Está en la página 1de 7

COMUNICACIONES Y SOCIEDAD CIVIL

Jesús Martín Barbero

Resumen: En esta entrevista otorgada en Santiago de Chile en Enero de 1998,


Jesús Martín Barbero empieza haciendo un balance de las acciones de la
sociedad civil en el área de las comunicaciones y, a partir del caso
colombiano, el autor indica unas pistas de lo que debería ser una estrategia
alternativa al modelo dominante neo-liberal. El autor constata que, si bien los
medios alternativos con su coraje y creatividad han contribuido a la
democratización de América Latina en los anos 70 y 80, no fueron capaces
generar nuevas propuestas de políticas comunicacionales en los anos 90.
Como,. en el mismo periodo, el Estado no tomo ninguna iniciativa, el terreno
esta hoy totalmente ocupado por la lógica neo-liberal. En Colombia, donde se
vive un desarrollo tecnológico rápido en un contexto político y social de los
mas deteriorados del continente, las fuerzas progresistas no tienen capacidad
de entender el rol estratégico de los medios masivos. El autor propone apoyar
las iniciativas del sector comunitario pero también de convertirse en
interlocutores del estado y, finalmente, de invertir en la formación de los
jóvenes en lo que llama una 'segunda alfabetización'.

Articulo (español)

En octubre de 1997, un grupo de gente interesada en las comunicaciones-


desde la sociedad civil-nos reunimos con el destacado comunicador
colombiano Jesús Martín Barbero. Sus palabras fueron optimistas, reflexivas
y provocadoras de otras provocaciones.

Sumario
El mundo ha cambiado
El caso de Colombia
Educacion y Comunicacion

El mundo ha cambiado

En América Latina, en los años 70 y 80, allí donde habían dictaduras militares,
la palabra ciudadana estaba bloqueada; sin embargo, la gente, los
1
conglomerados sociales tuvieron que poner su imaginación a funcionar y aquí,
en Chile, como en Argentina, en Brasil y en Bolivia, especialmente, seguí muy
de cerca toda esa riqueza de contra información-en medios que iban desde el
volante hasta el cassette de video-y que de alguna manera permitía que
continuara viva una cierta memoria, une solidaridad y una forma de resistir a
esa negación de la palabra publica, a esa negación de la palabra publica, a esa
negación de la palabra ciudadana.

¿Que ocurrió cuando se recupero la democracia? Ocurrió algo que los


analistas de política y comunicación han contado con mucha pena: pues, "en
tiempos de democracia la riqueza de aquellas experiencias alternativas no fue
suficiente para generar propuestas de nuevas políticas comunicacionales".

Lo anterior tiene que ver con tres cosas. Uno, con el carácter de confrontación
con el poder que tuvo toda esa riqueza de experiencias de comunicación, lo
que lo dio une "vocación" por quedarse en los márgenes o en las brechas de la
comunicación hegemónica. Dos, lo anterior potencia también una visión
dicotómica entre una "comunicación verdadera", ligada a lo micro, y una
"comunicación falsa", la de los medios masivos. Esta visión maniquea-en la
que lo alternativo, micro y marginal era dialógico, educativo y verdadero,
mientras que lo masivo y hegemónico era todo falso, pura manipulación y
alienación-minó también la posibilidad de un proyecto realmente alternativo
en tiempos de democracia. Y tercero, la mayoría de las izquierdas en América
Latina siguieron con una concepción muy instrumental de los medios, sin
asumir su carácter de estratégicos, en tanto hoy por la escena mediática no
solo pasa la política oficial, sino que pasan modos de reconocimiento
ciudadano, posibilidades de profundización de la democracia, etcetera. De
alguna manera, la izquierda-y estoy haciendo una caricatura-pienso que solo
se podría cambiar el sentido de la comunicación cuando se cambiara de
dueños, es decir, cuando hiciéramos la revolución ya no serian las clases
dominantes sino los sectores populares los dueños de los medios. Incluso
todavía hay en los grupos de izquierda una desconfianza a invertir tiempo,
energía intelectual y imaginación en el campo de los medios.

En cambio, el neoliberalismo ha visto muy claramente en el ámbito de las


Telecomunicaciones, un sector estratégico. En la mayoría de la piases de
América Latina une de las primeras cosas que se privatizo fueron las
telecomunicaciones, como si esa lógica formara parte de un proyecto
neoliberal transnacional. Mientras que incluso hoy da la sensación de que los
poderes públicos no están entendiendo la complejidad el mundo de las
2
telecomunicaciones y solo la empresa privada es capaz de comprender lo que
esta en juego. Hoy pasamos a la hegemonía de un mercado cada vez mas
beligerante en el ámbito cultural. La privatización del mundo de las
comunicaciones no significa solo la perdida de aquella concepción que
tuvimos durante anos y que enarbolaba la idea de que los medios de
comunicación eran un servicio publico, sino que además hoy asistimos a un
salto cualitativo: se pasa de aquel propietario de medios que tenia que ver
profesionalmente con los medios-sobre todo en el caso de la prensa, en la que
habían dueños de los medios que eran periodistas o bien los dueños eran gente
de la política y el periódico formaba parte del debate nacional a grandes
conglomerados económicos que compran medios- prensa, radio, TV-,como un
ingrediente mas de sus empresas. En estos últimos conglomerados la lógica
empresarial prevalece por sobre la lógica comunicativa.

A su vez el Estado ha empequeñecido su propia concepción del papel a jugar


en este momento. El Estado pierde la iniciativa en el campo de las
comunicaciones. Por ejemplo, el Estado no ha jugado prácticamente ningún
papel, ni orientador, ni selector, ni acompañador de lo que ha significado la
introducción de las nuevas tecnologías de la comunicación en América
Latina, por el contrario, y ha sido el mercado quien ha jugado un rol real en
todo esto.

Por otro lado, las organizaciones de la Sociedad Civil siguen siendo muy
débiles en nuestros países. En las ONGs, en las universidades, en todo tipo de
organización social, hay todavía una falta de visión acerca de ese escenario
estratégico que es el desafío de aspirar a la hegemonía en la construcción de
sentido colectivo que son los medios. Tal vez este falta de visión tiene que
ver-y es delicado decirlo-con aquel momento político importante en los años
setenta y ochenta que fue el impulso de Políticas Nacionales de
Comunicaciones, caracterizadas por una concepción no democrática: ya que
en el fondo era tomarse los medios para ampliar las voces. Esa concepción no
asumía que la democracia no es solo cambiar el mundo, sino que por sobre
todo es cambiar la vida. Hubo una concepción predominantemente estatista
ilustrada en aquellas políticas nacionales: en lo sustantivo se trataba de leyes.
Esas políticas nacionales no tuvieron en cuenta la necesidad de negociar con el
ámbito del mercado ni tampoco tuvieron para nada en cuenta a la sociedad
civil. De tal manera que se escribieron las leyes, pero en ningún país
realmente funcionaron-salvo en Perú donde el gobierno militar expropia los
medios, se los quita a sus dueños y se los entrega a una serie de asociaciones
de la sociedad civil, aunque con un fuerte control estatal, y claro que
3
evidentemente cuando acaba ese régimen militar son devueltos a sus dueños
originales.

Por lo anterior, los cambios que en la actualidad están viviendo nuestros


países - tanto en las comunicaciones como en la sociedad y la política - nos
llevan a una concepción diferente del papel que las organizaciones de la
Sociedad Civil tienen que cumplir. Hay que abandonar la visión purista que
todavía queda en ciertos grupos. Hay que abandonar la discursiva concepción
contraria a la visión neoliberal, pero que en ultima instancia se alimenta de
ella. Así es, pues para la visión neoliberal la sociedad civil queda copada
totalmente por el mercado, es decir, el mercado es la Sociedad Civil; mientras
que desde el otro lado tendemos a no ver que el mercado es parte de la
sociedad civil ni tampoco a comprender que la sociedad civil es mucho mas
ancha que el mercado. Entonces hay que superar esta visión binaria: la de
unos que piensan que el mercado copa la sociedad civil y que es el que mejor
asume las demandas de la sociedad-cosa que no es cierto; y la de otros que
llegan al extremo de negar que por el mercado pasan determinadas demandas
sociales y en consecuencia también hay que verlo como un interlocutor.

En ese sentido a las organizaciones de comunicaciones de la Sociedad Civil


las veo jugando básicamente dos funciones. Una es la función de diversificar
las voces ciudadanas en le momento que lo que tenemos es una privatización
que simula - no como antes que era explícitamente homogenizante-, si, que
simula hacerse cargo de las diferencias: ahora tenemos une radio
diversificada, una TV cada vez mas diversificada; pero falsamente
diversificadas, porque ni el numero ni la trivialización de sentidos garantiza
para nada la pluralidad ideológica y política. De hecho lo que vemos es una
"repetición de la repetidera" - como decimos en Colombia-, pero para nada esa
enorme cantidad de canales garantiza un pluralismo real. Entonces, dado que
la sociedad esta sometida a este simulacro de pluralismo, son las
organizaciones de la Sociedad Civil las que realmente deben trabajar abriendo
el campo a toda esa cantidad de voces; voces que hoy sabemos no pasan solo
por las mayorías, sino que también por la minorías. Quizás hoy una
democracia es la capacidad que tenemos de convivir con la diversidad, con las
diferencias. Necesitamos une democracia que se haga cargo de las demandas
de la mayoría y necesitamos una democracia que se haga cargo también de la
libertad de las minorías, ya sean étnicos, raciales, de genero, edad, sexuales,
etcetera.

4
Y la otra función, con todas las contradicciones que esto plantea en América
Latina, es convertirnos en interlocutores del Estado para salvaguardar ciertos
intereses colectivos primarios. Hay que abandonar aquella visión
fundamentalmente maniquea y de confrontación con el Estado, para empezar
hoy a ayudar al Estado en un momento muy difícil del Estado. El Estado hoy
no solo se ve empequeñecido, sino que además se ve desconcertado,
desubicado, en muchos casos incluso con una incapacidad de gobernar, con
une ingobernabilidad muy grande, como ocurre en Colombia. Nos tenemos
que constituir en verdaderos interlocutores en la defensa de unos
intereses colectivos mínimos por encima del interés privado. En esta
explosión de los medios tecnológicos - en esta posibilidad de una FM muy
barata que se puede tener en un barrio, en este mundo del video domestico e
institucional, en este mundo de Internet - hay ambigüedad: pues hay
tentaciones "orwelianas": pero también significa gestar una nueva esfera
publica internacional - ahí esta el clásico ejemplo de los zapatistas y
Internet - y a nivel nacional el impulso de diversas experiencias de
democratización comunicacional desde la ciudadanía.

El caso de Colombia

La experiencia colombiana en estos momentos es extremadamente difícil y


compleja. En los anos 80, en Colombia la modernización tecnológica de los
medios de comunicación fue enorme. Por ejemplo, hoy tiene uno de los
sistemas radiales mas modernos de América Latina. Hubo gran inversión en
tecnología y en producción en radio, prensa y TV. Pero justamente en los
años en que se da este crecimiento industrial de los medios se produce la
incomunicación quizás mas grande que Colombia ha vivido en su historia:
incomunicación social, incomunicación ciudadana, una rotura del país y una
confrontación brutal de 4 ejércitos (el ejercito Nacional, la guerrilla, los
paramilitares - que es el cuerpo armado de los terrateniente puesto que el
Estado no garantiza la propiedad - y el narcotráfico). Entonces, lo que hoy
caracteriza a Colombia es una infraestructura comunicativa muy moderna y
una situación social y política en un grado de degradación y ingobernabilidad
que nos convierte en el país mas roto de América Latina.

Hasta ahora Colombia ha sido el único país que ha tenido une regulación
mixta de la TV: el Estado periódicamente saca a licitación a privados que
actúan como diversos programadores. Esto ha permitido que el interés
puramente comercial tuviera que negociarse con ciertos intereses colectivos.
Sin embargo, hoy nos encontramos con que en 6 u 8 meses mas variara el
5
panorama televisivo del país. Están en licitación 2 canales de TV que ya se
sabe serán adquiridos por grandes grupos económicos. Y también, al menos
hemos logrado, vía la participación y presión de la sociedad civil, la
posibilidad de que existan en el futuro canales locales, municipales y
ciudadanos.

El tema de fondo hoy en Colombia es que los medios de comunicación,


incluida la TV, están rehaciendo sus alianzas. En la prensa hay agendas
nuevas que si el tema es la educación, si es la tecnología, si es la ecología, si
es el joven, si es la salud, en fin, cada medio tiene sus separatas y realmente
no solo están siendo un ámbito de información, sino que están siendo un
ámbito de debate: y esto es muy importante. Ahora, al menos en el ámbito de
la TV, la experiencia Colombiana me lleva a sostener que en los grupos
progresistas hay una incapacidad de entender el lugar estratégico que tiene la
TV, y una falta de imaginación para renovar propuestas. Hay excepciones
por cierto, de hecho yo mismo estoy trabajando en una Fundación que asesora
al incipiente movimiento de canales comunitarios y, además, incentiva el uso
de los poros o brechas que el sistema hegemónico deja abierto para la
sociedad civil.

Educación y Comunicación

Los estudiantes hoy son receptores activos informales de educación que


provienen en especial de los medios de comunicación. Sin embargo, el
actual modelo de enseñanza considera esto muy poco en sus estrategias
educativas y además con el agravante que es un modelo autoritario y
secuencial, rígidamente secuencial. Lo anterior viene a reforzar un modelo
educativo completamente anacrónico al de su sociedad.

El gran desafío actual es que estamos ante une segunda alfabetización. Hoy
la gente no puede ser únicamente alfabetizada para leer libros, tienen que ser
alfabetizada para analizar noticieros, para leer teleseries, para manejar el
computador - no solo para escribir cartas - sino que para asumir toda la
potencialidad que hay en esa ruptura que introduce el hipertexto, que
ciertamente es otra escritura. Haría hincapié en que sobre todo la escuela
publica debe hacerse cargo realmente de esta alfabetización, pues de lo
contrario la escuela va a profundizar en la exclusión social, en la división
social; porque los hijos de clase media alta y alta tienen en su casa los aparatos
con los que están haciendo la alfabetización, pero los sectores populares no
tienen eso. Entonces, si la escuela no proporciona esta segunda
6
"alfabetización", los hijos de los sectores populares se van a encontrar con una
sociedad en la cual el desfase es cada vez mayor y la posibilidad de encontrar
trabajo será mucho mas problemática, ya que la destreza mental que exigen las
nuevas condiciones de trabajo no solo las da el libro sino también estas otras
tecnologías.

La relación comunicación-educación es crucial. No solo es crucial en


términos de ayudar a la gente para poder desenvolverse en las nuevas
condiciones de trabajo, sino también para participar en las nuevas condiciones
de ciudadanía. Si realmente la política pasa hoy por la TV y por la radio,
realmente entonces la gente también tiene que asumir la radio y la TV como
espacios para ellos mismos. Y no solo otorgándoseles la palabra, sino que
también haciendo un uso activo y creativo de sus propios medios.

En este momento, en términos estratégicos, hay que "asaltar" los Ministerios


de Educación de alguna manera y hay que insertarse en las Universidades
Pedagógicas que son las que preparan a los maestros. Los maestros hoy están
en une neurosis de fracaso, ante une ausencia de reconocimiento social, con
salarios bajísimos y además interactuando con unos alumnos a quienes cada
vez entienden menos; necesitan ir al psicoanalista. Es cierto. Sin embargo, si
no cuestionamos todo el sistema educativo, la pura acción con los maestros es
muy lenta. Pues, ellos están apresados en un sistema que realmente no les
permite cambiar radicalmente lo que hay que cambiar. El tema de fondo es la
necesidad de relacionar el palimpsesto con el hipertexto social. Me refiero al
palimpsesto como aquella memoria que borrosamente emerge en las escrituras
del presente. El palimpsesto es la otra cara del quehacer histórico, es la del
tiempo (la otra es el espacio). Realmente, realmente ya no hay mas
aprendizaje que tenga que pasar por B para llegar a C, porque los niños hoy
están haciendo injerencias que son de hipertexto, conectan unas cosas con
otras que antes no se podían conectar, porque había que seguir una guía
practica y lineal. Hoy emerge une nueva manera de pensar.
Edicion: Hernan Dinamarca
----
Bram Dov Abramson
Laboratoire de recherches sur les politiques de communication
Dept de communication, Universite de Montreal
C.P. 6128, Succ. Centreville, Montreal (Que) H3C 3J7 Canada
e-mail <bram@tao.ca> | fax +1.514.343-2298

También podría gustarte