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℣: In omni tribulatióne et angústia nostra.

℞: Sucúrre nobis, piísima Virgo María.

Oremus: Deus misericordiae, Deus pietatis, Deus indulgentiae, qui misertus es super
afflictione Populi tui, et dixisti Angelo percutienti Populum tuum: contine manum tuam
ob amorem illius Stellae gloriosae, cujus ubera pretiosa contra venenum nostrorum de-
lictorum quam dulciter suxisti: praesta auxilium gratiae tuae, ab omni peste, et improvi-
sa morte secure liberemur, et a totius perditionis incursu misericorditer liberemur. Per
te Jesu Christe Rex Gloriae, Salvator Mundi:
Qui vivis, et regnas in secula seculorum. Amen.

TRADUCCIÓN

La Estrella del Cielo, que amamantó al Señor,


ha extirpado la peste de la muerte
que había plantado el primer padre de los hombres.
Dígnese ahora esta misma Estrella
detener las potencias celestiales,
A cuyas batallas caen los pueblos
por terribles llagas de muerte.
Oh piadosísima Estrella del mar,
socórrenos de la peste.
Óyenos Señora, pues tu Hijo
te honra no negándote nada.
Sálvanos Jesús,
A aquellos por quienes te reza
La Virgen Madre

℣: En todas nuestras tribulaciones y angustias


℞: Socórrenos, piísima Virgen María.

Oremos.
Dios misericordioso, Dios de piedad, Dios indulgente, Tú que te compadeciste de los
padecimientos de tu pueblo y dijiste al ángel que lo exterminaba: “detén tu mano”.
Por amor de aquella gloriosa Estrella de cuyos preciosos pechos tan dulcemente te
amamantaste para traer el antídoto a nuestros delitos; Concédenos la ayuda de
tu gracia, para que seamos librados sin falta de toda plaga, y de la muerte imprevista.
Y de todo ataque pernicioso, seamos liberados misericordiosamente.
Por Tí, Jesucristo Rey de la Gloria, Salvador del mundo,
que vives y reinas por los siglos de los siglos. Amén.

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