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SÍNTESIS

Elaborado por: Erick José Hernández Rocas

En una empresa siempre es necesario encontrar beneficios que permitan ser


productivos y mantenerse en el mercado. Por ello, la importancia de encontrar
formas que permitan reducir costos y optimizar recursos suele ser primordial para
las organizaciones. En el país, las cargas fiscales pueden llegar a ser muy
elevadas sin el debido control al momento de la planeación, lo que obliga a las
empresas a tomar conciencia sobre el impacto que estas puedan ocasionar. Para
ello las empresas hacen uso de una herramienta muy importante dentro de este
rubro: “la planeación fiscal”, la cual muchos autores han definido de diferentes
formas pero resaltándola como un proceso de prevención sobre la estructura
empresarial de cada contribuyente, buscando conseguir una eficiencia contable y
tributaria sin incurrir en la evasión fiscal, ya que muchos no entienden que la
evasión fiscal omite el pago del impuesto por medio de maquinaciones o
simulación de actos jurídicos mientras que la planeación fiscal disminuye el
impacto del impuesto pero siempre con estricto apego a lo que la ley marca y de
forma justa con el principio de legalidad y articulo 31 de la Constitución Política de
los Estados Unidos Mexicanos. Por ello, es importante resaltar que la planeación
fiscal resulta necesaria hoy en día para las empresas mexicanas ya que así se
tiene mejor competencia en mercados nacionales e internacionales, además de
haberse vuelto necesaria para organizaciones que quieran sobrevivir y impactar
en el mercado. Entre las muchas ventajas de la planeación fiscal podemos
mencionar que: favorece la optimización de recursos financieros, minimiza riesgos
y brinda seguridad al fijar un rumbo con certidumbre, crea una cultura fiscal ante la
anticipación de eventos futuros, etc. Por otra parte, es importante considerar que
al llevar a cabo este proceso se requiere de un amplio conocimiento de la
situación de la empresa ya que de lo contrario las decisiones que se tomen
podrían ser erróneas y de importante riesgo. Para ello, la planeación fiscal se
conforma de 5 etapas que de llevarse a cabo correctamente garantizan que las
decisiones que se tomen sean las mas apegadas a la ley y la realidad.
Cada una de las fases es muy importante por lo que se necesita conocer lo que
cada una conlleva. En la primera etapa se hace un análisis de la situación de la
empresa en la cual se revisa información financiera, fiscal y jurídica del
contribuyente que servirá como base para la planeación, identificando rasgos
peculiares de su operatividad. En la segunda etapa se realiza un diagnostico de
la situación, la cual sirve para conocer si la organización cumple correctamente
con sus obligaciones fiscales en los diferentes ámbitos. A continuación, en la
tercera etapa se hace un listado de posibles alternativas donde se trabaja en
conjunto para seleccionar la mejor estrategia, algunas que podemos mencionar
son: ubicar al contribuyente en el régimen simplificado de ley, efectuar ventas en
abonos, buscar formas diferentes de pago, realizar escisión de sociedades, entre
otras. En la cuarta etapa se hace la selección de las mejores alternativas, la cual
dependerá de la situación en que la empresa se encuentre, en esta etapa el
contribuyente se encuentra en plena libertad de seleccionar la opción mas
conveniente a sus intereses. Por último, la quinta etapa se refiere a la
implantación, en la cual, se incurre en costos que deben ser menores al beneficio
que la empresa espera obtener. Todas estas etapas una vez que han sido
implantadas deben estar monitoreadas por un responsable que verificara si los
resultados presupuestados coinciden con los obtenidos. En conclusión, la
planeación fiscal es una herramienta sumamente importante en las organizaciones
ya que permite prevenir el aumento excesivo de la carga tributaria a través de una
serie de pasos que al seguirse correctamente permitirán una alternativa rentable
para la empresa y apegándose a los lineamientos que la ley establece.

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