Está en la página 1de 8

Investigación con perspectiva de género sobre la tortura sexual contra las mujeres

Módulo 3. La investigación inicial

La violencia sexual

La Recomendación General Número 19, de Convención sobre la Eliminación de todas las


Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), define a la violencia contra la mujer
por motivos de género como…

[…] la violencia dirigida contra la mujer, porque es mujer, o que la afecta en


forma desproporcionada. Incluye actos que infringen daños o sufrimientos
de índole física, mental o sexual, amenazas de cometer esos actos, coacción
y otras formas de privación de la libertad […], la violencia contra la mujer,
que menoscaba o anula el goce de sus derechos humanos y sus libertades
fundamentales en virtud del derecho internacional o de los diversos convenios
de derechos humanos, constituye discriminación.

De manera particular, la actuación de los servidores públicos de los ámbitos de justicia y


seguridad debe apegarse a los principios establecidos en la Convención Interamericana
para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, de la Organización de
los Estados Americanos (OEA), mejor conocida como Convención Belém do Pará, la cual
señala:

1
Artículo 3. Toda mujer tiene a) El derecho a que se respete su vida.
derecho a una vida libre de
violencia, tanto en el ámbito
público como en el privado. b) El derecho a que se respete su
integridad física, psíquica y moral.

c) El derecho a la libertad y seguridad


personales.
Artículo 4. Toda mujer tiene
derecho al reconocimiento,
goce, ejercicio y protección
d) El derecho a no ser sometida a tortura.
de todos los derechos
humanos y a las libertades
consagradas por los
instrumentos regionales e) El derecho a que se respete la dignidad
e internacionales sobre inherente a su persona y que se proteja
derechos humanos. Estos a su familia.
derechos comprenden, entre
otros: f ) El derecho a igualdad de protección ante
la ley y de la ley […].

La Corte Interamericana de Derechos Humanos considera que una violación sexual puede
constituir tortura, aun cuando consista en un solo hecho u ocurra fuera de instalaciones
estatales; esto es, basta que el hecho ocurra una sola vez y que no es necesario que el
mismo suceda dentro de una prisión, separo, lugar de detención o cualquier otro sitio
en el que alguna autoridad ejerza sus funciones, sino que puede ocurrir en cualquier
lado, como al interior de una patrulla, en la calle, etcétera. El Manual para la investigación
y documentación eficaces de la tortura y otras penas o tratos crueles, inhumanos o
degradantes, conocido como el Protocolo de Estambul, al regular la especialidad de la
materia, determina que puede considerarse acto de tortura, todo aquél que provoque un
traumatismo como resultado de una posición forzada. En este sentido, el mismo protocolo,
en el párrafo 215, señala como forma específica de tortura la violencia sexual y estipula lo
siguiente:

2
La tortura sexual empieza por la desnudez forzada, que en muchos países es
un factor constante de toda situación de tortura. Nunca se es tan vulnerable
como cuando uno se encuentra desnudo y desvalido. La desnudez aumenta
el terror psicológico de todo aspecto de la tortura pues abre siempre la
posibilidad de malos tratos, violaciones o sodomía. Además, las amenazas, los
malos tratos verbales y las burlas sexuales forman parte de la tortura sexual
pues incrementan la humillación y sus aspectos degradantes, todo lo cual
forma parte del procedimiento. Para la mujer el que la toquen forzadamente
es traumático en todos los casos y se considera como tortura.

En lo que se refiere a la legislación nacional, el artículo V, fracción IV, de la Ley General de


Acceso de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, define a la violencia contra las mujeres
del siguiente modo:

“Cualquier acción u omisión, basada en su género, que les cause daño o


sufrimiento psicológico, físico, patrimonial, económico, sexual o la muerte
tanto en el ámbito privado como en el público”.

En tanto que el artículo 6, fracción V, de la Ley General de Acceso de las Mujeres a una Vida
Libre de Violencia, refiere que la violencia sexual es…

“Cualquier acto que degrada o daña el cuerpo y/o la sexualidad de la Víctima


y que por tanto atenta contra su libertad, dignidad e integridad física. Es una
expresión de abuso de poder que implica la supremacía masculina sobre la
mujer, al denigrarla y concebirla como objeto”.

Ahora bien, la violencia sexual en el delito de tortura se encuentra contemplada en la LGT


como una circunstancia que agrava las sanciones. El artículo 27, fracción V, a la letra dice:

3
“Artículo 27.- Las penas previstas para el delito de tortura se
aumentarán hasta en una mitad cuando:
[…] V. La Víctima sea sometida a cualquier forma de
violencia sexual; […]”

Esto significa que la violencia sexual puede dar lugar aparentemente a un delito autónomo,
es decir, de una conducta que cobra vida de manera independiente al delito de tortura;
por ejemplo, el delito de violación; sin embargo, ello no será así, ya que dicho ilícito (el de
violación) queda subsumido en el delito de tortura, pues éste es el delito de mayor entidad
y absorbe al de menor entidad, porque lo que se atiende, o es objeto de sanción, es el
propósito o fin último del agente (el párrafo inicial del artículo 24 de la LGT: “[…] con el fin
de obtener información o una confesión, con fines de investigación criminal, como medio
intimidatorio, como castigo personal, como medio de coacción, como medida preventiva,
o por razones basadas en discriminación, o con cualquier otro fin”), por lo que la violencia
sexual desplegada para los efectos de la LGT se torna en una circunstancia cualificadora
agravante del tipo de tortura, y cuyo efecto es la agravación de la sanción correspondiente,
tal y como lo expresa la disposición antes citada.

Al respecto, el Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, el 7 de septiembre


de 2015, aprobó la tesis aislada que refiere:

4
VIOLACIÓN SEXUAL. CASO EN QUE SE SUBSUME EN UN ACTO
DE TORTURA. La Corte Interamericana de Derechos Humanos ha
precisado que la violación sexual se subsume en un acto de tortura
cuando el maltrato reúne los siguientes elementos: (I) es intencional;
(II) causa severos sufrimientos físicos o mentales; y (III) se comete con
determinado fin o propósito. Al respecto, debe señalarse que, por lo que
hace a los severos sufrimientos ejecutados intencionalmente, la violación
sexual constituye una experiencia sumamente traumática que tiene graves
consecuencias y causa gran daño físico y psicológico que deja a la víctima
“humillada física y emocionalmente”, situación difícilmente superable por el paso
del tiempo, a diferencia de lo que acontece en otras experiencias traumáticas. Por
tanto, se colige que el sufrimiento severo de la víctima es inherente a la violación sexual,
aun cuando no exista evidencia de lesiones o enfermedades físicas, pues es claro
que las víctimas de tales actos también experimentan severos daños y secuelas
tanto psicológicas, como sociales. Finalmente, por lo que hace al tercero de los
requisitos, se desprende que la violación sexual, al igual que la tortura, tienen
como objetivos, entre otros, intimidar, degradar, humillar, castigar o controlar
a la persona que la sufre. En el entendido de que una violación sexual puede
constituir tortura aun cuando consista en un solo hecho u ocurra fuera de
instalaciones estatales, toda vez que los elementos objetivos y subjetivos
que califican un acto de tortura no se refieren ni a la acumulación de
hechos ni al lugar donde se realiza sino, como se ha precisado, a la
intencionalidad, a la severidad del sufrimiento y a su finalidad.

Ahora bien, ¿qué podría considerarse violencia sexual para los efectos de la LGT? A manera
de respuesta podríamos señalar, en principio, que el término “violencia sexual”, para
los efectos penales, en la investigación, procesamiento y sanción del delito de tortura,
constituye un elemento normativo de valoración jurídica, cuya conceptualización nos la
da, como lo citamos con anterioridad, el artículo 6, fracción V, de la Ley General de Acceso
de las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, el cual procederemos a analizar:

5
Es cualquier acto Es cualquier acto
que degrada el que daña el cuerpo
cuerpo y/o la y/o la sexualidad de
sexualidad de la la Víctima.
Víctima.

A su vez, dichos actos tienen las siguientes características:

Atentan contra la libertad, dignidad e integridad


física de la víctima.

Son una expresión de abuso de poder que implica la supremacía


masculina sobre la mujer, al denigrarla y concebirla como objeto.

La violencia sexual puede implicar actos sexuales directos sobre el cuerpo de la víctima
o actos sexuales que no impliquen contacto físico; por ejemplo, de manera enunciativa
citaremos algunas de las acciones más comunes:

6
Actos sexuales directos sobre el cuerpo Actos sexuales que no implican
de la víctima contacto físico

• A través del uso de fuerza física,


moral o psicológica.
• La imposición de la cópula, que
significa la introducción del pene
• Obligar a la víctima a ejecutar
en el cuerpo de la víctima por vía
tocamientos o actos lascivos sobre
vaginal, anal o bucal.
el cuerpo de otro.
• La introducción por vía anal o vaginal
• Obligar a la víctima a observar
de cualquier elemento, instrumento
actos sexuales o lascivos, reales o
o cualquier parte del cuerpo de la
ficticios.
víctima distinto del pene.
• Amenazas verbales de contenido
• La ejecución de tocamientos o
sexual.
actos lascivos sobre el cuerpo de la
• Burlas sexuales.
víctima, sin llegar a la cópula.
• Insultos sexuales.
• Obligarla a desnudarse.
• Ejecución de posturas sexuales.
• Realizar actos exhibicionistas.

Fuentes de consulta

Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2017). Ley General para Prevenir,
Investigar y Sancionar la Tortura y otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos Degradantes.
México. Consultado en agosto de 2019 de http://www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/
pdf/LGPIST_260617.pdf

Cámara de Diputados del H. Congreso de la Unión. (2018). Ley General de Acceso de las
Mujeres a una Vida Libre de Violencia. México. Consultado en agosto de 2019 de http://
www.diputados.gob.mx/LeyesBiblio/pdf/LGAMVLV_130418.pdf

Naciones Unidas. (1979). Convención sobre la Eliminación de todas las Formas de


Discriminación contra la Mujer (CEDAW). Consultado en agosto de 2019 de https://www.
ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/cedaw.aspx

7
Naciones Unidas. (2004). Manual para la investigación y documentación eficaces de la
tortura y otras penas o tratos crueles, inhumanos o degradantes, conocido como el Protocolo
de Estambul. Nueva York y Ginebra. Consultado en agosto de 2019 de https://www.ohchr.
org/Documents/Publications/training8Rev1sp.pdf

Organización de Estados Americanos. (1994). Convención Interamericana para Prevenir,


Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer, mejor conocida como Convención Belém
do Pará. Brasil. Consultado en agosto de 2019 de https://www.oas.org/juridico/spanish/
tratados/a-61.html

Tribunal Pleno de la Suprema Corte de Justicia de la Nación. (2015). Época: Décima Época.
Registro: 2010004. Instancia: Pleno. Tipo de Tesis: Aislada. Fuente: Gaceta del Semanario
Judicial de la Federación. Libro 22, septiembre de 2015, Tomo I. Materia(s): Constitucional.
Tesis: P. XXIV/2015 (10a.). Página: 239.

Nota:

Para abrir los vínculos en otra ventana, siga el siguiente procedimiento.

a) En el caso de abrir desde el navegador:


1. Pulsar tecla Ctrl + clic sobre el enlace.

b) Para abrir desde el programa Adobe Reader:


1. Desde el menú principal –» Edición –» Preferencias –» Internet.
2. Desmarque la casilla que indica “Mostrar PDF en explorador”.
3. Pulse “Aceptar” y cierre el programa.

También podría gustarte