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Cosmos: Capitulo 10 – El niño Eléctrico

(Resumen)

Actualmente, el mundo se encuentra conectado, lo que nos permite transmitir


imágenes y sonidos sin importar donde nos encontramos, esto se da gracias a
la presencia de ondas electromagnéticas que se propagan por el espacio, pero
¿a quién le debemos el hallazgo de tan magnifico fenómeno?

Michael Faraday, nació en 1791 en uno de los barrios más pobres de ese
entonces, Londres, La ciudad que lo vió crecer. Desde muy pequeño, enfrento
problemas académicos, lo que lo llevo a no completar la escuela ni mucho
menos la universidad. Cuando creció, trabajo como la persona que se encarga
de encuadernar libros, y de ahí obtuvo su pasa tiempo favorito, leer libros de
ciencia.

Su interés por la ciencia era tanto, que logró ser el asistente de uno de los
mejores físicos de la época, Humphrey Davy. Pronto Faraday, superaría su
maestro con un experimento a base de un metal cuenco, mercurio y un trozo
de corcho, creando así el primer motor que convertía la corriente en energía
mecánica continua. Tras la muerte de Davy, Faraday ocupó su puesto en una
de las convenciones más importantes en el Instituto Real de Londres, donde
se dedicó a investigar y repartir el conocimiento que obtenía.

Faraday concluyó, que se puede recibir la energía eléctrica mediante un cable


y transmitirla a donde quisiera. Más adelante mediante experimentos, logro
inducir una corriente eléctrica al movimiento de un imán.

Hacia 1840, Faraday empezó a batallar con la pérdida de memoria, a lo que él


empezó a cuestionarse si era culpa del extenso tiempo que pasaba diariamente
estudiando la física, hasta cierto punto pensó que era parte de la locura. Un
día imaginó las líneas de fuerza que salían entre los imanes y a esto lo
denominó campo eléctrico.

Teniendo en cuenta el comportamiento de la electricidad y el magnetismo, se


preguntó si podía existir una relación entre estos dos y la luz, entonces diseñó
un experimento donde tuvo en cuenta que la luz viaja como una onda para
poder polarizarla y darse cuenta que se podía manipular con el campo
magnético invisible.

A la edad de 60 años, Faraday investigó las fuerzas invisibles mediante un


experimento con limaduras de hierro alrededor de un cable y se dio cuenta de
los patrones que existen en el espacio.
Esta es la razón por la cual la tierra actúa como un imán y sus líneas de campo
nos afectan a todas las especies.

Faraday quiso explicar fenómenos que Newton no pudo como: la manera en la


que giran los planetas alrededor del sol sin chocarse, pero se topó con que su
conocimiento no era suficiente para explicarlo por medio de ecuaciones.

Maxwell, logró describir matemáticamente los experimentos de Faraday y logró


concluir que estas ondas electromagnéticas que viajan a la velocidad de la luz
se convierten en mensajes.

De esta manera se transformó la civilización humana a un organismo


intercomunicado.

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