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Objetivos:
Objetivo general:
Estudiar las partes del mechero, la llama y el comportamiento de ciertos materiales ante el
calor.
Objetivos específicos:
Diferenciar las partes del mechero, sus funciones y el uso del mismo.
Resumen:
La práctica se basó en el uso e impacto del mechero Meker al relacionarlo con diferentes objetos
y sustancias como el vidrio y algunas soluciones como el cloruro de magnesio. Se usó la
experimentación para realizar y observar los resultados como el cambio de color de las llamas
dependiendo de la sustancia que se usó y la facilidad con la que se puede llegar a doblar el vidrio.
Se cumplieron con todos los objetivos propuestos en la práctica llegando así a un conocimiento
sobre la importancia de la llama dentro de los experimentos y cómo algunos materiales
reaccionan de maneras sorprendentes ante su presencia.
Marco teórico:
El mechero Meker es uno de los mecheros más usados dentro del ámbito de laboratorio para
calentar envases o probetas según la necesidad. Es un implemento muy sencillo que trabaja a
base de gas y puede llegar a producir más de 13.000 kJ (kilojulios). Elaboran varias combustiones,
la primera que se la llama oxidante o completa por su exceso de oxigeno; los componentes del
combustible arden totalmente por lo que resulta incolora, y la combustión incompleta que por
falta de aire, queda restos de carbón que provoca que la llama sea radiante. (Todo Mecheros,
2016)
Procedimiento:
En segundo lugar se toma uno de los tubos de vidrio y se los parte con ayuda de la lima en 3
secciones. Al tubo sobrante lo dividimos en 2 fracciones, teniendo en total 5 tubos de vidrio, los
cuales deberán ser moldeados a los extremos con el fuego para evitar cortes.
Se toma una de las secciones de tubo y se lo procede a tomar por los extremos y a colocar sobre
la llama. Se espera un momento y alejándola de esta, se lo estira hasta tener un capilar.
Tomando uno de los tubos más largos, se lo pone en la llama de la misma manera, solo que en
vez de estirar, procederemos por doblarlo hasta tener un ángulo aproximado de 120° y en el
otro tubo, uno de 45°.
Los colocaremos dentro de un tapón, teniendo los orificios totalmente ocupados por los tubos
y lo pondremos dentro de un Erlenmeyer lleno de agua.
En tercer lugar, se toma una cinta de magnesio y se coloca dentro de la zona caliente de la llama.
Luego haremos lo mismo con azufre y cristales de yodo, que serán colocados en una cápsula de
porcelana y en un tubo de ensayo junto con un vidrio de reloj encima respectivamente, para
observar lo que sucede.
Luego se toma el alambre de NiCr y se lo sumerge en una solución de HCl y en agua destilada
para así someterlo a la llama.
Se toma mínimas cantidades de las soluciones para que el alambre de NiCr se pueda empapar
en cada una de ellas y, al someterlo al fuego, observar las diferentes coloraciones de las llamas.
Observaciones y resultados:
1. Con el mechero Meker y la llama, se notó que al usar la cartulina, se puede notar claramente las
diferentes zonas de esta misma por tu temperatura y el color que deja impregnado en la
cartulina blanca. (Figura 1).
2. Cuando se acercaron los alambres de cobre y de hierro a las diferentes partes de la llama se
observó que en las diferentes partes de la llama, se quemaban más rápido los alambres,
refiriéndose al cambio de temperatura que está en el interior de la llama. Al poner la cápsula de
porcelana cerca de la llama, se pudo apreciar la coloración del material por el hollín, sin
embargo, esta se desprendía de la cápsula fácilmente (Figura 2).
Figura 3
Figura 2
Figura 4
La llama del mechero cambiaba su color dependiendo de la temperatura, por ello cuando se
necesitaba una muy elevada, se volvía blanca, y cuando se requería una baja, su color se volvía
un poco rojizo, haciendo referencia a los tipos de combustión. También al mencionar a las partes
de la llama, estas quedaron plasmadas en el papel con diferentes tonalidades, siendo muy fácil
de ubicarlas no solo por el color, sino también por el daño del papel que se había formado,
afirmando la teoría correspondiente a las partes y temperatura de la llama.
En el marco teórico se expone sobre el punto en el cual el vidrio puede llegar a fusionarse: 1.300°
a 1.400°C y aunque solo se necesitó que se derrita una pequeña sección del tubo, si llegó a la
temperatura promedio estipulada ya que, cuando la llama del mechero se pone completamente
blanca, posee una temperatura de 1500°C, lo que es más que suficiente para cambiar la forma
del vidrio. Se demoró unos pocos segundos pero se logró modificar su forma.
Conclusiones:
Resultados y preguntas:
2. ¿Qué zona de la llama se considera oxidante y cuál reductora? Justifique las respuestas.
La zona oxidante es la parte más externa de la llama y envuelve a las dos anteriores; por
la abundancia de oxigeno hay combustión completa y la temperatura es más alta.
Mientras que la zona reductora es una mezcla intermedia en la cual la combustión es
incompleta y en la que se reducen los óxidos metálicos. La zona de reducción está
generalmente limitada a una mera envoltura del cono interior. (EcuRed, 2018)
4. ¿Por qué se produce la coloración de la llama cuando sometemos las soluciones de sales
coloradas?
Actividades:
El propano en aire: Su llama puede llegar a tener una temperatura de 1980 ºC y tiene un
uso doméstico ya que se lo utiliza en la cocina para calentar alimentos.
2. Con base en las referencias de temperatura del alambre de NiCr, construya una tabla de
colores para los alambres de cobre y hierro.
(Venteo, 2000)
Bibliografía: