Una verdad incomoda

En este documental Al Gore nos muestra el problema que estamos viviendo actualmente “El
calentamiento global” nos ofrece información científica sobre este fenómeno y busca sensibilizar a
la humanidad sobre las posibles consecuencias del calentamiento global para los próximos 50
años.

Este documental comienza con Al Gore explicando sobre la primera foto de la tierra tomada en
1968 y explicando que se llama “La salida de la tierra” donde después cambia a otra foto donde
comenta que fue tomada el 11 de diciembre en 1972 en la última misión del apolo 17 y sigue con
una foto que fue tomada por una sonda espacial llamada galileo, Al Gore muestra estas tres
imágenes para darnos a entender los efectos que causa la contaminación de la atmosfera sobre la
tierra ya que el calentamiento se debe a la liberación de dióxido de carbono y otros gases que
atrapan el calor en la atmosfera de la tierra estos gases actúan como una manta atrapando el calor
del sol y su consecuencia es el calentamiento del planeta. Al Gore no explica que estos gases son
producidos por la quema de combustible fósil en vehículos y centrales eléctricas y por la pérdida de
bosque y de zonas cultivadas.

Después de explicar y comentar algunas cosas, empieza argumentando que muchas personas no
creían en el calentamiento global porque decían que la tierra es muy enorme y no se podía
provocar un impacto dañino y duradero en el medio ambiente y explica las razones por las que
esas suposiciones no son verdaderas ya que la parte más vulnerable de la tierra es la atmósfera ya
que es muy fina y podemos llegar a cambiar su composición también explica como el
descongelamiento de los polos llevara a que el nivel del mar aumente inundando gran cantidad de
lugares donde habitan miles de personas en la actualidad. Asegura que entre más extensión de
hielo se derrita, más rápido se derretirá el resto debido a que el hielo se refleja parte de los rayos
pero que al desaparecer el agua se calentara cada vez más y derretirá el hielo restante el grosor, la
cantidad y la extensión del casquete ártico han disminuido en un 40% en 40 años, estudios han
demostrado que entre 50 y 70 años en verano habrá desaparecido. Esto ha generado que por
primera vez se encuentran animales ahogados que por naturaleza pueden nadar grandes
longitudes de mar, esto se debe a que no encuentran lugar estable en donde quedarse.

La mayoría de los glaciares han perdido en las últimas décadas tanto masa como superficie. A
partir de 1980 la temperatura ha continuado incrementándose hasta nuestros días, por lo que la
mayoría de glaciares del mundo o han desaparecido completamente o están en proceso. Este
fenómeno afecta prácticamente a todas las regiones del mundo desde los trópicos, pasando por las
latitudes medias hasta los polos.
Un gran ejemplo de este el glaciar del monte Kilimanjaro es cual es conocido por los famosos
campos de hielo de su cumbre, que se están reduciendo de forma dramática desde principios del
siglo XX y se estima que se desaparecerá por completo entre el 2020 y 2050.

Tras reconocer que los acuerdos de Kioto son un "tímido" primer paso para la puesta en marcha de
medidas a nivel mundial, Al Gore recordó que el objetivo radica en la reducción de las emisiones
en un 5% y en el intento de que la temperatura no se incremente en más de dos grados.

La reducción de las emisiones entre un 60 y un 80% permitiría estabilizar el incremento de la

temperatura en un máximo de dos grados, según Aizpiri, quien reiteró el compromiso del Gobierno
con los acuerdos de Kioto pese a haberse puesto "manos a la obra demasiado tarde".

Al Gore, quien enumeró algunas de las iniciativas puestas en marcha por el Ejecutivo en este
campo, resaltó cuestiones como el hecho de que España sea el país que más viviendas construye
"pero de ínfima calidad energética" o la "mentalidad" española sobre el consumo energético.

A su juicio, el problema más difícil radica en cambiar los "vicios culturales" ya consolidados, misión
en la que solicitó la implicación de todas las administraciones públicas para conseguir que, como
ocurre este año, las cosas vayan en adelante "razonablemente bien" y se consigan reducir las
emisiones de las empresas y del transporte.

Es una responsabilidad hacer algo para acabar con este problema o por lo menos minimizar los
efectos que está teniendo sobre el planeta, considero que un cambio individual poco a poco se
convertirá en un cambio global, además es una obligación para los gobiernos de todo el mundo
especial países industrializados, tomar cartas en el asunto es necesario hacer cambios a las leyes,
pero sobre todo en la cultura. La armonía medioambiental será gracias a una conciencia una moral
y respeto de la humanidad, Pero las decisiones fundamentales para afrontar el problema pasan por
las esferas más altas del poder. Y el problema se trata, evidentemente, de una cuestión
económica: no se toman las medidas para frenar el cambio climático por razones de costos. Ante
esta realidad no nos queda más que apelar al sentido práctico de gobernantes, políticos y
empresarios, y hacerles comprender que tomar las medidas para frenar el avance del cambio
climático lejos de ser un gasto, es la estrategia más conveniente.

Dejando de lado las predicciones más apocalípticas (aunque hay que tenerlas en cuenta), se debe
pensar en cuánto dinero se pierde con cada inundación, con cada sequía que arrasa los campos
de cultivo, con cada incendio, cuántos son los costos materiales que provoca cada desastre natural
ocasionado por nuestra falta de conciencia con la naturaleza.