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Servicios de prevención © Cátedra

IUTA
Indice
Servicios prevención 3
Texto claves 3
3.1. Organización de la prevención 3
3.2. Modalidades de organización de la prevención 3
3.2.1. Servicios de prevención 5
3.2.1.1. Propios 7
3.2.1.2. Ajenos 8
3.2.2. Asunción personal por el empresario 9
3.2.3. Trabajadores designados 10
Bibliografía 11
Texto Referencial 12
Audiovisual 12
Actividades prácticas 13
Recursos 15
Documentos 15
Enlaces de Interés 15

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Servicios de prevención

Servicios prevención

Texto claves

3.1. Organización de la prevención


Para llevar a cabo una adecuada política preventiva, la empresa debe dotarse de un sistema de gestión que
permita integrar la prevención en todos los niveles jerárquicos de la misma. Cuando la plantilla de la empresa
sobrepasa los mínimos obligados por Ley o su actividad es considerada como peligrosa, aquella debe
desarrollar este sistema mediante medios propios; en caso contrario, puede hacerlo mediante concierto con
entidades externas especializadas. En uno y otro caso, medios propios o ajenos, la actuación técnica debe
realizarse por medio de personal especialmente cualificado en materias preventivas.

El control de la eficacia del sistema de gestión por el que se haya optado -propio de manera total o parcial- debe
someterse al control externo de una auditora especializada en materias preventivas la cual, a su vez, debe estar
provista de especialistas cualificados en la materia.

La jurisprudencia, así mismo ha servido para ir ajustando estas obligaciones. Así, en primer lugar, todas las
empresas deben tener una organización preventiva adecuada, en cualquiera de las modalidades previstas por la
ley (TSJ Valladolid 27-5-10). Y, en segundo lugar, la empresa no solo debe concertar el servicio de prevención,
con anterioridad a la contratación, sino también velar por el cumplimiento del mismo, efectuando un seguimiento
continuo de la actividad concertada (TSJ Extremadura cont-adm 13-5-10).

3.2. Modalidades de organización de la prevención


El empresario tiene el deber de proteger al trabajador y por ello ha de constituir una organización específica a fin
de adoptar las medidas necesarias para que la acción preventiva sea realizada de un modo eficaz.

La organización de la acción preventiva depende de una serie de factores tales como el tamaño de la empresa,
su actividad, siniestralidad existente en la misma o en el sector al que pertenece, centros de trabajo dispersos o
agrupados, etc.

La organización de la prevención de la empresa ha de ser integrada en su actuación general al mismo nivel y


con la misma importancia que puede dispensarse a temas de mayor tradición empresarial. A este respecto, la
integración de la prevención en toda la línea jerárquica de la empresa requiere la especificación de funciones y
cometidos de cada miembro en el organigrama empresarial en materia de prevención de riesgos laborales,
asumiendo cada uno la responsabilidad de sus funciones como una más de las consustanciales a su cargo o
competencia en la empresa.

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Anotación: modalidades para el desarrollo de las actividades preventivas

El empresario, de conformidad con la normativa de aplicación para estos casos, es decir, del
Real Decreto 39/1997, de 17 de enero, por el que se aprueba el Reglamento de los Servicios
de Prevención, ha de realizar la organización de los recursos necesarios para el desarrollo
de las actividades preventivas con arreglo a alguna de las siguientes modalidades:

a. Asumiendo personalmente tal actividad.


b. Designando a uno o varios trabajadores para llevarla a cabo.
c. Constituyendo un servicio de prevención propio.
d. A través de un servicio de prevención mancomunado.
e. Recurriendo a un servicio de prevención ajeno.

Las modalidades de organización de los recursos para la realización de actividades preventivas, se


articulan en función de la plantilla de la empresa conforme al siguiente esquema:

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Servicios de prevención

Empresario Trabajadores SP propio SP mancomunado SP ajeno


designados

1 a 10 trabajadores X X X X X

1 a 25 trabajadores X (si está en X X X X


el centro de
trabajo)

1 a 10 trabajadores (** - X X X X
actividades de especial
riesgo: RSP anexo I)

11 a 250 trabajadores (** - X X X X


actividades de especial
riesgo: RSP anexo I)

11 a 500 trabajadores - X X X X

251 en adelante (** - - X (*) X X


actividades de especial
riesgo: RSP anexo I)

500 en adelante - - X (*) X X

(*) Mínimo dos especialidades, debiendo concertar las otras dos.

(**) Las actividades de especial riesgo se detallan en el Reglamento de los Servicios de Prevención (RD
39/1997, RSP)

Las modalidades de cobertura de la acción preventiva son de carácter mínimo, obligatorio e indisponible, pero
nada impide que un empresario pueda constituir una modalidad de las previstas para empresas con plantilla
superior a la suya, bien voluntariamente o porque así lo disponga el resultado de la negociación colectiva.

Cabe la posibilidad de combinar las diferentes posibilidades que ofrece la normativa vigente, pues las posibles
carencias de cualquiera de las modalidades propias pueden completarse mediante el concierto parcial con un
servicio de prevención ajeno, aunque el Alto Supremo ha negado esta posibilidad cuando se trata de servicios
de prevención propios constituidos obligatoriamente.

3.2.1. Servicios de prevención

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Servicios de prevención

Los servicios de prevención son el conjunto de medios humanos y materiales necesarios para realizar las
actividades preventivas a fin de garantizar la adecuada protección de la seguridad y la salud de los trabajadores,
asesorando y asistiendo para ello:

Al empresario.
A los trabajadores y a sus representantes.
A los órganos de representación especializados.

Este concepto acoge las dos fórmulas organizativas del servicio de prevención:

Servicio de prevención propio

Es el conjunto de medios humanos y materiales de la empresa necesarios para la realización de las


actividades de prevención.

Servicio de prevención ajeno

Es el prestado por una entidad especializada que concierta con la empresa la realización de actividades de
prevención, el asesoramiento y apoyo que precisa en función de los tipos de riesgos o ambas actuaciones
conjuntamente.

Tal actividad supone una participación activa a todos los niveles en la actuación preventiva, lo cual significa que
no estamos ante un asesoramiento o asistencia puntual respecto a un determinado problema preventivo.

El servicio de prevención no es un órgano perteneciente al empresario sino a la empresa en su conjunto.

Lectura: Modelos organizativos de prevención

Si la empresa no lleva a cabo las actividades preventivas con recursos propios, la asunción de las funciones que
tienen encomendadas los servicios de prevención solo puede hacerse por un servicio de prevención ajeno.

Del concepto de los servicios de prevención son extraíbles una serie de caracteres:

Necesidad

La necesidad, traducida como obligación del empresario, de que el servicio de prevención -cualquiera que
sea su forma organizativa- debe tener acceso a la información y documentación que debe elaborar el
empresario (o sus representantes) y que ha de ser facilitada y quedar a disposición de los trabajadores y de
las autoridades laboral y sanitaria. Se considera una infracción grave del empresario no facilitar a los
trabajadores designados o al servicio de prevención el acceso a la información y documentación a la que
están obligados.

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Carácter interdisciplinario del servicio de prevención

Ello supone la conjunción coordinada de dos o más disciplinas técnicas o científicas en materia de
prevención de riesgos laborales. Esta exigencia se traduce en la creación de cuatro especialidades y
disciplinas preventivas que son:

medicina del trabajo;


seguridad en el trabajo;
higiene industrial;
ergonomía y psicosociología aplicada.

Los medios del servicio de prevención han de ser apropiados y responder a los principios de
adecuación y suficiencia para cumplir sus funciones.

Se incluyen como elementos circunstanciales:

tamaño de la empresa;
nº de centros de trabajo;
tipos de riesgo a los que puedan encontrarse expuestos los trabajadores;
peligrosidad de las actividades desarrolladas.

Subsumible a todo lo anterior, ha de señalarse que, en caso de que el servicio de prevención sea de
organización propia, ha de contar, como mínimo, con dos de las especialidades o disciplinas preventivas en su
nivel superior.

Si se trata de un servicio de prevención ajeno, las entidades especializadas que actúen como tales han de
disponer, como mínimo, de personal que cuente con la cualificación necesaria para el desempeño de las
funciones de nivel superior, en número no inferior a un experto por cada una de las especialidades o disciplinas
preventivas de dicho nivel.

Y, finalmente, si utilizan las otras formas de organización de la prevención en la empresa también deben ser
interdisciplinarias, ya que se exige un nivel de capacitación para realizar la actividad preventiva a los
trabajadores designados y al empresario que asuma la prevención en su empresa -en empresas de menos de
10 trabajadores o cuando ocupe hasta 25 trabajadores, siempre y cuando la empresa disponga de un único
centro de trabajo- (arts. 30.2 y 5 LPRL).
3.2.1.1. Propios

Una de las modalidades de organización de los recursos es la constitución de un servicio de prevención propio.

Se define como el conjunto de medios humanos y materiales de la empresa


necesarios para la realización de las actividades de prevención.

El servicio de prevención propio es una organización incardinada en la organización general de la empresa que
puede, eventualmente, coordinar su actividad con otros y, en ocasiones, externalizar parte de la misma. Ha de
constituir una unidad organizativa específica y sus integrantes han de dedicar de forma exclusiva su actividad en
la empresa a la finalidad del mismo.

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Servicios de prevención

El empresario debe constituir un servicio de prevención propio cuando concurra alguno de los
siguientes supuestos:

Que se trate de empresas que cuenten con más de 500 trabajadores.


Que, tratándose de empresas de entre 250 y 500 trabajadores, desarrollen actividades que conlleven
una especial peligrosidad (Anexo I, RSP).
Que, tratándose de empresas no incluidas en los supuestos anteriores, así lo decida la autoridad
laboral, previo informe de la Inspección de Trabajo y de la Seguridad Social y, en su caso, de los
órganos técnicos en materia preventiva de las Comunidades Autónomas, en función de la
peligrosidad de la actividad desarrollada o de la frecuencia o gravedad de la siniestralidad en la
empresa, salvo que se opte por el concierto con una entidad especializada ajena.
A la vista de las circunstancias existentes, la resolución de la autoridad laboral ha de fijar un plazo, no
superior a un año, para que, en el caso de que se opte por un servicio de prevención propio, la
empresa lo constituya en dicho plazo. Hasta la fecha señalada en la resolución, las actividades
preventivas en la empresa deben ser concertadas con una entidad especializada ajena a la empresa,
salvo aquellas que vayan siendo asumidas progresivamente por la empresa mediante la designación
de trabajadores, hasta su plena integración en el servicio de prevención que se constituya.
Las empresas que tienen obligación legal de disponer de un servicio de prevención propio no pueden
formar parte de servicios de prevención mancomunados constituidos para las empresas de un
determinado sector, aunque sí de los constituidos para empresas del mismo grupo (art.21, RSP).

Anexo I RSP: actividades de especial peligrosidad

Los servicios de prevención propios deben contar con las instalaciones y los medios humanos y materiales
necesarios para la realización de las actividades preventivas que vayan a desarrollar en la empresa. La
referencia a los medios comprende no únicamente los materiales, sino también los personales (art.31.2 LPRL),
como que éstos tengan capacidad necesaria, disposición del tiempo, y medios precisos y ser suficientes en
número, teniendo en cuenta el tamaño de la empresa, así como los riesgos a que están expuestos los
trabajadores y su distribución en la misma.

El servicio de prevención ha de contar, como mínimo, con dos de las disciplinas o especialidades siguientes:

medicina del trabajo;


seguridad en el trabajo;
higiene industrial;
ergonomía y psicosociología aplicada.

Eso sí, el servicio de prevención propio, no está obligado a disponer, necesariamente, de la especialidad de
medicina del trabajo, pudiendo tener dos de las otras disciplinas preventivas. En este caso, la especialidad de
medicina del trabajo se concierta con un Servicio de Prevención Ajeno. Ahora bien, si existe actividad sanitaria
dentro del Servicio de Prevención, con la estructura y los medios adecuados a su naturaleza específica y la
confidencialidad de los datos médicos personales, han de cumplirse los requisitos establecidos en la normativa
sanitaria de aplicación.

3.2.1.2. Ajenos

Los servicios de prevención ajenos (SPA) son los prestados por una entidad

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especializada (antes de nada, ha de contar con la habilitación y acreditación de la


autoridad laboral) que concierta con la empresa la realización de actividades de
prevención, el asesoramiento y apoyo que precisa en función de los tipos de riesgo
o ambas actuaciones conjuntamente (art.10.2, RSP).

Es obligatorio recurrir a los SPA cuando concurre alguna de las siguientes circunstancias:

La designación de uno o varios trabajadores es insuficiente o imposible (por no estar aquellos


capacitados) para la realización de la actividad de prevención y no exista obligación de constituir un
servicio de prevención propio.
La autoridad laboral decide que es obligatoria la constitución de un servicio de prevención y no se opta
por la constitución de uno propio.
El empresario o el servicio de prevención propio han asumido parcialmente la actividad preventiva y
deciden recurrir a un SPA para el resto de las disciplinas.

Ahora bien, el hecho de que otros sujetos, distintos del empresario, den cumplimiento a las funciones en esta
materia no exime a éste del cumplimiento de los deberes que le corresponden (art .14.4 LPRL).

El empresario ha de consultar a los representantes de los trabajadores con carácter previo a la adopción de la
decisión de concertar la actividad preventiva con uno o varios servicios de prevención ajenos.

Por otra parte, los criterios a tener en cuenta para la selección de la entidad con la que vaya a concertar dicho
servicio, así como las características técnicas del concierto, se han de debatir y, en su caso, acordar en el seno
del comité de seguridad y salud de la empresa.

3.2.2. Asunción personal por el empresario

El empresario puede desarrollar personalmente la actividad de prevención, con excepción de


las actividades relativas a la vigilancia de la salud de los trabajadores, cuando concurran las
siguientes circunstancias:

Se trate de empresas de hasta 10 trabajadores. La misma posibilidad se reconoce al


empresario que ocupe hasta 25 trabajadores, siempre y cuando la empresa disponga
de un único centro de trabajo.
Las actividades desarrolladas en la empresa no conlleven una especial peligrosidad.
Desarrolle de forma habitual su actividad profesional en el centro de trabajo.
Tenga la capacidad correspondiente a las funciones preventivas que va a desarrollar.

En esta modalidad se exige que el empresario preste servicios de forma habitual, personal y directa en el centro
de trabajo donde desarrolla la actividad preventiva, dada la necesaria inmediatez y conocimiento de la situación
que son precisos para el ejercicio de dicha actividad.

La concurrencia de los referidos requisitos debe ser simultánea y acumulativa, de tal forma que la no
convergencia de alguno de ellos impide que el empresario pueda asumir directamente la actividad preventiva,
debiendo acudir a otra modalidad de cobertura.

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La cualificación que ha de poseer el empresario está directamente relacionada con las funciones que asuma,
debiendo obtener, en todo caso, la formación necesaria para desarrollar, al menos, las funciones del nivel
básico, debiendo acreditar que cumple los requisitos de formación necesarios para tal asunción personal de la
organización de la prevención.

Respecto a la actividad relacionada con la vigilancia de la salud, el empresario no está facultado para
realizarlos personalmente, debiendo cubrirse mediante el recurso a alguna de las restantes modalidades
de organización preventiva.

3.2.3. Trabajadores designados

Para finalizar, otra opción posible para organizar la actividad preventiva en la empresa consiste en la
posibilidad que el empresario pueda encomendar a uno o varios trabajadores el desarrollo de la actividad
preventiva en la empresa. Si ello resulta insuficiente debido a la índole de la misma, tales actuaciones deben
ser desarrolladas a través de uno o más servicios de prevención propios o ajenos.

El ámbito natural en el que se desenvuelve esta modalidad es el de empresas entre 11 y 500 trabajadores -o
entre 11 y 250 en actividades que conllevan una especial peligrosidad-.

Además, esta fórmula es susceptible de ser utilizada por las empresas pequeñas de menos de 10
trabajadores en las que el empresario decida no asumir personalmente la actividad preventiva o bien no esté
facultado para hacerlo.

Los empresarios incluidos en el tramo de plantilla citado también pueden recurrir al concierto con un servicio
de prevención ajeno.

No puede considerarse comprendido dentro esta posibilidad de trabajador designado al trabajador autónomo
perteneciente al sector de la construcción y con trabajadores por cuenta ajena en su ámbito de poder
empresarial al entenderse que reúne la condición de empresario, y, a mayor abundamiento, en actividad
considerada especialmente peligrosa (Anexo I, RSP).

Respecto al número de trabajadores designados necesario para desarrollar adecuadamente sus funciones
cabe señalar, tal y como establece el legislador que, ello va a depender principalmente de: las funciones
preventivas que se asuman directamente con el propio personal; la dimensión de la empresa; y la
consideración que de ello haga la auditoría del sistema.

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Por último, en la negociación colectiva o mediante acuerdos pueden establecerse criterios para la
determinación de:

Los medios personales y materiales de los servicios de prevención propios.


El número de trabajadores designados, en su caso, por el empresario para llevar a cabo actividades
de prevención.
El tiempo y los medios de que dispongan para el desempeño de su actividad, en función del tamaño
de la empresa, de los riesgos a que estén expuestos los trabajadores y de su distribución en la
misma.
La planificación de la actividad preventiva y para la formación en materia preventiva de los
trabajadores y delegados de prevención.

Tanto la designación de los trabajadores encargados de las actividades preventivas como la designación de
los trabajadores encargados de las medidas de emergencia deben ser consultadas previamente con los
trabajadores. Estas consultas se realizan con los representantes de los trabajadores si cuentan con tal
representación (arts. 33.1.b, c y 33.2 LPRL).

Estos trabajadores deben guardar sigilo profesional sobre la información relativa a la empresa a la que
tuvieran acceso como consecuencia del desempeño de sus funciones.

Para el desarrollo de la actividad preventiva, los trabajadores designados deben tener la capacidad
correspondiente a las funciones a desempeñar, la cual debe ser comprobada a través de la correspondiente
auditoría.

Bibliografía

AA.VV. (2015). Prevención de riesgos laborales. Madrid. Editorial Tecnos


Cañada, J. et al. (2009). Manual para el profesor de seguridad y salud en el trabajo.
Formación para el profesional para el empleo. Madrid: Instituto Nacional de Seguridad
e Higiene en el Trabajo.
García Ninet, J. I. y Moreno Cáliz, S. (2017). Manual de prevención de riesgos
laborales: seguridad, higiene y salud en el trabajo. Barcelona: Atelier.
López Gandía, J. y Blasco Lahoz, J. F. (2008).Curso de prevención de riesgos
laborales. Tirant Lo Blanch.
Mateos Beato, A. (2001). Diccionario de seguridad y salud laboral: conceptos de la
Ley de Prevención de Riesgos Laborales . Valladolid: Lex Nova.
Memento Práctico Francis Lefevbre (2017-2018). Prevención Riesgos Laborales.
Madrid: Lefevbre-El Derecho.
INSSBT:https://www.insst.es/
OIT: http://www.ilo.org/global/lang--es/index.htm.
Noticias Jurídicas: http://noticias.juridicas.com/.
BOE: http://www.boe.es

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Texto Referencial
Para este tema el material básico de estudio consiste en las lecturas y en la lección magistral que se indica a
continuación:
AA.VV. (2015). Prevención de riesgos laborales. Madrid. Editorial Tecnos

Audiovisual

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Actividades prácticas
Caso práctico 5: modalidades de organización preventiva

Tras lo estudiado en la segunda unidad de la asignatura, se te pide realizar el siguiente caso práctico. Imagínate
que estás en una gestoría trabajando en prácticas como técnico superior de prevención de riesgos laborales y tu
jefe te realiza una serie de preguntas sobre las posibilidades que tiene para organizar la prevención y cumplir
con todas las obligaciones preventivas.

Modalidades de organización preventiva

1. ¿Qué modalidades existen actualmente para organizar la prevención en una empresa? ¿cuál
crees que es la más habitual en España?

2. De tener una empresa pequeña o PYME, ¿sería posible que yo, como empresario, pudiera,
personalmente organizar la prevención?

3. ¿Qué normativa y articulado es la base jurídica que determina las distintas modalidades
preventivas?

Caso práctico 6: empresas y su modalidad organizativa

A continuación, se muestran tres empresas con datos específicos para que puedas determinar, en función de lo
estudiado, cuál es la modalidad de organización preventiva para cada caso.

Empresas y su modalidad organizativa

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1. La empresa “Masclet S.L.”, domiciliada en Alicante, cuenta con dieciséis trabajadores, se dedica
a la fabricación y manipulación de productos pirotécnicos. La empresa cuenta con un único
centro de trabajo y el empresario desarrolla habitualmente la actividad laboral en dicho centro. El
empresario cuenta con la capacidad suficiente y necesaria para desarrollar las funciones
preventivas.

2. La empresa “PCMac S.L.”, domiciliada en Alicante, cuenta con 1 gerente y cuatro trabajadores, y
se dedica a la venta, instalación, mantenimiento y reparación de material informático.

3. La empresa “Pork S.A.” es una granja de animales que dispone de trabajadores designados para
las funciones preventivas básicas, tiene una plantilla de 248 trabajadores. La empresa ha
decidido asumir personalmente la gestión preventiva complementándose con la designación de
varios trabajadores técnicos en prevención.

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Recursos

Documentos
Servicios de prevención
doc-1-CAP07.pdf

BOE 39/1997 se aprueba el Reglamento de los Servicios de Prevención


doc-2-BOE-A-1997-1853-consolidado.pdf

Enlaces de Interés
Página del ministerio
https://www.insst.es/

Página de Ministerio
https://www.insst.es/

Página de Ministerio
https://www.insst.es/

Modelos organizativos de prevención


https://www.mutuauniversal.net/export/flippinbooks20180522/02/data/downloads/02_modelos_organizativos_v01.4.pd
f

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