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Se define como trauma de cuello a toda lesión traumática que afecte la región
comprendida entre el borde de la mandíbula y la base del cráneo en su límite superior
y el borde de la clavícula y la séptima vértebra cervical, en su límite inferior. Se
considera que una herida es penetrante al cuello cuando atraviesa el músculo
platisma
Zonas Anatómicas
Saltea y Col. en 1976 publican la división del cuello anterior en 3 zonas con el fin
de unificar criterios de diagnóstico y manejo y realizar protocolos . La zona I está
delimitada en su parte inferior por la línea superior del tórax que une las
clavículas, y en su parte superior por una línea imaginaria que se traza a nivel
del cartílago cricoides. La zona II abarca el área comprendida entre el cartílago
cricoides y el hueso hioides en su proyección hasta el ángulo de la mandíbula.
La zona III comprende el espacio existente entre el ángulo de la mandíbula y la
base del cráneo.
Penetra:
Determine si hay signos de certeza o de alarma.
No penetra:
Lavado exhaustivo. Sutura, Profilaxis antitetánica. Salida
Penetra:
Determine si hay signos de certeza o de alarma.
No penetra:
Lavado exhaustivo. Sutura. Profilaxis antitetánica. Salida
Penetra:
Determine si hay signos de certeza o de alarma o si no hay signos.
PRONOSTICO
Las lesiones de zona I de cuello tienen el peor pronóstico, con una gran
morbimortalidad para los pacientes.
Las lesiones de zona II de cuello son las de más alta prevalencia, en
cuanto a trauma penetrante se refiere. A su vez, debida al facil acceso,
las lesiones de cuello en esta zona representan la más baja
morbimortalidad para los pacientes y menores costos en cuanto a ayudas
diagnósticas.
Las lesiones de Zona III son las menos frecuentes pero a su vez
representan un reto diagnóstico y terapéutico para los cirujanos debido a
las estructuras vitales que allí se comprometen y su localización (en su
mayoría protegida por estructuras óseas, que dificultan su abordaje).
La sección completa de la medula espinal por encima de C4 es
frecuentemente fatal. La preservación de la función de los esfínteres
posterior a las lesiones cervicales, mejora la calidad de vida y el
pronóstico de los pacientes que las presentan.
Las lesiones vasculares que se presentan secundarias al trauma cerrado
de cuello tiene muy pobre pronóstico y muy bajas tasas de sobrevida.
El pronóstico empeora de manera considerable en los pacientes que
presentan secuelas neurológicas posteriores al trauma carotídeo. La
revascularización precoz puede mejorar este pronóstico y la sobrevida de
los pacientes.
El diagnóstico oportuno de las lesiones faringoesofágicas es
indispensable para disminuir de manera considerable la morbimortalidad
de los pacientes.
Aunque la tasa de mortalidad debida al trauma de cuello en la población
civil es de tan solo un 2% a un 6%, la lesión de grandes vasos en el cuello
acarrea consigo una mortalidad cercana al 65% de los casos, incluyendo
dentro de estos las muertes prehospitalarias.
SIGNOS DE CERTEZA
Sangrado Activo severo
Hematoma expansivo o pulsátil
Soplo o Thrill CIRUGÍA
ASEGURE
Déficit de pulso carotideo
Choque refractario a LEV
VIA AÉREA
Herida Soplante, disfonía, estridor
Aire retrofaríngeo
Neumomediastino
Salida de saliva por la herida
REVIVE ©
POSITIVOS
ESTABLE CON SIGNOS DE
SOSPECHA O ALARMA
ESTUDIOS
Mediastino ensanchado
Hematoma estable
Choque previo NEGATIVOS SALIDA
Herida por bala transcervical
Hemoptisis
Hematemesis
Odinofagia
Enfisema subcutáneo
Negativa
Trayecto dudoso en paciente no
valorable NO
Observación
ESTABLE SIN SIGNOS 48 horas
PENETRA SI Positiva
TRAUMA PENETRANTE DE CUELLO
LAVADO
SUTURA REVIVE ©
PREVENCIÓN NO PENETRA PENETRA
TÉTANOS
SALIDA
REFERENCIAS:
Gomez-Caro A, AusinP, MoradiellosFJ. Role of conservative medical
management of tracheobronchial injuries. J Trauma 2006;61(6):1426–34
[discussion: 1434–5]
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Burgess CA, Dale OT, Almeyda R, Corbridge RJ. An evidence based review
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Department of ENT Surgery, The Royal Berkshire Hospital, Reading, UK
Clin Otolaryngol. 2012 Feb;37(1):44-52.