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HEROÍNA droga

MATERIA: Educación física


ALUMNA: Martínez Pérez Diana

PROFESORA :Mariana Martínez Martínez

FECHA: 1 de abril del 2020

1 semestre
HEROÍNA
La heroína es un derivado opiáceo sintético que tiene el nombre químico de
diacetilmorfina o diamorfina .Es el opiáceo ilegal más utilizado como droga de
abuso.
El nombre de heroína proviene del término alemán: héroisch, debido a los
supuestos efectos energéticos que se le atribuían.
Se introduce en medicina en 1898 por los laboratorios Bayer como analgésico
potente y remedio eficaz contra la tos, el asma, y la tuberculosis. También se
investigó como opiáceo analgésico sustitutivo de la morfina, con menos adicción
que ésta; pero posteriormente se comprobó que era un producto mucho más
adictivo, y en 1913 se detuvo la producción medicinal o farmacológica de la
heroína.
Actualmente está fabricada en laboratorios clandestinos que se encuentran
principalmente en los países productores del opio.

Aspecto
La heroína es un polvo cristalino blanco, inodoro, muy fino, pero este aspecto
puede variar debido
Heroína 1: también se llama heroína base. Sus tonalidades pueden ir desde el
color gris claro al a la purificación a la que se haya sometido, habiendo tres tipos
de heroína:gris pardo u oscuro. También puede tener un color amarillento o
rosado.
Su presentación es más o menos granulada.
Heroína 2: también se llama brown sugar. Su aspecto es terroso y su color
marrón. En ocasiones tiene un fuerte olor a vinagre y suele aparecer mezclada
con otras sustancias, conteniendo entre un 25 y un 50% de heroína.
Heroína 3: se le conoce como tailandesa. Tiene un porcentaje más elevado de
principio activo, llegando en ocasiones al 90%. Su aspecto es de un polvo fino de
color blanco, aunque también puede ser amarillento o crema.

Forma de uso
La heroína se fuma, se esnifa, se inhala o se inyecta por vía subcutánea
intravenosa o intramuscular.

Por vía inyectada, fue la forma de uso más común hasta el descubrimiento del
SIDA; se disuelve el producto en agua calentada en una cucharilla, y tras agregar
unas gotas de jugo de limón o vinagre, se introduce en la jeringuilla, y se inyecta.
Puede llegar al cerebro en 15 ó 30 segundos

Actualmente es más utilizada la vía fumada o inhalada (hacerse un


chino), calentando la sustancia en papel de aluminio e inhalando
los vapores que desprende a través de un rulo o tubo.

Efectos a corto plazo

1-Sensación desagradable
Vómitos, nauseas o mareos son las primeras sensaciones que provoca la heroína
al ser consumida. Es más habitual que estos efectos se produzcan en las
personas que consumen de manera más periódica que las que la ingieren las
primeras veces.

2- Luna de miel
Conocida también como ‘flash’ o ‘rush’. Se produce después de las primeras
sensaciones incomodas y provoca un estado de placer dominado por un estado de
sedación, euforia y alivio.

Calidez, relajación, tranquilidad… Esto se debe a que, una vez que la heroína
llega al cerebro, se convierte en morfina y actúa en los citados receptores de los
opioides.

Durante esta fase se experimenta también sequedad bucal, contracción de las


pupilas y humedecimiento de los ojos, pérdida de apetito, disminución de
sensibilidad al dolor y depresión del sistema respiratorio.

Además, el ritmo cardíaco, la temperatura corporal y la tensión descienden.


3- Etapa de “fiebre”
Llegado a cierto pico de placer, las sensaciones adquieren unas características
similares a la fiebre. Suele darse a las dos horas de ser ingerida la dosis de
heroína y su efecto persiste solo unos minutos.

La intensidad de la fiebre varía según la cantidad de droga consumida y con la


rapidez que llegue al cerebro y a los receptores opioides.

4- Sensación de pesadez en las


extremidades
Es habitual que el cerebro active o desactive parte de sus funciones durante la
ingesta de heroína. Por ejemplo, la corteza cerebral no envía los impulsos
nerviosos suficientes para que las extremidades actúen de manera normal,
produciéndose esa sensación de pesadez.

5- Somnolencia
El estado de alerta en el cerebro puede desaparecer y los consumidores pueden
entrar en un estado de somnolencia. Esto desencadena en un estado de vigilia
que puede provocar alucinaciones (visuales o auditivas, agradables u horrorosas),
cierto estado de hipnosis, un pensamiento nada claro y la sensación de aturdido.

Durante esta etapa se produce un grave deterioro de la memoria, detallándose en


varios estudios como se producen alteraciones en la concentración, la atención y
el procesamiento de la información. El resultado es un bajo rendimiento en la
memoria verbal y visual a corto plazo.

6- Ralentización del ritmo respiratorio


La heroína afecta a la respiración modificando la actividad neuroquímica en el
tronco cerebral, zona dedicada a controlar el ritmo respiratorio y también cardíaco.
Si este descenso en el ritmo respiratorio se estabiliza se denomina
bradipnea. Problema muy frecuente en personas obesas o fumadoras. Sus
consecuencias a la larga pueden ser fatales.

7- Estreñimiento y constipación intestinal

Además del sistema nervioso central, también se ve dañado, siendo el


causante de las náuseas y vómitos que experimentan los consumidores
novatos y esporádicos.

El tracto gastrointestinal, cuyo funcionamiento depende de ambos sistemas


nerviosos, es víctima del daño de la heroína.

El proceso es un mal funcionamiento de la peristalsis del intestino,


inhibición de las secreciones basales, aumento de la absorción del agua en
el intestino y de la densidad de las heces y finalmente desarrollo del
estreñimiento.

Sin embargo, aún se mantiene en discusión entre la comunidad científica el


verdadero papel de la heroína en este fatal proceso intestinal.   

Efectos a largo plazo


Cada vez que administramos una dosis de una sustancia adictiva, nuestro
cerebro se vuelve más vulnerable y se ve en la necesidad de consumir más
y más de ese elemento que provoca efectos a corto plazo tan placenteros.

El motivo de esto se debe a la dopamina, el neutrotransmisor que procesa


los estados positivos de la emoción. La dopamina en situaciones de placer o
riesgo se segrega, manteniéndose un control por parte del cerebro para no
provocar un desequilibrio emocional.
Sin embargo, en el caso de las drogas es diferente, ya que rompe ese
equilibrio de la dopamina. Esto provoca una lucha entre el cerebro y las
sustancias químicas por el control de los receptores sensibles.

8- Adicción
La adicción es el proceso por el que el cerebro comienza a demandar la
droga por encima del resto de sus necesidades fisiológicas o de
supervivencia, como puede ser comer, beber o tener sexo.

Para su desarrollo es necesario mantener una consolidación del consumo,


hasta tal punto que la heroína o cualquier otro adictivo modifique los
niveles de dopamina, manteniéndolos bajos.

Esto establece unas conexiones neuronales que se activan tras un proceso


de aprendizaje en el que se asocia el placer a la droga, convirtiéndose en
recompensa.

De esta forma entendemos que una ves probando la heroína no podremos


salir de ahí…

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