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Actividad de aprendizaje 2.

El juicio de amparo: la autoridad responsable


Con base en la lectura de la bibliografía básica sugerida para esta unidad, estudie los
conceptos doctrinales, legales y jurisprudenciales del concepto de autoridad
responsable;; y relaciónelos con lo previsto en la fracción II del artículo 5 de la Ley de
Amparo, que establece los casos en que los particulares tendrán carácter de autoridad
responsable.
Asimismo, revise el artículo 9 de dicha Ley y formule diez ejemplos de entes que pueden
tener la calidad de autoridad responsable.
Artículo 5o. Son partes en el juicio de amparo:
II. La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza
formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o
extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de
realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.
Para los efectos de esta Ley, los particulares tendrán la calidad de autoridad responsable
cuando realicen actos equivalentes a los de autoridad, que afecten derechos en los
términos de esta fracción, y cuyas funciones estén determinadas por una norma general.
Artículo 9o. Las autoridades responsables podrán ser representadas o sustituidas para
todos los trámites en el juicio de amparo en los términos de las disposiciones legales y
reglamentarias aplicables. En todo caso podrán por medio de oficio acreditar delegados
que concurran a las audiencias para el efecto de que en ellas rindan pruebas, aleguen,
hagan promociones e interpongan recursos.
El Presidente de la República será representado en los términos que se señalen en el
acuerdo general que expida y se publique en el Diario Oficial de la Federación. Dicha
representación podrá recaer en el propio Consejero Jurídico, en el Procurador General de
la República o en los secretarios de estado a quienes en cada caso corresponda el
asunto, en términos de las leyes orgánicas y reglamentos aplicables. Los reglamentos
interiores correspondientes señalarán las unidades administrativas en las que recaerá la
citada representación. En el citado acuerdo general se señalará el mecanismo necesario
para determinar la representación en los casos no previstos por los mismos.
Los órganos legislativos federales, de los Estados y del Distrito Federal, así como los
gobernadores y jefe de gobierno de éstos, procuradores General de la República y de las
entidades federativas, titulares de las dependencias de la administración pública federal,
estatales o municipales, podrán ser sustituidos por los servidores públicos a quienes las
leyes y los reglamentos que las rigen otorguen esa atribución, o bien por conducto de los
titulares de sus respectivas oficinas de asuntos jurídicos.
Cuando el responsable sea una o varias personas particulares, en los términos
establecidos en la presente Ley, podrán comparecer por sí mismos, por conducto de un
representante legal o por conducto de un apoderado.
Criterio doctrinal:
Todo ente estatal de facto o de iure, con facultades de decisión y ejecución, las que va a
afectar de manera unilateral, imperativa y coercible.
Criterio legal:
La autoridad responsable, teniendo tal carácter, con independencia de su naturaleza
formal, la que dicta, ordena, ejecuta o trata de ejecutar el acto que crea, modifica o
extingue situaciones jurídicas en forma unilateral y obligatoria; u omita el acto que de
realizarse crearía, modificaría o extinguiría dichas situaciones jurídicas.
Criterio jurisprudencial:
Ha variado:
Todas aquellas personas que disponen de la fuerza publica en virtud de circunstancias,
ya legales, ya de hecho…
Lo son aquellos funcionarios de organismos públicos que con fundamento en la ley
emiten actos unilaterales por los que crean, modifican o extinguen situaciones juridicas
que afectan la esfera legal del gobernado.
TERCERO PERJUDICADO EN EL JUICIO DE AMPARO. SI NO FUE EMPLAZADO DEBE
ORDENARSE LA REPOSICION DEL PROCEDIMIENTO, SIN QUE OBSTEN LAS
CIRCUNSTANCIAS ESPECIALES Y MODALIDADES QUE SE IMPONGAN EN LA SENTENCIA
QUE CONCEDA EL AMPARO.
Tomando en consideración que la falta de emplazamiento o la práctica irregular de dicha
formalidad a las partes, en un juicio, constituye la violación procesal de mayor magnitud
y de carácter más grave, si el tercero perjudicado es parte en el juicio de amparo
conforme a lo dispuesto en el artículo 5o., fracción III, de la Ley de Amparo, es
inconcuso, que en términos de los artículos 30, 147 y 167 de la propia ley, debe ser
legalmente emplazado, y que la omisión a ese respecto, dada su trascendencia en las
demás formalidades esenciales del procedimiento, tiene como efecto que el tribunal que
conoce del amparo directo o de la revisión, mande reponer el procedimiento o, en su
caso, revoque la sentencia dictada en el juicio constitucional y ordene la reposición del
procedimiento para que se subsane la referida violación procesal. Ello obedece, en
primer lugar, al cumplimiento de las formalidades esenciales del procedimiento, cuya
observancia ha de exigirse con mayor rigor a los tribunales que constituyen órganos de
control constitucional, que también han de respetar la secuencia lógico jurídica que
impone todo procedimiento y, además, a la necesidad de que el tercero perjudicado,
como parte en el juicio de garantías, esté en posibilidad de ejercer sus derechos
procesales. Esto, no solamente como una eficaz defensa de los respectivos intereses de
las partes, tanto en el juicio principal como en el incidente de suspensión, en su caso,
sino también como una oportunidad para proponer las cuestiones de orden público que
pudieran advertirse durante la tramitación correspondiente, cuya legal acreditación
determinaría obligadamente el sentido del fallo definitivo que al efecto se pronuncie;
para interponer asimismo, los medios de impugnación que contra éste u otras
resoluciones procedieran y, de una manera fundamental, para preservar los derechos de
quienes puedan verse afectados por el cumplimiento de una sentencia ejecutoria
pronunciada en un juicio de amparo, cuya ejecución es indefectible. Por tanto, la
determinación del tribunal de considerar innecesario o intrascendente, llamar a juicio al
tercero perjudicado cuyo emplazamiento oportuno fue omitido, porque en la sentencia
que resuelve el fondo del asunto, se concede el amparo, bien sea por falta de
fundamentación y motivación o por cualquiera otra circunstancia, siempre que el fallo
sea protector, viola los principios fundamentales del juicio de amparo.

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