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EL ANGEL SANTO
Cuando se descubrió que tenía una manera de ver las
cosas, que era demasiado preocupante. O yo estaba
loco o todos los demás estaban ciegos o algo así.
Finalmente después de recorrer todas las religiones,
se descubrió, que lo que yo tengo es simplemente un
campo de visión en un espectro, de luz más amplio.
Como los gatos o los perros. Por eso. No había
noche. No había oscuridad total. Por eso podía
hablar con personas, que habían muerto, antes de
que yo fuese a vivir a ese sitio. Y transmitir
mensajes, de personas, que era imposible, que yo
conociera. Y muchas de esas cosas raras. Aunque
para unas religiones era un enviado del señor y para
otros era solo un poseído del demonio. Entonces
esto de estar loco, a los seis años, de ser un bicho
raro. Me convirtió en científico. No hay mal que por
bien no venga. Amo la ciencia.
Gabriel Silva
XCIX
Nostradamus
Capitulo Uno
Capitulo Cinco
Capitulo Seis
Capitulo Siete
Capitulo Ocho
Capitulo Nueve
Capitulo Once
Segunda Parte
LA PSICOLOGIA EN EL HAREM DE LOS SANTOS
C
mar y tierra,
Nostradamus
Capitulo Uno
El canibalismo piensa.
Si creo que tengo un archivo. Si aquí esta. Y
Gabriel lee mentalmente un texto.
No encontró ninguno.
Y el archivo terminaba.
Capitulo Dos
Capitulo Cuatro
La medianidad es orgánica.
Capitulo Cinco
Capitulo Seis
Capitulo Siete
Capitulo Ocho
En un yate anclado en los amarres del puerto
deportivo Marina di cala del Sol. Se preparaba a
comer Don Mario.
Capitulo Nueve
Capitulo Diez
Me asombras.
Capitulo Once
Capitulo Doce
Capitulo Trece
Clara observaba como su acompañante parecía
encantado con el bullicio de la cafetería. Para
finalmente centrarse en ella. Gabriel sabía que tenía
solo una oportunidad para poder conocer a Clara. No
deseaba darle una idea que no pudiese controlar. La
frase, el arte de la seducción cruzo por su mente.
Ella lo miro y sosteniendo el tiempo, tomando su
taza de café le pregunto, no sin cierto temor, sobre
su profesión. ¿Siempre se ha dedicado a la docencia?
Si. Aunque como estrategia para poder
perfeccionarme o adquirir un buen nivel.
Capitulo Catorce
Capitulo Quince
En el vaticano el Nuncio Basilio Coge el teléfono y
escucha una voz agitada. ¿Me puede recibir ahora
padre? Tengo noticias urgentes para usted. Colgó el
auricular de su teléfono y se levanto para recibir a
al padre Burattini, quien a los pocos minutos
ingreso en su despacho. Que noticias me traes
amigo. Las peores. Acabo de llegar de Madrid.
Capitulo Dieciséis
Kristinn. ¿Qué haremos con toda esta mierda? Mira
Paúl. Esto es más grave que el puto eslabón perdido o
que los malditos expedientes X. Estoy aterrorizada y
espantada. Ahora entiendo que Daniel hubiese
renunciado. !Imagínate¡ ¿Como se habría puesto?
Además esto nos compete a todos. No quiero pasar por
una histérica, pero somos en estos momentos el centro
de atención de todas las miradas y no de las señoras de
la buena esperanza, sino que del pentágono.
Deberíamos cerrarlo todo y escondernos en una cueva
en el desierto del Sinaí. Y no pongas esa cara.
Disculpa. Pero te veo demasiado nerviosa. En estos
momentos nos hemos transformado en la cabeza del
turco de todos los malos. Hemos desviado la atención
hacia los buenos. Pero mañana. Si publicamos esto en
la red. Vendrán a por nosotros. Aún no te entiendo. Yo
soy solo la portavoz. Deberíamos reunirnos
inmediatamente con Julián.
Capitulo Diecisiete
Tras el almuerzo, Don Mario y José María se
sentaron en una terraza invadida por una gran
piscina, en la que tres jóvenes mujeres disfrutaban
creando un ambiente relajado y festivo, totalmente
ajenas a la seriedad de la reunión a sus espaldas.
Capitulo Dieciocho
Capitulo Diecinueve
¿Y ahora? Sigue.
Bueno.
Capitulo Veinte
José María. Esto es confidencial. Espero seas
consciente del riesgo de este documento. ¿De que se
trata? Léelo y no me digas nada. Deberás conservar
el contenido de esta carta en absoluta privacidad. Es
algo que no olvidaras y espero conserves su
contenido, el tiempo que tu decidas.
Capitulo Veintiuno
No lo es tanto.
El control de la glándula pineál, es tan efectivo que
permite ver al otro o ver en el otro después de
mucha practica. ¿No es así profesor? Efectivamente.
Pero en eso no hay ya ninguna novedad. ¿Ninguna
novedad? Eso sería magnifico profesor. No estén tan
seguros amigos. Imagínese que permaneciera un
período tan largo observando, en los ojos de otro e
influyendo biológicamente de tal manera, que
cuando desease desconectarse no pudiesen. Ese es
un vicio muy viejo y muy común en algunas mujeres
que luego, fueron catalogadas como brujas y
quemadas por intervenir so excusas, que aún hoy
serían sancionadas.
Capitulo Veintidós
Capitulo Veintitrés
Capitulo Veinticuatro
Capitulo Veinticinco
Capitulo Veintisiete
Capitulo Veintiocho
Capitulo Veintinueve
Capitulo Uno
Si señor. No se preocupe.
Gabriel lee.
La Piedra Filosofal o piedra de la locura representa
¿Conde drácula?
¡Si¡
No puede ser como todo el mundo.
Capitulo dos
No se.
Dejemos que mueva primero nuestro hombre.
No lo veo.
Pero. ¡Joder¡
¡Me cago en¡
Capitulo Tres
Si señor.
Señor.
El vampiro ha escapado.
Señor.
Gracias señorita.
Capitulo Cuatro
Capitulo Cinco
¿Y la lista de pasajeros?
No somos la TIA.
¿Giorgio?
Si.
Sí.
¿Qué ocurre?
Siento el deber de obrar del mismo modo en que
lo hizo el creador todopoderoso.
Ahora he de dejarte.
Un abrazo.
Pero…
Es decir.
Para concretar mi estrategia y permitir
definitivamente una opción psicológica. Que no sea
un camino al exterminio sistemático, de la
creatividad divina y/o el camino para impedir
explorar, la fuente suprema de la iluminación, debo
actuar en pos de la sanación global.
Un abrazo.
Tranquila.
Tranquilízate Alisé.
Capitulo Seis
Dime.
Muy bien.
Si.
Bien.
Descuida.
Al terminar la llamada Mario se dirigió a una gran
habitación que había en su casa.
Capitulo Siete
Este sujeto.
¿El vampiro?
¡Si¡
Se ha escabullido.
Capitulo Ocho
Capitulo Nueve
¡Miren esto¡
Pero si parece...
¿Espíritus?
Calle hombre.
Ahora síganme.
Busquemos su computador.
Parece que nuestro hombre cada vez se parece
más al Doctor Van Helsing. Y eso me preocupa
mucho más que un chupa sangre.
Capitulo Diez
Señorita.
¿Quizás Moét?
Sería perfecto.
Si me consigue una tarjeta para ponerla junto a las
copas. Se lo agradecería.
Tome usted.
Capitulo Once
Capitulo Doce
Vaya.
¿Algún mensaje?
¿Señorita Rocío?
Gabriel. Si.
Capitulo Trece
¿Y esa quien es?
No tengo ni idea.
No te entiendo.
Capitulo Catorce
Escuchen.
Se dice que ángeles se mezclaron con las hijas de los
hombres y dieron a luz criaturas híbridas. Niños
mitad humanos. Mitad divinos.
Bilocación borrego.
Es la capacidad de salirse del cuerpo y estar en
dos sitios al mismo tiempo.
Escuchen esto.
Esperen.
Capitulo Quince
Capitulo Dieciséis
¿Una continuación?
Bueno es...
La llamada clarividencia.
En concreto en la Pineál.
Ésta se produce en circunstancias extáticas.
Si.
Esperaré ansiosa.
Capitulo Diecisiete
En la habitación iluminada con el altar ardía una
pequeña hoguera. Mario se preparaba a terminar un
largo ritual.
Espíritu destructivo.
Capitulo Dieciocho
Si.
Señor Road.
Dispone de tres meses para utilizar estas millas antes
de que caduque su pasaje. O pida la devolución en
su caso.
Bona cera.
Chao.
Capitulo Diecinueve
¿Clara?
¡Gabriel¡
¿Dónde estas?
¡Espérame ahí¡
Capitulo Veinte
¿Mario?
Rocío.
Lo que tú digas.
Capitulo Veintiuno
¿Cómo siempre?
Si
Cariño.
Capitulo Veintidós
¿Gabriel? Si.
Soy Alisé
Hola encanto.
¿Ocurre algo?
Si.
¿Dónde estas?
Con Clara.
¿Qué ocurre?
Gracias.
Te llamo luego.
Un beso y gracias.
Chao.
Capitulo Veintitres
Capitulo Veinticuatro
Lo que tú digas.
Ya tengo programado el DPRS.
Capitulo Veinticinco
Clara he de archarme.
¿Vienes conmigo?
Pero.
¡Si¡
¡Sobre la mesita¡
¿Cárcel virtual?
No están.
Llamemos a la central.
Capitulo Veintiseis
Capitulo Veintiocho
Si.
Siempre cambiando.
Señores il aeropuerto.
Ambos bajan direción a las salidas internacionales
pero súbitamente Gabriel se vió sorprendido por una
cara familiar.
¿La conoces?
Si.
¿Regresas a Madrid?
No lo he olvidado.
Vaya bicho
¿Clara crees en las coincidencias?
¿Como?
Yo. No.
No te agobies.
Capitulo Veintinueve
Lo que tu digas.
Capitulo Treinta
Eres un vanidoso.
Capitulo Treinta y Uno
Lo he perdido.
Maldita sea.
Que ha ocurrido.
Lo que tu digas.
¿Si?
Rocío perdio a nuestro hombre.
Luego te llamo.
La llamada se corto.
Esta bien.
¿Señora Encarna?
Si. Digame.
No habían calles.
Faltaría información.
¡Enacarna!
Al regresar de correos. Antonio se encuentra a
su esposa inconciente en el suelo.
Un día es un día.
¿También a mi?
Si.
Al mejor postor.
Ambos sonrieron mientras fueron empujados por
una pequeña marabunta de pasajeros que
también deseaban subirse al barco.
lo poseía.
No.
¿Hijo?
Papá.
¿Como estas?
¿Y cual es el pronóstico?
Me parece bien.
Un beso.
Un beso papá.
Jorge tras poner en antecedentes a Alisé, le ayuda
a preparar un par de maletas, para salir
inmediatamente direción al aeropuerto.
Capituo Cuarenta
Señor.
Hasta luego.
¡Yo lo he permitido¡
Tranquilizaos.
Yo la he matado.
Ya lo veremos.
No seáis injusta.
juzgado. ¡Mentís¡
Gracias.
Muerto.
Deshonrado.
¿Eres un fantasma?
Si. Llegado del infierno.
Carlos pregunta.
República señor.
Perdónanos.
Aun no somos lo suficientemente buenos para ti.
¿Cuánto tiempo?
¿Te diviertes?
Si. Mucho.
No lo habrás intentado.
Se lo que digo.
¿Te apetece un
dulce? ¡Si¡
Si.
Tras la conferencia de Sergio Oliveira, me atreví
a profundizar en el estudio de quizás el mayor
misterio que va quedando.
Si.
¿Me he de asustar?
¿Limitada mental?
Ja ajaja
Te advierto que conversar conmigo es como
hacerlo con un sacerdote.
No amor.
¿La psicosis?
Aun no es abordable.
Se asocia a la crueldad.
jhajajhajaj
No amor.
Bueno imagínate que estuviésemos en una gran isla
en la que hay varios canales que son atravesados por
puentes.
¿Te agoto?
El miedo.
¿Vampiros?
Si.
De Superman.
Los exterminan.
Si.
LA SÁBANA VIRTUAL
Presentación
Cuando Dios creo al hombre, Lucifer
promovió una gran rebelión en el Cielo.
Su ejercito de Ángeles fue derrotado y
expulsado del paraíso. Dichos Ángeles
los caídos, abandonaron a lucifer, para
disfrutar en la Tierra de los placeres
humanos. Con esposas mortales
concibieron abominaciones. Niños
llamados Nefhilines. Los que tenían el
poder de los Ángeles pero con alma
humana. Enojado el creador anego la
Tierra matando a los Nefhilines. Los
caídos se ocultaron y él envió a las
potestades. Llamados Ángeles
guerreros para capturar a los
supervivientes. Pero los caídos
esperaban una profecía. Nacería un
Nefhilin que los redimiría y los
devolvería al paraíso y así observaron y
esperaron (Ángeles caídos).
Y no es maravilla, porque el mismo
Satanás, se transfigura en Ángel de
luz (Satán).
Que madre ateniense no desearía que
le naciese un hijo dios (Referencia
Alejandro Magno).
Amaos los unos a los otros (Jesús).
Soy todo lo que ha sido es y será y
ningún mortal me ha levantado nunca el
velo (Escrito personal de Beethoven).
Mistwiter
Los Santos eran buenos para la iglesia
cuando estos estaban muertos (Pacto
de los Santos).
La locura en los grandes hombres no
debe descuidarse nunca (Hamlet 1999).
Recordar es volver a vivir
(Juicio imposible).
Conclusión Cum Laudem:
La dura realidad.
Sábana Virtual
Y dejó de ver almas. Nunca más
sus vacíos ojos, pudieron ver su
imagen en ningún espejo, o en
ninguna imagen viviente.
.
Capítulo Primero
.
Capítulo Tercero
Capítulo Quinto
Capítulo Sexto
Capítulo Séptimo
Capitulo Noveno
Capitulo Décimo
Capítulo Once
Capítulo Doce
Capitulo Catorce
Capítulo Quince
LIBRO SEIS
CAPITULO PRIMERO
CAPITULO SEGUNDO
CAPITULO TERCERO
CAPITULO CUARTO
Gabriel despierta en la cama del hotel notando la
pesadez de un sueño que lo mantuvo semi despierto
varias horas esa noche. Y decide escribirlo, además la
pequeña cama, del hotel, nada tenía que ver con su
cama o su dormitorio, la que poseía una enorme cama
nórdica, donde un caballo podría dar vueltas y no
caerse. Aunque, no era como el palacio, que le
construyeron al ave del paraíso, que como prisionero
vitalicio, de espejos vivientes, de la corte francesa, que
invadían, la caula de oro, de Luis catorce el hermoso,
que realmente, se inmortaliza, con una cuchara de
postre en su mano derecha, que luego en la película
matrix, se intenta explicar, eso de que no doblamos la
cuchara, sino, que el espacio dobla la cuchara, que es
diferente a aserrar o despostar animales, sembrar una
ciudad, de postes eléctricos, que buscan llevar a la
mano derecha del rey, a los que van a sentarse, a la
mesa, del único, que duerme en una cama, mientras el
resto, lo hace semi sentados, como en sofás
conectados a televisores, para, que no se traguen la
lengua, mientras usan, la vajilla y los cubiertos,
mirándose a la cara, ante el eterno Adán, o ante el
espacio exterior, enseñando la dentadura o mal
vestidos, sea por eso tipo maldición por miserables, en
esa guerra de tronos, donde, la realidad colapsa, salvo
para él. Gabriel, decide dejar la cama y escribir el
sueño, que era algo más que material académico, para
alumnos, en clases, en la universidad austral, donde
fue estudiante de la facultad de psicología. O desde
donde jamás, se deja de serlo, una vez que paseamos
por sus jardines cuidados, compartiendo la melancolía,
de lagunas de lotos, sembrados tras el gran terremoto
de 1960, invadido por un bosque de selva valdiviana
rodeados, por cuatro ríos, que si se levantasen como
paredes de un palacio flotante, podríamos verlo volar,
con los ojos de Ángel, como el sueño que Gabriel, aun
mantenía fresco tras despertar, recordando, haber
estado presente como torero en una plaza de lidia,
transformada en un gran mercado, en que fue viendo
como las peores almas, se escondían detrás de los
burladeros, cual cobradores de impuesto, que se
levantan antes que él, con esas caras familiares, que es
el tormento, que padecen los toros, antes de ser
picados entre bandoleros de a pie y en las alturas de
caballeros, con traje de mocosos y espectadores, sin
rostros, sentados a la mesa, formando un muro
invisible, donde cualquiera, que no sea sueño o
banquero, acabaría cayendo en el abismo, entre
gallos, de pelea, por oficinas de patentes, como
abogados, de chulos delincuentes, que ríen como
borrachos de servicios, usados para torear con el
capote, en las avenidas, de las alamedas, las que
finalmente, consigue llegar, agarrados a mujeres viejas
mal sentadas como esclavas de los servicios de
transporte público, que saturaban esa avenida, de
gentes transportadas, como ganado, que enseñaban
caras inexpresivas, mientras se van alejando, hasta que
Gabriel consigue bajarse, quedando situado en una
avenida, que cruzaba la ciudad, que daba a un muelle,
donde consigue situarse bajo ese estado, del que aun,
no era totalmente consciente, en el que, al abrir los
ojos, consigue fijar su mirada en una joven, de un
cuerpo bien formado, que le daba la espalda, mientras
otras en las cercanías, estaba de perfil, pero que a
diferencia de ella, tenían cola de gorrión, que les
llegaban al suelo, sin estar desnudas, mientras nota
como el espacio, se empieza a llenar de aves, que
sobrevuelan sobre las copas, mientras sigue
observando, las colas que como faisanes, en cuerpos
de vestidos al modo actual, quietas e inmóviles, que
los ojos de Gabriel, aun no acaban comprender,
cuando reconoce la cara de la joven, que sigue de
espaldas, al tiempo, que los pájaros, que vuelan entre
las copas, acaban transformándose en cardúmenes de
aves en vuelo, como si estuviese bajo el agua, pero
fuera del mar, al tiempo, que ve a un galgo, que
corretea las aves, lo que le causa espanto, aunque
antes, que consiga alterarse, ve como ese galgo, se
alarga y se transforma en otra ave, que consigue
elevar el vuelo y deja de corretearlas y se libera de
eso, que le sujetaba a la tierra, como animal, cautivo,
con el titulo de perro dios, de negro pelaje y
maquillaje de oro, sentado en un trono, encadenado a
monedas y miradas ajenas, para dejar de ser un perro,
encadenado como ave, de trono nazarenos de tres
cabezas, que son sujetadas por un ciego, que jamás
consigue, ver eso, que, esconde otro secreto, que
Gabriel comienza a percibir, cuando al mismo tiempo,
sigue observando a la chica que tenia a una distancia
de calle sin cruzar, la que no tenia cola como todas las
demás, sino humana, momento en el cual consigue
desanudar el sueño, que deja de serlo. Y como puente
cortado, de una copia de la Gioconda, que pose
Gabriel, en el que el puente está cortado, descubre la
mirada, del secreto de la misma. El cuerpo del eterno
Adán en el espacio exterior, que como prostituta de
calles, tiene por un instante la sensación, de ser
víctima de aves de mal agüero, que dejan vestales
virgen y de espaldas a la realidad, pero no había
sonrisa o delito de mueca de moro, sino defecto en la
mirada, de las miradas, de las aves, que buscan ser la
Eva de Adán, atrapadas en el perfil, del espectro de la
luz del sueño, en el que descansaba Gabriel, sin
conseguir despertar, mientras observa la fatídica
escena, al ver un cuerpo muerto, que está de pie y
apoyado desnudo en una gran roca, con una melena
rubia y crespa, que le llega hasta la cintura, y la
mirada semi caída, a ninguna parte, como si fuese el
cuerpo de algún mundo, de hombres de cuerpos
andróginos, que no consigue reconocer, salvo en un
retrato de, lo que se supone, era el cuerpo de un
hombre, que tiene una referencia en el génesis, por lo
que dejar de ver ese cuerpo en el suelo, que no era
reflejo o reflejo de aves de plumas de cuerpos de
miradas de mujeres, que sobrevuelan el gran ave, por
lo que sintió alivio, al descubrir eso, pues no era eso,
lo que le causaba dolor ver, sino la magia de ese
hechizo, usado, para contener el vuelo de la mente,
agarrados a las espaldas de la naturaleza, en plazas de
mercados de lingotes de oro, que nos obligan a
caminar como ratas de alcantarilla, entre los que
alegan no ser dioses o tampoco escritores, sino
víctimas de una maldición maléfica, de mentes
enfermas, que saben cómo sacrificarse entre miradas,
de amantes, vistiendo derechos de estatuas de sal o
de camas de parejas del mismo sexo, que como
colibríes, pero mordiendo el reflejo, que afea y causa
penas y desgracias a caballo de copas, que le
sacrifican, como a un atleta camino al paraíso, que no
consigue, ser más que un galguero de potrero o de
estadios de futbolistas, que colapsan ante el vuelo, de
los de las mirada en el ojo del perro andaluz,
encadenados a la mesa como mastines de feria, que
debe vivir mirando, ese retrato, ahogado en vasos de
agua, sin derecho académico o a escribir, salvo el
derecho a usa lápices sin punta, como mandos a
distancias, para que vean, lo que se les señala y ser de
la familia de los Adánes, caídos en el sueño eterno, de
clases gratis, escasas monedas y ropa sucia, que
persiguen, que se vea el sueño de la miseria como la
envidia en el espejo de las alamas de almas robadas, a
el espacio exterior, entre los que saben, pasearlo,
como salen de caza y pesca, para vivir en esa casa de
citas, donde las distancias al cielo de los santos, son
los cartuchos de cotos de caza de galgos de perros
caballos con banderas de gentes y lenguas, que curvan
el espacio, teniendo el cuidado como viudas negras,
para que no vaya a pesar, un gramo mas, que eso y
despertemos al señor de la triste figura, y se arrepienta
de habernos soñado y pelear ahí, la guerra, en el
sueño, en el que estamos, soñando con los tronos, y el
derecho a imprimir o extraer hermanas, primas o
amigos, en busca de esos cuerpo de aves, zarpazos de
manos mahometanas, que buscan meter la mano en la
boca del un león, para exhibir valor en retretes de
televidente del sueño lucido, siendo bocas de viejas en
cajas voladores, que jamás ocupan, la mano derecha,
pero, son atrapadas, como reflejo, de esa cuchara, de
la lista de los reyes de reyes, que caen en desgracia, o
son negociados, en las mismas cajas vacías, a las que
buscan poder tapiar, antes, de que salga el sol y vayan
despertado, esos, que no se visten con plumas, cuando
visten la misma mugre, entre los de las manos
ensangrentadas, a muro de servicios de sistema de
cadáveres de siete cabezas y una que parece muerta
ante las demás, o que no compra y vende o sabe hacer
nada, sin tener que salir a comprar sellos a correos,
vestidos de día o de noche, leyendo antes de irse a la
cama, alargan ese sueño, que Gabriel también
compartía, como otro mas que, no alcanzaría el vuelo,
salvo escuchar perros y gallos o pájaros golpear en su
ojo a ventanal de ave voladora, a vaca de comisario de
plasma verde por dentadura. Sin madres o mirando a
nadie como animal compañero, que impide, eso, que
las Monalisas, jamás reflejan, que tampoco sabemos
donde están esos espejos o donde termina el sueño del
eterno de Adán, al espacio exterior, de esos,
encadenados, por ansiosos, que Gabriel decide
reflejar en su computadora, antes de ir a ducharse y
volver o seguir en el sueño, exterior, no siendo
palacio ni su cama, en ese hotel, en el que despertaba
ya sin la compañía de Clara.
ANEXO 1
CAPÍTULO 18
La caída de Babilonia (Economía)
18:1 Después vi que otro Ángel descendía del cielo con gran
poder, mientras la tierra se iluminaba con su resplandor.
18:2 Y gritó con voz potente: "¡Ha caído, ha caído Babilonia, la
grande! Se ha convertido en refugio de demonios, en guarida de
toda clase de espíritus impuros y en nido de aves impuras y
repugnantes. 18:3 Porque todos los pueblos han bebido el vino
embriagante de su prostitución, los reyes de la tierra han
fornicado con ella y los comerciantes del mundo se han
enriquecido con su lujo desenfrenado".
18:4 En seguida oí otra voz que venía del cielo y decía: "Ustedes,
que son mi pueblo, huyan de esa ciudad, para no hacerse
cómplices de sus pecados ni ser castigados con sus plagas.
18:5 Porque sus pecados se han amontonado hasta el cielo y Dios
se ha acordado de sus iniquidades.
18:6 Páguenle con su propia moneda, retribúyanle el doble de lo
que ha hecho, sírvanle una porción doble en la copa de sus
brebajes. 18:7 Provóquenle tormentos y dolor en la medida de su
fastuosidad y de su lujo. Porque ella se jacta, diciendo: Estoy
sentada como una reina, no soy viuda y jamás conoceré el duelo.
18:8 Por eso, en un solo día, caerán sobre ella las plagas que
merece: peste, llanto y hambre. Y será consumida por el fuego,
porque el Señor Dios que la ha condenado es poderoso".
ANEXO 2
Profecias de Daniel