Está en la página 1de 6

VISUAL

LOMBRICES
INGENIERAS
POR NATURALEZA
Estas pequeñas criaturas tienen una gran influencia en los ecosistemas te-
rrestres en los que habitan, ya que benefician la fertilidad de los suelos y
el crecimiento de las plantas, lo que además redunda en el beneficio del
resto de los organismos vecinos. En este reportaje gráfico, del matrimonio de
fotógrafos Heidi y Hans-Jürgen Koch, podemos verlas en todo su esplendor.

Texto de
RAQUEL DE LA MORENA
Fotos
HEIDI & HANS-JÜRGEN KOCH
heidihanskoch.com

Las Lumbricus terrestris son


originarias de Europa, pero 79
ya han conquistado el resto
de continentes, a excepción
de la Antártida. En general,
suelen llegar a medir en torno
a 30 centímetros, aunque
pueden crecer más.
El cuerpo de una lombriz
está compuesto de una
serie de anillos unidos en-
tre sí, y en cada uno de
ellos hay unas cerdas –pe-
los microscópicos– que
las ayudan a desplazarse.

80

Estos animales, que suelen vivir entre cuatro y cinco años, son her-
mafroditas, ya que poseen órganos reproductivos femeninos –en el
anillo 14– y masculinos –en el anillo 15–. Se aparean por copulación.
C
harles Darwin (1809 1882) publicó su
último libro en 1881, y era un tratado
sobre las lombrices de tierra en el que
llevaba trabajando más de cuatro déca
das. No fue una obra menor: en su época
rivalizó en ventas con El origen de las
especies (1859). Se cree que el interés
de Darwin por estos gusanos y cómo
participan en la formación del mantillo
capa superior del suelo, formada
principalmente por la descomposición
de materias orgánicas surgió cuando
tenía veintiocho años. Han transcurrido casi 140 desde la publi
cación de su obra y el interés por estos invertebrados sigue vivo
dada la decisiva influencia que tienen en la fertilidad de los suelos: No tienen ni ojos ni dientes ni patas. En cambio, cuentan con
a través de la formación de galerías, incrementan la porosidad del cinco pares de corazones en la parte delantera de su cuerpo.
terreno y su aireación, así como la tasa de infiltración de agua; y
convierten los residuos orgánicos en humus al desintegrar y reci
clar material vegetal y animal en descomposición. También supo
nen el nutriente de otros muchos organismos.

Los intestinos de La tierra, como Las denominó aristóteLes, LLegan


a ingerir treinta veces su propio peso cada día y esta actividad di
gestiva, junto a la de excavación, influye positivamente en el cre
cimiento de las plantas y el constante recambio de los nutrientes.
En suelos cultivables, puede haber hasta trescientos ejemplares por
metro cuadrado, aunque esa cifra en ocasiones es menor “debido a
los depredadores, fertilizantes de amoniaco, ciertos insecticidas y
alteraciones del suelo debido a la labranza”, apunta la Organización
de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Asimismo, un estudio publicado en la revista Science y llevado
a cabo en 56 países incluido España por un equipo internacio
nal de 141 investigadores, coordinados por el Centro Alemán de In
vestigación de la Biodiversidad Integrativa de Leipzig, advierte de
que el cambio climático también podría afectar a estos anélidos. La
investigación ha analizado los patrones de su distribución a nivel
mundial y ha determinado que su diversidad y número son mayo
ExistEn al mEnos 7.000 EspEciEs
res en las regiones templadas como Europa que en los trópicos.
Aunque los científicos que han elaborado este primer atlas global de dE lombricEs dEscritas, y su
lombrices no tienen del todo claro cómo responderán ante el cam-
bio climático las 7.000 especies descritas hasta el momento, dado
que los dos factores que más influyen en su reparto mundial son
divErsidad y númEro son mayorEs
las precipitaciones y la temperatura, cabe suponer que la amenaza
medioambiental podría afectarlas seriamente y, por tanto, a la labor
En zonas tEmpladas, como Europa
que realizan en favor de los ecosistemas para los que trabajan.

81
En la imagen, la cabeza
de una lombriz de tierra.
En estos seres, el cerebro
–en realidad son un par
de ganglios suprafarín-
geos– es tan simple que,
si se lo quitan, podrá se-
guir con su vida diaria
prácticamente igual.

82
EL CAMBIO CLIMÁTICO PODRÍA AFECTAR SERIAMENTE A
LAS COMUNIDADES DE LOMBRICES Y A LA LABOR QUE
REALIZAN EN FAVOR DE LOS ECOSISTEMAS TERRESTRES
Estos animales necesitan mantener húmeda la piel porque su respiración es cutánea y toman el oxí-
geno del agua. De ahí que pasen la mayor parte del tiempo bajo tierra.

Incluso las deposiciones de las


lombrices de tierra, que reciben el
nombre de turrículos, son benefi-
ciosas para un terreno, ya que con-
centran diversos nutrientes que
incrementan su fertilidad. Es
un abono natural muy efectivo.

83

También podría gustarte