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Basándonos más ya hacia lo docente y pedagógico, cabe destacar también el rol que asume
el educador, encarnado en la piel del profesor Don Gregorio.
La película deja clara la gran influencia que ejerce el profesor sobre sus alumnos, aunque
sea de manera inconsciente muchas veces. El profesor es un referente para el niño, de entre
los adultos con los que trata o se comunica, siempre después de sus padres, y en algunas
ocasiones por delante incluso de estos.
La influencia que ejerce es tan grande, que los niños pueden incluso llegar a cambiar de
opiniones o visiones según lo que el profesor dicte o mande. Este es un aspecto a tener muy
en cuenta dentro de la complejidad de la profesión docente, ya que tenemos que tener
mucho cuidado con el trato que se da a los alumnos, con lo que se dice, y con lo que
hacemos.
Los niños copian todo, y graban incluso lo que no deben, por lo tanto hay que saber
manejarse dentro del contexto del aula, para no vernos enfrentados ante situaciones.
En la película se refleja este hecho al final, cuando por mandato de los sus padres y
transmisión de emociones negativas, Moncho (en un acto de irracionalidad) también se
rebela contra los comunistas, entre los que se encuentra su propio profesor.
Además, se muestran algunos prejuicios, por ejemplo cuando el sacerdote habla con
Gregorio con la idea de transmitirle que teniendo un pensamiento liberal, va a cambiar las
aptitudes y la forma de pensar del niño.
Desde la pedagogía es muy importante este aspecto, ya que debemos trabajar en el respeto
por la diversidad, por la libertad de expresión, por las diferentes culturas o por las creencias
(entre otras muchas cosas), dentro del mundo y el contexto intercultural en el que vivimos a
día de hoy.
Pero dentro del análisis del docente, donde debemos de hacer inflexión, es en su
metodología, la educación ganaría mucho, si la metodología fuese flexible, y utilizásemos
el entorno como medio también para aprender. Hay que apostar, por lo nuevo, por lo
innovador, por lo motivante. De nada sirve quedarnos estancados en la historia, hay que
actualizarse (siempre queda mejor que reciclarse, porque esta palabra va más asociada a
que no valemos y por lo tanto nos rehacemos; pero sí valemos, simplemente debemos de
adaptarnos a las nuevas realidades sociales y a los nuevos contextos culturales y
adversidades interculturales que se nos presentan).
Por lo tanto el visionado de películas como “La lengua de las mariposas” nos da una mirada
crítica hacia las metodologías tradicionales, y también hacia los materiales curriculares.
Existen otros muchos métodos didácticos de aprender, sólo tenemos que aprender a
ponerlos en práctica. Cuanta más diversidad de materiales utilicemos, mayor diversidad de
conocimientos podremos adquirir. Como conclusión final, simplemente decir, que este
filme, refleja a la perfección, la necesidad del feed-back (proceso de retroalimentación)
profesor-alumno. Si ambos muestran interés por aprender y el uno por el otro, no hay nada
inalcanzable.