguir uno u otro curso de acción.

Si repetimos la pregunta, notaremos que aparece un término clave para comprender qué es la ética, el concepto de deber. ¿Qué debe hacer Marco? Esta pregunta
puede ayudarnos a desentramar una diferencia fundamental para la ética, la diferencia entre la ética y la moral. Por un lado, estamos preguntando qué debe hacer
en función del conjunto de normas morales que Marco ha aprendido a lo largo de su vida y, además, en función del conjunto de normas de la institución (educativa,
en este ejemplo).  

Las normas morales sirven para regular las prácticas de una comunidad, determinando y estableciendo lo que esta reconoce como bueno y como malo, como
correcto e incorrecto, como justo o injusto. Ahora bien, supongamos que la institución a la que asiste Marco  –al igual que la mayoría de las instituciones– no
acepta o considera malo o incorrecto que un alumno entregue un examen que fue realizado por un compañero como si fuera propio. En este caso, Marco puede
decidir no aceptar el ofrecimiento por temor a la sanción que establezca la norma de la institución, o por temor a quedar expuesto ante la comunidad. Pero también
puede rechazarlo porque considera que no es correcto engañar o mentir, ya no por temor a la norma o al juicio externo, sino porque lo que considera bueno, correcto
o justo es no engañar y no mentir. A su vez, a Marco le podemos pedir que nos explique por qué aceptó o rechazó el ofrecimiento, y esto implicaría una reflexión
sobre la acción (u omisión de acción) que la justifica. El plano de la justificación es el plano en el que se desarrolla propiamente la reflexión ética.
LECCIÓN 2 de 6

La diferencia entre ética y moral

Figura 1: Diferencia entre ética y moral

Fuente: Almao, 2019, http://bit.ly/2nkuEt9

Representación de la diferencia entre ética y moral.

Tal como sostiene Maliandi (2009), la ética y la moral presentan sentidos diferentes:

En el lenguaje corriente suele emplearse el término “ética” como equivalente al término “moral". En medios intelectuales, y particularmente en
los filosóficos y — sobre todo desde hace algunos años— en los políticos, se procura distinguir entre ambas expresiones, aunque sin duda es
frecuente que esto no pase de ser un propósito. Digamos, por ahora, que, si se atiende a la etimología, podrían considerarse en efecto como
equivalentes: “ética" deriva del vocablo griego “ethos", y “moral” del vocablo latino “mos", que es la traducción de aquél. Pero, por una
convención bastante extendida, se tiende a ver en la "ética” la disciplina (la “tematización”) y en la “moral”, lo “tematizado” (por ejemplo, las
costumbres, los códigos de normas, etc.). Sin embargo, en razón de lo que se ha considerado antes, es decir, de la inevitable integración de la
“ética” en el ethos, nuevamente se acercan ambas significaciones, y se advierte que la distinción no puede ser tan sencilla. (Pp. 18-19).

Para clarificarnos un poco, el concepto de ethos en su acepción latina, como moral, puede ser entendido como el conjunto de las costumbres, valores y
significaciones socialmente compartidos por una comunidad que determinan normativamente el modo en que los sujetos que componen esa comunidad deberían
actuar, es decir, moral remite a morada. Pero es interesante prestar atención al sentido que le da Aristóteles al término ethos, el cual –como señala Maliandi (2009)
– responde al carácter, al modo de actuar de cada sujeto, a lo más propio de cada persona, esto es, el modo de ser o carácter.

En este sentido, el ethos remite a una disposición subjetiva para la acción que requiere una reflexión acerca de lo que cada sujeto considera bueno o malo, correcto
e incorrecto, justo o injusto. Por lo tanto, la distinción esencial sobre la que nos ocuparemos es aquella que se da entre ético y moral. Prestemos atención a la
siguiente observación del filósofo argentino Darío Sztajnszrajber. En él encontraremos las claves para comprender la distinción entre ética y moral:
Todo lo que hacemos está atravesado por un juicio valorativo. Antes que nada, incluso antes de pensar, las cosas se nos presentan como buenas
o malas. Y así, cuando queremos entender qué es el bien, buscamos, sin embargo, una explicación del bien que esté bien. ¿No será que primero
valoramos y después pensamos? (Sztajnszrajber en Matías, 5 de octubre de 2017, https://bit.ly/2JSxGil).

Teniendo en cuenta lo estudiado hasta acá, volvamos al caso de Marco. Como se mencionó, la situación familiar de nuestro personaje es complicada: su esposa
está desempleada y tiene un hijo de 3 años. Tanto Marco como su esposa son católicos y se consideran practicantes de los valores del catolicismo. Por otro lado,
la institución educativa tiene una normativa rigurosa respecto de lo que no está permitido hacer a los estudiantes. Entre las situaciones más graves, se encuentran
copiar o plagiar un trabajo, o presentar como propio un trabajo ajeno. Esta falta presenta consecuencias que van desde la sanción hasta la expulsión de la
institución.

¿En qué sentido estos marcos normativos, el católico y el institucional, sirven como justificación para la toma de decisión de Marco?

Marco podría ser descubierto en su intento de presentar el trabajo de su compañero, ser sancionado por la institución y, sin embargo, no sentir que ha obrado de un
modo incorrecto. ¿Es posible? Sí. Y este es el problema fundamental de la ética. Si bien la moral funda un marco normativo para la acción, ¿la ética también debe
ser normativa? Es decir, Marco ¿solo debe respetar la normativa de la intuición o además debe querer respetarla? ¿Debe respetar los principales valores del
catolicismo, como “no mentir”, o debe desear no mentir? Para que una acción sea ética, alcanza con que sea una conducta conforme a la norma (o al deber).
LECCIÓN 3 de 6

¿Qué es la ética?

¿Qué es la ética? Para aproximarnos a una primera respuesta, debemos tener presente que la ética está inscripta en el ámbito de la filosofía práctica. El hecho de
destacar su pertenencia disciplinar al campo de la filosofía constituye un punto central porque nos permite anticipar algunos aspectos clave de su significado.
Como parte de la filosofía práctica, el modo más corriente de definir la ética consiste en afirmar que se trata de una reflexión o una indagación del ethos. Muchas
expresiones emparentadas con estas acciones (reflexionar o indagar) suelen acompañar otras definiciones de la ética. En cualquier caso, se pone de relieve que
esta disciplina de la filosofía práctica designa un esfuerzo por comprender y esclarecer el hecho moral. Si quisiéramos ahondar más en el contenido de ese
esfuerzo, deberíamos decir que la pretensión fundamental de la ética es dilucidar el entramado de normas, valores, principios y creencias morales que rigen o
regulan nuestra conducta y las relaciones que entablamos con los demás. De este modo, la ética está estrechamente relacionada con la determinación de un
espacio de examen respecto a la vida humana: no se hace ética si se inhibe la capacidad de interrogar el sentido de nuestra existencia porque su punto de partida
es la experiencia del ser humano como sujeto reflexivo y capaz de crear un saber de la praxis y para la praxis.

En nuestra vida cotidiana, nos encontramos constantemente ante la pregunta por el cómo actuar y la justificación sobre el propio actuar. Esto se debe a que somos
sujetos inscriptos en un horizonte vital intersubjetivo, es decir, vivimos con otros sujetos, quienes tienen percepciones subjetivas acerca de los que está bien y lo
que está mal. Esta vida en comunidad (communitas) es la que exige la reflexión sobre los hechos morales.

La realidad que configura el ethos nos rodea plenamente debido a que está presente en nuestro obrar diario: puede expresarse, e incluso lo transmitimos en
nuestras preguntas sobre lo correcto o lo legítimo, sobre aquello que está bien o mal, o sobre lo justo o lo injusto. De cada una de estas manifestaciones del ethos,
surgen temas, controversias y exploraciones que pretenden servir de guía u orientación para llevar adelante proyectos de vida más plenos y satisfactorios. Como
es una dimensión constitutiva de la naturaleza humana, estamos inmersos en el ethos de manera relevante y concreta, debido a que el hecho moral atraviesa
nuestras acciones, preferencias y decisiones. Por lo tanto, el ethos constituye una realidad irreductible a otras e ineludible para la comprensión de la realidad.

La ética nos sitúa en el ámbito de la reflexión filosófica de esta gran cantidad de cuestiones que alberga el ethos como indagación o justificación no de una moral
determinada, sino del hecho moral en sí. El esfuerzo por esclarecer el ethos procura dar cuenta de esa fuente clave de inspiración y elemento indispensable de
comprensión de la actuación humana, que es el fenómeno de la moralidad. Construir una fundamentación argumentada es una tarea central del quehacer ético, y
la variedad de manifestaciones del ethos en el tiempo y el espacio equivale a un complejo intento por ofrecer un saber que les permite a las personas crecer en el
conocimiento de sí mismas.

Entonces, podemos repasar un punto abordado anteriormente, cuando afirmamos que, aunque cada cultura posee sus propios valores, costumbres y creencias
morales, semejante tarea de la ética no se circunscribe a una forma determinada de ethos, sino al escenario moral en su especificidad, es decir, a un aspecto
fundamental de nuestra existencia.

Por lo tanto, la ética se pregunta por aquello que es el bien. Muchas respuestas se han dado a esta pregunta: el bien es la felicidad; el bien es actuar por deber; el
bien es lo útil. La reflexión ética, la tematización de lo ético, intentará determinar argumentativamente qué es el bien y, por lo tanto, no hay una sola respuesta a la
pregunta por el bien que funda la ética.
Conjunto de normas a partir de las cuales una
Moral comunidad forma sus  valores.

Es el estudio o reflexión sobre la moral, sobre qué es lo


Ética bueno y cómo se debe obrar.

Pues bien, las normas morales que establecen tanto la institución como la religión de Marco lo obligan a no aceptar la oferta de su amigo. El principio de “no
mentir” está explícitamente señalado por el esquema de ambas instituciones (educativa y religiosa). Ahora bien, Marco debe tomar una decisión más fundamental,
una que implica no solo que acate una norma, sino que reflexione acerca del bien: ¿la verdad como bien moral se antepone a la responsabilidad del cuidado de su
propia familia en cuanto bien ético? Veremos aquí, entonces, cómo la ética implica una reflexión sobre la moral que funda un nuevo ámbito de investigación y
justificación que no siempre armonizará con la moral.
LECCIÓN 4 de 6

Hacia una ética profesional

Ahora pensemos juntos sobre el valor de la ética para la vida profesional. Retomamos el caso de Marcos, sobre el cual no hemos dado una respuesta acabada.
Marcos quiere ser abogado y este hecho no es menor para la resolución de su dilema ético. Por esto, te proponemos leer el siguiente artículo en el que se analiza la
ética profesional de abogados y sociólogos. Esto nos ayudará a reconocer, por un lado, concepciones éticas de profesiones distintas y argumentos éticos y
morales, y por otro lado, a tener un primer acercamiento al concepto de deontología.

Lectura obligatoria: Ética y valores profesionales


El siguiente artículo presenta los elementos fundamentales para comprender cómo se liga la ética a la práctica profesional. 

Ética y valores profesionales.pdf


781.7 KB

Fuente: Ibarra Rosales, G. (2007) Ética y valores profesionales. Reencuentro, (49) 43-50. Recuperado de http://bit.ly/2oV5YZ6

A partir de la lectura del artículo, te proponemos realizar las siguientes actividades de lectura y repaso.

¿Qué implica la ética profesional?

El conjunto de normas, hábitos y costumbres que rigen las prácticas de una comunidad

Proporcionar a la sociedad los bienes y servicios que contribuyan al logro de una vida digna y plena.

SUBMIT

Ética y deontología se refieren al mismo significado.

Falso, ambas definiciones se relacionan, pero no se refieren al mismo significado.

Verdadero, ética es sinónimo de deontología. 


SUBMIT
LECCIÓN 5 de 6

Reflexión abierta

Volvamos al dilema de Marco. En relación con lo leído en el artículo “Ética y valores profesionales” (Ibarra Rosales, 2007), acaso podemos dar una respuesta
provisional a la pregunta inicial: ¿qué debe hacer Marco?, ¿aceptar la oferta de su amigo o negase a ello?

Pues bien, que Marco decida implicará, por un lado, que reconozca, encarne y se inserte en normas morales que rigen las acciones en la comunidad a la que
pertenece. Pero la reflexión propiamente ética implicará que Marco pueda justificar su acción con base en lo que considere como el bien (lo correcto, lo justo, lo
útil). Sin embargo, si pensamos en alguno de los valores que establece el código de ética profesional de los abogados (en el caso del artículo), honestidad,
probidad, rectitud y sinceridad, tendremos una respuesta, al menos provisoria, al dilema de Marco: no aceptar la ayuda de su compañero, ya que estaría
incumpliendo todos los principios éticos con los cuales se comprometerá en su práctica profesional.

Marco no aceptará la oferta. Se quedará con una materia sin rendir, pues realizará el examen para el cual se siente más preparado. Regresará a su casa y le
comentará a su esposa que se retrasará un trimestre más en la carrera, ya que debe recusar la materia que no rindió. Pero esta acción ética no hace sentir a Marco
más feliz ni presenta alguna utilidad. En este sentido, ante la angustia de su esposa, Marco se pregunta si tomó la decisión correcta.
LECCIÓN 6 de 6

Referencias

Almao, D. (2019). [Imagen sin título sobre ética y moral]. Recuperado de http://guayoyoenletras.net/2019/02/03/estudio-breve-la-etica-la-moral/ 

Ibarra Rosales, Guadalupe. (2007). Ética y valores profesionales. Reencuentro, (49) 43-50. Recuperado de https://www.redalyc.org/pdf/340/34004907.pdf 

Maliandi, R. (2009). Capítulo I. En Autor, Ética: conceptos y problemas (pp. 11-23). Buenos Aires, AR: Biblos. 

Matías, L. (5 de octubre de 2017). (Fragmento) Mentira la verdad: Moral y ética [Video en YouTube del programa Mentira la verdad conducido por Darío
Sztajnszrajber]. Recuperado de https://www.youtube.com/watch?v=D7zAqK821rs 

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