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Trabajadores dependientes y autónomos:

más impuesto a las ganancias que en 2018, aunque menos que en 2015

INFORME ECONÓMICO

Autores:
Andrés Mir
Nadin Argañaraz

Junio de 2019

Instituto Argentino de Análisis Fiscal


www.iaraf.org/ @IarafArg/ e-mail: contacto@iaraf.org
ISSN 2250-7329
Trabajadores dependientes y autónomos: más impuesto a las ganancias
que en 2018, aunque menos que en 2015

El año 2015 marcó el récord de carga tributaria del impuesto a las ganancias para los
trabajadores dependientes e independientes de Argentina. Nunca antes en la historia
tributaria de nuestro país los contribuyentes que quedaban alcanzados por el impuesto se
vieron sometidos a alícuotas efectivas promedio (entendiendo por tales al porcentaje
efectivo del ingreso neto anual pagado en concepto del impuesto) de la magnitud de las
verificadas ese año.

A esa situación se llegó por una combinación de cuatro factores:

I) Estaba suspendido el ajuste automático de los parámetros de liquidación del


impuesto (deducciones y tramos de escala) y por consiguiente su actualización quedaba
sujeta al arbitrio del Poder Ejecutivo de turno. Incluso, al momento de negociar las
paritarias, ni trabajadores ni empleadores sabían qué iba a suceder el año próximo con
estos parámetros, razón por la cual no podían estimar qué porcentaje del aumento
salarial pactado iba a ser licuado por una mayor carga tributaria.

II) Un ajuste de las deducciones personales computables que resultaba


insuficiente en relación a las tasas de inflación efectivas, inclusive en un par de
oportunidades los valores computables no se ajustaron, a pesar de haberse pautado
incrementos nominales de salarios en torno al 25% anual.

III) Más grave que lo anterior fue el hecho que los tramos de escala
permanecieron congelados desde el año 2001 hasta el año 2015, a pesar de toda la
inflación acumulada en ese período, principalmente a partir del año 2007. Esta situación
provocó que un mismo nivel de salario real, representado año a año por montos
nominales superiores, quedase sucesivamente alcanzado por tramos superiores de la
escala y, en consecuencia, pasara a tributar una alícuota legal promedio superior. Para el
impuesto a las ganancias se era cada vez más rico, a pesar que el salario real se mantenía
constante.

IV) Finalmente, en un intento por corregir estos atrasos, pero que a la vez no se
pierda un monto significativo de recaudación, se dispuso en el año 2013, luego de un mal
resultado electoral para el oficialismo de turno, una modificación inédita en la historia
del impuesto a las ganancias de Argentina (y podría decirse del mundo) que lejos de
solucionar el problema generó una mayor inequidad y distorsión. La medida en cuestión
dispuso que para determinar las deducciones del impuesto a las ganancias computables
por los trabajadores en relación de dependencia no se debía computar su ingreso actual
sino el que tenían en un mes de un periodo previo (en este caso agosto del año 2013). De
esta manera quienes a esa fecha percibían un ingreso bruto de hasta $15.000 quedaban
fuera del impuesto en el futuro, independientemente de cuál fuera su nuevo salario (si
pasaban a ganar por ejemplo $1 millón mensuales seguían sin tributar) y para quienes en
ese momento tenían remuneraciones superiores a $15.000 prevalecían deducciones
decrecientes.

Las distorsiones de esta incomprensible (desde el punto de vista económico) medida


fueron, entre otras:

a) el impuesto dependía en parte de los ingresos de períodos anteriores y no de


los actuales.

b) dos personas con el mismo sueldo bruto podían estar tributando un impuesto
totalmente diferente.

c) un trabajador dependiente con un sueldo de bolsillo antes de impuesto superior


a otro, podía terminar percibiendo en mano un monto menor por efecto del impuesto.

d) los trabajadores argentinos alcanzados por el impuesto a las ganancias pasaron


a ser, con ventaja, los que más tasa del impuesto pagaban en la región.

Al momento de asumir la nueva administración de gobierno, había gran expectativa en


relación a la corrección de las mencionadas distorsiones, tanto por la profundidad de las
mismas como por las promesas electorales de todos los candidatos en relación a este
tema. Debe reconocerse que, analizando seriamente la situación fiscal del país, esas
expectativas eran seguramente mayores a lo que la realidad permitía, ya que era evidente
que la única posibilidad era una reforma gradual.

En tal sentido el nuevo gobierno nacional y el nuevo Congreso nacional fueron avanzando
hacia una solución de las distorsiones heredadas. Entre las decisiones tomadas se
destacan:
1) Ajuste para el año 2016 de los valores de las deducciones personales
computables, y eliminación de la absurda segmentación dispuesta en el año 2013.

2) El impuesto volvió a depender enteramente de las remuneraciones actuales.

3) Se actualizaron a partir del año 2017 los tramos de la escala del impuesto,
aunque en un porcentaje muy inferior a la inflación soportada desde el año 2001. La
actualización fue mayor en los tramos bajos de la escala que en los intermedios, razón por
la cual se mantuvo en buena parte el "achatamiento" de la progresividad del tributo
generado por el congelamiento de los años previos.

4) Se estableció la actualización automática anual de los parámetros de cálculo del


impuesto (deducciones y tramos de escala).

5) Se dio un paso, a partir del año 2018, en la dirección de contemplar la situación


de los trabajadores autónomos, al duplicar la deducción especial computable por estos,
aunque la misma se mantiene todavía en menos de la mitad de la que corresponde a los
dependientes.

Impacto de las distorsiones

Para analizar el efecto conjunto de estas medidas y determinar si los trabajadores


argentinos están actualmente en mejor o peor situación que en el año 2015 en materia
de impuesto a las ganancias, se usa el siguiente paradigma:

a) Se ejemplifica la situación de trabajadores dependientes e independientes, con


y sin cargas de familia deducibles, para los años 2015 a 2019.

b) Se consideran seis niveles de ingresos netos de bolsillo antes de impuesto,


correspondiente a pesos corrientes del año 2018: Caso 1) $35.000, Caso 2) $40.000, Caso
3) $50.000, Caso 4) $75.000, Caso 5) $100.000 y Caso 6) $150.000.

c) Para la obtención de los ingresos equivalentes de los años 2015, 2016 y 2017 se
utilizó la variación anual promedio del índice de salarios del sector privado registrado del
INDEC. Es decir que se considera que la evolución salarial de cada caso ejemplificado ha
sido idéntica a la del promedio de la economía. El mismo procedimiento se realizó para
obtener el ingreso equivalente para el año 2019, suponiendo un incremento salarial para
todo el año del 34,5%. Los niveles de ingresos en pesos de este año quedarían
conformados de la siguiente manera: Caso 1) $47.075, Caso 2) $53.800, Caso 3) $67.249,
Caso 4) $100.875, Caso 5) $134.500 y Caso 6) $201.751.

e) En cada caso y para cada año se procedió a calcular el impuesto a las ganancias
en base a los parámetros vigentes en cada momento y, para poder efectuar una
comparación correcta, se procedió a determinar la alícuota efectiva promedio,
entendiendo por tal al cociente entre el impuesto pagado y el ingreso neto anual de
cada trabajador.

Los resultados obtenidos para el caso de trabajadores dependientes con y sin posibilidad
de deducir cargas de familia se resumen a continuación:

Tabla N°1: Impuesto a las Ganancias Personas Físicas – Evolución Efectiva.

TRABAJADOR EN RELACIÓN DE DEPENDENCIA CASADO CON DOS HIJOS DEDUCIBLES

CASO 1 CASO 2 CASO 3 CASO 4 CASO 5 CASO 6

INGRESO MENSUAL DE BOLSILLO

AÑO 2018 $35.000 $40.000 $50.000 $75.000 $100.000 $150.000

AÑO 2019 $47.075 $53.800 $67.249 $100.875 $134.500 $201.751

ALÍCUOTA EFECTIVA IMPUESTO A LAS GANANCIAS

AÑO 2015 0,0% 0,0% 7,3% 19,6% 25,3% 28,6%

AÑO 2016 0,0% 0,0% 3,5% 13,5% 18,9% 24,3%

AÑO 2017 0,0% 0,0% 1,1% 9,3% 15,7% 22,1%

AÑO 2018 0,0% 0,1% 2,6% 11,2% 17,2% 23,1%

AÑO 2019 (ESTIMADA) 0,0% 0,3% 3,4% 12,3% 18,0% 23,7%


Fuente: IARAF en base a normas tributarias vigentes y estimaciones propias.
Gráfico N°1: Impuesto a las Ganancias Personas Físicas – Evolución Efectiva.
Trabajador en relación de dependencia casado con dos hijos deducibles.

Fuente: IARAF en base a normas tributarias vigentes y estimaciones propias.

Tabla N°2: Impuesto a las Ganancias Personas Físicas – Evolución Efectiva.

TRABAJADOR EN RELACIÓN DE DEPENDENCIA SOLTERO SIN HIJOS DEDUCIBLES

CASO 1 CASO 2 CASO 3 CASO 4 CASO 5 CASO 6

INGRESO MENSUAL DE BOLSILLO

AÑO 2018 $35.000 $40.000 $50.000 $75.000 $100.000 $150.000

AÑO 2019 $47.075 $53.800 $67.249 $100.875 $134.500 $201.751

ALÍCUOTA EFECTIVA IMPUESTO A LAS GANANCIAS

AÑO 2015 0,0% 0,0% 13,1% 23,0% 27,4% 29,9%

AÑO 2016 0,9% 3,4% 8,5% 16,9% 21,1% 25,3%

AÑO 2017 0,1% 1,2% 4,9% 13,7% 19,0% 24,3%

AÑO 2018 1,2% 3,1% 7,3% 15,7% 20,5% 25,4%

AÑO 2019 (ESTIMADA) 1,8% 3,8% 7,7% 16,6% 21,2% 25,8%


Fuente: IARAF en base a normas tributarias vigentes y estimaciones propias.
Gráfico N°2: Impuesto a las Ganancias Personas Físicas – Evolución Efectiva.
Trabajador en relación de dependencia soltero sin hijos deducibles.

Fuente: IARAF en base a normas tributarias vigentes y estimaciones propias.

La primera conclusión que se obtiene del análisis comparado es que en todos los casos
los trabajadores dependientes tienen en la actualidad una menor carga tributaria que
en al año 2015.

De manera particular:

a) En el caso 3, correspondiente a trabajadores originalmente alcanzados por el


impuesto, la tasa efectiva se redujo más del 50% en el año 2016 respecto al año 2015. En
los casos intermedios (4 y 5) la caída fue de aproximadamente el 25% y en los niveles más
elevados (caso 6) de aproximadamente el 15%. Esta situación se dio exclusivamente por
la actualización e igualación de las deducciones computables.

b) Los únicos trabajadores (solteros sin hijos) perjudicados fueron quienes habían
quedado incluidos en la virtual exención que se dispuso para aquellos con
remuneraciones brutas en agosto de 2013 de hasta $15.000 (casos 1 y 2). En estos casos
la tasa efectiva pasó a ser de entre el 1% y el 3% para los solteros sin hijos, que gozaban
de una suerte de situación privilegiada ya que en el esquema anterior se los había
igualado a quienes sí tenían cargas de familia.

c) A pesar de los cambios mencionados, los niveles de carga tributaria del año
2016 fueron notoriamente elevados para sectores de ingresos medios y medios altos
(casos 4 a 6) con alícuotas efectivas de entre el 14% y el 24% entre los dependientes con
cargas de familia, y de entre el 17% y el 25% entre quienes no pueden realizar dichas
deducciones.

En el año 2017 comenzó a operar la actualización automática de las deducciones y se


produjo el ansiado, aunque modesto, ajuste de los tramos de escala:

a) La cuantía de la reducción de carga tributaria fue más significativa por la forma


en que se actualizó la escala para los niveles intermedios (caso 4), en los cuales se verificó
una caída de entre 3 y 4 puntos porcentuales de alícuota efectiva.

b) En los niveles salariales más elevados la reducción de carga tributaria fue de


entre 1 y 2 puntos porcentuales.

Lamentablemente, en el año 2018 y en la estimación para este año 2019 esta tendencia
decreciente se ha revertido, a pesar de la actualización automática que se aplica a los
parámetros de cálculo. En los ejemplos desarrollados se observa que en 2018 se produjo
un aumento en la alícuota efectiva de entre 0,5 y 1 punto porcentual, y esa situación se
estima que se repetirá en 2019.

La causa de esta suba de la carga tributaria hay que buscarla en el índice de ajuste de los
parámetros que dispuso el Congreso de la Nación cuando se reformó la Ley del Impuesto
a las Ganancias. En lugar de utilizar un índice que mida directamente la inflación (IPC o
IPM), la desconfianza después de tantos años de manipulación en las cifras de inflación,
llevó a utilizar el índice RIPTE (que mide la remuneración imponible promedio de los
trabajadores estables), el cual tiene dos problemas en períodos inflacionarios como los
que se vivieron en 2018 y 2019:

a) Como es un índice de disponibilidad más tardía, se toma para los ajustes la


variación octubre-octubre, en lugar de tomar la variación diciembre–diciembre. Entonces,
particularmente en 2018, dicho índice no contempló las renegociaciones paritarias que
ocurrieron al fin de dicho año (cláusulas gatillo).
b) Dado que la recomposición de los salarios normalmente es más lenta que la
inflación, es normal que las variaciones en el IPC precedan a las del RIPTE.

El caso de los autónomos

En el caso de los trabajadores autónomos, se ha registrado una situación similar a la


descripta para los trabajadores dependientes, tal como se muestra en la Tabla N°3 y el
Gráfico N°3.

Tabla N°3: Impuesto a las Ganancias Personas Físicas – Evolución Efectiva.

TRABAJADOR AUTONOMO SOLTERO SIN HIJOS DEDUCIBLES

CASO 1 CASO 2 CASO 3 CASO 4 CASO 5 CASO 6

INGRESO MENSUAL DE BOLSILLO

AÑO 2018 $35.000 $40.000 $50.000 $75.000 $100.000 $150.000

AÑO 2019 $47.075 $53.800 $67.249 $100.875 $134.500 $201.751

ALÍCUOTA EFECTIVA IMPUESTO A LAS GANANCIAS

AÑO 2015 23,2% 24,7% 26,8% 29,5% 30,9% 32,3%

AÑO 2016 19,4% 21,4% 24,1% 27,7% 29,5% 31,4%

AÑO 2017 14,4% 16,5% 20,1% 25,1% 27,6% 30,0%

AÑO 2018 9,9% 12,1% 16,1% 22,4% 25,6% 28,7%

AÑO 2019 (ESTIMADA) 10,7% 12,8% 17,0% 23,0% 26,0% 29,0%


Fuente: IARAF en base a normas tributarias vigentes y estimaciones propias.
Gráfico N°3: Impuesto a las Ganancias Personas Físicas – Evolución Tasa Efectiva.
Trabajador autónomo soltero sin hijos deducibles.

Fuente: IARAF en base a normas tributarias vigentes y estimaciones propias.

Adicionalmente, en el caso de los trabajadores independientes, hay que destacar:

a) La mejora fue para todos los niveles de ingreso, toda vez que estos trabajadores
no contaban con el beneficio de la "exención de hecho" dispuesta en 2013 para quienes
tuvieran ingresos en ese momento de hasta $15.000.

b) En este caso la reducción de carga tributaria se ha extendido hasta el año 2018,


dado que para ese período se duplicó el monto de la deducción especial computable por
los autónomos. A pesar de esto, los trabajadores independientes siguen quedando
alcanzados por alícuotas efectivas notoriamente mayores a las de los trabajadores
dependientes, para similares niveles de ingresos.
Carga tributaria actual versus carga tributaria con el esquema del gobierno
anterior

Si bien los niveles de carga tributaria relacionada al impuesto a las ganancias de


trabajadores dependientes e independientes sigue siendo muy elevada y superior a la que
se observa en los países de la región, principalmente para los de ingresos medios, hay que
reconocer que las reformas aprobadas:

a) Han eliminado la incertidumbre en relación a la actualización de los parámetros


de cálculo, que se efectúa automáticamente.

b) Han eliminado las distorsiones generadas por las disposiciones del año 2013,
oportunamente detalladas.

c) Han reducido, en diferente porcentaje según el nivel de ingresos, la alícuota


efectiva que alcanza a los trabajadores.

d) Han mejorado relativamente la situación de los trabajadores autónomos al


duplicar el valor de la deducción especial computable.

e) Han revertido la tendencia constantemente creciente en la carga tributaria del


impuesto a las ganancias de los trabajadores que implicaba el esquema anterior. Al
respecto, se compara en el Gráfico N°4 la alícuota efectiva estimada para 2019 con el
esquema actual, y la que hubiera resultado de mantener el sistema anterior (actualización
de deducciones, valor diferencial de las mismas y congelamiento de las escalas) que
suponía un constante incremento de la alícuotas efectivas en contextos inflacionarios.

En consecuencia, se han dado pasos significativos hacia la eliminación de las distorsiones


que se generaron en el impuesto a las ganancias por el inadecuado reconocimiento del
proceso inflacionario hasta el año 2015. Resta avanzar en la profundización de la
reducción de la carga tributaria de los sectores de ingresos medios, indispensable para
recomponer la progresividad del impuesto, que es su esencia. Sin embargo, la delicada
situación fiscal hace improbable que pueda avanzarse en un futuro cercano en esa
dirección.
Gráfico N°4: Impuesto a las Ganancias Trabajadores. Año 2019
Esquema Actual vs. Esquema Anterior
Dependiente Soltero Independiente Soltero

Fuente: IARAF en base a normas tributarias vigentes y estimaciones propias.

En el corto plazo, concretamente para el año que viene, los parámetros del impuesto se
indexarán según la variación salarial octubre 2019-octubre 2018. De confirmarse la baja
de la tasa de inflación, eso abre la posibilidad que los salarios nominales se ajusten en esa
línea, y consecuentemente que las alícuotas efectivas del impuesto disminuyan en 2020
respecto a este año.

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