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CARRERA DE ODONTOLOGÍA

TEMA:

ASMA BRONQUIAL

INTEGRANTES:

Alisson Ivette Orellana Mendoza

Andres Escobar Mero

Alex Dario Mendieta

Andy Cordero Alcivar

Analía Solórzano

SEMESTRE:

Décimo “B”

DOCENTE:

Dra. Milagros

PERIODO LECTIVO:

Septiembre 2019- febrero 2020

1
INTRODUCCION

No existe una definición aceptada universalmente para el asma; puede definirse como una

enfermedad pulmonar obstructiva y difusa con: 1) hiperreactividad de las vías aéreas a una

variedad de estímulos y 2) alto grado de reversibilidad del proceso obstructivo como resultado

del tratamiento o espontáneamente.

El asma es una enfermedad respiratoria crónica, que deriva su nombre del griego asthma

(respiración difícil). Se caracteriza por episodios, de variada intensidad, duración y frecuencia,

en los cuales la persona afectada presenta dificultad para respirar, acompañada de sonidos de alto

tono, similares a un silbido (sibilancias). Estos episodios, o ataques, son desencadenados por una

reacción alérgica de las vías respiratorias que hace que diversos agentes produzcan

una inflamación en los bronquios, dificultando el paso de aire al pulmón.

No sólo la inflamación obstruye el paso del aire. El músculo que recubre los bronquios se

contrae y contribuye también a estrechar su luz.

Además las células secretoras, presentes en todo el aparato respiratorio, comienzan a producir

mayor cantidad de moco. En consecuencia, éste puede formar tapones que dificultan aún más la

respiración.

En resumen los principales componentes de la respuesta asmática son:

-inflamación de la vía aérea con edema de la pared y aumento de la permeabilidad vascular

-hipersecreción mucosa

-contracción del músculo liso bronquial


OBJETIVO GENERAL

 Determinar la incidencia del asma de adulto y niños, junto con las

características funcionales e inmunológicas de la enfermedad, sus causas y su

evolución.

OBJETIVOS ESPECÍFICO:

 Conocer las medidas preventivas, conocer los signos de gravedad de una crisis

y comprender los tipos de tratamiento

 Determinar por qué, a pesar de existir tratamientos eficaces, la enfermedad

asmática continúa teniendo un tremendo impacto en la calidad de vida del

paciente, especialmente cuando se trata de niños.


ASMA

Según el autor [ CITATION Jos15 \l 3082 ] nos dice que:

El asma es una enfermedad respiratoria crónica definida por la Iniciativa Global para el

Asma (GINA) como una inflamación crónica de las vías aéreas en la que desempeñan un papel

destacado determinadas células y mediadores celulares. Esta inflamación crónica se asocia con

un aumento en la hiperreactividad de las vías aéreas que conduce a episodios recurrentes de

sibilancias, disnea, opresión torácica y tos, particularmente durante la noche o la madrugada.

Se considera un síndrome que agrupa diferentes formas de enfermedad, en la que factores

genéticos y ambientales interaccionan y generan manifestaciones de la enfermedad. Su expresión

clínica es muy variable: desde síntomas agudos y esporádicos a crónicos, desde estacionales o

que aparecen en relación con el ejercicio, hasta una enfermedad grave y persistente.

Es una enfermedad de alta prevalencia en la infancia, en España afecta a uno de cada diez niños,

con amplias variaciones regionales. Aunque es posible alcanzar el principal objetivo de mantener

en el tiempo el control de la enfermedad, se estima que son menos de la mitad de los pacientes

los que lo consiguen.

ETIOLOGIA Y PATOGENIA

La etiología fundamental del asma no se conoce con exactitud, se sabe que existe una

relación mutua entre factores de riesgo y elementos desencadenantes.


El principal factor de riesgo es la atopía que proviene de la producción del anticuerpo IgE

específico, regida por mecanismos genéticos. Los factores de riesgo para desarrollar asma son

una combinación de predisposición genética con la exposición ambiental a sustancias inhaladas y

partículas que pueden provocar reacciones alérgicas o irritar las vías respiratorias, tales como

alérgenos de interior que incluye a los ácaros del polvo en la ropa de cama, alfombras y muebles

tapizados, de la contaminación y la caspa de las mascotas, o alérgenos al aire libre como el

polen, el moho, el humo del tabaco, irritantes químicos en el lugar de trabajo y la contaminación

del aire. Otros factores desencadenantes pueden incluir el aire frio, la excitación emocional

extrema, como ira o miedo, el ejercicio físico; incluso ciertos fármacos como ácido acetil

salicílico, antiinflamatorios no esteroides, y los B-bloqueadores, pueden desencadenar asma.

Los pacientes con asma presentan inflamación crónica de vías respiratorias desde la tráquea

hasta los bronquiolos terminales, pero predomina en los bronquios. El signo específico de la

inflamación es el acompañamiento de hiperreactividad de las vías respiratorias, que constituye la

anormalidad funcional en el asma y es directamente proporcional a la obstrucción variable del

flujo de aire. (Castellanos, 2015, p.305).

[ CITATION Jos15 \l 12298 ]

DIAGNÓSTICO

El diagnóstico se realiza fundamentalmente por la clínica ante la presencia de síntomas

respiratorios recurrentes de sibilancias, tos, dificultad para respirar y opresión torácica que

aparecen con un patrón característico, habitualmente relacionado con la exposición a

desencadenantes conocidos y que varían a lo largo del tiempo en intensidad y, con frecuencia,

aparecen por la noche, con la risa o el llanto, durante el ejercicio o ante determinadas emociones.
El diagnóstico se confirma en niños colaboradores por el patrón de espirometría, si se detecta una

obstrucción reversible al flujo aéreo (incremento del FEV igual o mayor del 12% respecto al

previo). Recordar que una espirometría normal no excluye el diagnóstico de asma y que en

muchos pacientes suele ser normal fuera de las crisis.

En niños menores de cinco años no es fácil establecer un diagnóstico de asma de forma fiable ya

que el 40-50% de los niños presenta en alguna ocasión sibilancias habitualmente desencadenadas

por virus respiratorios. De estos, solo uno de cada cinco niños tendrá asma en la edad escolar.

En este grupo de edad la guía de la British Thoracic Society y la Scottish Intercollegiate

Guidelines Network (SIGN) recomienda realizar el diagnóstico en base a las características

clínicas que aumentan o disminuyen la probabilidad de asma y propone una estrategia de

tratamiento basada en dicha probabilidad teniendo en cuenta la dificultad de realizar pruebas de

función pulmonar en esta edad.

En aquellos niños con probabilidad intermedia de asma en los que no sea posible hacer una

espirometría o esta no es diagnóstica, hay varias opciones de manejo dependiendo de la

frecuencia e intensidad de los síntomas.

Características clínicas que aumentan la probabilidad de asma

 Más de uno de los siguientes síntomas: sibilancias (descritas como pitido/silbido en el

pecho), tos seca, falta de aire, opresión o ruidos en el pecho, particularmente si:

• Empeoran por la noche o de madrugada.


• Ocurren en presencia o como respuesta a la exposición a desencadenantes (ejercicio,

alérgenos, frío).

• Son frecuentes o recurrentes o con carácter estacional.

 Historia personal o familiar de enfermedades atópicas.

 Presencia de sibilancias en la auscultación pulmonar.

 Patrón obstructivo en la espirometría.

 Mejoría de los síntomas como respuesta al tratamiento con broncodilatadores o

corticoides inhalados.

Características clínicas que disminuyen la probabilidad de asma

 Los síntomas aparecen solo durante los catarros, pero no en los intervalos.

 Tos aislada en ausencia de sibilancias o disnea.

 Historia de tos productiva.

 Síntomas de mareo, parestesias en extremidades.

 Exploración física normal durante los síntomas.

 Pico flujo o espirometría normal cuando el niño está sintomático.

 Falta de respuesta a una prueba de tratamiento.

 Sospecha clínica de diagnósticos alternativos (fibrosis quística, bronquiectasias, reflujo,

hiperventilación/ataques de pánico, etc.)

TRATAMIENTO
Los objetivos del tratamiento del asma son controlar los síntomas, prevenir el riesgo

futuro de exacerbaciones y alcanzar la mejor función pulmonar posible, con los mínimos efectos

adversos derivados del tratamiento.

El tratamiento del asma incluye los siguientes aspectos:

SEGUIMIENTO CLÍNICO

El tratamiento del asma requiere realizar un seguimiento periódico en una consulta

programada y específica, con una frecuencia adaptada a cada paciente, valorando el grado de

control de la enfermedad en función de los síntomas y la limitación de las actividades diarias, así

como el riesgo futuro de exacerbaciones y la pérdida de función pulmonar. Además, en cada

visita se debe valorar la adherencia al tratamiento, la técnica de uso de los inhaladores, los

efectos adversos a la medicación y potenciar la educación en el autocontrol. Según el grado de

control se realizan los cambios en el tratamiento farmacológico de forma escalonada.

Las visitas serán más frecuentes al inicio del proceso educativo (1-3 meses), en el asma grave y

en pacientes con mal control. Se ajustará al nivel de autonomía del niño y familia en la toma de

decisiones y al menos se realizará una vez al año.

En caso del asma grave, mal controlado o si existen dudas diagnósticas, el seguimiento será

compartido con el nivel especializado.

EDUCACIÓN EN EL AUTOCONTROL

Hay evidencia consistente que muestra que la educación en el autocontrol que incorpora

planes de acción escritos y seguimiento clínico regular mejora los resultados en salud,

disminuyendo las visitas a urgencias y las hospitalizaciones.


Esta será progresiva e individualizada, adaptada al niño y a su familia; debe proponer objetivos

de control y utilizar materiales gráficos e interactivos adaptados a cada edad. La educación debe

realizarse por todos los profesionales implicados, en todos los ámbitos y en cada oportunidad,

ofreciendo mensajes concordantes y acordes a las guías clínicas de referencia.

Existe un conjunto de instrucciones que se explicarán a la familia y el niño según su edad y

capacidad, personalizado según la gravedad de la enfermedad y las características de cada

paciente y que debe incluir:

 La medicación habitual del paciente.

 Instrucciones para reconocer el empeoramiento de los síntomas.

 Pautas sobre cuando y como aumentar la medicación e iniciar la toma de corticoides.

 Indicación de cuando solicitar asistencia médica o acudir a Urgencias.

En niños y adolescentes son preferibles los planes de acción basados en síntomas frente a los

basados en la variación del pico flujo espiratorio.[ CITATION Cal17 \l 12298 ]

TRATAMIENTO FARMACOLÓGICO

El tratamiento del asma debe ser individualizado, escalonado y ajustarse de forma

continua, con el fin de que el paciente consiga el mejor control posible, con los mínimos efectos

adversos.

Se debe iniciar el tratamiento en el escalón que se considere más apropiado para la situación de

cada paciente.
El objetivo es alcanzar un buen control lo antes posible y mantenerlo, subiendo de escalón si es

necesario y bajando cuando es adecuado durante un periodo continuado de al menos tres meses.

Antes de subir un escalón y aumentar la medicación se deberán tener en cuenta otros factores

relacionados con la mala evolución: cumplimentación inadecuada, técnica de inhalación

incorrecta, factores desencadenantes o presencia de enfermedades concomitantes.

Se puede retirar el tratamiento de fondo cuando el asma está controlado con la mínima dosis

posible de medicación durante al menos un año y no hay riesgo de crisis.

Antes de la retirada se debe valorar la intensidad de las crisis previas: si ha presentado crisis

graves se recomienda mantener el tratamiento con corticoides inhalados a dosis bajas.

El mismo puede seguir un orden según los síntomas, como:

 Escalón 1. Síntomas intermitentes u ocasionales: Se recomienda el uso de ß2 agonistas

de acción corta (BAC), salbutamol o terbutalina, a demanda, para pacientes con asma

controlado.

El buen control del asma se refleja por un uso mínimo o nulo de BAC4-6.

 Escalón 2. Introducción del tratamiento de fondo o controlador En niños de cualquier

edad con control inadecuado con BAC, los CI son el tratamiento preventivo de elección.

Una dosis diaria de inicio razonable en niños de hasta 12 años es 200 μg/día de

budesonida o 100 μg/día de fluticasona propionato

 Escalón 3. Aumento de dosis o terapia añadida Si el asma no está controlada en el

escalón anterior, existe discrepancia entre las guías. Se proponen dos alternativas en

niños mayores de cinco años:

 Aumentar CI a una dosis media si recibía una dosis baja.


 Asociar CI a dosis bajas a ß2-agonistas de acción prolongada (BAP) en un solo

inhalador.

 Escalón 4. Mal control persistente con terapia añadida Se recomienda derivar a atención

especializada.

Las opciones incluyen aumentar la dosis de CI hasta dosis altas o añadir otros

tratamientos, como corticoides orales o anti IgE. Habitualmente, la bajada de escalón se

realiza en el sentido inverso al de subida. En el caso de los CI se recomienda una

reducción gradual del 25-50% de la dosis cada tres meses, si durante ese tiempo se ha

mantenido un buen control del asma.

MANEJO ODONTOLÓGICO DEL PACIENTE CON ASMA BRONQUIAL

Consideraciones y adecuaciones en la consulta odontológica:

 Identificar en la historia clínica los factores desencadenantes del asma bronquial, así

como conocer la severidad de los episodios, manejo farmacológico y las

hospitalizaciones que por este motivo hubiera tenido el enfermo.

 Es importante identificar los factores desencadenantes para evitar crisis de asma durante

la consulta.

 Se recomienda evitar en el consultorio las alfombras y los acabados tanto de pisos como

de paredes que retengan polvo, así como las plantas que liberan polen.

 Debe prohibirse fumar no sólo dentro del recinto sino también en la sala de espera.

También se evitará el exceso en el uso de aromatizantes o líquidos de limpieza muy con-

centrados que irriten las vías respiratorias.


 Está contraindicado el empleo de fármacos que desencadenen la enfermedad, como puede

suceder con el uso de ácido acetilsalicílico.

 El odontólogo debe solicitar de su paciente el broncodilatador que emplea de manera

rutinaria para utilizarlo si fuera necesario, ante el inicio de un cuadro sintomatológico.

 En los pacientes con asma moderada o severa se recomienda la inhalación del

broncodilatador de manera profiláctica.

 Está contraindicada la administración de anestésicos locales con vasoconstrictores

adrenérgicos en pacientes que reciben corticosteroides por vía oral como tratamiento para

el asma.

 Seleccionar para ellos algún otro anestésico local de los que existen en el mercado que

contenga un vasoconstrictor no adrenérgico, como la felipresina empleada con la

prilocaína.

 Ante una crisis de asma el manejo debe ser dirigido para controlar el proceso inflamatorio

y obstructivo, devolver la capacidad ventilatoria y evitar complicaciones mortales.

Los casos severos deben identificarse por el odontólogo y su personal auxiliar, los cuales se

caracterizan por disnea severa y broncospasmo que impida una conversación, sibilancias agudas,

cianosis, frecuencia respiratoria superior a 25 respiraciones por minuto, frecuencia cardiaca

superior a ll0/minuto, con bradicardia posterior, agotamiento, confusión o inconsciencia.

El manejo de esta situación de emergencia dependerá de la gravedad, recomendándose:

1. Administrar oxígeno, de 2 a 3 L/minuto.

2. Administrar un broncodilatador beta-adrenérgico por vía inhalatoria, como isoproterenol

o adrenalina al 1:1,000. Podría considerarse ante un cuadro severo, la posibilidad de

administrar 0.1 mL de adrenalina al 1:1,000 por vía subcutánea.


3. Administrar corticosteroides por vía sistémica, hidrocortisona por vía intravenosa o quizá

prednisona o prednisolona por vía oral.

4. Debe considerarse la posibilidad de hospitalizar al paciente para darle ventilación asistida

cuando el cuadro asmático no ceda.

MANIFESTACIONES ORALES

Puede observarse sequedad de las mucosas por respiración oral, así como por el empleo de los

agonistas β adrenérgicos.

Los pacientes que utilizan corticosteroides por vía inhalatoria están en riesgo de

desarrollar candidiasis oral, por tanto, debe recomendárseles enjuagarse la boca después de

utilizar este tipo de medicamentos. Caries y halitosis


CONCLUSIONES

A través del desarrollo de este trabajo puedo concluir que el asma Bronquial es una de las

afecciones de mayor incidencia a escala mundial.

 Afecta tanto a la población adulta como infantil, con mayor predominio del sexo

masculino relación que cambia en la pubertad.

 Los síntomas principales son disnea, tos y la opresión torácica que se complementan en

período de crisis con distensión torácica con sonoridad generalmente aumentada y

estertores espiratorios sibilantes difusos y pueden encontrarse otros signos físicos como

son cianosis, taquicardia, taquipnea y sudoración que son elementos de gravedad de una

agudización.

 Entre los Factores de riesgo se encuentran los dependientes del huésped y los

ambientales.

 El Diagnóstico se fundamenta en la historia clínica, datos de la exploración funcional

respiratoria y la información que nos brinda las pruebas cutáneas alérgicas


 El tratamiento básico del Asma Bronquial se divide en dos grandes grupos, los

aliviadores o broncodilatadores (ß2 adrenérgicos) y los preventivos o controladores

(corticoides).

BIBLIOGRAFÍA

Gutiérrez, M. (10 de 04 de 2019). Universidad Andres Bello . Obtenido de

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ANEXOS

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