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En la aplicación de la espuma para la lucha contra los incendios se deben tener en cuenta
dos aspectos fundamentales a la hora de iniciar un ataque con espuma. La primera es
saber cual es la tasa de aplicación de espuma para el tipo de combustible al que nos
enfrentamos y segundo cual es el tiempo recomendable que debemos estar aplicando esa
tasa de espuma para lograr la extinción del incendio.
Las tasas de aplicación de las espumas pueden variar desde los 4 a los 10 litros por
minuto y por metro cuadrado de la superficie a cubrir.
La cantidad exacta dependerá del producto involucrado, del tipo y calidad del
espumógeno y espuma generada así como del método de aplicación.
La norma NFPA-11 editada por la National Fire Proteccion Association establece las tasas
mínimas de aplicación de espumante y el tiempo recomendado de aplicación de la
espuma.
La NFPA establece varias tasas de aplicación según el riesgo a proteger como pueden
ser tanques de techo fijo o techo flotante, cubetos o áreas represadas. Se ha tomado en
cuenta la tasa de aplicación recomendada para áreas de derrame no represadas, que son
aquellas donde podría ocurrir un derrame de líquido inflamable o combustible, sin
contención por zanjas, paredes de dique o paredes de cuarto o edificación. De esta
manera la norma establece las siguientes tasas:
NFPA-11
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
Los espumógenos se diseñan para ser mezclados con el agua en los porcentajes
especificados por el fabricante. Así los espumógenos del 6% se mezclan con el agua en
una proporción de 94 litros de agua por cada 6 litros de espumógeno y del mismo modo
un espumógeno del 3% se mezclará en una proporción de 94 litros de agua por cada 3 de
espumógeno.
Una vez realizada la espuma no se apreciará la diferencia entre uno y otro, simplemente
el espumógeno de 3% es más concentrado que el del 6%, lo cual se debe tomar en
cuenta a la hora de adquirir los espumógenos por parte de los servicios de bomberos.