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ELECTIVA

MARIA PAULA TARQUINO GARCIA

ID: 000691120

DOCENTE:

MARTHA LILIANA DIAZ OCHOA

CORPORACIÓN UNIVERSITARIA MINUTO DE DIOS

INGENIERIA CIVIL

CUARTO SEMESTRE

FEBRERO DE 2020

GIRARDOT-CUNDINAMARCA
TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCION…………………………………………………………………………1

IDENTIFICACION DEL HURCAN SAN FELIPE……………………………………….2

IDENTIFICACION DEL HURACAN JEANNE………………………………………….3

IDENTIFICACION DEL HURACAN MARIA…………………………………………..4

CARACTERISTICAS DE FORMACION DE EL HURACAN SAN FELIPE…………..5

CARACTERISTICAS DE FORMQACION DEL HURACAN JEANNE……………….6

CRACTERISTICAS DE FORMACION DEL HURACAN MARIA……………………7

PELIGROSIDAD DEL HURACAN SAN FELIPE……………………………………...8

PELIGROSIDAD DEL HURACAN JEANNE…………………………………………..9

PELIGROSIDAD DEL HURACAN MARIA…………………………………………….10

RECURRENCIA DEL HURACAN SAN FELIPE……………………………………….11

RECURRENCIA DEL HURACAN JEANNE…………………………………………….12

RECURRENCIA DEL HURACAN MARIA……………………………………………..13

CONCLUSION…………………………………………………………………………….14

BIBLIOGRAFIA…………………………………………………………………………...15
1

INTRODUCCION

El huracán es el más severo de los fenómenos meteorológicos conocidos como ciclones

tropicales. Se presentan en las regiones tropicales durante todo el año. Dependiendo donde se

formen, se les conoce de diferentes formas: Huracán en el Atlántico y Pacífico Oriental, Tifón en

el Pacífico Occidental y Ciclón en el Océano Índico. Fuente: NWS JetStream Online School Los

ciclones tropicales son sistemas de baja presión con actividades lluviosa y eléctrica cuyos vientos

rotan de forma anti horaria. Un ciclón tropical con vientos menores o iguales a 62 km/h es

llamado depresión tropical. Cuando los vientos del ciclón tropical alcanzan velocidades de 63 a

117 km/h se llama tormenta tropical y, cuando los vientos exceden los 118 km/h, la tormenta

tropical es considerada un huracán. La escala Saffir-Simpson define y clasifica la categoría de un

huracán en función de la velocidad de los vientos del mismo. La categoría 1 es la menos intensa

(vientos de 119 a 153 km/h); la categoría 5 es la más intensa (vientos mayores que 250 km/h).

HURACANES La categoría de un huracán no está relacionada necesariamente con los daños que

ocasiona. Los huracanes categorías 1 ó 2 pueden causar efectos severos dependiendo de los

fenómenos atmosféricos que interactúen con ellos, el tipo de región afectada y la velocidad de

desplazamiento del huracán. La palabra ¨huracán¨ deriva del vocablo Maya ¨hurakan¨, nombre de

un dios creador, quien, según los mayas, esparció su aliento a través de las caóticas aguas del

inicio, creando, por tal motivo, la Tierra. En Costa Rica los huracanes que se forman en la

Cuenca del Atlántico y, en particular, sobre el Mar Caribe afectan generalmente la vertiente del

Pacífico (provincias de Guanacaste, Puntarenas y San José). El huracán produce dos tipos de

efectos desde el punto de vista técnico: el efecto directo es cuando una región específica es

afectada por vientos, lluvia y marejada generados por el huracán; el efecto indirecto, incluye
únicamente uno o dos de los anteriores efectos. En la Cuenca del Atlántico (la cual comprende el

Océano Atlántico, el Mar Caribe y el Golfo de México), los huracanes se presentan entre 1 de

junio y el 30 de noviembre. A este periodo se le conoce como “Temporada de Huracanes”


2

IDENTIFICACION DEL HURACAN SAN FELIPE (1928)

La temporada de huracanes de 1928 comenzó con poca actividad ciclónica; solo dos ciclones

se habían desarrollado entre junio y agosto. No obstante, la primera semana de septiembre fue

una muy activa en la cuenca del Atlántico, periodo en el cual se registró la formación de 3

sistemas tropicales consecutivamente. De estos, una baja presión atmosférica con origen en

África logró convertirse en tormenta tropical en la latitud 14.0°N y longitud 20.0°O antes de
pasar al sur de las Islas Cabo Verde. Fueron unos navegantes los que reportaron su formación, y

desde ese entonces comenzó a escribirse la historia del cuarto ciclón de la temporada, conocido

localmente como San Felipe II, “El Grande”.

Durante las primeras horas del 6 de septiembre surgió la depresión tropical 4 de la temporada de

huracanes de 1928, la cual evolucionó rápidamente a tormenta tropical esa misma noche. El

sistema tuvo un movimiento ligeramente al suroeste por casi 3 días, hasta descender a la

latitud13.5°N mientras mantenía su fuerza de tormenta. Luego, tomó un rumbo hacia el oeste-

noroeste, ganando fuerza de huracán categoría 1:00 p.m. del 10 de septiembre, en la

latitud14.9°N y longitud 49.2°O. Desde este entonces, tuvo una intensificación significativa

hasta alcanzar la clasificación de huracán mayor, dos días más tarde, en la latitud 15.9°N y

longitud 58.8°O. Su ruta era de gran amenaza para el Caribe; se tenía información suministrada

por navegantes, lo cual contribuyó al análisis de trayectoria e intensidad del temporal para las

Antillas Menores.

La primera isla caribeña en recibir el azote directo de este potente huracán fue Guadalupe, donde

se registró una presión barométrica de 940 milibares y vientos máximos sostenidos de hasta 140

mph, lo que equivale, en la actualidad, a un huracán categoría 4. Desafortunadamente, esta isla

careció de un aviso y el huracán les tomó por sorpresa, generando unas 1,200 muertes.

Generalmente, fenómenos atmosféricos que afectan a la isla de Guadalupe son de impacto en

nuestro archipiélago, ya sea de manera directa o indirecta. Este no fue la excepción, aunque en

un principio se pronosticó que el centro del ciclón estaría pasando al sur de Puerto Rico,

situación que cambió la tarde del miércoles 12 de septiembre. Ese día, las observaciones
meteorológicas en las Antillas Menores indicaban que “El Grande” estaba ubicado un poco más

al norte de lo pronosticado. Esto fue lo que resultó en una amenaza directa para la Isla. Fue

entonces cuando Puerto Rico estaba a la merced de este temporal inigualable, el cual se

intensificó hasta la categoría 5, alcanzando vientos de 160 mph, justo antes de un azote directo a

través del sureste del país.

A las 2:30 p.m. del jueves, 13 de septiembre, “El Grande” hizo entrada en algún punto entre los

municipios de Guayama y Yabucoa. La fecha coincide con el azote de San Felipe I, en el 1876,

pero esta vez lo que estaba por ocurrir era sin precedentes. Fue en el municipio de Guayama

donde se registró la presión barométrica más baja a raíz del huracán: unos 931 milibares. Este

valor también representó la presión barométrica más baja registrada en la isla, hasta el azote del

huracán María en septiembre de 2017.

Se estima que San Felipe II tenía un radio de vientos huracanados de entre 15 y 20 millas. El

azote de estos vientos catastróficos se manifestó por un período de 12 a 18 horas, con lecturas

máximas de vientos sostenidos de 160 a 165 mph y ráfagas de 180 a 200 mph. Estos valores

fueron los últimos registrados por instrumentos meteorológicos, hasta que colapsaron. Las

herramientas meteorológicas prácticamente fueron desmanteladas pieza por pieza, encontradas

después del temporal cerca de la estación de observación Weather Bureau Reservation en San

Juan. Por esta razón, no se descartan valores más altos. Cabe destacar que, hasta el momento, los

registros de vientos máximos convierten a San Felipe II en el huracán más intenso en azotar a

nuestro archipiélago. Hubo informes de Guayama, Cayey y Aibonito de una calma de alrededor

de 30 minutos, indicando el paso del ojo de San Felipe II y estimando su posición a una distancia
de 25 a 30 millas de San Juan. Respecto a la precipitación, se registró un período de lluvia de

hasta 48 horas. Esto resultó en acumulación máxima de hasta 29.6” en Adjuntas, otros totales

estuvieron en el orden de 15” a 24”. Algunas de las lecturas más significativas fueron: 24.5” (Río

Grande), 18.81” (Barros, actual Orocovis), 18.0’’ (Caguas), 14.69” (Cidra), 14.0” (Lares), 12.26”

(Fajardo) y 10.5” (Utuado). El poderoso huracán se movía a 13 mph, finalmente retirándose, 8

horas más tarde, por Aguadilla.

Sin lugar a duda, un fenómeno de tal magnitud generó grandes pérdidas a nivel económico y a la

agricultura del país. La cifra monetaria fluctúo entre 50 y 80 millones de dólares, más de medio

billón de dólares si se traduce a los valores actuales. Las cosechas que sufrieron daños,

catalogados como “daños enormes”, fueron: café, tabaco, caña, cítricos y plátanos y guineos. Se

informó que algunos tubérculos como el ñame, las batatas y yautías fueron más resistentes al

temporal. La recuperación del sector agrícola fue lento dada a que algunas siembras, como el

café, requieren de sombra y una gran cantidad de árboles perecieron a raíz del azote. Por otro

lado, la destrucción de viviendas y los impactos al sistema de comunicaciones fue también

significativa. Se informó que 27,728 casas fueron destruidas, y al menos 192,444 sufrieron algún

daño. Esto resultó en medio millón de personas dejadas a merced de la naturaleza. El sistema de

educación del país también se vio muy afectado ante la devastación generada a sobre 770

edificios escolares. El proceso de recuperación estuvo de la mano de la Cruz Roja, el Gobierno

local y el de Estados Unidos.

Uno de los primeros informes de daños preliminares al Gobierno de Puerto Rico fue de la autoría

del jefe de ingeniero de Porto Rico Irrigation Service, en Guayama. El informe indicó que dos
plantas hidroeléctricas se inundaron hasta 4 pies y que las líneas de distribución sufrieron daños,

lo que tomaría semanas en restablecerse el servicio en ese distrito. La represa de Patillas resistió

el embate del ciclón y las escorrentías; en Arroyo, sin embargo, se perdió parte de las estructuras

de canales de riego. Las marejadas producidas afectaron las estructuras costeras de Juana Díaz,

incluyendo el canal, mientras que desde Ponce hasta Sabana Grande no hubo daños

considerables. Por otro lado, también se recibió comunicación del Ingeniero Jefe del Sistema de

Riego de Isabela. Este no informó sobre daños mayores a la represa Guajataca ni a la subestación

de Aguadilla, indicó que solo ocurrieron algunos derrumbes. Sin embargo, sí se reportaron daños

considerables en la zona, particularmente a los techos de hogares y el servicio eléctrico y

telefónico en Camuy y entre Aguadilla y Añasco. Allí, postes de acero sufrieron daños, varios

árboles cayeron y varias casas de paja y yagua quedaron destruidas. Se indicó que los daños y las

situaciones reportadas en esas zonas fueron dos veces más críticos que en el noreste de la isla.

Agraciadamente, y contrario al caso en la isla de Guadalupe, en Puerto Rico se tuvo un aviso de

este ciclón. De hecho, fue durante San Felipe II que por primera vez se utilizó la radio para

alertar a la población sobre la amenaza de un huracán. El aviso se emitió a raíz de las

observaciones de los tripulantes del S.S. Commack y otros, cuando el fenómeno estaba a poco

más de 800 millas al este de las islas de Sotavento. Fue así como la radio emisora de San Juan

(WKAQ) anunció el temporal a través de las ondas radiales; esto dos días antes del azote. A su

vez, fue por medio de telégrafos policiacos que se difundió la alerta a través de las 75

municipalidades de aquel entonces. Esto, sin lugar a duda, contribuyó a una cantidad

relativamente más baja de muertes comparada con huracanes intensos anteriores: San Felipe II

causó alrededor de 300 muertes, a pesar de su gran magnitud e intensidad.   


 

Algunos ciudadanos describieron la terrible experiencia vivida con el paso de San Felipe II. La

Sra. Marcelina Vélez, por ejemplo, describió en una entrevista con la periodista Lymari Vélez

Sepúlveda cómo San Felipe fue la peor experiencia que ha vivido: “Es lo peor que he visto, y no

quiero ver más na’... El temporal empezó a llevarse el zinc, los arrancó to’… ¡Los setos, se

arrancaban los setos!... Mamá nos dijo que nos metiéramos debajo de una mesa… Allí pasamos

el infierno vivo... La puerta se iba, y yo aguantaba la puerta, reposando en la mesa… Así

pasamos la noche; estábamos tos’ ensopá’, la cuestión era protegerse la cabeza... Lo peor que

pase en mi vida de muchacha”, concluyó.

Posterior a su azote directo en Puerto Rico, “El Grande” se dirigió a Las Bahamas y a la

Península de Florida como huracán categoría 4 (con vientos de150-155 mph). Allí también causó

grandes estragos a la agricultura y a las viviendas. Dentro de la devastación, se destacan las

comunidades al norte y sur del Lago Okeechobee, donde la presión atmosférica produjo un gran

desbordamiento de este cuerpo de agua, generando inundaciones sin precedentes y sobre 2,000

muertes. A raíz de esto, “El Grande” también es conocido como Lake Okeechobee hurricane.

Actualmente, son muy pocos los sobrevivientes de este poderoso temporal; no obstante, los

puertorriqueños recién vivimos el segundo temporal más fuerte después de San Felipe II: el

huracán María en septiembre de 2017.


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IDENTIFICACION DEL HURACAN JANNES (2004)

El huracán Jeanne fue el huracán más mortífero en la temporada de huracanes en el Atlántico de

2004. Fue la décima tormenta nombrada, el séptimo huracán y el quinto huracán mayor de la

temporada, así como el tercer huracán y la cuarta tormenta nombrada de la temporada en tocar

tierra en Florida. Se formó a partir de una onda tropical el 13 de septiembre de 2004 cerca de

las Antillas Menores, y encontró condiciones suficientemente favorables para alcanzar el estado

de tormenta tropical. Jeanne se fortaleció aún más en el este del mar Caribe, convirtiéndose en una

fuerte tormenta tropical y desarrollando un ojo antes de golpear a Puerto Rico el 15 de septiembre.

Manteniéndose bien organizado, alcanzó el estado de huracán antes de llegar al extremo este de

la República Dominicana el 16 de septiembre.

El huracán Jeanne se debilitó constantemente al cruzar el este de La Española, y el 17 de

septiembre se debilitó brevemente hasta alcanzar el estado de depresión tropical luego de alcanzar

aguas abiertas. Su circulación original se disipó como una nueva reformada más cerca del área
principal de tormentas eléctricas. Girando hacia el norte, Jeanne se reorganizó lentamente y volvió

a alcanzar el estado de huracán el 20 de septiembre. Ejecutó un bucle en el sentido de las agujas

del reloj hacia el oeste, debilitándose debido a la surgencia al alcanzar su camino de nuevo. Jeanne

encontró condiciones favorables mientras continuaba hacia el oeste, y alcanzó un estado de

huracán mayor antes de cruzar el norte de las Bahamas el 25 de septiembre. Al día siguiente,

golpeó el condado de Martin, Florida, en casi el mismo lugar que el huracán Frances unas semanas

antes. Jeanne se debilitó sobre la tierra mientras giraba hacia el noroeste, deteriorándose a estado

de depresión tropical en Georgia el 27 de septiembre. Se volvió hacia el noreste, se volvió

extratropical el 28 de septiembre antes de disiparse el 29 de septiembre después de fusionarse con

un frente frío.

El huracán produjo fuertes lluvias en su trayectoria, incluso en Haití, donde las precipitaciones

causaron deslaves devastadores; Se reportaron más de 3,000 muertes en el país. Lluvias intensas

también ocurrieron durante su desembarco en Puerto Rico y Florida, lo que provocó inundaciones

en los ríos. En su tope más fuerte, el huracán produjo fuertes vientos en una zona afectada

anteriormente por el huracán Frances y, en algunos lugares, por el huracán Charley. Más tarde en

su duración, la combinación de la humedad de Jeanne y el aire fresco resultó en un brote de

tornado que se extendió desde Georgia a través de los estados del Atlántico Medio.
4

IDENTIFICACION DEL HURACAN MARIA (2017)

El huracán María fue un ciclón tropical mortífero que devastó Dominica, las Islas Vírgenes de los

Estados Unidos y Puerto Rico en septiembre de 2017. Se considera el peor desastre natural

registrado en esas islas y también es el huracán más mortífero en el Atlántico desde el huracán

Jeanne en 2004. María fue la décima más intensa de huracanes en el Atlántico y el ciclón tropical

más intenso del mundo en 2017. Fue la décima tercera tormenta, el octavo huracán consecutivo, el

cuarto huracán mayor, el segundo huracán de categoría 5 y la tormenta más mortífera de la

hiperactiva temporada de huracanes en el Atlántico de 2017. En su punto álgido, el huracán causó

una destrucción catastrófica y numerosas muertes en todo el noreste del Caribe, agravando los

esfuerzos de recuperación en las áreas de las Islas de Sotavento golpeadas por el huracán Irma.

Las pérdidas totales causadas por el huracán se estiman en más de $ 92 mil millones (USD 2017),

principalmente en Puerto Rico, lo que lo ubica como el tercer ciclón tropical más costoso del mundo.
Procedente de una onda tropical, María se convirtió en tormenta tropical el 
5

CARACTERISTICAS DE FORMACION DEL HURACAN SAN FELIPE (1928)

 A las 2:30 p.m. del jueves, 13 de septiembre, “El Grande” hizo entrada en algún punto entre

los municipios de Guayama y Yabucoa. La fecha coincide con el azote de San Felipe I, en el

1876, pero esta vez lo que estaba por ocurrir era sin precedentes. Fue en el municipio de

Guayama donde se registró la presión barométrica más baja a raíz del huracán: unos 931

milibares. Este valor también representó la presión barométrica más baja registrada en la isla,

hasta el azote del huracán María en septiembre de 2017.

Se estima que San Felipe II tenía un radio de vientos huracanados de entre 15 y 20 millas. El

azote de estos vientos catastróficos se manifestó por un período de 12 a 18 horas, con lecturas

máximas de vientos sostenidos de 160 a 165 mph y ráfagas de 180 a 200 mph. Estos valores

fueron los últimos registrados por instrumentos meteorológicos, hasta que colapsaron. Las

herramientas meteorológicas prácticamente fueron desmanteladas pieza por pieza, encontradas

después del temporal cerca de la estación de observación  en San Juan. Por esta razón, no se

descartan valores más altos. Cabe destacar que, hasta el momento, los registros de vientos

máximos convierten a San Felipe II en el huracán más intenso en azotar a nuestro archipiélago.

Hubo informes de Guayama, Cayey y Aibonito de una calma de alrededor de 30 minutos,

indicando el paso del ojo de San Felipe II y estimando su posición a una distancia de 25 a 30

millas de San Juan. Respecto a la precipitación, se registró un período de lluvia de hasta 48

horas. Esto resultó en acumulación máxima de hasta 29.6” en Adjuntas, otros totales estuvieron

en el orden de 15” a 24”. Algunas de las lecturas más significativas fueron: 24.5” (Río Grande),

18.81” (Barros, actual Orocovis), 18.0’’ (Caguas), 14.69” (Cidra), 14.0” (Lares), 12.26”
(Fajardo) y 10.5” (Utuado). El poderoso huracán se movía a 13 mph, finalmente retirándose, 8

horas más tarde, por Aguadilla.


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CARACTERISTICAS DE FORMACION DEL HURACAN JANNE (2004)

Los orígenes del huracán Jeanne provienen de una ola tropical que se movió frente a la costa

de África el 7 de septiembre.1 Conteniendo un área dispersa de convección moderada, la ola

rastreó hacia el oeste a 12-17 mph (19-28 km/h), ubicada al sur de una gran cresta.2 El sistema

inicialmente no mostró signos de desarrollo,3 con aire desfavorablemente seco que persiste en

toda la región.4 El 11 de septiembre, la convección se organizó un poco mejor,5 y al día siguiente

se hizo evidente un amplio giro ciclónico.6 Sin embargo, el desarrollo general se vio

obstaculizado por la cizalladura del viento en el nivel superior por el huracán Iván en el mar

Caribe, así como también por un nivel alto bajo al norte de la ola.7

A última hora del 12 de septiembre, mientras se acercaba a las Antillas Menores del norte, la

convección aumentó y se organizó mejor en torno a un área de mayor viraje ciclónico.8 Las

condiciones ambientales se volvieron más favorables, lo que permitió el desarrollo de un área de

baja presión y aumentar las características de anillado.9 A fines del 13 de septiembre, con la

formación de una amplia circulación de bajo nivel, se estima que el sistema se convirtió en

la depresión tropical Once a unos 70 millas (110 km) al este-sureste de Guadeloupe.10

Al convertirse por primera vez en un ciclón tropical, la depresión se localizó al sur de la cresta
subtropical, dando como resultado un camino oeste-noroeste que trajo el centro sobre Guadalupe.

La circulación fue inicialmente amplia,11 y el aire seco arrastró temporalmente al cuadrante

noroeste de la tormenta. Sin embargo, las condiciones ambientales fueron lo suficientemente

favorables para un mayor desarrollo, con un canal de profundización hacia el oeste que

proporciona un flujo beneficioso. Las características de las bandas mejoraron alrededor de la

circulación, y el Centro Nacional de Huracanes mejoró la depresión a la tormenta tropical

Jeanne el 13 de septiembre a unos 135 millas (220 km) al sureste de Saint Croix.12 Al cruzar

las Antillas Menores, la tormenta trajo fuertes lluvias locales, con un total de

12 pulgadas (305 mm) reportadas en Guadeloupe.

La tormenta tropical Jeanne se organizó rápidamente en el este del mar Caribe, desarrollando

un núcleo interior hermético y un flujo de salida bien definido, ya que rastreó temperaturas de

agua caliente de alrededor de 84°F (29°C). Inicialmente, se pronosticaba que la tormenta

alcanzaría el estado de huracán antes de cruzar Puerto Rico.13 Sin embargo, su organización se

deterioró a principios del 15 de septiembre, y las imágenes de radar siguieron una circulación de

bajo nivel que se alejaba de la convección.14 El debilitamiento temporal se debió a una mayor

cizalla y aire seco.15 A las 16:00 UTC del 15 de septiembre, Jeanne tocó tierra cerca

de Guayama, Puerto Rico con vientos de 70 mph (115 km/h), y mientras se movía a tierra estaba

en el proceso de desarrollar un ojo.16 Al otro lado del territorio, la tormenta produjo fuertes

lluvias, alcanzando un máximo de 23.75 pulgadas (605 mm) en la isla de Vieques. Las

precipitaciones en toda la región provocaron inundaciones moderadas a severas en los ríos, con

varias estaciones fluviales en Puerto Rico que informaron niveles históricos. Los vientos ligeros,

generalmente en torno a la fuerza de las tormentas tropicales, también afectaron a la región.


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IDENTIFICACION DE FORMACION DEL HURACAN MARIA (2017)

Procedente de una onda tropical, María se convirtió en tormenta tropical el 16 de

septiembre de 2017, al este de las Antillas Menores. Las condiciones ambientales altamente

favorables permitieron que la tormenta experimentara una intensificación explosiva cuando se

acercaba al arco de la isla. El huracán alcanzó como categoría 5 el 18 de septiembre, justo antes

de tocar tierra en Dominica, convirtiéndose en el primer huracán categoría 5 registrado para

atacar la isla. Después de debilitarse ligeramente debido al cruce de Dominica, María alcanzó su

intensidad máxima en el Caribe oriental con vientos sostenidos máximos de 175 mph (280 km/h)

y una presión de 908 mbar (hPa; 26.81 inHg). El 20 de septiembre, se llevó a cabo un ciclo de

reemplazo de la pared del ojo, debilitando a María a un huracán categoría 4 de alto nivel en el

momento en que azotó a Puerto Rico. La interacción con la tierra debilitó aún más el huracán,

aunque recobró algo de fuerza al moverse al noreste de las Bahamas. Avanzando lentamente

hacia el norte, María se degradó gradualmente y se debilitó hasta convertirse en una tormenta

tropical el 28 de septiembre. Integrada en los vientos del oeste, María aceleró hacia el este y

luego al este-noreste sobre el Atlántico abierto, se convirtió en ciclón extratropical el 30 de

septiembre y se disipó el 2 de octubre de 2017.


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PELIGROSIDAD DEL HURACAN SAN FELIPE (1928)

un fenómeno de tal magnitud generó grandes pérdidas a nivel económico y a la agricultura del

país. La cifra monetaria fluctúo entre 50 y 80 millones de dólares, más de medio billón de

dólares si se traduce a los valores actuales. Las cosechas que sufrieron daños, catalogados como

“daños enormes”, fueron: café, tabaco, caña, cítricos y plátanos y guineos. Se informó que

algunos tubérculos como el ñame, las batatas y yautías fueron más resistentes al temporal. La

recuperación del sector agrícola fue lento dada a que algunas siembras, como el café, requieren

de sombra y una gran cantidad de árboles perecieron a raíz del azote. Por otro lado, la

destrucción de viviendas y los impactos al sistema de comunicaciones fue también significativa.

Se informó que 27,728 casas fueron destruidas, y al menos 192,444 sufrieron algún daño. Esto

resultó en medio millón de personas dejadas a merced de la naturaleza. El sistema de educación

del país también se vio muy afectado ante la devastación generada a sobre 770 edificios

escolares. El proceso de recuperación estuvo de la mano de la Cruz Roja, el Gobierno local y el

de Estados Unidos.

Uno de los primeros informes de daños preliminares al Gobierno de Puerto Rico fue de la autoría

del jefe de ingeniero de Porto Rico Irrigation Service, en Guayama. El informe indicó que dos

plantas hidroeléctricas se inundaron hasta 4 pies y que las líneas de distribución sufrieron daños,

lo que tomaría semanas en restablecerse el servicio en ese distrito. La represa de Patillas resistió

el embate del ciclón y las escorrentías; en Arroyo, sin embargo, se perdió parte de las estructuras

de canales de riego. Las marejadas producidas afectaron las estructuras costeras de Juana Diaz,
incluyendo el canal, mientras que desde Ponce hasta Sabana Grande no hubo daños

considerables. Por otro lado, también se recibió comunicación del Ingeniero Jefe del Sistema de

Riego de Isabela. Este no informó sobre daños mayores a la represa Guajataca ni a la subestación

de Aguadilla, indicó que solo ocurrieron algunos derrumbes. Sin embargo, sí se reportaron daños

considerables en la zona, particularmente a los techos de hogares y el servicio eléctrico y

telefónico en Camuy y entre Aguadilla y Añasco. Allí, postes de acero sufrieron daños, varios

árboles cayeron y varias casas de paja y yagua quedaron destruidas. Se indicó que los daños y las

situaciones reportadas en esas zonas fueron dos veces más críticos que en el noreste de la isla.

Agraciadamente, y contrario al caso en la isla de Guadalupe, en Puerto Rico se tuvo un aviso de

este ciclón. De hecho, fue durante San Felipe II que por primera vez se utilizó la radio para

alertar a la población sobre la amenaza de un huracán. El aviso se emitió a raíz de las

observaciones de los tripulantes del S.S. Commack y otros, cuando el fenómeno estaba a poco

más de 800 millas al este de las islas de Sotavento. Fue así como la radio emisora de San Juan

(WKAQ) anunció el temporal a través de las ondas radiales; esto dos días antes del azote. A su

vez, fue por medio de telégrafos policiacos que se difundió la alerta a través de las 75

municipalidades de aquel entonces. Esto, sin lugar a duda, contribuyó a una cantidad

relativamente más baja de muertes comparada con huracanes intensos anteriores: San Felipe II

causó alrededor de 300 muertes, a pesar de su gran magnitud e intensidad.   

Algunos ciudadanos describieron la terrible experiencia vivida con el paso de San Felipe II. La

Sra. Marcelina Vélez, por ejemplo, describió en una entrevista con la periodista Lymari Vélez

Sepúlveda cómo San Felipe fue la peor experiencia que ha vivido: “Es lo peor que he visto, y no
quiero ver más na’... El temporal empezó a llevarse el zinc, los arrancó to’… ¡Los setos, se

arrancaban los setos!... Mamá nos dijo que nos metiéramos debajo de una mesa… Allí pasamos

el infierno vivo... La puerta se iba, y yo aguantaba la puerta, reposando en la mesa… Así

pasamos la noche; estábamos tos’ ensopá’, la cuestión era protegerse la cabeza... Lo peor que

pase en mi vida de muchacha”, concluyó.

Posterior a su azote directo en Puerto Rico, “El Grande” se dirigió a Las Bahamas y a la

Península de Florida como huracán categoría 4 (con vientos de150-155 mph). Allí también causó

grandes estragos a la agricultura y a las viviendas. Dentro de la devastación, se destacan las

comunidades al norte y sur del Lago Okeechobee, donde la presión atmosférica produjo un gran

desbordamiento de este cuerpo de agua, generando inundaciones sin precedentes y sobre 2,000

muertes. A raíz de esto, “El Grande” también es conocido como Lake Okeechobee hurricane.

Actualmente, son muy pocos los sobrevivientes de este poderoso temporal; no obstante, los

puertorriqueños recién vivimos el segundo temporal más fuerte después de San Felipe II: el

huracán María en septiembre de 2017.


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PELIGROSIDAD DEL HURACAN JANNE (2004)

El huracán Jeanne se debilitó constantemente al cruzar el este de La Española, y el 17 de

septiembre se debilitó brevemente hasta alcanzar el estado de depresión tropical luego de alcanzar

aguas abiertas. Su circulación original se disipó como una nueva reformada más cerca del área

principal de tormentas eléctricas. Girando hacia el norte, Jeanne se reorganizó lentamente y

volvió a alcanzar el estado de huracán el 20 de septiembre. Ejecutó un bucle en el sentido de las

agujas del reloj hacia el oeste, debilitándose debido a la surgencia al alcanzar su camino de

nuevo. Jeanne encontró condiciones favorables mientras continuaba hacia el oeste, y alcanzó un

estado de huracán mayor antes de cruzar el norte de las Bahamas el 25 de septiembre. Al día

siguiente, golpeó el condado de Martin, Florida, en casi el mismo lugar que el huracán

Frances unas semanas antes. Jeanne se debilitó sobre la tierra mientras giraba hacia el noroeste,

deteriorándose a estado de depresión tropical en Georgia el 27 de septiembre. Se volvió hacia el

noreste, se volvió extratropical el 28 de septiembre antes de disiparse el 29 de

septiembre después de fusionarse con un frente frío.

El huracán produjo fuertes lluvias en su trayectoria, incluso en Haití, donde las precipitaciones

causaron deslaves devastadores; Se reportaron más de 3,000 muertes en el país. Lluvias intensas

también ocurrieron durante su desembarco en Puerto Rico y Florida, lo que provocó inundaciones

en los ríos. En su tope más fuerte, el huracán produjo fuertes vientos en una zona afectada

anteriormente por el huracán Frances y, en algunos lugares, por el huracán Charley. Más tarde en

su duración, la combinación de la humedad de Jeanne y el aire fresco resultó en un brote de

tornado que se extendió desde Georgia a través de los estados del Atlántico Medio.
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PELIGROSIDAD DEL HURACAN MARIA (2017)

María provocó una devastación catastrófica en la totalidad de Dominica, que sufrió un apagón

en toda la isla. Gran parte del parque de viviendas y la infraestructura quedaron sin posibilidad

de reparación, mientras que la exuberante vegetación de la isla quedó prácticamente erradicada.

Las islas de Guadalupe y Martinica sufrieron inundaciones generalizadas, techos dañados y

árboles arrancados. Puerto Rico también sufrió daños catastróficos y una gran crisis humanitaria;

la mayor parte de la población de la isla sufrió inundaciones y falta de recursos, agravada por el

lento proceso de alivio. La tormenta causó el peor apagón eléctrico en la historia de los Estados

Unidos, El 13 de junio de 2018, miles de hogares y empresas seguían sin electricidad.1 María fue

el tercer huracán principal consecutivo que amenazó a las Islas de Sotavento en dos semanas,

después de que Irma tocó tierra en varias de las islas dos semanas antes y el huracán José pasó

peligrosamente cerca poco después, trayendo vientos de tormenta tropical a Barbuda.

El 28 de agosto de 2018, Puerto Rico revisó su cuenta oficial de 642 muertos en el huracán

hasta 4,645, lo que hace un total de 4,727 muertos: se estima que 2,975 murieron en Puerto Rico,3

65 en Dominica, 5 en la República Dominicana, 4 en los Estados Unidos contiguos, 3 en Haití, 2

en Guadalupe y 3 en las Islas Vírgenes de los Estados Unidos. María es el huracán más mortal

en Dominica desde el huracán Padre Ruíz de 18344 y el más mortal en Puerto Rico desde el

huracán San Ciriaco de 1899.5 El número de muertos en Puerto Rico fue reportado inicialmente

como 64 por las autoridades puertorriqueñas, pero se revisó después de que varios estudios

estimaron que entre 1,400 y 5,740 muertes fueron atribuibles a la tormenta. La estimación oficial

de 2,975 se basa en un estudio encargado por el gobernador de Puerto Rico, donde los

investigadores de la Universidad George Washington desarrollaron modelos estadísticos de


exceso de mortalidad atribuible a María, incluidos las muertes directas e indirectas. Los

investigadores atribuyen la discrepancia con el recuento de muertes inicial a la "falta de

conocimiento de las prácticas apropiadas de certificación de muertes después de un desastre

natural" entre los médicos que informan muertes a agencias de estadísticas vitales.
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RECURRENCIA DEL HURACAN SAN FELIPE (1928)

Se estima que San Felipe II tenía un radio de vientos huracanados de entre 15 y 20 millas. El

azote de estos vientos catastróficos se manifestó por un período de 12 a 18 horas, con lecturas

máximas de vientos sostenidos de 160 a 165 mph y ráfagas de 180 a 200 mph. Estos valores

fueron los últimos registrados por instrumentos meteorológicos, hasta que colapsaron. Las

herramientas meteorológicas prácticamente fueron desmanteladas pieza por pieza, encontradas

después del temporal cerca de la estación de observación  en San Juan. Por esta razón, no se

descartan valores más altos. Cabe destacar que, hasta el momento, los registros de vientos

máximos convierten a San Felipe II en el huracán más intenso en azotar a nuestro archipiélago.

Hubo informes de Guayama, Cayey y Aibonito de una calma de alrededor de 30 minutos,

indicando el paso del ojo de San Felipe II y estimando su posición a una distancia de 25 a 30

millas de San Juan. Respecto a la precipitación, se registró un período de lluvia de hasta 48

horas. Esto resultó en acumulación máxima de hasta 29.6” en Adjuntas, otros totales estuvieron

en el orden de 15” a 24”. Algunas de las lecturas más significativas fueron: 24.5” (Río Grande),

18.81” (Barros, actual Orocovis), 18.0’’ (Caguas), 14.69” (Cidra), 14.0” (Lares), 12.26”

(Fajardo) y 10.5” (Utuado). El poderoso huracán se movía a 13 mph, finalmente retirándose, 8

horas más tarde, por Aguadilla.


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RECURRENCIA DEL HURACAN JEANNE (2004)

La tormenta tropical Jeanne permaneció sobre Puerto Rico durante aproximadamente ocho

horas, durante las cuales mantuvo su característica ocular y núcleo interno bien definido de

convección.17 Se intensificó sobre el Canal de la Mona y alcanzó el estado de huracán cuando

golpeó el extremo oriental de la República Dominicana el 16 de septiembre. Continuando

lentamente hacia el oeste-noroeste cerca de la costa, Jeanne rápidamente se debilitó a la tormenta

tropical, y 24 horas después de tocar tierra su convección se había deteriorado a medida que la

función del ojo se disipaba.18 A última hora del 17 de septiembre, emergió en el Océano

Atlántico como una depresión tropical, luego de haber arrojado lluvias torrenciales a través de La

Española. Se produjeron inundaciones catastróficas y deslizamientos de tierra en Haití, incluida la

ciudad costera de Gonaïves, y se informaron más de 3.000 muertes en el país.

El 17 de septiembre, mientras estaba en La Española, el Centro Nacional de Huracanes emitió

un pronóstico que predijo que Jeanne aterrizaría cerca de Savannah, Georgia, en unos cinco días.

Sin embargo, el pronóstico notó incertidumbre con respecto a las corrientes de dirección, que

dependían del movimiento de los remanentes del huracán Iván y una cresta detrás de él.19

Después de que dejó a la nación como una depresión tropical, el centro de circulación original se

desvió hacia el oeste alejándose de la convección y se disipó. Sin embargo, una nueva

circulación se desarrolló más cerca de la convección, y Jeanne recuperó el estado de tormenta

tropical el 18 de septiembre. Para entonces, la circulación de nivel medio asociada con el huracán

Iván se había combinado con un valle para debilitar la cresta situada al oeste del Océano

Atlántico; esto hizo que Jeanne siguiera hacia el norte a través de las Islas Turcas y Caicos.

A medida que avanzaba hacia el norte, la tormenta no logró organizarse al principio, debido a
la influencia de un nivel bajo bajo hacia el sur. La circulación se hizo amplia y alargada, así

como también eliminada de la convección más profunda.20 Sin embargo, después de alejarse de

la baja, la convección se organizó mejor y se asoció más con la convección.21 Después de que

continuara la lenta organización inicial, se desarrolló un área de convección profunda en el

centro del mediodía del 20 de septiembre.22 Un ojo desarrollado dentro de la convección,23 y a

última hora del 20 de septiembre, Jeanne volvió a alcanzar el estado de huracán a unos

350 millas (570 km) al este-noreste de las Islas Ábaco en las Bahamas.

Mientras se intensificaba como tormenta tropical, el Centro Nacional de Huracanes enfrentó

dificultades en el camino futuro de Jeanne, basado en dos grandes divergencias entre los modelos

de huracanes de computadora. Un escenario involucraba que la tormenta acelerara al este-noreste

al sur de un canal, siguiendo el camino del huracán Karl hacia el este. El otro escenario

involucraba a Jeanne girando hacia el sudeste y girando hacia el oeste debido a una cresta de

construcción. A principios del 20 de septiembre, el pronóstico oficial siguió al primer escenario,24

aunque más tarde ese día, los funcionarios cambiaron el pronóstico para indicar el giro hacia el

sur.
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RECURRENCIA DEL HURACAN MARIA (2017)

El huracán alcanzó como categoría 5 el 18 de septiembre, justo antes de tocar tierra

en Dominica, convirtiéndose en el primer huracán categoría 5 registrado para atacar la isla.

Después de debilitarse ligeramente debido al cruce de Dominica, María alcanzó su intensidad

máxima en el Caribe oriental con vientos sostenidos máximos de 175 mph (280 km/h) y una presión

de 908 mbar (hPa; 26.81 inHg). El 20 de septiembre, se llevó a cabo un ciclo de reemplazo de la

pared del ojo, debilitando a María a un huracán categoría 4 de alto nivel en el momento en que

azotó a Puerto Rico. La interacción con la tierra debilitó aún más el huracán, aunque recobró algo

de fuerza al moverse al noreste de las Bahamas. Avanzando lentamente hacia el norte, María se

degradó gradualmente y se debilitó hasta convertirse en una tormenta tropical el 28 de septiembre.

Integrada en los vientos del oeste, María aceleró hacia el este y luego al este-noreste sobre el

Atlántico abierto, se convirtió en ciclón extratropical el 30 de septiembre y se disipó el 2 de

octubre de 2017.
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CONCLUSIONES

El Huracán es el más severo de los fenómenos meteorológicos.

Los daños que provocan los huracanes pueden ser catastróficos.

Gracias al desarrollo de la tecnología y de los satélites meteorológicos espaciales, se puede

ver a través de imágenes el estado actual de la atmósfera.


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BIBLIOGRAFIA

https://es.wikipedia.org/wiki/Hurac%C3%A1n_Jeanne

https://es.wikipedia.org/wiki/Hurac%C3%A1n_Maria

https://www.proyecto1867.com/el-vandaacutelico-retorno-de-san-felipe.html

https://www.imn.ac.cr/documents/10179/31306/1-

INTRODUCCION+HURACANES.pdf/7792ad19-9711-42c3-8247-dbd7aa124297

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