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Envejecer es como escalar una gran montaña: mientras se sube las fuerzas
disminuyen, pero la mirada es más libre, la vista más amplia y serena.» Sir Francis
Bacon (1561-1626)
El presente trabajo surge de la necesidad de reflexionar sobre el lugar y el rol del viejo o
adulto mayor en la actual sociedad de Boyacá, en las nuevas configuraciones familiares, y
sobre las modalidades de intervención profesional dentro del Trabajo Social con respecto a
la educación.
El derecho a la educación no debe ser sometido a ningún límite de edad y para el adulto
mayor este derecho tiene una significación especial, pues representa una oportunidad de
actualización, participación social y reafirmación de sus potencialidades. Para las personas
que transitan por esta etapa de la vida, la educación puede contribuir al desarrollo de una
cultura del envejecimiento y elevación de la calidad de vida expresada en mayores
estándares de salud, felicidad y bienestar. La educación del adulto mayor tiene sus
antecedentes en la formación de adultos, a la que múltiples autores han intentado
conceptualizar como una ciencia, con una historia y desarrollo propio.
Robert Butler y Myrna Lewis (1982, en Sánchez Salgado, 2005) opinan que la vejez tiene
una tarea única en el desarrollo: aclarar, profundizar y encontrar utilidad para lo que se
haya logrado en el aprendizaje y adaptación en etapas previas de la vida. Hoy día, se presta
atención a la influencia de factores ambientales y sociales, y se considera que la
personalidad y los patrones de comportamiento continúan cambiando a través del ciclo de
vida en respuesta a una variedad de sucesos y condiciones. Muchos eventos en la vida, de
gran significado para las personas, ocurren en la adultez mediana y las oportunidades en
este período tienen grandes consecuencias para la calidad de vida en la vejez (Quadagno,
1998, en Sanchez Salgado, 2005).
Erikson identificaba la vejez como una etapa distinta y la última en el desarrollo del ciclo
de la vida. En esta etapa, ya los hijos son adultos, muchas veces se han casado, tienen hijos
propios, y viven lejos de los padres y madres. Probablemente el esposo o esposa y varias
amistades han muerto. Algunas personas pueden padecer un deterioro mental o físico por lo
cual requieran institucionalización. Por estas circunstancias, la vejez muchas veces se
distingue como una etapa sin funciones sociales o una fase que acorta la actividad social y
la persona va alejándose de la sociedad o puede enfrentarse a un posible aislamiento social.
Según este autor, en la vejez, el conflicto principal se plantea entre «generatividad» y
«estancamiento».
El profesional que aspira servir de ayuda a otros debe tener un conocimiento de sí mismo,
de sus fortalezas y debilidades personales que puedan impedir el trabajo efectivo con otros.
Es importante que conozca sus percepciones y actitudes hacia los grupos y personas con
quienes va a intervenir. No sólo debe estar alerta ante sus limitaciones sino también tener
disposición para el cambio.
Continúa diciendo Sánchez Salgado (2005) que es importante que el profesional que trabaje
con la persona anciana posea una información general con respecto a las características de
esta población como un todo, y que esté alerta a la diversidad. No existen características
que puedan ser aplicadas uniformemente a esta población, ya que poseen variedad de
necesidades y problemas sociales.
En fin, el rol principal del profesional trabajador social debe ser ayudar al viejo, al anciano,
al adulto mayor a mantener niveles óptimos de funcionamiento dentro de sus limitaciones.
En cuanto a los factores sociales, podemos decir que el hombre es fundamentalmente un ser
social, por lo tanto, toda consideración sobre la psicología del envejecimiento debe hacerse
dentro del encuadre social en donde se desarrolla y con la interacción entre ambos, ya que
son relevantes las interacciones entre el individuo y los varios ambientes (familiares,
sociales o histó- ricos).
Podemos darnos cuenta que el fenómeno del envejecimiento resulta un campo interesante
para la investigación. Qué experimentan las personas en esta etapa de la vida, cómo
estimularlos, viendo el envejecimiento como un proceso inherente al hombre que ocurre a
lo largo de la vida pero que requiere de atención debido a los cambios que se producen y a
las representaciones que se tienen de la vejez.
Debemos, entonces, cuestionarnos cuánto podemos hacer para apoyar el desarrollo del
anciano en esta etapa, cuánto podemos estimular al adulto mayor para que viva esta etapa
llena de cambios desde una perspectiva positiva y enriquecedora y cuanto podemos influir
sobre estos factores psicológicos y sociales para lograr la aparición del envejecimiento
normal.
Carl Rogers, eminente psicólogo humanista hace planteamientos, que según nuestra
opinión, resultan muy importantes, expresa que lo más valioso de la personalidad sería que
el sujeto experimentara una consideración positiva incondicional de sí mismo, lo que no
plantearía discrepancias entre su valoración y su necesidad de consideración positiva.
La educación en la tercera edad debe partir de que sea ofrecida a los ancianos para
conservar su autosuficiencia, la adaptación social, forma de mantener el vínculo con el
desarrollo social actual. Debe sentirse informado, como un hombre de su tiempo sobre la
evolución del mundo actual. Se debe tener en cuenta la profundización en la búsqueda de
métodos idóneos para trasmitir mensajes que enseñen y eduquen, ajustados a la vejez.
Además de esto debe demostrarse que la posibilidad de aprender en el hombre existe a lo
largo de la vida, en mayor o menor grado.
Como consecuencia final se puede aludir a la baja participación de las personas mayores en
lo que compete a sus propios derechos, dado que son vulnerables y por ende excluidos. La
situación puede ser consecuencia de falencias o factores que han impedido una mirada
directa a la intervención en la educación y el tratamiento de personas mayores; es por ello,
que con este documento, atendiendo a que la educación en el adulto mayor constituye en
nuestros días un proceso de gran importancia, con ella pueden lograrse un mejor estilo de
vida en el anciano donde existan proyectos, esperanzas, conocimiento real de sus
potencialidades, de sus valores y hasta dónde puede llegar y permite preparar al anciano
para llevar una vida más saludable tanto física como psíquicamente además permite la
inserción del anciano en esa sociedad que un día construyó y de la que se siente apartado.
Resulta un modo de lucha contra las representaciones que hoy priman de la vejez y que
tanto los limitan, constituyendo así una necesidad de orden social y de urgente atención.
BIBLIOGRAFIA
- Melillo, Aldo; Suárez Ojeda, Elbio Néstor; Rodríguez, Daniel: Resiliencia y subjetividad.
De igual forma somos dogmáticos al creer que limitamos con apenas cinco países,
siendo el hecho de limitar con once países (seis de ellos a través de la montaña
andina venida del fondo de los océanos; y con los otros cinco limitamos con su
hegemonía y poder impuestos sobre los grandes océanos pacífico y atlántico)
Sin duda somos seres sociales con capacidad de producir paisajes y generar
construcciones espaciales, generando como resultado de la erosión y destrucción
de la naturaleza la erosión de la sociabilidad y la pérdida de calidad de vida con su
influjo espiritual.
“Tenemos que lograr una visión geográfica integral y profunda de esta tierra para
poder entender los procesos reales que se han dado en la regiones colombianas,
siguiendo el proceso histórico de si espacialidad, su estructuración, su
organización en cada fase temporal y así entender los espacios de la vida en una
geografía nacional, propia, que nos brinde sentido de territorialidad.”
Joaquín Molano Barrero
3. EL PAPEL DEL LENGUAJE ENTRE LOS JÓVENES Y LAS REDES SOCIALES
“El lenguaje es uno de los mediadores que tenemos para interactuar con el
entorno”, dice Florencia Cortés en su ensayo titulado el lenguaje en internet, es
muy cierto, el lenguaje aparece de la necesidad del hombre de comunicarse, de
interactuar, se forjó por una exigencia del hombre. A través del lenguaje
convivimos, junto a éste crecemos y mediante él, nos expresamos; la lengua es el
puente entre la sociedad y el entorno, puesto que el hombre en todo momento se
vale de ésta para interactuar con el medio que lo rodea, por ejemplo, los bebés
aprenden a hablar para en un comienzo comunicarles a sus padres lo que quiere,
luego aprende a escribir y a leer para formar parte de la sociedad y ser una
persona del común. Todas las personas necesitan el lenguaje de manera análoga
como un carro necesita combustible.
;) guiñando un ojo
X D carcajada
: ) cara feliz
: ( cara triste
: D persona sonriente
3: ) cara de diablo
Hooola (1)
Holaaaaaaaaaaa (2)
Las dos formas de escribir la palabra hola representan cosas diferentes, en la (1)
se puede notar a una persona perezosa, mientras que en la (2) a una persona tal
vez emocionada por saludar al hacer el eco de la palabra.
En el (1) se hace el correcto uso de las tildes en el caso del cómo para significar
una pregunta y en jugó para expresar el tiempo (pasado), mientras que en la (2)
se entiende que algo es como jugo, este jugo pues es el líquido de una fruta. Las
tildes le dan un gran sentido a una oración, pero al parecer los jóvenes no valoran
el uso de ésta y por ello no la usan.
También, en los chats de los jóvenes cabe mencionar que siempre se preguntan lo
mismo, algunas de estas preguntas son: ¿qué estás haciendo?, ¿cómo estás?,
¿cómo te ha ido? El léxico se ve reducido a las mismas palabras, por lo cual los
jóvenes no amplían su jerga sino que por el contrario reducen su vocabulario a
unas cientas de palabras, empobrecen su lengua al reducir sus expresiones a lo
mismo. Además, cabe notar que muchas expresiones usadas en la red social
Facebook por parte de los jóvenes carecen de sentido (no tienen finalidad alguna)
por lo cual son palabras “huecas”, puesto que en un comienzo y aún ahora se
usan las palabras con una finalidad en particular y con un gran sentido, pero en la
red social Facebook muchas oraciones en particular las de los jóvenes carecen de
sentido, por lo cual no tienen finalidad alguna.
En general, la escritura empleada por los jóvenes en las redes sociales necesita
transcribir en el texto escrito marcas de la comunicación oral y de la no verbal,
como los gestos, posturas, entonación, entre otras características; por ello en las
redes sociales se puede ver como el hombre se vale de cuanta herramienta existe
para expresar, desde la unión de varios caracteres (emoticonos) hasta el
acortamiento de las palabras.