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de reflujo gastroesofágico
Estudio de Caso 3
Participante
Estudio de caso: Un niño con sospecha de reflujo gastroesofágico
Introducción
El paciente es un infante que está siendo visto por el pediatra para chequear los exámenes y las
vacunas. La madre afirma que el bebé continúa teniendo problemas con la regurgitación y vómitos.
El escenario del paciente que se presenta a continuación y los informes de las visitas de seguimiento
ilustran algunas situaciones que pueden ser relacionadas con el reflujo gastroesofágico (RGE) y la
enfermedad de GER (ERGE) en la población pediátrica.
Objetivos de aprendizaje de los participantes:
• Definir RGE y ERGE, distinguir entre reflujo fisiológico y RGE y ERGE, e identificar los pacientes
que están en riesgo
• Completar una historia y examen físico
• Realizar un diagnóstico
• Evaluar otras opciones de valoración
• Evaluar las opciones de manejo médico
• Describir el papel de la cirugía en el tratamiento de la ERGE
Historia del caso de un bebé con RGE
El bebé RGE había nacido a las 33 semanas de gestación de una madre G1de 21 años de edad
por cesárea de emergencia a causa de la preeclampsia materna. El niño requirió intubación y dos
dosis de surfactante, antes de ser desconectado del ventilador. El niño recibió nutrición parenteral
temprana y alimentación enteral mínima. Posteriormente, las tomas enterales fueron avanzando
progresivamente y la alimentación enteral total se logró después de la primera semana de vida.
Inicialmente la alimentación del niño fue en su mayoría orogástrica. Las tomas orales se fueron
incrementando con la asistencia prestada a la madre por la coordinación de alimentación. El bebé
tuvo varios episodios de bradicardia y desaturación a medida que se iba avanzando con las tomas.
Se establecieron precauciones RGE y el niño también inició tratamiento con eritromicina por un curso
de 10 días. Los síntomas persistieron. La eritromicina se suspendió y la metoclopramida oral se
inició. El número de episodios de bradicardia y desaturación disminuyó y el niño fue capaz de tomar
todos los alimentos por vía oral. El bebé fue dado de alta con su madre a las 5 semanas de nacido
bajo el monitoreo de apnea cardíaca en el hogar .
Objetivo de aprendizaje 1. Definir RGE & ERGE, distinguir entre reflujo fisiológico y
RGE y ERGE, e identificar a los pacientes en riesgo
Reflujo fisiológico: En la mayoría de los recién nacidos, el esfínter esofágico inferior es
relativamente laxo. En consecuencia, regurgitar frecuentemente es común en los bebés. Esto se
llama reflujo fisiológico. Estos son niños normales, felices que comen bien, aumentan de peso y no
tienen otros síntomas. Sin embargo, este regurgitar es a menudo desconcertante para los padres.
El reflujo fisiológico también puede ser muy inconveniente por el hecho de que los padres con
frecuencia deben cambiar sus ropas y las del niño. Con el tiempo, el esfínter esofágico inferior se
vuelve más competente, los niños comen más alimentos sólidos y asumen una postura más erguida.
El vómito disminuye. En la mayoría de los casos, la regurgitación se resuelve sin tratamiento a los
18 meses de edad aproximadamente. Cuando el reflujo dura más allá de los 18 meses, o cuando se
asocia con otros síntomas a cualquier edad, este debe ser evaluado.
RGE: El paso retrógrado del contenido del estómago, ya sea aire o líquido al esófago.
Causas del RGE: El mal funcionamiento del esfínter esofágico inferior (EEI), el pequeño volumen del
esófago, en comparación con el volumen del estómago, la posición supina, la relajación transitoria
del EEI, o la falla del EEI para incrementar la presión cuando la presión intra-abdominal aumenta.
Regurgitación, vómitos, sin pérdida de peso: Una historia clínica completa y un examen físico
permiten diferenciar a menudo la RGE sin complicaciones de otras enfermedades. Si hay irritabilidad,
llanto, pérdida de peso, problemas de vías respiratorias o dificultades en la alimentación, considere
otras posibilidades, además de RGE. Pregúntese sobre el consumo, incluyendo el tipo, las
cantidades y la frecuencia.
Apnea/bradicardia- Eventos con riesgo vital agudo (ALTE): El vómito recurrente y la regurgitación
son muy frecuentes en pacientes con ALTE. Sin embargo, la correlación entre los eventos de apnea/
bradicardia y de reflujo ácido no se ha demostrado. Aun así, en el manejo de pacientes concretos,
puede conseguir alguna información útil obteniendo un estudio monitoreado del pH esofágico para
ver si existe una correlación entre los episodios de reflujo ácido y los eventos de apnea/bradicardia
que el paciente está experimentando. Se recomienda el control cardíaco para la apnea y la
educación de los padres.
Dolor abdominal: Este es a menudo un signo de esofagitis en pacientes con RGE conocido.
Disfagia: Dificultad para tragar y odinofagia o dolor al tragar también pueden ser consecuencia de
episodios de reflujo recurrente: Si estos síntomas están presentes, ordene un esófagograma para
excluir cualquier condición obstructiva. Además, una endoscopia gastrointestinal superior puede
ser útil para determinar si hay esofagitis y se recomienda antes de iniciar el tratamiento con agentes
que bloquean el ácido como los bloqueadores de los receptores H2 ó inhibidores de la bomba de
protones. Se debe obtener un estudio de seguimiento para asegurar la curación.
Oído, nariz, garganta: Laringitis, sinusitis, otitis, granulomas, pólipos, y dolor de garganta pueden
todos ser consecuencia del RGE recurrente. Estos pueden ser signos y síntomas de la ERGE. En un
paciente con antecedentes conocidos de RGE, si el tratamiento de las condiciones subyacentes no
alivia los síntomas y signos, se puede indicar la remisión a la sub especialidad.
Pulmones: Tos crónica, respiración sibilante, asma, neumonía, bronquitis y bronquiolitis se pueden
observar en pacientes con RGE y mejoran cuando se trata la RGE. Los síntomas de aspiración
pueden ser vistos en pacientes con o sin esofagitis. Los episodios de aspiración recurrente pueden,
en el transcurso del tiempo, dar lugar a la fibrosis pulmonar.
Erosiones dentales: La erosión del esmalte se observa en algunos pacientes con RGE. Por lo
general se produce en la superficie lingual.
La terapia de Ensayo: Bajo costo, bajo riesgo, cuando se intenta por un tiempo limitado. Aunque
es una práctica muy extendida, no está validada en pacientes pediátricos. Los problemas de este
enfoque son los posibles efectos placebo y el riesgo potencial de los medicamentos en los neonatos
prematuros.
Monitoreo del pH esofágico: 24 horas de monitoreo a una sonda de pH pueden detectar el reflujo
ácido y predecir la esofagitis. Sin embargo, un resultado negativo no excluye RGE. La dieta, la
actividad, la posición y la ubicación de la sonda de pH pueden afectar el estudio. Además, estos
estudios no detectan el reflujo no ácido que puede estar presentándose en los niños después de las
comidas.
Revisiones nucleares: Una gammagrafía nuclear puede detectar el reflujo de contenidos gástricos
no ácidos y puede también evaluar el vaciamiento gástrico. Pueden obtenerse imágenes para
detectar aspiración después de una comida que contenga alimentos marcados con tecnecio. La
correlación con la monitorización del pH esofágico no es alta porque, si bien las exploraciones
nucleares miden tanto el reflujo ácido como el no ácido, la monitorización del pH esofágico sólo mide
el reflujo ácido.
Tratamiento farmacológico: Debido a que el objetivo es reducir el reflujo ácido en el esófago, los
fármacos utilizados disminuyen la producción de ácido o son procinéticos que reducen el reflujo.
Pueden utilizarse medicamentos que neutralizan el ácido, procinéticos, y ácido-reductores. Los
medicamentos que aumentan el RGE como xantinas, y los agentes miméticos deben reducirse o
suprimirse.
• Medicamentos que neutralizan el ácido: Evite esta categoría de medicamentos en los niños.
Los riesgos incluyen posibilidad de estreñimiento, formación de bezoares, enfermedad ósea
metabólica
Las complicaciones de la cirugía incluyen ruptura de la envoltura, obstrucción del intestino delgado,
inflamación, infección, perforación, atelectasia, neumonía, estenosis esofágica y/o obstrucción,
síndrome de vaciamiento rápido, hernia incisional, y gastroparesia.
Complicaciones de la cirugía para el RGE: Los datos del seguimiento en niños son limitados. En
niños con trastornos neurológicos, las tasas de complicaciones de la cirugía son más altas que en
niños sin problemas neurológicos. Descartar antes de la cirugía, posibles causas de los síntomas no
relacionadas con la ERGE. Los niños con complicaciones respiratorias y otras complicaciones tienen
más probabilidades de beneficiarse de la cirugía. Estos también son los pacientes más propensos a
tener complicaciones.
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