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Con base en esta pequeña reseña y en la lectura del análisis “Hidroeléctrica Urrá, Córdoba.

Conflictividades ambientales derivadas de las alteraciones ecológicas y socio-culturales en las


dinámicas del río Sinú”

(disponible en: https://conflictos-ambientales.net/oca_bd/media_references/view/3023),

indique su postura frente al cumplimiento (o no) del derecho a la Consulta Previa, Libre e
Informada* durante el montaje, desvío del río, llenado y entrada en operación de Urrá. De igual
modo, relacione su interpretación frente a los efectos de la central hidroeléctrica sobre la
comunidad Embero Katío del Alto Sinú y si –a su juicio– la compensación económica planteada por
la Corte Constitucional, mediante Sentencia T-652 de 1998, fue suficiente para resarcir los daños y
permitir el restablecimiento de las condiciones de vida de las comunidades impactadas con el
proyecto. Aparte de su intervención (reitero: fundamentada en la lectura de la reseña y del análisis
del caso, no en una simple opinión), conteste–replique a uno de sus compañeros.

La hidroeléctrica de Urrá como se evidencia en otros proyectos de alto impacto, inicio con altas
expectativas para la región que vive a expensas del Rio Sinú, donde se pretendía beneficiar a la
región caribe respecto a las carencias del servicio de energía eléctrica. Pero se ha demostrado la
gran ineficiencia del servicio a lo largo de la Costa Atlántica, con uno de los servicios más costosos,
menos eficientes en Colombia y Latinoamérica. (Las2Orillas, 2018)

Históricamente, el pueblo indígena de los Embero Katío, han resistido toda clase de violencia,
tanto de grupos guerrilleros como por paramilitares, que se pusieron como misión sacar a la
guerrilla de Córdoba y apropiarse de suelos, fértiles, agua y demás recursos en cooperación con
grandes terratenientes de la región. Este pueblo ha resistido en la pobreza, el abandono y
desplazamiento de su pueblo, que lleva más de 10 años en disputa, con varios líderes indígenas
asesinados, se han visto debilitados moralmente, por tanta indiferencia e invisibilidad de sus
pueblos ante un Estado favorecedor de proyectos que benefician a grandes grupos económicos y
no a los pueblos que deben sufrir los efectos ambientales, sociales y culturales de estos proyectos,
en territorios que son ancestralmente de la etnia no solo de los Embero Katia sino también de los
Zenúes. (Rodríguez & Orduz, 2012. Pág. 14-18)

Respecto al derecho de la consulta previa, libre e informada para los pueblos indígenas sobre los
proyectos que generen cambios, en sus territorios, cultura y demás. Se dio en el marco de la
constitución política de 1991, mediante la Ley 21 de 1991, pero la asimilación e incorporación de la
consulta previa, fue lenta e incluso ignorado en gran medida por instituciones públicas. En 1994 se
dieron los primeros pasos respecto a la consulta previa en el caso de los Embero Katia y la
Hidroeléctrica de Urra en una audiencia pública celebrada en Montería, pero la Corte
Constitucional se pronunció respecto a que los proyectos hidroeléctricos no debían tener consulta
previa porque: “Un proyecto de interés nacional no podía ser sometido a las opiniones de los
actores locales.” (Rodríguez & Orduz, 2012. Pág. 84-85)

Es importante resaltar que el proceso que tuvo el pueblo indígena del U´wa en el año 1997,
respecto a una Licencia Ambiental que aprobaba un bloque de explotación de hidrocarburos sin
consulta previa y la lucha de los U´wa incluso ante organismos internacionales, quedo como un
precedente para dar especial atención al conflicto latente de los Embero Katío ante la
hidroeléctrica de Urrá, dándole una fuerte importancia a la consulta previa como exigencia para
los procesos de licenciamiento ambiental, se le exigió a la empresa que si iban ampliar la
hidroeléctrica era obligatorio el proceso de consulta previa y así se dio en septiembre del año 1997
(Rodríguez & Orduz. Pág. 87) Adicional a esto ordeno que se debía hacer el proceso de consulta
previa, no homologando los procesos anteriores, además de incluir al pueblo indígena Zenú en
estos procesos que claramente afectan las dinámicas de sus territorios.

Los procesos no se dieron con facilidad ya que los Gobernadores de los Cabildos, no iban a
cooperar hasta que no se diera un fallo a un proceso tutelar sobre sus derechos de participación
en las decisiones de su territorio, respecto a esto: “El tema de la consulta era muy complejo,
porque en ese instante lo que se quería era una consulta rápida y la consulta no puede ser rápida,
[pues] es un procedimiento que obedece a las costumbres y tradiciones de las comunidades”
Gloria Amparo Rodríguez.

En la sentencia T-652 de 1998 de la Corte Constitucional estableció lo siguiente respecto de la


hidroeléctrica Urrá I: “El procedimiento para la expedición de la licencia ambiental que permitió la
construcción de la hidroeléctrica Urrá I fue irregular, y con violación de los derechos
fundamentales del pueblo Embera-Katío del Alto Sinú, pues se omitió la consulta que formal y
sustancialmente debió hacérsele”.

Estos procesos dejan en evidencia que por más que se hicieran los procesos de consulta después
para la ampliación de la hidroeléctrica, los impactos ambientales (ecosistémicos-culturales) ya
eran irreversibles, por lo cual se ordenó compensar económicamente por 20 años a los Embera
Katío con este argumento de la sentencia: “En la cuantía que garantice su supervivencia física,
mientras elabora los cambios culturales, sociales y económicos”. Los daños a los Embera Katío son
irreparables en sus dinámicas sociales, culturales, ancestrales, desplazamiento, asesinatos y
víctimas del conflicto, lo cual no se repara económicamente. La deuda histórica que se tiene ante
nuestros pueblos indígenas, supone grandes transformaciones como nación, donde se debe
reconocer la importancia de ellos en nuestra cultura, reconocer sus territorios, que los pasivos
ambientales son reales y que el concepto de desarrollo de nuestro modelo económico, genera
extinción y un etnocidio de nuestros pueblos que no ven garantes de sus derechos a un Estado que
ve en lo económico el pilar de su desarrollo como nación, ignorando la pluriculturalidad de nuestro
territorio y nuestra historia misma y nuestra relación ecosistema-cultura.

Rodríguez Garavito César y Orduz Salinas Natalia. 2012. Adiós río. La disputa por la tierra, el agua
y los derechos indígenas en torno a la represa de Urrá. Bogotá: Centro de Estudios de
Derecho, Justicia y Sociedad, Dejusticia.

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