PRACTICAR EL PENSAMIENTO POSITIVO

Fabián Adolfo Devia Gómez

Docente
Raúl Castellanos

Universidad Suramérica
Técnico Profesional en Operaciones Logísticas
Bogotá
2020
 PRACTICAR EL PENSAMIENTO POSITIVO

El pensamiento es como una semilla; cada pensamiento produce su flor y su propio fruto.
El objetivo de este libro es desarrollar un conocimiento sencillo pero profundo sobre la
importancia de los pensamientos y su efecto en nuestra vida diaria.

De partida, debemos tener en cuenta que nuestros pensamientos son los que crean nuestro
estado global de conciencia. Esto significa que afectan o repercuten directamente en cómo
nos sentimos acerca de nosotros mismos y, definitivamente, en qué es lo que sentimos en
nuestro interior.

El auto-respeto es el estado interno más genuino que podemos crear, y es el que deberíamos
mantener frente a cualquier persona. Permaneciendo en nuestro estado de auto-respeto
somos fuertes de manera natural, tenemos claridad, y contamos con una capacidad de
discernimiento rápido y efectivo.

De hecho, en el estado de auto-respeto nos hacemos libres en, y desde, nuestro interior.

Y como consecuencia del mismo, nos liberamos de cualquier tipo de ansiedad que pudiera
afectarnos acerca del pasado y del futuro. Pues, vamos generando hábitos de acción
positiva, ya que está en la ley espiritual, que también deriva en el universo físico, que los
pensamientos siempre preceden a las acciones.

Al mantener en nosotros el estado de una mente positiva y optimista, se disipan los miedos,
se diluyen las preocupaciones, se esfuma la ansiedad y la depresión nunca aparece.

La mente irradia energía hacia el entorno, y así, con un estado mental positivo generamos,
y ayudamos a crear alrededor, una atmósfera positiva que allana, inspira y prepara el
camino hacia el silencio interior, tanto para sí mismos como para los demás.

Al generar corrientes de pensamiento positivo, también estamos promoviendo la

estabilidad mental. Y esto, nos capacita a afrontar con éxito los desafíos que la vida nos
presenta cada día. De esta forma, al practicar el pensamiento positivo, estamos haciendo lo
que es en verdad necesario para cuidar de nuestra propia mente y potenciar su maravillosa
utilidad incomparable.

En conclusión pensar es gratis, no cuesta dinero, lo hacemos y podemos hacerlo todos, por
ello, utilicemos nuestro pensamiento para sacar el máximo partido a nuestras emociones.

Los pensamientos negativos generan muchísima ansiedad, muchísimo malestar emocional y

alteran considerablemente el comportamiento de las personas de tal forma que perturban
sus vivencias, nos roban bienestar y armonía con uno mismo y con los demás, pueden
originar incluso graves trastornos psicosomáticos, pero la peor secuela es que provocan tal
estado de insatisfacción, de tristeza, de inseguridad, de ansiedad y tal falta de vitalidad y un
malestar físico y mental tan grande que la vida se va consumiendo poco a poco, provocando
impotencia, indefensión, irritabilidad contra todo, desagrado e incapacidad para sobrevivir
y mantener la ilusión por la vida y por lo que nos rodea.