Está en la página 1de 1

ABUSOS EN EL

CONFESIONARIO
Desde 1562, la Inquisición española persiguió el delito de
«solicitación», cometido por los clérigos que al confesar
a una mujer en la iglesia aprovechaban ese momento
de intimidad para obtener de ella favores sexuales.

A INQUISICIÓN equi- DESDE 1576 se aceptó investi-


paraba la solicitación con gar los casos basados en una única
una herejía, dado que su- denunciante (antes se requerían al
ponía la violación de un sacramen- menos dos). Pese a ello, la mayor
to de la Iglesia: el de la penitencia dificultad de los inquisidores era
o la confesión. Los acusados, por obtener el testimonio de las mu-
su parte, cuando no podían negar jeres, «por el temor que tienen de
los hechos aseguraban que no ha- si sus maridos lo entendiesen»,
bían ocurrido durante la confesión como decía un comisario de la
o que los había
habían cometido sólo por Inquisición de Cuenca en 1579.
«flaqueza de la carne», no porque EN UNA INVESTIGACIÓN so-
no creyeran en e el sacramento en bre este tribunal, Adelina Sarrión
cuestión. descubrió numerosos procesos de
EL SANTO O OFICIO desarrolló solicitación que acabaron en con-
un detallado o procedimiento le- dena, como el del cura Andrés de
gal para perseguir y castigar estos Campos, que confesó haber «soli-
actos. Por ejemmplo, se ordenó a los citado» a lo largo de dieciocho años
tribunales prrovinciales elaborar a 54 mujeres de entre 10 y 45 años,
listas de abuusadores que debían por lo que sería condenado a cuatro
consultarse cuando se hacía una años de reclusión en un monaste-
denuncia para detectar a los re- rio y una multa de 150 ducados; o
incidentes, «porque los cul- Diego Ortiz, teniente de cura de
pados de este delito, para li- Durón, contra el que testificaron
brarse d
del castigo, procuran trece mujeres y al que el Consejo
mudarse de u un lugar a otro y, no Supremo de la Inquisición conde-
habiendo en éste noticia de sus nó en 1585 a tres años de servicio
delitos, queddan impunidos». en las galeras.

CONFESIONARIO DE LA CATEDRAL DE OVIEDO

También podría gustarte