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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

CAPÍTULO X

PREPARACIÓN PARA RESPUESTA A EMERGENCIAS


En este capítulo se revisan los criterios necesarios para la implementación de un Plan
de Emergencias por parte de la Empresa; ya que no existe un modelo preestablecido
que enmarque todos los elementos necesarios a seguir como modelo de un plan de
emergencias.

10.1. Identificación de Riesgos

La geografía, el clima, y las acciones por aprovechar las riquezas naturales, van
asociados a una serie de riesgos que tienen su origen en la naturaleza, el hombre y la
tecnología. Estos riegos se pueden clasificar en:

 Riesgos Naturales: dependen de factores geográficos y climáticos como:


nevadas, inundaciones, heladas, lluvias torrenciales, terremotos, huaicos, sequías,
huracanes y tornados
 Riesgos Antrópicos: son provocados por el hombre y van asociados a grandes
concentraciones humanas: desordenes civiles (sabotaje, huelgas, protestas),
conflictos bélicos (guerras, batallas y disputas), espectáculos (culturales,
deportivos), grandes superficies de venta (ferias, eventos, exposiciones), otros.
 Riesgos Tecnológicos: originados por el avance y la modernización de
sociedades altamente o en vías de desarrollo industrial como: explosiones,
derrames, fugas de gas, incendios, radiaciones, otros.

10.2. ¿Cómo Implementar un plan de emergencias?

Antes de establecer un plan emergencia es necesario identificar a qué tipo de riesgo


se está expuesto, luego se deberá hacer una evaluación del grado de vulnerabilidad
de la Empresa.

Toda esta información indicará las zonas o áreas con alta probabilidad de que ocurra
un desastre, lo cual que a su vez permite estimar el potencial de daños y pérdidas, si
es que se presentaría el desastre en forma efectiva.

Esta compilación será útil para elaborar un plan de acción que incluya las acciones y
medidas preventivas a aplicar frente a la presencia de cualquier desastre. En este
sentido surgen tres interrogantes:

 ¿Qué se puede hacer antes, para aliviar las pérdidas ocasionadas por un desastre?
 ¿Cuál es la forma correcta de actuar en ese preciso instante?
 ¿Cómo se debe proceder después de haber transcurrido el suceso?

Las respuestas están directamente vinculadas a un solo concepto: “La Planificación”,


este el único modo de reducir al máximo las posibles pérdidas.

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Antes  Durante  Después


Identificación de los posibles riesgos Activación de Sistemas de alarma Equipos y Sistemas de Rescate
Elaboración de Planes de emergencia Procedimientos de control y cierre adecuado Asistencia médica y Primeros Auxilios
Evaluar los puntos vulnerables en la Organización Evacuación del personal a zonas seguras Ayuda de Organizaciones externas
Priorizar y establecer medidas preventivas Brigadas y Contingencias de emergencia en acción Plan de retorno seguro en acción
Entrenamiento: charlas y simulacros

La planificación apunta a la normalización de tareas, considerando la posibilidad de


asumir dichas tareas bajo condiciones adversas. Es responsabilidad de la gerencia
elaborar y poner en práctica un plan que tenga en cuenta todas estas posibilidades,
aunque no existe un plan de emergencia capaz de satisfacer todas las necesidades,
la Empresa Contratista deberá elegir un plan adecuado que en la medida cubra todas
sus necesidades.

Lo normal es que se designe a una persona para el cargo de director coordinador de


planificación en una emergencia, posiblemente con la asistencia de un comité asesor;
en este esquema se suele incluir los departamentos de Seguridad, Control de
Incendios, Servicios Médicos y de Vigilancia, en razón a la experiencia que tienen sus
miembros en estas cuestiones; también deben ser consultados los departamentos de
Producción y Mantenimiento, por cuanto a ambos afectaría el problema. Por último, la
asesoría legal de la empresa debe tener conocimiento de éste plan.

Para los casos en que no se pueda disponer de la asistencia de personal


especializado en cuestiones de emergencia, la necesidad de una planificación es aún
más evidente. No olvidándose de considerar la toma de contacto con las autoridades
locales competentes, así como con los servicios de bomberos y de defensa civil.

10.3. Objetivos de la Planificación

El objetivo primordial de la planificación es la seguridad del personal, encontrándose


en un segundo plano la protección a los bienes y la producción. Lo fundamental de la
planificación es la redacción de una serie de planes de acción por escrito; los mismos
que deben desarrollarse dentro del marco local de la empresa (y de conformidad con
la peculiar estructura de la misma) coordinándose con otras entidades vecinas o
afines y con los organismos oficiales correspondientes. En el siguiente esquema se
bosqueja las principales guías y procedimientos que debe de proveer este manual.

 Política de la Empresa: Organización y Planificación in-situ, en relación al suceso.


 Acciones coordinadas de respuesta a siniestros pequeños y catastróficos.
 Especificación y definición de funciones (Sistema de Administración de Respuesta)
 Procedimientos para:
- Notificación interna y externa
- Evaluación preliminar de la situación (identificación y magnitud del problema)
- Establecer objetivos y prioridades de respuesta
- Implementación de un plan táctico
- Movilización de recursos: humanos y logísticos

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- Sistemas de evacuación coordinado


- Cierre de establecimiento adecuado
 Lista actualizada de los organismos que puedan proporcionar ayuda

10.4. Consideraciones para establecer un plan de emergencia

Una vez identificados los riesgos y puntos vulnerables es necesario informarse de las
posibilidades de ocurrencia del siniestro, recurriendo a diversos medios como:
proyecciones meteorológicas, estadísticas de accidentes e incendios, informes de
organizaciones y/o instituciones públicas o locales, etc. Para luego establecer un
criterio acerca de la posibilidad de la presencia de cada uno de ellos.
El próximo paso consiste en evaluar el daño potencial a las personas y a la
propiedad, estableciendo una escala entre los casos extremos de mayor a menor
grado de probabilidad considerando las posibles variantes como por ejemplo la
naturaleza del evento (desastre natural, antrópico y/o tecnológico), la hora y el día (de
noche o en un fin de semana) en que pueda esta ocurrir.
Como paso siguiente, hay que considerar el probable plazo de alarma. Así por
ejemplo una inundación puede tardar varios días en constituirse un peligro, mientras
que la alarma de una posible explosión de bomba luego de una llamada telefónica,
deja unos cuantos segundos para actuar. Otro factor lo constituyen los cambios que
son necesarios efectuar en las operaciones. Por ejemplo si se predice una fuerte
tormenta puede o no ser necesario enviar al personal a su casa antes de la hora
normal de salida. Es necesario considerar también la posible afectación de los
suministros básicos (agua, electricidad, red telefónica) y demás servicios que pueden
perjudicar el normal desarrollo del plan; como por ejemplo la deficiencia de
iluminación, ventilación, comunicaciones, etc.
En cuanto al costo y esfuerzo implicados en la elaboración de planes de emergencia
pueden justificarse al comparar dichos costos con las pérdidas anuales por
accidentes, incendios, inundaciones u otro tipo de desastres que podrían ocurrir.

10.5. Actividades que debe incluir un plan de emergencia

Cadena de Mando
Una vez tomada la decisión de implantar un plan contra desastres, es necesario
designar un director o coordinador para el mismo, así como un comité asesor,
integrado por representantes de los distintos departamentos de la empresa.

a) El Director: deberá ser un alto directivo de la empresa, ya que él estará en las


condiciones de delegar autoridad y de representar a la misma. Debe ser alguien
de mente serena y reflejos rápidos. Las obligaciones ordinarias del director serán
de tal magnitud que se verá obligado a pasar la mayor parte de su tiempo en el
momento de la emergencia.

Las obligaciones del Director son:


 Comunicaciones y Relaciones públicas
 Lucha contra incendios
 Servicio de salvamento y vigilancia
 Servicio médico y de primeros auxilios
 Demolición, Transportes y reparación

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 Investigación

b) El personal de apoyo: Las personas asignadas como apoyo así como sus
respectivos suplentes deberán ser escogidos cuidadosamente por el director,
debiendo estar familiarizados con los pormenores del plan, poseer experiencia en
aquellos campos en los que han de ejercer su actividad. En las empresas
pequeñas que posiblemente carezcan de los servicios de contra incendio y
vigilancia, el personal de producción será el responsable de desempeñar tales
funciones. Así mismo cada jefe de equipo deberá escoger sus colaboradores
dentro del grupo de voluntarios disponibles y deberá asimismo supervisar su
formación y proveerlos del equipo necesario.

c) Los trabajadores: La formación del personal responsable será de poco valor


efectivo si el proceso no llega hasta el escalón de los trabajadores. Cuanto mejor
informados y preparados se hallen, menores serán las posibilidades de que se
desate el pánico y la confusión en el curso de una emergencia real.

Formación y Entrenamiento
Los trabajadores deben saber que el plan de emergencia es vital y aunque la
formación del personal y los ensayos del plan consumen tiempo a cambio contribuyen
a mantener el plan en forma activa y dispuesto a funcionar en cualquier momento. Por
lo que una vez establecido, el plan debe mantenerse operativo por medio de pruebas
periódicas, discusiones entre el personal y planteamiento ocasional de problemas
relacionadas con las emergencias de desastre.
Así entonces, si sobreviniese una situación real de desastre, caso el ejemplo de un
terremoto el equipo de emergencia entrará en acción, mientras que los trabajadores
se dirigirán disciplinadamente a las zonas seguras, los miembros de la brigada contra
incendios se aprestarán a intervenir con mangueras y extintores, así como las
brigadas de primeros auxilios se mantendrán alerta para prestar ayuda a los heridos.

Centro de Mando
Deberá estar diseñado de modo que sea capaz de soportar efectivamente cualquier
situación de emergencia sin que verse perjudicado por dicho desastre.
Debe estar previsto de teléfonos, sistemas de altavoces, planos, sistema de
iluminación de emergencia, equipos de emisión y recepción radiofónica, tanto para la
comunicación interna, como para establecer contacto con las organizaciones
externas. Una buena red de comunicaciones es imprescindible en orden a ejercer un
control efectivo y flexible para cualquier emergencia. También debe disponer del
abastecimiento de medios de energía complementarios, como baterías y/o
generadores eléctricos.

Notificación
Debe existir una secuencia para notificar la presencia de un desastre, el cual deberá
fundamentarse en un Procedimiento para reportar emergencias. A continuación se
describe un modelo de notificación expresado en el siguiente Flujograma.

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Observador del Desastre


Notificar

Supervisor de Área Acción de Respuesta

Notificar

Centro de control

Director de Emergencia Equipo de Emergencia

Agencias e Instituciones locales


(Bomberos, hospital, policía)

Organismos Oficiales

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Sistemas de Alarma
Actualmente en las zonas industriales existen sistemas de alarma; como por ejemplo
las sirenas y circulinas, no obstante, para evitar posibles confusiones con las señales
ordinarias, existen códigos especiales u otros medios de alarma para casos
excepcionales. Estas señales pueden servir también para indicar el punto de
localización del desastre.
En general se recomienda que dichas alarmas empleen circuitos cerrados del tipo
que se especifica en las normas promulgadas por la National Fire Protection
Association (Asociación Nacional de Protección contra Incendios). Pero sea cual
fuere el tipo de alarma utilizado deben ser inspeccionados y probados
periódicamente, debiendo ser objeto de una revisión técnica mensual por parte de
una persona competente.

Sistemas de Protección y Vigilancia


Puesto que los problemas fundamentales de la vigilancia son la protección de la
propiedad y el control de las personas, no es necesario que la empresa organice un
nuevo departamento para que asuma estas funciones. El equipo de vigilancia de
emergencia de la empresa se puede formar perfectamente en torno a la fuerza laboral
existente en la misma.

En función a esto será necesario instruir al personal (considere a los supervisores


como candidatos ideales) en cuestiones tales como: el mantenimiento del orden, el
control de masas y del pánico, constituyendo así otra de las tareas de este grupo el
trazado de planos de las vías de acceso y salidas de emergencia, la ubicación de
áreas seguras y refugios situados dentro y fuera de los terrenos de la empresa.

El vigilante o Supervisor puede ocuparse, asimismo, de detectar aspectos tales como


violación de las prohibiciones de fumar, almacenamiento, filtraciones de aceite,
gasolina, gas o cualesquiera otras sustancias inflamables en general así como, la
existencia de condiciones inadecuadas. Pudiendo accionar cualquier sistema de
alarma, combatir un incendio de pequeñas proporciones y realizar, además otras
tareas como la clausura de válvulas en una emergencia.

Sistema de Evacuación
Este sistema estará constituido por el personal asignado a la protección y vigilancia.
Siendo sus principales funciones las siguientes:

 Guiar al personal hacia lugares seguros y los refugios establecidos.


 Alejar al personal de los lugares peligrosos
 Evitar el pánico.

Para que un plan de evacuación sea seguro y sin complicaciones, es necesario


poseer un conocimiento completo de todas las operaciones, el número de
trabajadores y los tipos de trabajos realizados por éstos, el números y las clases de
vías de salida; así como la localización de las mismas, la capacidad de tránsito de
personas por salida, la existencia eventual de vías accesorias, la ubicación de los
puntos de peligro, la adecuada difusión y el debido conocimiento de los sistemas de
alarma y evacuación.

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Con el fin de orientar y guiar a todos los miembros de la organización durante un


desastre, esta unidad deberá encargarse del trazado de planos que indiquen: las vías
de acceso y salida, las zonas de peligro (mapas de riesgos), la ubicación de equipos
de emergencia (extintores, mangueras, etc.), la ubicación de equipos de primeros
auxilios (botiquín, camilla, etc.) así como cualquier otro equipo y/o implemento que
pueda ser de utilidad durante una emergencia. Así entonces al activarse el sistema de
alarma, el personal a cargo de la evacuación deberá:

 Informar al personal que debe seguir el plan de evacuación establecido.


 Guiar, controlar y dirigir al personal a las zonas seguras o de concentración.
 Si fuera posible asignar al personal que esta siendo evacuado lo siguiente:
- Ayudar a personal herido (en equipos de dos)
- Llevar botiquín de primeros auxilios y linterna (en caso este oscuro)
- Desconectar equipos eléctricos; si el tiempo lo permite.
 Verificar que todo el personal haya dejado el área afectada.
 Mantener el silencio durante la evacuación, para escuchar cualquier instrucción.
 Una vez terminada la evacuación éste deberá realizar el “pase de lista”
correspondiente considerando: el número de personas que deberían concentrarse
en el área; el número de personas concentrados en el área de concentración; el
número de personas que faltan; los nombres de las personas que faltan y si
hubiese personal visitante (contratistas, proveedores, etc.) considerarlos como un
número adicional al número de trabajadores de la sección.
 Una vez fuera del área afectada no podrá reingresar sin permiso del personal
autorizado.
 Al dar la señal de “fin de alarma” indicar al personal el reingreso a sus áreas
respectivas cumpliendo con las precauciones e instrucciones correspondientes.

Materiales de emergencia y procedimientos de control de cierre


Será necesario elaborar una lista de los materiales requeridos para una emergencia,
detallando e indicando su ubicación, características y facilidad de acceso. Considerar
diferentes listas para diferentes tipos de desastres. En los casos que no resulte
posible aprovisionarse por anticipado del equipo de emergencia y material que se
necesitan, se debe contar con una lista de los lugares ajenos a la Empresa en los que
es posible conseguir tales elementos sin demora. Estos lugares deben estar situados
fuera del área afectada, en razón de la tremenda demanda que incidirá sobre tan
pronto como se produzca un desastre.
En esta lista de comprobación se deberá incluir los números de teléfono de los jefes
de sección y trabajadores que desempeñan puestos claves.
Por ejemplo al producirse una alarma de inundación, el equipo necesario consistirá en
sacos de arena, botes, equipos de bombeo, gasolina en recipientes de seguridad,
equipos salvavidas, equipos de radio, etc.

10.6. Organización de Contingencias

Equipo de respuesta inmediata

Deberá estar constituido por personal debidamente entrenado para llevar a cabo
actividades de emergencia inicial e inmediata. Si el alcance de la respuesta excede la
capacidad de este equipo debe activarse en forma inmediata el Equipo Especializado
de Emergencia. Las acciones inmediatas de este equipo son .

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 Evaluar el nivel de activación del equipo de respuesta


 Evaluar el origen del siniestro
 Detener o cortar la transferencia o alimentación (desde la fuente al siniestro)
 Determinar la seguridad del personal
 Eliminar y/o despejar cualquier fuente de ignición que pueda provocar un incendio
 Aislar y acordonar el área
 Evaluar el tipo de desastre, la posibilidad de pérdida personal, propiedad, etc.
 Evaluar las características, propiedades y efectos del siniestro estimando la
magnitud del desastre

Director

Jefe de Seguridad

Líder del Equipo

Jefe de Planificación

Jefe de (Según el tipo de Emergencia)


Operaciones Incendio: Dpto. Contraincendio Jefe de Logística
del Area Contaminación: Dpto. Ambientales

Equipo Especializado de Emergencia


Los puestos a cubrir las vacantes de esta unidad serán llenados con la cantidad de
personal necesario, teniendo en cuenta la naturaleza y el tipo de emergencia, cuanto
mayor sea el alcance de la emergencia mayor será el número de personal que se
deberá incorporar al grupo

Organización
La delegación de autoridad del equipo, es de arriba hacia abajo, y de naturaleza
modular, de modo que solo se activan los módulos necesarios cuando el director o el
jefe del equipo especializado activen una posición. Los individuos asignados deberán
ir cumpliendo sus funciones conforme descienda su línea funcional.

Si se incrementan las tareas se debe traer personal adicional, formándose nuevos


módulos de emergencia a cargo de un individuo responsable de controlar y hacer

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cumplir todas las sub-funciones; de la misma manera si disminuyeran las tareas a


cumplir, las funciones de respuesta deben ser desactivadas.

Este procedimiento asegura movilizaciones y desmovilizaciones rápidas y eficientes


para cumplir con los requisitos del incidente.

Director

Seguridad / Salud

Legal - Prensa

Jefe del Equipo

Operaciones Planificación Logística Finanzas

Marítima Documentación Contratos


Terrestre Recursos Estructura Reclamos
Operaciones áreas Status Comunicaciones Seguros
Fauna - Flora Ambiental Aprovisionamiento Contabilidad
Desmobilización Apoyo Recursos Humanos

10.7. Deberes y responsabilidades

a) Director/Jefe del equipo


 Establecer objetivos estratégicos y prioridades de respuesta
 Trabajar con jefes de coordinación y manejar relaciones con gobierno y prensa
 Manejar relaciones con la gerencia de la empresa
 Revisar y aprobar informes de situación
 Asegurarse de que las operaciones de respuesta estén coordinadas
 Organizar y participar en reuniones de planeamiento
 Asegurarse los grupos tengan el equipo, materiales e insumos necesarios
 Asegurarse de que el personal siga los criterios y las directivas apropiadas
 Identificar los recursos a desactivar.
 Asegurarse que la sección finanzas cumpla todos los compromisos de costos.

b) Seguridad y Salud Ocupacional


 Proveer información de seguridad y salud para el planeamiento diario
 Coordinar las comunicaciones mediante la emisión de boletines, alertas, etc.
 Si se necesita ayuda externa, seleccionar, controlar y supervisar éste personal
 Asegurarse de que la sección finanzas sepa los compromisos de costos
 Desarrollar e implementar un plan de seguridad para el lugar del desastre
 Registrar los incidentes y accidentes de seguridad que ocurran
 Ejercer autoridad de emergencia para prevenir o detener acciones inseguras
 Crear e implementar un sistema para identificar y eliminar riesgos de salud

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 Organizar y manejar las estaciones de primeros auxilios


 Evaluar el impacto del desastre y las actividades de remedio en salud
 Asegurarse que el equipo y los procedimientos de protección estén disponibles
 Aconsejar a logística sobre los requisitos de sanidad de comida y agua
 Si fuera el caso asegurarse de que se creen facilidades de descontaminación
 Preparar comunicados y asistir a relaciones con la prensa.
 Proveer el punto de contacto para representantes gubernamentales y cívicos.
 Asegurarse de que los representantes de agencias externas, estén informados
 Asignar responsabilidades y responsables por la seguridad del lugar
 Establecer perímetro y restringir el acceso; estableciendo zonas de control
 Caracterizar e identificar los peligros del lugar
 Evaluar niveles y requisitos de entrenamiento
 Seleccionar equipo de protección personal más adecuado
 Establecer estaciones de descontaminación (si se diera el caso).
 Localizar: hospitales, postas, estaciones de primeros auxilios.

c) Operaciones
 Llevar a cabo evaluación inicial
 Activar al personal de emergencia apropiado
 Iniciar operaciones de respuesta
 Identificar actividades, hitos y recursos para la respuesta
 Desarrollar planes de operación tácticas
 Organizar y llevar a cabo operaciones de supervisión de campo
 Llevar a cabo operaciones de control según sea el tipo de desastre
 Supervisar y llevar a cabo operaciones de descongestionamiento, limpieza y
purgado de acciones y/o actividades aplicadas como medidas de control.
 Participar en evaluación detallada del siniestro.
 Llevar a cabo operaciones de rescate de fauna y flora (si fuera afectado).
 Establecer un centro de operaciones y de información.
 Llevar a cabo reuniones de evaluación.

d) Planeamiento
 Preparar y mantener el plan general de emergencia.
 Compilar los planes de acción.
 Determinar las prioridades para las áreas de recursos sensibles
 Desarrollar planes específicos de respuesta.
 Preparar los permisos de autorización del uso de aditivos e insumos para el
control del siniestro (si fuese necesario).
 Preparar permisos de autorización de eliminación, almacenamiento, transporte
de residuos (si existiesen).
 Organizar y supervisar el uso de reactivos, insumos y aditivos (si existiesen).
 Supervisar operaciones de rescate de fauna y flora
 Supervisar y realizar operaciones de evaluación de daños.
 Identificar, ubicar y controlar cualquier labor de especialistas técnicos.

 Evaluar estrategias y/o recursos de respuesta alternativa.


 Compilar y mantener documentación.
 Recolección y organización de toda la información como ubicación, magnitud,
potencial del daño, problemas de control, etc
 Administrar información metereológica y/o ambiental.

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 Determinar y cuantificar daños y perjuicios.


 Supervisar y crear una unidad de desmovilización de equipos, maquinarias,
insumos y personal

e) Logística

 Arreglar y coordinar servicios de transporte: aéreo, marítimo, terrestre


 Proveer equipos y personal de apoyo y de respuesta
 Identificar y conseguir equipos de comunicaciones que necesarios
 Arreglar servicios de apoyo: vivienda, comida, agua, sanitarios, combustible
 Establecer y mantener depósitos y otros lugares
 Establecer y mantener áreas de apoyo
 Supervisar operaciones de construcción
 Procesar órdenes de compra
 Establecer y mantener puestos de comando y cualquier área de apoyo
 Coordinar horarios de los turnos de trabajo
 Satisfacer cualquier necesidad de seguridad
 Proveer de equipo de protección personal requerido
 Brindar servicios de mantenimiento
 Verificación de la desmovilización
 Responder a los pedidos de recursos del personal y/o del centro de control
 Transporte

La responsabilidad de la empresa en cuestión de transporte incluye los servicios de


ambulancia, la planificación del transporte de los trabajadores hasta y desde el lugar
de la emergencia.

A efectos de cumplir con estas obligaciones, la empresa tendrá que proveerse de las
reservas necesarias de combustible.

10.8. Brigadas contra incendio y de emergencia

El responsable de esta brigada debe tener aptitudes de mando y poseer además una
calificación específica en cuestiones de prevención y lucha contra incendios. Un buen
candidato para este puesto lo será quien disponga de experiencia en un cuerpo de
bomberos o un ex-militar.

En empresas pequeñas puede escogerse para el cargo a un oficial mecánico o un


jefe de mantenimiento Los miembros profesionales de la brigada son los encargados
de la inspección, mantenimiento y conservación de todo el equipo contra incendios y
es su responsabilidad la protección permanente ante el peligro inminente de un
incendio. En materia de prevención de incendios, las empresas pueden recurrir a la
ayuda y asesoramiento que brinden tanto el cuerpo de bomberos local como la
delegación de Defensa Civil. Así entonces deberá formarse los siguientes equipos de
emergencia.

a) Equipo de evacuación: tiene la función de evacuar al personal de las zonas


peligrosas tan rápida y ordenadamente como sea posible, evitando que sufran
lesiones. Sus hombres se dedican a registrar los lugares cerrados, con el fin de
asegurarse de que todo el personal ha sido evacuado.

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b) Equipo de control de servicios: suele estar integrado por personal de


mantenimiento, que conocen bien la red de tuberías y sabe cómo controlar los
suministros de gas industrial, líquidos y electricidad.
c) Equipo de control de rociadores: deben conocer el funcionamiento y las
técnicas de este sistema, la dirección de giro de las llaves que tienen que
manipular, el empleo de los topes y cómo cambiar los cabezales de irrigación.
d) Equipo de extinción: los extintores portátiles, deberán estar ubicados en lugares
considerados con alta probabilidad de incendio, por lo que todos los trabajadores
deberán estar entrenados para formar parte de esta unidad.
e) Equipo de mangueras de incendios: se encargara de la manipulación de tomas
de agua y de las mangueras de extinción; este equipo debe estar ejercitado en la
manipulación de mangueras húmedas, con el fin de que se habitúen al tacto de la
manguera llena de agua.
f) Equipo de salvamento: tiene la misión de proteger, en la medida posible, la
maquinaria y materiales, mediante una adecuada dirección del flujo de agua y la
protección de los elementos expuestos con material aislante. Asimismo deberán
aprender a colocar materiales absorbentes para el control de derrames.
g) Equipos y brigada de Rescate: esta integrado por personas especialmente
entrenadas para cumplir este tipo de función. Las tareas principales que competen
a esta brigada son las del rescate de las víctimas y la eliminación de los peligros
que puedan acechar (control de instalaciones eléctricas, de gas, ventilación,
accesos despejados, etc.) a los que trabajan en el control de la emergencia. La
brigada se trasladará a los puntos de donde proceden las alarmas en un vehículo
de servicio equipado con diversos medios de salvamento, como son: cuerdas,
cadenas, escaleras, sopletes, sierras, hachas, gatas y aparejo de poleas.

10.9. Asistencia médica y de primeros auxilios

Los responsables de las unidades medicas deben proceder a seleccionar y preparar


al personal necesario para determinar el equipo y el tipo de suministros necesarios
estableciendo las estaciones de primeros auxilios, centros de tratamiento medico y
postas de emergencia. Por esta razón, se deberá alentar a todos los trabajadores
para que asistan a un curso de primeros auxilios ya que algunos de ellos pasaran a
integrar el equipo de servicios básicos en primeros auxilios y tratamiento médico.

En cuanto al traslado de las víctimas y heridos se puede proceder a asignar los


vehículos con los que pueda disponer la empresa para desempeñar el papel de
ambulancia, procurando implementarlos con todo el equipo necesario para tal fin. Es
esencial contar con equipos de emisión y recepción radiofónica en estas
ambulancias.

10.10. Asistencia externa organizada

Cualquier empresa tiene más posibilidades de supervivencia si sus técnicas, equipos


y personal están a disposición de las organizaciones, instituciones y empresas de su
entorno, bajo un régimen de reciprocidad. Por ende, todo plan de emergencia deberá
contemplar el intercambio de una asistencia externa organizada.
La asistencia de agencias e industrias externas (policía, hospitales, bomberos, etc.)
pueden ser esencial para el control de una emergencia en tal caso la Empresa deberá
establecer acuerdos debidamente documentados de ayuda mutua, con instituciones,

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firmas u otras organizaciones locales, para proveer personal y equipo necesario en


casos de una emergencia. Aunque no siempre será posible que estos organismos
exteriores a la empresa presten su cooperación integral, la planificación permitirá
siempre que toda entidad pueda contar con un cierto grado de ayuda a su
disposición.

a) Planes de acción mutua: Si alguna lección se ha podido extraer de los desastres


es que es imposible contar con suministros suficientes para hacer frente a una
calamidad verdaderamente grande. El esquema de colaboración con organismos
e instituciones locales en el curso de cualquier emergencia debe abarcar la
creación de una estructura organizativa que incluya la creación de un sistema de
comunicaciones, la normalización de equipos y procedimientos, la elaboración de
una lista del equipo disponible, el almacenamiento y la ubicación de
medicamentos, la utilización conjunta de instalaciones en caso de emergencia y el
ejercicio de un entrenamiento en conjunto. Además de contarse con un plan de
trabajo conforme al esquema cooperativo que se ha expuesto, considere la
formación de brigadas con personal ajeno a la Empresa. Así por ejemplo:

 Trabajadores debidamente entrenados en contra incendios a cargo de


miembros del servicio del cuerpo de bomberos local, si la situación lo amerita.
 Como parte del entrenamiento incluir algún tipo de demostración a cargo de
alguna empresa de construcción o de demolición para enseñar al personal de
los equipos de salvamento y rescate así como el modo de manipular grandes
pesos y de desenvolverse entre escombros.

b) Departamento municipal de policía y bomberos: Los bomberos de la estación


más cercana a la Empresa deberán conocer perfectamente cuáles son los peligros
de incendio que pueden afectar a la misma.

La empresa puede fomentar la cooperación con el departamento de bomberos


invitando a inspeccionar los lugares de trabajo, de modo que puedan familiarizarse
con la ubicación, construcción y planos de todos los edificios e instalaciones que
componen ésta; así como los peligros especiales existentes (gases, líquidos
inflamables y demás sustancias de idénticas características).

Las fuerzas policiales prestan su colaboración neutralizando cualquier desorden


mayor y ayudando en la evacuación en caso de un desastre grave, esta ayuda
incluye el control del tráfico.

c) Organismos oficiales y de la comunidad: Existen organismos oficiales e


instituciones privadas en condiciones de prestar asistencia a las industrias con
motivo de un desastre que afecte a toda la comunidad. Entre ellos se encuentran
Defensa Civil, la Cruz Roja, y algunas Oficinas Meterelógicas.

Al enfrentar de modo efectivo un desastre industrial local, los esfuerzos de todos


estos grupos deben coordinarse y dirigirse al logro de un objetivo común. Por
tanto se debe contar con una lista actualizada de todas las organizaciones que
pueden brindar su cooperación, incluyendo el nombre de su funcionario principal,
su domicilio y el número de teléfono. Si fuese posible, el Director y estas personas

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

deberán reunirse periódicamente con el fin de analizar los problemas de interés


común y las técnicas de control de emergencia a aplicar.

d) Contratación de servicios para desastres: Algunas empresas firman contratos


para asegurarse los servicios que han de necesitar en casos de desastre; estos
servicios se abonan en base a una suma anual fija, más el importe de las horas
efectivamente trabajadas. Por ejemplo, se puede contratar a una compañía de
demolición para que retiren los escombros en caso se produjera un desastre.

10.11. Planeamiento después del evento

El rápido retorno es esencial para reducir el impacto financiero en la Empresa, un


buen plan de restauración requiere una buena planificación, por lo que este debe
incluir

 Una lista del personal responsable de una evaluación inicial de la emergencia; así
como accesos directos a éstos (teléfonos, direcciones, etc.)
 Una lista de proveedores de suministros básicos (agua, electricidad, etc.)
 Planes y estrategias de ayuda mutua con otras organizaciones para el suministro
de materia prima.
 Un procedimiento pre-determinado de "Arranque de Operaciones" debidamente
coordinado entre los departamentos de Mantenimiento, Mecánica, Operaciones y
Seguridad, a fin de evitar la ocurrencia de cualquier imprevisto.
 Un procedimiento "libre de peligros" y regreso al trabajo.

En cuanto a los comunicados a la comunidad debe existir un sistema de


comunicaciones que provea y controle la información relacionada a los problemas de
salud y seguridad. Estos procedimientos deberán definir claramente:

 Las situaciones que realmente requieren notificaciones y evaluación.


 A qué organismo oficial, agencia, institución e individuo deberá notificarse.
 Qué tipo de Información se pondrá al alcance de estos organismos
 Cuál será el medio de información aplicado para la notificación
 Cuál será el tiempo de caducidad de la notificación mencionada

El programa debe incluir la asignación de un coordinador de comunicaciones,


autorizado para divulgar información

10.12. Algunos alcances considerados en diferentes tipos de emergencias

Como se menciono con anterioridad antes de emprender una planificación será


necesario identificar los riegos más frecuentes a los que está expuesta la Empresa

a) Inundaciones: Cuando un centro de trabajo se halla ubicado en zonas


susceptibles a inundaciones es necesario que se lo proteja por medio de diques
hechos de tierra, hormigón o ladrillos. A excepción de las llamadas inundaciones
"relámpago" causadas por lluvias torrenciales, roturas de represas o de cañerías
principales de agua; por lo general las inundaciones no ocurren repentinamente
casi siempre queda tiempo para adoptar medidas de protección.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

b) Huracanes y Tornados: El avance de la tecnología ha permitido a las oficinas


metereológicas desarrollar sistemas sofisticados de detección y localización de
huracanes, tornados y tsunamis. Esto ha facilitado la labor de dar alarmas con la
antelación suficiente para permitir la adopción de medidas de protección a la
propiedad así como la evacuación del personal de estas zonas amenazadas.

c) Terremotos: suelen producirse sin previo aviso, afectando a comunidades


enteras e inutilizando los servicios de prestación de asistencia.
La resistencia de las estructuras a los temblores se consigue construyéndolas de
modo que estas "floten" sobre el manto de roca, balanceándose como un barco en
el mar, construyendo, además las plantas bajas con materiales más resistentes y
los pisos superiores con materiales más livianos. Las líneas eléctricas y de agua
deben ser flexibles debiendo ir aislados a las estructuras del edificio.
El principal peligro proviene del derrumbamiento de los edificios, del estallido de
incendios ocasionados por la rotura de tuberías de gas y por la falta de agua con
que combatir los incendios siendo conveniente proveerse de depósitos adecuados
de agua o de fuentes de emergencia para el suministro de este elemento.

d) Incendio y explosión: Muchas conflagraciones comienzan por fuegos pequeños


salvo el caso de explosiones, por cuyo motivo la rápida intervención de un
pequeño grupo debidamente entrenado suele ser suficiente para controlar la
situación. Sin embargo, los planes deben proveer la posibilidad de tener que
organizar brigadas de extinción de incendios apenas se tenga indicios de que un
fuego deja de ser "pequeño". Por lo que "es necesario mantener bajo vigilancia
cualquier fuego a partir del mismo instante en que este se produjo".
Lo necesario para que un fuego localizado no se convierta en un grave siniestro
se puede resumir en los siguientes puntos: buen orden y limpieza, acción
inmediata por parte de personal entrenado y empleo del sentido común.

e) Sustancias peligrosas: En razón de la gran variedad de sustancias químicas que


se emplean actualmente en las industrias, es necesario conocer los problemas
que puede ocasionar su uso y manipulación. Existen numerosos procedimientos y
normas a seguir, pero todas están orientadas en función a su composición,
características y propiedades químicas. Es necesario preguntarse ¿Qué pasa si
falla algún dispositivo de seguridad?, ¿Qué hacer si el recipiente se raja y el
contenido empieza a filtrarse? Además está la cuestión del transporte, el
almacenamiento de estos. Considérese un plan de emergencia para cada caso.

f) Desordenes Civiles y Sabotaje: Esto trae a primer plano la cuestión del derecho
a defender la propiedad privada, además del derecho de reunión. Las empresas
pueden solicitar de alguna autoridad local civil (como el fiscal de distrito) una
declaración de los derechos de la empresa en defender su propiedad, como la
responsabilidad de la misma en proteger a sus trabajadores y a las terceras
personas (proveedores, visitantes, etc.) que puedan encontrarse en ese preciso
instante dentro de las instalaciones de la empresa.
Algunos de los aspectos implicados en esta situación son los siguientes:
interrupción de las operaciones, cuando estas son allanadas por personas ajenas;
protección contra cualquier intento por parte de una turba de destruir la propiedad
de la empresa; derechos y responsabilidades de los vigilantes armados al servicio

207
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

de la empresa. Esta emergencia puede resultar tan desastrosa como cualquier


otra por lo que merece ser objeto de planificación por adelantado.
El saboteador puede ser un inexperto ó un profesional experimentado e inclusive
cualquiera de los miembros de la empresa. Como el sabotaje con frecuencia se
inicia desde afuera se requiere la ayuda consciente o involuntaria de alguien que
pertenezca al equipo saboteador las principales medidas de seguridad deben
tener por objeto el impedir la entrada de personas inclinadas a realizar este tipo de
actividades.

g) Conflictos bélicos: Una de las diferencias fundamentales que existe entre la


planificación para emergencias en tiempo de paz y la planificación para
emergencias bélicas, es que una guerra puede destruir una comunidad entera.
La defensa industrial se compone de los planes y preparativos efectuados por la
dirección empresarial con vistas a alcanzar el grado de preparación necesario
para que tanto las plantas y equipos, como los trabajadores que los operan,
puedan contrarrestar los efectos de un ataque bélico.

Aun en el caso de que la empresa no hayan sufrido daños, puede verse en la


necesidad de facilitar medios de transporte para evacuar a los damnificados, de
organizaciones y empresas vecinas afectadas, así como dar albergue los
evacuados, por lo que es posible que se requiera de la presencia de brigadas de
emergencia para prestar ayuda y socorro a otras fabricas que han sido afectadas.
Para la mayoría de las empresas resultaría poco práctico construir un refugio
capaz de proteger a los seres humanos contra un impacto directo o aproximado;
no obstante, considérese la posibilidad de construir refugios contra ataques
bélicos o contingencias afines si se diera el caso.

h) Accidentes de trabajo: La reacción en cadena originada por un accidente de


trabajo puede dar lugar al planteamiento de una verdadera situación de
emergencia por ejemplo. Por ejemplo la entrada de vapores tóxicos desde el
exterior de la planta a través de del sistema de ventilación. El pánico provocado
por un rumor o por la ignorancia es, asimismo capaz de producir una situación de
emergencia.

10.13. Prevención y control de incendios

El fuego representa, por un lado, uno de los riesgos que mas pérdidas económicas
ocasionan, tanto humanas como materiales, y por otro lado, son muchas las
actividades del ser humano en la que está presente el fuego y materias susceptibles
de incendiarse con facilidad, razón por la cual el estudio de las condiciones del mismo
es indispensable para lograr un manejo controlado.

La finalidad de la prevención y extinción de incendios es no sólo la protección de la


vida humana, sino también la conservación de la propiedad. De esta manera, hay que
tener en cuenta los siguientes factores:

 Diseño de las instalaciones y características de los materiales de construcción.


 Equipos de detección y extinción de fiabilidad contrastada.
 Mantenimiento y realización de instalaciones periódicas.

208
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

 Organización adecuada dentro de una política de autoprotección que


contemple el Plan de emergencias.

En la figura se ilustra un esquema de protección contra incendios.

Esquema de protección contra incendios

10.13.1. El fuego

Se define un incendio como un fuego no deseado ni controlado. Para fabricar un


fuego, es necesario que coexistan:

1. Un combustible en estado sólido, líquido y gaseoso;


2. Un comburente, habitualmente oxígeno del aire. No obstante, existen otras
sustancias cuyo comportamiento es similar al oxígeno del aire; y,
3. Una fuente de calor o energía de activación.

209
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Si el combustible es sólido, es necesario calentarlo hasta que se produzca su


descomposición en gases o iones. A este fenómeno se le denomina "pirólisis". Si el
combustible es líquido, a partir de una cierta temperatura, se emite una cantidad de
vapores cuya concentración en el aire es suficiente para que con una pequeña chispa
se genere el fuego y la llama.

En el caso del combustible gaseoso no es necesario su calentamiento para que se


originen vapores, lo que sí es imprescindible es que la concentración en el aire sea tal
que con un pequeño foco de calor prenda la mezcla.

Es necesario significar que el proceso de pirólisis también se origina en líquidos y


gases, generalmente es función de la temperatura. Los iones, gases o vapores
anteriormente referidos se mezclan con el aire en un proceso de "difusión". En
muchos casos, en la pirólisis, los descompuestos son portadores de la energía
suficiente para reaccionar directamente con el oxígeno en una combustión.

En el caso de los vapores procedentes de los líquidos o en los gases, es


necesario una pequeña chispa o energía para que se provoque la ignición.

Habitualmente, en la combustión, el oxígeno componente del aire reacciona con el


gas o ión del combustible en una reacción química de oxi-reducción, dando lugar
como productos, radicales libres o iones y calor; éstas vuelven a reaccionar con el
oxígeno del aire en varias reacciones sucesivas. A este proceso se le denomina
"reacción en cadena".

Hay que aclarar que en la primera reacción química de combustión, el calor generado
es pequeño, sin embargo, en las combustiones sucesivas se desprende gran
cantidad de calor al exterior.

Este calor sirve para calentar los productos finales o humos, los cuales adquieren
temperaturas entre 1000 ºC a 2000 ºC. A estas temperaturas, estos gases finales
emiten radiaciones caloríficas dentro de la banda de la frecuencia de la luz visible.
Por lo tanto, "la llama" es la radiación visible emitida por los gases finales calientes.
Esta radiación calorífica adquiere una importancia relevante en el conjunto, puesto
que sostiene las fases de pirólisis, evaporación y reacción en cadena.

Cuando los combustibles sólidos se calientan a una temperatura elevada, sus


superficies en contacto reaccionan con el propio oxígeno del aire. Se habla entonces
de "cuerpos incandescentes". En este caso no existe reacción en cadena.

1. Desde el punto de vista humano, con el fin de abordar el problema que genera
el fuego o el incendio. Un combustible que debe encontrarse en estado de
vapor o gaseoso por regla general o en estado incandescente en el menor de
los casos.
2. El oxígeno del aire u otro comburente que se mezcla con el combustible en un
fenómeno de difusión.
3. La mezcla referida en el apartado anterior requiere una temperatura o energía
de activación para que se produzca la combustión.

210
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

4. No se originará una sola combustión, sino que progresivamente se van


generando sucesivas combustiones, en forma de reacción en cadena.

Un incendio es un fuego no deseado ni controlado.

De una manera gráfica se puede representar por un tetraedro, en el que cada cara
corresponda a cada una de los factores que acabamos de señalar.

Tetraedro del fuego.

Cuando se trata de un sólido incandescente, no interviene el cuarto factor, es decir, la


reacción en cadena; la representación gráfica es entonces un triángulo, en el que
cada uno de los lados corresponde a los factores: combustible y carburante u oxígeno
del aire, y temperatura y energía de actuación.

Triángulo del fuego.

10.13.2. Tipos de fuego

En la naturaleza nos encontramos diferentes materias que responden ante el fuego


de forma distinta. Unos actuarán como comburentes y la generalidad se comportará
como combustibles.

Los materiales se presentan en tres estados: sólido, líquido y gaseoso. En función del
estado físico de los materiales combustibles se definen diferentes tipos de fuego:

Clase A: Combustibles sólidos.


Clase B: Combustibles líquidos.
Clase C: Combustibles gaseosos.
Clase D: Materiales con un comportamiento especial (metales combustibles).
Clase K: Grasas animales o vegetales sobrecalentadas (cocinas).

Los materiales tienen unas propiedades intrínsecas ante el calor. Con el fin de
cuantificarlas, se han definido una serie de parámetros que, en función del tipo de
combustible, van a determinar su actuación y la evaluación ante el incendio.

211
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

10.13.3. Comportamiento de los combustibles

A continuación se hará un breve repaso del comportamiento de los combustibles


desde el punto de vista de su naturaleza sólida, líquida o gaseosa.

Combustibles sólidos

Dentro de los parámetros a considerar en relación al fuego, se comenzará hablando


sobre:

 Calor específico y densidad

Tanto el calor específico como la densidad son dos parámetros característicos de los
materiales que definen el calentamiento de un material ante el contacto o proximidad
de una fuente de calor.

El calor específico (Ce) se define como la cantidad de calor que necesita la unidad de
masa de un material para aumentar 1º C su temperatura, mientras que la densidad ()
es la cantidad de masa por unidad de volumen.

Por tanto, Ce x  define la cantidad de calor para aumentar 1º C la unidad de


volumen.

 Factor de forma y distribución de la masa del material

Se sabe que un papel suelto es mucho más fácil que comience a arder que una pieza
de madera. Se define el "factor de forma" como la relación entre la superficie exterior
del material y el volumen que ocupa el mismo. Cuanto mayor sea este parámetro,
más peligroso será el material en cuanto a su posibilidad de ignición.

 Temperatura de autoignición y pirólisis

Según se ha explicado anteriormente, si un material se encuentra a la temperatura de


pirólisis o superior, se descompone en iones, creándose una atmósfera inflamable, es
decir, que con una pequeña fuente de calor comienza a arder. A la temperatura de
autoignicón, la superficie del material comenzará a arder. Cuanto menores sean estas
temperaturas, mayor grado de peligrosidad presentará el material.

 Poder calorífico y carga térmica

Cuando un material comienza a arder, genera calor. El poder calorífico es la cantidad


de calor generada por cada kilogramo de material combustible. La carga térmica sería
la cantidad de calor desarrollada por todo el material si se quemase totalmente.

 Coeficiente de dilatación

Los cuerpos cuando se calientan se dilatan aumentando sus dimensiones.

 Conductividad térmica

212
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

En términos vulgares, se puede definir como la velocidad con que se transmite el


calor a través de la masa del material.

Combustibles líquidos y gaseosos

De forma similar a lo analizado en el comportamiento de los sólidos ante el calor, se


pueden definir algunas de las principales características de los líquidos y gases.

Para explicar cómo se comportan los líquidos combustibles ante el calor, parece
oportuno realizar con carácter previo algunas aclaraciones importantes.

Los líquidos comienzan a evaporarse a partir de una temperatura determinada,


denominada "punto de inflamación". Tal y como se verá posteriormente, la
concentración de estos vapores en el aire constituyen el "límite inferior de
inflamabilidad".

En general, a cualquier temperatura superior a la de evaporación, muchas partículas


de la superficie del líquido adquieren la energía suficiente para pasar al estado de
vapor.

En función del punto de inflamación, se pueden clasificar los líquidos en:

a) Líquidos inflamables: es el líquido cuyo punto de inflamación es inferior a


38 ºC.
b) Líquido combustible: es el líquido cuyo punto de inflamación es superior a
38 ºC.

Al calentar un líquido y elevar su temperatura, la fase líquida aumenta su volumen y


habrá muchas más moléculas que adquieran la energía suficiente para pasar al
estado de vapor. Si aportamos el calor suficiente para que el líquido alcance la
temperatura de ebullición, inmediatamente después de haber absorbido el calor
latente de evaporación, se transforma directamente en gas.

El volumen de la masa de gas es muchísimo más grande que la misma masa


correspondiente al líquido. Por ejemplo, en el caso concreto del agua es 1700 veces
mayor.

A la temperatura de ebullición, los vapores emanados por el líquido ejercen una


presión sobre las paredes del recipiente de 1 atmósfera. Un ejemplo de ello es el
agua cuando adquiere la temperatura de 100 ºC en una olla a presión que ejerce 1
atmósfera de presión sobre sus paredes interiores; si aumenta la temperatura del
líquido, la presión ejercida por los vapores será superior que la presión atmosférica.

Los combustibles líquidos y gaseosos comparten una característica que no es propia


de los combustibles sólidos: el rango de inflamabilidad.

Para que exista inflamabilidad (término diferente a la combustión), la materia tiene


que estar en estado gas. En los líquidos siempre existe en su superficie un porcentaje
del mismo en fase gas, aunque sea mínimo (es lo que se denomina presión vapor o el
equilibrio entre lo que se evapora y lo que se condensa).

213
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Los límites de inflamabilidad se expresan en porcentaje de gas inflamable con


respecto al aire, de esta manera se define:

Límite Inferior de Inflamabilidad (L.I.I): se define como el porcentaje de


concentración de vapor en aire, a partir del cual con una mínima fuente de calor
comienza a arder.

Límite Superior de Inflamabilidad (L.S.I): es la concentración en volumen de vapor


en aire a partir de la cual la mezcla de vapor-aire no arde, al aproximar un foco de
calor o llama.

Existen en el mercado diferentes dispositivos para medir la concentración de vapor en


la atmósfera denominados detectores de gases.

LÍMITES DE INFLAMABILIDAD DEL GAS NATURAL

El gas natural es susceptible de reaccionar con aire u oxígeno, produciendo llama y gran cantidad de
calor, el gas como combustible y el aire como comburente. La inflamación del gas depende de los
limites de inflamabilidad, la temperatura de autoignición y la mínima energía para su inflamación.

Por ejemplo, una mezcla de gas y aire puede producir llama únicamente cuando la mezcla contiene
una proporción de gas suficiente.

Para el gas natural, el (L.I.I.) limite inferior de inflamabilidad (5%) es aquel hasta el cual la mezcla es
pobre en combustible. Superado el (L.S.I.) limite superior de inflamabilidad (15%) la mezcla pasa a
tener un exceso de combustible. Entre ambos limites se encuentra toda la mezcla inflamable cuando
además coincide una energía de activación.

Si a presión atmosférica la temperatura aumenta, el L.I.I se reduce, en cambio, el L.S.I. aumenta. Si a


temperatura constante varia la presión, se tiene:

Presión 1,013 bar 7 bar 14 bar 21 bar 100 bar

L.I.I 5% 4,98% 4,93% 4,9% 4,6%

L.I.S 15% 18% 24% 32% 50%

Una atmósfera se considera no peligrosa cuando su


concentración en el aire es inferior al 60% del límite inferior de
inflamabilidad.

En la figura 5.4 se ilustran los puntos de inflamación y los límites inferior y superior
de inflamabilidad de un líquido combustible. La zona sombreada en el gráfico
corresponde a la mezcla inflamable.

214
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Figura 5.4: Punto de Inflamación y Límites Inferior y Superior de Inflamabilidad.

Habitualmente se someten los gases al efecto del calor, en estas condiciones es muy
importante saber responder a la pregunta: ¿Qué ocurre cuando se calienta o aumenta
la temperatura del gas?

Si el gas está comprimido sigue la Ley de Gay-Lussac. Al elevarse la temperatura,


como el volumen del recipiente sigue siendo el mismo, aumenta la presión en la
misma proporción. El peligro existe cuando el recipiente no aguanta la presión del
gas. Para prevenir esta circunstancia, se ha diseñado la válvula de seguridad como
sistema de alivio de presión.

Si el gas está licuado, incluyendo los gases criogénicos, el proceso es más complejo:

1º La fase vapor se comporta como un gas comprimido, es decir, aumenta la


presión.
2º La fase líquida tiende a dilatarse, es decir, a aumentar su volumen
comprimiendo más la fase vapor, y generando así más presión.
3º Dado que ha aumentado la temperatura de la fase líquida, la presión de
vapor también habrá aumentado. Esto quiere decir que habrá más moléculas
en estado de vapor.

Como consecuencia de todo ello, con un incremento pequeño de temperatura se


produce un aumento enorme de presión.

El problema fundamental que se plantea es que se produzcan sobrepresiones en el


interior del recipiente contenedor causadas por el aumento de temperatura. Para
prevenirlo, las reglamentaciones toman una serie de medidas:

 Por una parte, el recipiente contenedor estará diseñado para soportar una
determinada presión denominada presión de prueba. Llevará una válvula de
seguridad, cuya presión de tarado puede ser regulada y ajustada, un valor
específico: Presión de disparo de la válvula de seguridad; a esa presión se
producirá la apertura de la válvula permitiendo la salida al exterior de la fase
gaseosa del gas.
 Por otro lado, se quiere almacenar un contenido que, habitualmente, será un gas
que se encontrará en el interior del recipiente en forma de: gas licuado,
comprimido, disuelto a presión o criogenizado. La cuestión a resolver es la

215
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

cantidad de gas que debemos introducir, es decir, el grado de llenado (cantidad


de gas almacenada, expresada en kg por litro de capacidad de recipiente) y en
qué condiciones de presión y temperatura de servicio.

10.13.4. Fuentes de ignición

Es habitual que una fábrica utilice distintos tipos de energía: de presión, eléctrica,
mecánica, química, etc. Bajo el punto de vista del fuego, el problema surge cuando
existe una transformación de esas clases de energía en calorífica, y esa fuente de
calor incide sobre un combustible cercano.

En un funcionamiento normal del proceso, estos tipos de energía quedan controlados


dentro de unos límites establecidos. Sin embargo, ante una disfunción o fallo del
sistema se corre el riesgo de una transformación en calor o liberación de energía.

Las estadísticas indican que los incendios son ocasionados por:

Llamas abiertas. En un 27% cuando se mencionan "llamas abiertas" nos estamos


refiriendo a chispas provocadas por el contacto de máquinas herramientas manuales
o no, que hacen operaciones de cortado, desbastado, pulido, etc., con las piezas o
material a conformar. También concierne a arcos de soldadura eléctrica, llamas de
sopletes o de quemadores de combustibles o mecheros industriales. Aunque no
existen llamas abiertas, sin embargo, en el interior de la caldera, si no queda
controlada la mezcla inflamable del combustible con el aire dentro de la caldera, se
corre el riesgo de producirse una inflamación de la misma como consecuencia de un
mal funcionamiento de la llama piloto o del propio quemador de la misma.

Superficies calientes. Los incendios por fricción y contacto con superficies calientes
se da en un 24%. Se produce una fricción cuando un material combustible se calienta
ante el contacto con un elemento giratorio en movimiento. Cuanto mayor sea el
número de revoluciones o velocidad del elemento móvil, mayor transformación en
calor se producirá. Otra fuente de calor que se considera en este apartado son los
aparatos de caldeo o tuberías con fluido caliente.

Origen eléctrico. Los incendios de origen eléctrico se dan en un 22%. La fuente de


ignición, en este caso, puede ser el calentamiento de una instalación eléctrica
provocada por un cortocircuito o una sobrecarga. En ciertas situaciones, en
atmósferas con vapores o gases inflamables, se han originado incendios por arcos
procedentes de electricidad estática. Un cortocircuito se produce cuando las partes
activas de los conductores eléctricos entran en contacto, provocando una circulación
de corriente elevada que, a su vez, genera un calentamiento tan fuerte que origina la
ignición de la vaina aislante envolvente del conductor. Este contacto entre los dos
conductores suele ocurrir precisamente como consecuencia del deterioro de las
envolventes aislantes; también se puede producir el contacto eléctrico entre dos
partes activas, en un cuadro eléctrico ante el cebado de un arco eléctrico debido a la
humedad, o mediante un elemento muy conductor eléctrico (herramienta metálica),

Otra situación muy frecuente es la acumulación en un mismo aplique de varias


conexiones de receptores eléctricos. Esto trae consigo un calentamiento en el punto
de enlace que provoca el deterioro del material del aplique y de los enchufes, y

216
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

posteriormente del aislante envolvente de las conducciones eléctricas. Asimismo,


ante un exceso de potencia provoca un calentamiento de la instalación eléctrica o
sobrecarga.

Utensilios de fumadores. Con este título, que representa el 8% aproximado de las


situaciones de incendio, no sólo nos estamos refiriendo a cigarrillos o cerillas
encendidas, sino también a todos los utensilios de fumadores, más concretamente a
los mecheros, pipas mal apagadas, entre otros.

Orden y limpieza. La suciedad puede ser origen de un incendio al acumularse grasa


o polvo en superficies calientes, elementos de máquinas en movimiento, en circuitos
eléctricos, o en otra forma de energía. Supone aproximadamente el 10% de los casos
de incendio.

Ignición espontánea. Se da en aproximadamente un 8% de los casos. El carbón en


contacto con la humedad provoca un calentamiento espontáneo del mismo.
Asimismo, un trapo empapado de grasa en aceite se va calentando con el transcurso
del tiempo.

También se han producido siniestros al entrar en reacción dos sustancias


incompatibles entre sí.

Actos vandálicos. En los últimos años, son frecuentes los incendios provocados.
Suponen un 1%.

10.13.5. Transmisión y propagación del calor

Existen tres formas de propagación del calor: conducción, convección y radiación.

Conducción

Es propia de cuerpos sólidos. El calor se transmite a través de un sólido cuando


existe una variación de temperatura entre distintos puntos del mismo; cuanto mayor
sea la diferencia de temperatura más calor se transmitirá.

Cuando se hierve agua para preparar café en un caso de acero, todo el recipiente se
calienta a la vez y, además, calienta el líquido contenedor. Igualmente, si el extremo
de una barra de hierro se aproxima a la lumbre, en breves instantes, el otro extremo
comenzará a calentarse. Esto ocurre con materiales que conducen muy bien el calor,
como son los metales. A estos materiales se les denomina conductores.

Sin embargo, existen otros materiales como la madera, el hormigón, la cerámica, etc.,
que presentan un comportamiento totalmente distinto. Si se observa una sartén
puesta en el fuego con mango aislante, dicho mango no se calienta debido a que
transmite muy mal el calor.

Se ha comprobado que cuanto mayor es el espesor de un cuerpo, más lentamente


transmite el calor y cuanto más delgado es el mismo ocurre todo lo contrario.

217
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Los buenos conductores del calor tienden a desprenderse del mismo. Es muy
frecuente en edificios encontrarnos con estructuras de acero; si un pilar de acero
adquiere la temperatura de 500º C, pierde sus propiedades mecánicas, no aguanta el
peso que tiene que soportar y la estructura se derrumba. Por ello, las estructuras de
acero se suelen proteger con materiales aislantes.

La madera transmite muy mal el calor. Cuando se prende un tronco de madera se


suele quemar superficialmente. Si ese tronco se impregno con agua, será muy difícil
que arda. Sucederá lo mismo si se empapa de agua un material textil.

Convección

Se denomina así a la transmisión del calor a través del movimiento de fluidos. Por
ejemplo, si se incendia un piso de una planta, el humo tiende a canalizarse y
ascender por el hueco de las escaleras hacia las plantas superiores propagando el
incendio hacia las mismas.

Imaginemos, en una noche de invierno, que el salón de nuestra casa se encuentra


caldeado por una estufa y dos módulos calefactores; sin embargo, el pasillo que nos
permite acceder al mismo está a una temperatura próxima al exterior.

Hagamos la siguiente experiencia: coloquemos un mechero encendido en la parte


superior de la puerta de entrada al salón y observemos que la llama del mechero se
inclina hacia el pasillo. Sin embargo, en la parte inferior de la puerta de entrada, la
llama del mechero se inclina hacia el interior del salón. Esto nos indica que el aire
caliente procedente de la habitación sale hacia el pasillo por la parte superior;
simultáneamente, el aire más frío procedente del pasillo se introduce en el salón por
la parte inferior.

Si por cualquier circunstancia se incendia un mueble del salón, los humos calientes
se evacuarían al pasillo por el hueco superior de la puerta, y el aire fresco se
introduciría en el salón por el hueco inferior de la misma.

Los humos transportan calor, dificultan la visibilidad en la evacuación y,


además, contienen gases tóxicos y asfixiantes.

En esta situación cualquier persona que camine por el pasillo, ante el incendio, corre
el riesgo de asfixiarse al inhalar el humo. Sin embargo, si gatea es menos probable
que esto ocurra, pues el aire de las capas inferiores del pasillo contiene mayor
cantidad de oxígeno.

Radiación

En este caso, el calor se transmite sin ningún medio o soporte material a través de
ondas electromagnéticas en el espacio que transportan paquetes de energía térmica.

En un día de verano, con un sol radiante, si colocamos una lupa junto a un cigarrillo,
podemos conseguir que se prenda. También en un día soleado pero con viento frío,

218
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

quién no ha comprobado, al introducirse en su coche, que el interior está bastante


caliente, en contraste con el exterior.

Todo esto es debido a la radiación térmica, que es la transmisión de calor sin soporte
material por ondas procedentes del sol. Cuando un fuego adquiere serias
proporciones, las llamas emiten radiaciones a las superficies colindantes,
consiguiendo que comiencen a arder. Este es el motivo de que el día de San José, en
Valencia, antes de quemar una "falla" rocíe de agua los edificios colindantes. La
cantidad de calor transmitido por radicación a un cuerpo disminuye al aumentar la
distancia de alejamiento.

Los cuerpos opacos absorben las radiaciones y transmiten muy mal la radiación
térmica. A los cuerpos transparentes les ocurre todo lo contrario. Cualquier superficie
brillante, como los espejos reflejan la radiación calorífica.

Existe una cuarta forma de transmisión del calor: por desplazamiento de partículas
incandescentes. En este sentido, es frecuente que al calentarse o quemarse las
partículas de un combustibles sólido o líquido desprendan o salten partículas sólidas
o líquidas incandescentes, como consecuencia de tensiones o sobrepresiones
internas.

10.13.6. Protección contra incendios

La protección contra incendios puede ser pasiva o activa.

Protección pasiva

Con la protección pasiva se pretende conseguir, mediante el diseño y


comportamiento de los elementos constructivos ante el fuego, la ventilación del
edificio y la geometría del mismo, evitar la propagación del incendio y garantizar la
vida de las personas.

Un edificio generalmente está constituido por la estructura, los cerramientos y los


acabados.

Estructura: es el esqueleto del edificio y tiene como misión la de sustentación y


apoyo de las demás partes del mismo. Es un conjunto constituido por vigas, pilares y
forjados, cerchas, celosías y muros de carga.

La característica principal que se le exige es que sea capaz de soportar el peso del
resto del edificio, así como las solicitaciones procedentes del exterior.

Ante un fuego, la estructura no debe perder su función y sus características durante


un periodo de tiempo razonable para que se pueda evacuar a los ocupantes al
exterior, y puedan intervenir adecuadamente los Servicios de Extinción de Incendios.

Cerramientos: su misión principal es separar unas zonas con respecto a otras, o


bien del edificio con relación al exterior.

219
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Se denominan cerramientos a las paredes, puertas, ventanas, techos, falsos techos,


sellados, compuertas, tapas y cubiertas. En este sentido, hay que distinguir los que
tienen, además, una función de soporte de cargas con respecto al resto.

Acabados: tienen una función decorativa y de confort.

Cuando se habla de acabados se está refiriendo a los solados, alicatados, enlucidos y


pintados de paredes y a otra clase de revestimientos de las mismas, así como
elementos decorativos de recubrimientos de techos y suelos.

Bajo el punto de vista preventivo y de protección contra un incendio, se pretende que


tales elementos no favorezcan el desarrollo del incendio al incrementar su carga
térmica y los gases tóxicos, o bien actuando de medio propagador del calor y las
llamas a lugares alejados y a otros combustibles.

Resistencia al fuego

Ante un fuego, es necesario que los distintos elementos constructivos de carácter


estructural y de cerramiento mencionados anteriormente mantengan las propiedades
que afectan a la función para la que han sido destinados y no incrementen el peligro
de propagación del incendio. Para ello, se les exigen una serie de características:

a) Su aptitud en cuanto a su resistencia mecánica y capacidad de soporte de cargas


durante un tiempo determinado.

b) Su impedimento al paso de las llamas o gases calientes a través del propio


elemento constructivo, durante un lapso de tiempo concreto.

c) La no admisión de gases inflamables por la cara no expuesta al fuego.

d) Como aislante térmico, impidiendo el crecimiento de la temperatura en las distintas


secciones del elemento en un período de tiempo específico.

De acuerdo con las características anteriores, los materiales se clasifican de acuerdo


con su1:

Estabilidad al fuego (EF): aptitud del elemento constructivo, portante o no, de


permanecer inalterado en su función mecánica bajo la acción del fuego por un
determinado periodo de tiempo.

Estanqueidad al fuego: aptitud de un elemento de construcción de impedir el paso


de las llamas o gases calientes a través de él, por un determinado período de tiempo.

Parallamas (PF): propiedad de un elemento de construcción de asegurar,


simultáneamente: estabilidad, estanqueidad y no emisión de gases inflamables.

1
Clasificación realizada por la norma UNE 23026-80.

220
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Resistencia al fuego (RF): aptitud de un elemento de construcción de conservar


durante un tiempo determinado: estabilidad, estanqueidad, aislamiento térmico y no
emisión de gases inflamables.

Grado de reacción al fuego de los materiales

Tal y como se ha comentado, un material de acabado o de decoración puede


contribuir al desarrollo del incendio ante su inflamación y propagación a otros lugares
alejados donde se encuentren combustibles. Por ello, es necesario conocer el
comportamiento del material constructivo como combustible, como generador del
riesgo de incendio, al margen de su función dentro del conjunto.

Cuando un material arde o se calienta, se consume, es decir, se produce una


pérdida de masa del material, y por otro lado, genera calor favoreciendo el
desarrollo del incendio o provocando su propagación al calentar otros
materiales combustibles.

Los materiales se clasifican, según su grado de reacción al fuego, en 2:

- M0: Incombustible.
- M1: Combustible, no inflamable
- M2: Poco inflamable
- M3: Moderadamente inflamable
- M4: Medianamente inflamable,
- Material no clasificable.

Protección activa

Antes de que ocurra el posible incendio, hay que ser previsores y adelantarse a los
acontecimientos. En este sentido, se estudiarán los posibles orígenes del incendio,
los lugares en los que se pueden provocar las mayores pérdidas o donde las
consecuencias para las personas serían lamentables. Por esta razón, se examinarán
los distintos fenómenos que se pueden producir previamente o durante el desarrollo
del siniestro, y se escogerán los dispositivos más adecuados que permitan avisar de
su presencia y para actuar en consecuencia.

Previamente a describir los distintos dispositivos que componen un sistema de


detección y alarma, es necesario, definir una serie de conceptos que van a permitir
explicar mejor el funcionamiento del sistema (figura 5.5).

2
Clasificación realizada por la norma UNE 23727-80. Indica los criterios de clasificación de los
materiales, conforme a una serie de ensayo, en los que se valora el tiempo que transcurre hasta el
inicio de la ignición, el tiempo de persistencia, la altura de la llama y su velocidad de propagación.

221
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Figura 5.5: Funcionamiento de un sistema de detección y alarma ante un incendio.

Se define la detección como la "técnica que indica la existencia del incendio". En


términos vulgares, la detección permite darse cuenta del inicio del fuego.

La alarma es la "técnica de aviso posterior a los distintos ocupantes del lugar o


edificio donde se ha producido el incendio, para su posible evacuación o intervención
para extinguirlo".

Se entiende por técnica al procedimiento utilizado en la percepción del fuego,


así como su aviso posterior.

El sistema de detección y alarma se define como "un conjunto de elementos


interrelacionados y ordenados que tienen por objeto percibir un fenómeno propio de
un incendio y transmitir el aviso de su existencia al lugar afectado o a otro lugar
establecido para este fin".

Los distintos elementos que forman un sistema de detección y alarma son los
siguientes:

Detector: es un dispositivo que contiene un sensor que controla de forma continua o


a intervalos un fenómeno físico o químico correspondiente a un incendio y que emite
una señal.

Señal: fenómeno sensible e identificable para una persona o para un dispositivo o


mecanismo, al que se asocia una información sobre un fenómeno propio de un fuego.

Pulsador manual: es un elemento del sistema de detección y alarma que funciona


por accionamiento manual que transmite una señal. Ante el accionamiento del
pulsador se activará una señal óptica y acústica que podrá ser transmitida al Centro
de Recepción de Alarmas, a través del Equipo de Control y Señalización, o
directamente pondrá en funcionamiento un avisador acústico en su lugar de
emplazamiento.

222
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Equipo de control y señalización: es un aparato que tiene una serie de funciones:

- Alimentar eléctricamente al resto de los componentes del sistema;


- Constituir un receptor de señales procedentes de los detectores y pulsadores;
- Determinar cuál corresponde a una condición de alarma; y,
- Transmitir una señal de alarma.

Dispositivo de alarma: transmite una señal acústica u óptica.

Central de recepción: aparato receptor que recoge señales procedentes del equipo
de control y señalización.

Sistema de accionamiento de protección contra incendios: Se refiere al conjunto


de elementos y dispositivos de puesta en funcionamiento de:

- Sistema de extinción automática


- Extracción y control de humos.
- Sistema de bloqueo del funcionamiento de aparatos que pueden propagar el fuego.

Proceso de detección

Tal y como se ha explicado con anterioridad, la detección es el proceso de percepción


del incendio y de transmisión de la señal de percepción.

La detección puede ser de dos tipos: humana y automática.

En la primera, es el propio ocupante del recinto donde se produce el siniestro quien


observa su presencia y transmite el aviso posterior a una central de recepción o al
resto de los ocupantes del lugar donde se ha producido. Los medios específicos
utilizados frecuentemente son los pulsadores manuales.

Por lo que respecta a la detección automática, para poder percibir un fuego en un


lugar poco frecuentado por personas o en el interior de un equipo de trabajo, será
necesario instalar dispositivos destinados a tal fin, denominados detectores
automáticos.

Para seleccionar el detector automático más adecuado e instalarlo en un recinto


concreto, previamente deberá estudiarse con detenimiento el fenómeno físico, es
decir, cuáles son las posibles características del tipo de fuego que puede presentarse,
y qué evolución en el tiempo puede desencadenarse. Así, existen fuegos de
desarrollo lento y otros, por el contrario, de carácter rápido. Nos podemos encontrar
con fuegos con emisión de grandes llamas, pero también existen otras clases que
pueden generar gran cantidad de humos.

Si se analiza un fuego tipo, al comienzo se van a desprender iones o radicales libres,


como consecuencia de la "pirólisis" del combustible. En una posterior etapa, podrán
emitirse humos. Seguidamente, se generarán las llamas Por último, y en su desarrollo
final, se incrementará la temperatura de los humos.

223
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Cada tipo de detector es sensible a las diferentes etapas de un posible fuego,


captando un determinado fenómeno que ocurre habitualmente en la evolución
previsible del mismo. Por ello, se pueden clasificar dichos dispositivos en:

Detectores de calor: sensibles al aumento de temperatura.

Detectores de humo: sensibles a las partículas producto de la combustión o los


radicales o iones originados en la pirólisis.

Detectores de gases: captan la atmósfera explosiva que contiene gases inflamables.

Detectores de llama: sensibles a la radiación infrarroja o ultravioleta.

Figura 5.6: Clasificación gráfica de los diferentes tipos de detectores

En un recinto muy frecuentado por personas, no es necesario la instalación de


detección automática, pues los propios ocupantes pueden rápidamente darse cuenta
de la existencia del siniestro y actuar en consecuencia, comunicando la situación. Sin
embargo, en áreas de instalaciones a las que solamente tienen acceso el personal de
mantenimiento, es necesaria la instalación de un sistema de detección y alarma
automática, para que avise de la existencia del mismo mediante una señal emitida por
un dispositivo de alarma, y/o recogida en el Centro de Control de Alarmas del edificio
o ponga en funcionamiento un Sistema de Accionamiento de Protección contra
Incendios.

10.13.7. Extinción de incendios

Formas de extinción

Si se parte de la base de que los factores que intervienen en la generación del fuego
son: combustible, oxígeno del aire, temperatura o energía de activación y reacción en
cadena, y que si se elimina uno o varios de estos factores se conseguiría apagar o
extinguir el incendio, se tiene que las formas de extinción son:

224
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

a) Eliminación del combustible: por ejemplo, cuando se cierra la llave de la tubería


que suministra el gas combustible.

b) Sofocación: cuando se aparta el oxígeno u otro componente del combustible


ardiendo. Por ejemplo, si se incendia el aceite de una sartén y con una tapa de un
puchero se cubre la misma, evitando de esta manera que el oxígeno ambiental entre
en contacto con el aceite.

c) Inhibición: es la eliminación de la reacción en cadena. Esto ocurre cuando al


verter al fuego el agente extintor, éste se descompone también en radicales o iones
que entran en reacción química con los radicales o gases procedentes de la pirólisis
del combustible sólido, líquido o gas. Generalmente, las reacciones químicas que se
producen son endotérmicas, es decir, absorben calor del propio fuego.

d) Refrigeración: es la disminución de la temperatura mediante la absorción del calor


por parte del agente extintor.

Agentes extintores

Se denomina "agente extintor" a toda sustancia que elimina el incendio de las


maneras expuestas anteriormente.

De entre todos los agentes extintores, los más representativos son: el agua, la
espuma, los polvos químicos, el anhídrido carbónico y los agentes extintores
gaseosos sustitutivos de los halones

Un requisito importante que debe cumplir un agente extintor es su abundancia


en la naturaleza o su facilidad de fabricación.

El agua

Es el agente más adecuado para fuegos de combustibles sólidos de la CLASE A.


Desde el punto de vista fisicoquímico, a temperatura ordinaria es un líquido muy
estable y posee la propiedad de absorber las radiaciones térmicas, principalmente las
infrarrojas, siendo sus propiedades extintoras:

Por enfriamiento: si se vierte agua en un fuego, sus moléculas absorben calor; para
pasar a vapor 1 gramo de líquido, absorbería alrededor de 540 calorías.

Por sofocación: el agua, al transformarse en vapor, aparta el oxígeno del aire; el


volumen de 1 gramo de agua que ocupa habitualmente 1 cm 3 se convierte en 1700
cm3 al transformarse en vapor.

Por dilución: el agua, al combinarse con ciertas sustancias hidrosolubles como el


alcohol etílico, puede extinguir el fuego provocado por este último. No obstante, si el
fuego se ha originado en un recipiente, se corre el riesgo de un rebosamiento del
mismo y la propagación del fuego. Por ello, se suele utilizar en recipientes pequeños.

225
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Quizás, el agua sea el agente extintor menos indicado para apagar fuegos de la clase
B, es decir, de combustibles líquidos, precisamente por su posibilidad de
rebosamiento y esparcimiento del combustible. Sin embargo, si se utiliza agua
pulverizada, se mantienen las gotas de agua en suspensión, consiguiendo extinguir
un fuego de este tipo.

El agua tiene el inconveniente de convertirse en hielo por debajo de 0º C en estado


puro y a presión atmosférica. Por ello, se le añaden como aditivos glicol o glicerina y
también cloruro cálcico, al objeto de bajar su punto de congelación del orden de -26º
C a - 40º C.

Si se tuviera que extinguir un fuego con agua, a ser posible se utilizaría "agua niebla"
en lugar de "agua a chorro", porque en este segundo caso sólo se aprovecha la
superficie lateral del cordón de agua, que es lo que entra directamente en contacto
con el fuego. Sin embargo, si se vierte agua en forma de niebla, se aumentaría la
superficie de contacto del agua con el fuego al máximo y se necesitaría menos
cantidad de agente extintor.

En los incendios forestales interesa un agua que se adhiera muy bien a la superficie
del combustible, en este caso una masa forestal. Para ello, como aditivo, se le añade
un "espesante" que aumenta la viscosidad del agua: carboximetilcelulosa de sodio
(CMC) y "Gelgard", producto comercializado por DOW CHEMICAL, S.A. También se
utiliza fosfato amónico y sulfato amónico.

En fuegos profundos, donde se introduce en rescollos y lugares escondidos, se


necesita un agua con unas características especiales, es decir, que pueda alcanzar
cualquier punto donde pueda aparecer el fuego. En estos casos se añade un aditivo
"Humectante" que rompe la tensión superficial que mantiene unidas las distintas
moléculas de agua.

En fuegos de combustibles sólidos, donde interviene la electricidad, es necesario


guardar una distancia de seguridad para evitar el riesgo de contacto eléctrico por
parte del personal de extinción, evitando a ser posible el uso del agua a chorro.

No se debe aplicar directamente agua sobre materiales que reaccionen con la misma,
tales como el sodio, carburo cálcico y, en general, los metales alcalinos o
alcalinoterreos que producen reacciones violentas, o sobre productos que aumenten
el riesgo, como consecuencia de emisión de gases calientes, ni sobre gases licuados
a temperaturas muy bajas.

La espuma

Si se tiene un recipiente contenedor de aceite que estuviera ardiendo, no se debería


verter agua por el riesgo de desparramar el aceite fuera del tanque; además, el agua
descendería al fondo del mismo, por ser más densa que el combustible.

Para evitar este problema se utiliza la espuma. Es el agente extintor adecuado para
fuegos líquidos tipo B y sólidos tipo A.

226
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

La espuma se fabrica con agua a la que se añade un detergente llamado


espumógeno, que es un líquido viscoso fabricado de material proteínico (flúor) o, en
ciertos casos, de un espumógeno especial que confecciona un tipo de espuma para
líquidos muy higroscópicos, tales como el alcohol (espuma "antialcohol"). Ésta
contiene un tipo de detergente compuesto de estearato de zinc o aluminio.

La espuma se comporta como si fuera una colchoneta, pudiendo ser en su


constitución microscópica de burbujas de agua conteniendo aire o dióxido de
carbono.

La espuma extingue por sofocación, evita la pirólisis y la evaporación del


combustible

Una ventaja importante es que se necesita muy poca cantidad de agua para
conseguir mucho volumen de espuma, y de esta manera, evitar que el combustible
entre en contacto con el oxígeno del aire.

Clases de espuma

La espuma puede ser: química, física y de alta y baja expansión (tabla 5.1).

Agua + Ácido y base.


Espuma química
Burbuja CO2.

Agua + Espumógeno + Aire


Espuma física:
Burbuja aire.

Espuma baja expansión 3 a 10 veces el volumen agua

Espuma alta expansión 1000 veces el volumen agua

Tabla 5.1. Tipos de espumas y su composición.

Las espumas de baja expansión son más consistentes que las de alta expansión. Las
primeras se utilizan para fuegos en contenedores de líquidos combustibles. Las
espumas de alta expansión se usan para la extinción de fuegos en locales cerrados,
tales como hangares de aviones y sótanos, etc.

Los polvos químicos

Los polvos químicos (sus dimensiones varían de entre 10 a 75 micras) constituyen un


agente extintor adecuado para fuegos de las clases A, B, C y D, pero especialmente
es muy bueno para fuegos de la clase B.

Entre sus propiedades destacan porque extinguen por sofocación e inhibición.


Además, obstruyen la radiación y no son tóxicos.

Los polvos químicos son estables a temperaturas ambiente, pero se vuelven


adherentes al aumentar la temperatura.

227
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Existen cinco variedades de polvos químicos utilizados para estos menesteres:

- Bicarbonato sódico.
- Bicarbonato potásico Super K.
- Clorato potásico.
- Bicarbonato urea-potasio Purple K.
- Fosfato monoamónico.

En los aceites medios, cuando se convierten en combustible y comienzan a arder, su


llama contiene radicales OH- y H+. Los polvos se descomponen y absorben estos
radicales, reaccionando con los mismos, y extinguiendo la llama por inhibición.

Los polvos, a altas temperaturas, se vuelven "adherentes" y "corrosivos", produciendo


efectos en el material electrónico. No son tóxicos ni conductores eléctricos.

El anhídrido carbónico (CO2)

El anhídrido carbónico un agente extintor adecuado para fuegos de las clases "A" y
"B". Este sistema se suele utilizar en lugares donde no existan personas: falsos
techos, tolvas, interior de un cuadro eléctrico, campana extractora de cocina, etc.

El CO2 nunca deberá utilizarse como agente extintor para fuegos de magnesio, pues
al contacto desprende calor:

2 Mg + CO2 = 2 MgO + C + Calor.

Tampoco deberá utilizarse en fuegos de carbón:

C + CO2 = 2 CO + Calor.

Las principales características del anhídrido carbónico, son las siguientes:

 Actúa primordialmente por sofocación (1 kg de CO2 ocupa 0,5 m en forma de


gas, diluyendo la concentración del oxígeno atmosférico) y enfriamiento (1 kg
de nieve carbónica al sublimarse absorbe 137,5 kcal).
 En un extintor portátil se encuentra en estado gaseoso a una temperatura de
21 ºC y a una presión de 5'5 kg/cm.

En un sistema de extinción automática se suele utilizar de dos formas:

 En sistemas de alta presión bajo forma de gas licuado: temperatura de 21ºC a


una presión de 60 kg/cm2; y,
 E sistemas de baja presión bajo forma de gas licuado: temperatura de -17 ºC a
una presión de 21 kg/cm2.

En un sistema de extinción automática, parte del líquido absorbe calor y se


transforma en gas, mientras que la parte enfriada se convierte en sólido. La fase
gaseosa arrastra a la sólida al exterior. Normalmente, la fase sólida adquiere una
temperatura de -38'5 ºC a una presión de una atmósfera. La fase gaseosa entonces

228
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

desplaza el oxígeno del aire evitando su contacto con el combustible. La fase sólida
absorbe calor inmediatamente, transformándose en gas, es decir, se "sublima".

La concentración extintora mínima teórica oscila del 55% al 21% del volumen. Debido
a la alta concentración extintora necesaria, es preceptivo que antes de su puesta en
funcionamiento automática, exista una alarma previa, se añada un agente odorizador
que indique la presencia del anhídrido en el ambiente y, finalmente, un pulsador que
bloquee el sistema de extinción próximo al lugar donde se encuentren personas.

Agentes extintores gaseosos sustitutivos de los halones

También se denominan agentes limpios porque no dejan rastro después de utilizarlos.


Generalmente no son conductores de la electricidad. Se pueden distinguir dos clases:

Los agentes inertes: suelen ser una mezcla de gases constitutivos del aire tales
como nitrógeno, argón y anhídrido carbónico. Al utilizarlo como agente extintor, lo que
se pretende conseguir con esta clase de gases es disminuir la concentración del
oxígeno del aire a una proporción inferior al 12%, del lugar donde se ha producido el
fuego, con el objeto de extinguirlo por sofocación.

Un ejemplo comercial es el INERGEN, que se utiliza como sustitutivo del gas halon, y
cuyas características son las siguientes:

 Composición: 52% N2, 40% Argón y 8% CO2.


 Concentración extintora situada entre el 40% y el 80%.
 Extingue por sofocación.
 En cuanto a la toxicidad, es un gas respirable que incrementa el ritmo
respiratorio en períodos cortos de tiempo. Para movernos dentro de la
seguridad, el aire ambiental del lugar de extinción contendrá al menos un 14%
de O2 y un 4% como máximo de CO2.
 Si la concentración de O2<12% se deberá evacuar el local en un tiempo igual o
inferior a 30 segundos.
 No Observable Adverse Efect. Level, (NOAEL). Se considera como la
concentración más alta del agente para la que no se ha observado ningún
efecto toxicológico adverso. Normalmente es del 43%, correspondiente a un
12% de oxígeno con exposiciones no mayores a 5 minutos.

Otro ejemplo comercial es el ARGON - NITE:

 Composición: 50% Ar, 50% N.


 Concentración extintora: 36%.
 Toxicidad (NOAEL): 43%

Los agentes gaseosos activos: este tipo de gases, al entrar en contacto con el
fuego, se descomponen en radicales e iones, que reaccionan con los procedentes del
combustible. Estas reacciones químicas son endotérmicas, de esta forma, evitan que
se produzca la reacción en cadena y, por consiguiente, extinguen el fuego por
inhibición. Algunos ejemplos son:

229
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Producto: FM - 200

 Composición HF C-227. C3 H F7. Concentración extintora: entre 5 al 7,1%.


 Toxicidad: NOAEL: 9%

Producto: FE - 13:

 Composición: CHF7. Concentración extintora: entre el 12 al 15%.


 Toxicidad: NOAEL: 50%.

Clasificación de los sistemas de extinción

En relación a los sistemas de extinción, se pueden diferenciar dos grandes divisiones:

Sistemas destinados a controlar un conato de incendio3: se define como el


"accidente que puede ser controlado de forma sencilla y rápida por el personal y
medios de protección del local, dependencia o sector". Se emplea:

 Extintor portátil
 Carro extintor

Sistemas para hacer frente a un incendio de serias proporciones:

 Boca de incendios equipada (BIE)


 Columna hidrante
 Columna seca
 Sistemas de extinción automática:
o Rociadores de agua
o Extinción por espuma
o Extinción por polvo químico
 Extinción gaseosa:
o Dióxido de carbono.
o Agentes inertes.
o Agentes activos.

El extintor portátil

El extintor portátil es un aparato autónomo de uso manual que contiene un agente


extintor, el cual puede ser proyectado y dirigido sobre el fuego por la acción de una
presión interna. Dicha presión puede obtenerse por una presurización permanente de
un gas auxiliar o por la liberación de un gas auxiliar sin encontrarse el agente extintor
permanentemente presurizado.

3
Se entiende, en un principio, como un incendio de tamaño pequeño.

230
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Cuando el agente extintor es anhídrido carbónico, el propio agente extintor


proporciona su propia presión de impulsión.

Cuando el agente extintor es agua pulverizada, el agua se encuentra en el interior de


una botella mezclada con un gas propelente que habitualmente es nitrógeno o CO 2,
permaneciendo en el interior del recipiente a presión.

El extintor portátil se utiliza para extinguir fuegos pequeños.

En el caso del polvo químico, la impulsión del polvo es conseguida por la liberación
de un gas propelente inerte tal como nitrógeno o CO 2 contenido en una cápsula o
cartucho ante la abertura del mismo.

En la se ilustra el manejo de un extintor portátil.

Manejo de un extintor portátil.

Partes constituyentes de un extintor portátil

Las partes que constituyen un extintor portátil son:

Recipiente: contenedor del agente extintor fabricado de acero soldado o sin soldar,
acero inoxidable o de aleación de aluminio, construido según códigos reconocidos 1.

Deberá estar diseñado para soportar una presión de prueba 1,35 Ps. Siendo Ps la
presión de servicio, considerando que se encontrase la botella a una temperatura de
60º C.

Botellín o cartucho contenedor del agente o gas propelente: la presión de prueba


que debería soportar la cápsula sería de 225 kg/cm.

231
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Válvula de seguridad o disco de válvula: es un dispositivo de alivio de presión.


Deberá estar tapada para su disparo a una presión de 190 kg/cm.

Manómetro: dispositivo para medir la presión del gas impulsor del agente extintor.

Otros: horquilla de precinto, agente extintor, válvula de accionamiento para alivio del
gas propelente, gas propelente y manguera con dispositivo de apertura de salida.

Partes constituyentes de un extintor portátil.

Etiquetado y timbrado

Tanto el recipiente contenedor como el botellín del gas impulsor, se deberán someter
cada cinco años a una prueba de presión hidráulica, denominada presión de diseño,
con el fin de garantizar la resistencia de los recipientes ante condiciones adversas.

La referencia de estas pruebas queda recogida en una placa de timbrado, donde


vienen indicadas las distintas fechas de realización y presión de diseño.

Etiqueta de un extintor portátil.

Funcionamiento de un extintor portátil

Ante un fuego, la persona que va a usar el extintor, lo sostendrá con un brazo


mientras que con la mano del otro brazo quitará el precinto y la horquilla. Después,
accionará la válvula de salida del gas impulsor. Finalmente, abrirá la llave de salida
de la manguera, vertiendo el agente extintor a la base del fuego.

232
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

En la se ilustran las instrucciones de manejo de un extintor portátil.

Instrucciones de manejo de un extintor portátil.

Boca de Incendio Equipada (BIE)

La instalación de una boca de incendio equipada está compuesta de:

 Red de tuberías de agua.


 Fuente de abastecimiento de agua.
 BIEs: suelen ser de dos tipos, 25 ó 45 mm de diámetro, y están provistas como
mínimo de:

Boquilla: tendrá la posibilidad de accionamiento que permita la salida del agua en


forma de chorro o pulverizada, pudiendo además disponer de una posición que
permita la protección de la persona que la maneja; así como un sistema de cierre si
no lo lleva incorporado a la lanza.

Lanza: deberá llevar un sistema de apertura y cierre. No es exigible si la boquilla se


acopla directamente a la manguera.

Mangueras: los diámetros interiores serán de 45 ó 25 milímetros. La manguera de 25


mm será de tramo rígido no autocolapsable.

Rácor: es el elemento metálico de acoplamiento entre las diferentes partes


constituyentes de la BIE.

Válvula: con su apertura permitirá la salida del agua procedente de la tubería a la


propia boca de incendios equipada. Se admitirá el cierre rápido de un cuarto de

233
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

vuelta, siempre que se prevea los efectos del golpe de ariete; y las de volante con un
número de vueltas por apertura y cierre comprendido entre 2 1/4 y 3 1/2.

Manómetro: dispositivo para medir la presión en el interior de la tubería.

Soporte: de tipo devanera y también de plegadora.

En la se ilustran los constituyentes de una boca de incendio equipada.

Boca de Incendio Equipada (BIE)

10.14. Primeros auxilios

Buena parte de las empresas deben disponer obligatoriamente de material y locales


de primeros auxilios, además de un botiquín o botiquines, que sirven para prestar los
primeros auxilios, antes de conducir al accidentado o enfermo a un centro sanitario

Los primeros auxilios se definen como "un conjunto de actuaciones y técnicas que
permiten la atención inmediata del accidentado, lo más rápida y adecuadamente
posible, hasta la llegada del equipo médico profesional con objeto de no agravar las
lesiones producidas e, incluso, salvarle la vida".

La parte más importante de la medicina asistencial trata de las acciones de


socorro y la asistencia y primeros auxilios.

En definitiva, se trata de:

 Asegurar el mantenimiento de la vida, a través del control de las constantes


vitales.
 No agravar el estado general de la víctima o las lesiones que pueda presentar.
 Proteger las heridas de posibles complicaciones e infecciones.
 Asegurar el traslado a un centro sanitario en condiciones adecuadas.

Con este fin se dispondrá de personal con la suficiente formación para atender a los
accidentados a través de la reanimación cardiopulmonar (RCP), si fuera necesario, y
tratamiento en caso de heridas, hemorragias, quemaduras, fractura, accidente
eléctrico, entre otros.

234
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

10.14.1. Consejos generales del socorrismo

Existen una serie de consideraciones que se deben tener siempre en cuenta ante una
situación de emergencia y a la hora de socorrer a un accidentado. Éstas nos
permitirán evitar cometer errores en la atención del accidentado, que podrían agravar
las lesiones existentes, e incluso poner en peligro su vida:

 Conservar la calma.
 Evitar aglomeraciones.
 Dominar la situación.
 No mover al accidentado hasta que no se haya hecho una valoración primaria
del mismo.
 Examinar al accidentado para determinar aquellas situaciones que pongan en
peligro su vida.
 Tranquilizar al accidentado.
 Mantener al accidentado caliente.
 Activar urgentemente el sistema de emergencia.
 Trasladar al accidentado de forma adecuada y en el vehículo apropiado
(ambulancia).
 No dar nunca medicación.

Ante un accidente:

RECUERDE:
No perder los nervios.
No mover al herido a menos que sea necesario.
Activar lo más rápidamente posible el Sistema de Emergencia.
Efectuar la Evaluación primaria del accidentado.
Abrigar al accidentado.

10.14.2. Organización de los primeros auxilios

La organización de los primeros auxilios requiere locales, material y personal formado


en socorrismo laboral. En concreto, la legislación debe contemplar los siguientes
puntos:

 Designación del personal encargado de poner en práctica las medidas en


materia de primeros auxilios.
 Comprobación periódica del correcto funcionamiento de estas medidas.
 Organización de las relaciones que sean necesarias con los servicios externos,
para garantizar la rapidez y eficacia de las actuaciones.
 Formación adecuada del personal y en número suficiente, así como disponer
de material (y un local) adecuado, todo ello en función de los riesgos de cada
empresa.

235
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

10.14.3. Material y local de primeros auxilios

La complejidad de la logística en cuanto al material y al local de primeros auxilios,


puede ir desde un simple botiquín portátil hasta la habilitación de una sala especial,
dependiendo de:

 El riesgo existente y el tamaño de la empresa.


 Las facilidades de acceso al centro de asistencia más próximo.
 La fecha de creación del lugar de trabajo.

En la siguiente tabla se muestra el contenido mínimo básico de un botiquín de


empresa.

INSTRUMENTAL
TIJERAS Y PINZAS
BÁSICO

20 apósitos estériles adhesivos, en bolsas individuales

2 parches oculares

Manual de curas 6 triángulos de vendaje provisional

Gasas estériles de distintos tamaños, en bolsas individuales

Celulosa, esparadrapo y vendas

Guantes

Material auxiliar Manta termoaislante

Mascarilla de RCP

Bolsas de hielo sintético

Agua o solución salina al 0,9% en contenedores cerrados desechables, si no


Otros existen fuentes lavaojos

Toallitas limpiadoras sin alcohol, de no disponer de agua y jabón

Bolsa de plástico para material de primeros auxilios usado o contaminado

Contenido mínimo básico de un botiquín de empresa. Fuente: FREMAP, 2008.

No se deben olvidar, igualmente, los "botiquines de viaje" para labores fuera de la


empresa.

Asimismo, se debe calibrar disponer de ciertas prendas de protección, tales como


batas, delantales o mascarillas, que deben permanecer fuera del botiquín, pero al
alcance del que sepa usarlas.

En referencia al local de primeros auxilios, deberá contener por lo menos un botiquín,


una camilla y una fuente de agua potable.

236
Seguridad, Salud y Medio Ambiente

10.14.4. Formación en primeros auxilios

Para conseguir los objetivos básicos de los primeros auxilios, resulta preciso disponer
de personal adecuadamente formado en socorrismo laboral. Tal y como se muestra
en la tabla, esta formación se puede dividir en tres partes: formación básica,
formación complementaria y formación específica.

NIVEL DE FORMACIÓN APTITUDES

Pérdida de conocimiento

Paros cardiorrespiratorios
Formación básica
Obstrucción de vías respiratorias

Hemorragias y shock

Quemaduras

Contusiones, fracciones, luxaciones y esguinces

Formación complementaria Heridas

Urgencias abdominales, torácicas, neurológicas y ginecológicas

Intoxicaciones en general

Rescate en ambiente tóxico

Oxigenoterapia
Formación específica
Quemaduras químicas

Intoxicaciones por productos químicos específicos

Aptitudes del personal de socorrismo en función de los niveles de formación.

10.14.5. Activación del sistema de emergencia

El sistema de emergencia se define como "el conjunto de actuaciones secuenciales


tendentes a proteger y socorrer al accidentado, a sabiendas de que la falta de
asistencia sanitaria le producirá la muerte o gravísimos daños para la salud".

Cuanto antes se active el sistema de emergencia, mejor y más rápidamente se


socorrerá al accidentado, haciendo que no se agraven las lesiones e, incluso,
llegando a poder salvarle la vida.

Para activar correcta y eficazmente el sistema de emergencia, se tendrá siempre en


cuenta la palabra: PAS, cuyas siglas indicarán las actuaciones básicas para atender a
un accidentado:

Proteger: tanto al accidentado como al socorrista.

Avisar: a los servicios sanitarios (médico, ambulancia, etc.) de la existencia del


accidente.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Socorrer: actuar sobre el accidentado, haciendo una valoración primaria (exploración


de signos vitales), y si no corre peligro su vida, se hará una valoración secundaria.

La exploración de signos vitales será siempre por este orden:

 Consciencia.
 Respiración.
 Pulso.

RECUERDE:
Ante cualquier accidente, lo primero que hay que hacer es activar el sistema
de emergencia.

Actuaciones que conforman el sistema de emergencia.


Fuente: FREMAP

10.14.6. Eslabones de la cadena de socorro

Los eslabones de la cadena de socorro están constituidos por un grupo de personas


de la empresa, debidamente formadas y entrenadas, para asegurar la eficacia y
rapidez de las actuaciones, ante una situación de emergencia.

Estas personas se encuentran entre la víctima y el equipo médico profesional:

 Testigos.
 Telefonistas.
 Socorristas.

El socorrista será una persona voluntaria de la empresa, debidamente formada y


entrenada para socorrer al accidentado lo mejor y más rápidamente posible, hasta la
llegada del equipo médico profesional, sin agravar las lesiones e, incluso, poder
salvarle la vida en caso necesario.

Tendrá unas cualidades específicas personales: temperamento tranquilo, ser


solidario, dotes de mando y autocontrol. Asimismo, poseerá unos conocimientos:

Básicos: le permitirán atender situaciones de emergencia, por ejemplo, casos de


parada cardio-respiratoria (PCR), que no puedan esperar la llegada del equipo
médico.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Complementarios: le permitirán atender situaciones de urgencia médica, por


ejemplo, hemorragia, fracturas y heridas, que puedan esperar la llegada de los
servicios médicos.

Específicos: le permitirán atender situaciones, según los riesgos específicos de su


empresa.

RECUERDE:
Los eslabones de la cadena de socorro son:
Propios: Testigos, Telefonistas, Socorristas
Externos: Ambulancia, equipo médico, hospital

10.14.7. Emergencia médica

Una emergencia médica es toda aquella situación que lleva al accidentado a una
interrupción brusca, inesperada y potencialmente reversible de su respiración y
circulación espontánea, que le conduce a una parada cardio-respiratoria (P.C.R) que
puede ocasionarle la muerte.

Cuando la respiración se suspende, trae como consecuencia una privación del


oxígeno indispensable para la vida del organismo. Al carecer de oxígeno, todos los
órganos del cuerpo empiezan un proceso de degeneración y muerte; sin embargo,
ocurre que los órganos más importantes son mucho más sensibles a esta falta de
oxígeno y se alteran rápidamente.

Esto le ocurre principalmente al cerebro, donde sus neuronas mueren en un breve


espacio de tiempo. La falta de oxígeno afecta también al corazón y a los riñones,
órganos vitales en el hombre.

Por tanto, al suspenderse la respiración (que aporta oxígeno a la sangre) y la


circulación (que transporta la sangre oxigenada a todo el cuerpo), el organismo queda
sin oxígeno y esta situación puede conducir a la muerte.

RECUERDE:
La respiración se comprueba utilizando la vista, el oído y el tacto del
socorrista.
Si el accidentado respira, pero está inconsciente, hay que ponerle en posición
lateral de seguridad (P.L.S.).

10.14.8. Valoración primaria del accidentado

La valoración primaria del accidentado comprende las siguientes acciones:


consciencia, respiración y pulso.

La secuencia de actuación para el reconocimiento de signos vitales se ilustra en la


figura.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Secuencia de actuación para el reconocimiento de signos vitales.

Consciencia

Lo primero que hay que hacer es preguntarle algo al accidentado, por ejemplo, cómo
se encuentra. En caso de que conteste, se descartará la existencia de paro
respiratorio. Si no contesta, lo agitaremos levemente para observar su reacción
(gemidos, apertura de ojos, movimiento de cabeza, etc.).

Si aún así, no hay reacción alguna, significa que está inconsciente, por lo que
pasaremos a comprobar su respiración procurando tocarlo lo menos posible.

Respiración

Si el accidentado está inconsciente, puede ser que respire o que no respire. Si


respira, no hace falta seguir explorando sus signos vitales, pues el corazón seguro
que funciona. En ese caso, y siempre que no sea traumático, se colocará al
accidentado en la posición lateral de seguridad (PLS).

La posición lateral o de recuperación es una postura que se debe adoptar en


casos de inconsciencia, pero que tenga pulso y respiración.

Esta posición puede evitar que el accidentado sufra asfixia por atragantamiento con
sus propios vómitos.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Posición lateral de seguridad.

En caso de que respire, pero sea traumático, no lo moveremos y seguiremos a su


lado, vigilando sus signos vitales hasta que llegue la ayuda solicitada.

Si el accidentado no respira, sin perder tiempo, se colocará a éste en posición de


decúbito supino (estirado mirando hacia arriba), abriendo las vías aéreas, mediante
una hiperextensión del cuello, evitando que la lengua obstruya la vía de entrada del
aire. En ocasiones, esta maniobra basta para que el paciente vuelva a respirar (. En
caso contrario, y no existiendo cuerpos extraños en su boca, el paro es evidente, por
lo que se debe proceder a realizar la reanimación cardiopulmonar, efectuando la
respiración artificial boca a boca.

Hiperextensión del cuello y comprobación de la existencia de materias extrañas en la boca.

Pulso

Cuando el paro respiratorio es un hecho y se ha procedido a iniciar el boca-boca, es


necesario comprobar el funcionamiento del ritmo cardíaco mediante la toma del pulso
carotídeo (cuello), por ser éste el último que se pierde ante una parada cardíaca y,
por el contrario, el primero que se nota al activarse de nuevo el ritmo cardíaco

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Comprobación del pulso carotídeo.

Si hay pulso, pero no respira, se debe seguir con la respiración artificial boca-boca,
comprobando periódicamente la existencia del pulso. Si no hay pulso ni respira, debe
iniciarse el masaje cardíaco externo.

La técnica de la reanimación cardiopulmonar se detallará más adelante.

10.14.9. Valoración secundaria del accidentado

Una vez que se haya hecho la valoración primaria de la víctima y se haya


comprobado que mantiene las constantes vitales (conciencia, respiración y pulso), y
por tanto, no corre peligro su vida, se hará una evaluación secundaria.

En la evaluación secundaria se examinará al accidentado de la cabeza a los pies,


buscando lesiones que pudieran agravar posteriormente su estado general. En esta
situación, se deben tener en cuenta:

 Hemorragias.
 Heridas.
 Fracturas.
 Quemaduras.

Hemorragias

Se denomina hemorragia a la salida de la sangre fuera de sus cauces habituales,


(venas, arterias, capilares).

En caso de hemorragia, el objetivo del socorrista es evitar la pérdida de sangre del


accidentado. Las formas de cohibir las hemorragias son:

Compresión directa. Este primer método consiste en efectuar una presión en el


punto de sangrado, utilizando un apósito lo más limpio posible (gasas, pañuelo...).

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

La presión debe efectuarse durante un tiempo mínimo de 10 minutos, además de


elevar el miembro afectado a una altura superior a la del corazón del accidentado.
Transcurrido ese tiempo, se aliviará la presión, pero nunca se quitará el apósito.
Posteriormente, se procederá a vendar la herida y se trasladará al Hospital.

RECUERDE:
La compresión directa es siempre el primer método para detener una
hemorragia externa y debe mantenerla durante 10 minutos y elevar la
extremidad afectada.

Compresión arterial. Cuando falla la compresión directa, se debe utilizar este


segundo método. Es de mayor aplicación en hemorragias de extremidades, pues en
el resto de zonas no es muy eficaz.

Consiste en encontrar la artería principal del brazo (humeral) o de la pierna (femoral),


y detener la circulación sanguínea en ésta, consiguiendo una reducción muy
importante -aunque no eliminación- del aporte sanguíneo.

La artería humeral tiene su trayecto por debajo del músculo bíceps de brazo, por lo
que el. Socorrista procederá a comprimir en esta zona con las yemas de sus dedos.

La artería femoral se comprime a nivel de la ingle o de la cara interna del muslo; para
ello el Socorrista utilizará el talón de su mano o bien el puño en caso de comprimir en
el muslo.

La compresión debe mantenerse hasta la llegada del equipo médico o el ingreso en


un hospital.

RECUERDE:
La compresión arterial se efectúa en brazos (artería humeral) y piernas (arteria
femoral).
Sería el primer método a utilizar en caso de que la hemorragia la produzca una
fractura abierta de un hueso.

Torniquete. Este método se utilizará sólo en el caso de que los demás no sean
eficaces y la hemorragia persista.

El torniquete produce una detención de toda la circulación sanguínea en la


extremidad, lo que conlleva la falta de oxigenación de los tejidos y la muerte de los
mismos, formándose toxinas (sustancias tóxicas) por necrosis y trombos por
acumulación plaquetaria.

Las condiciones de aplicación son:

 En la raíz del miembro afectado.


 Utilizar una banda ancha.
 Anotar la hora de colocación.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

 Ejercer presión controlada (la necesaria para detener la hemorragia).


 Nunca lo aflojará el socorrista.

Torniquete

RECUERDE:
Si después de un golpe en la cabeza el accidentado sangra por un oído, nunca
se debe detener la hemorragia. Se facilitará la salida de la sangre para
prevenir lesiones cerebrales por compresión.
El torniquete sólo se pondrá cuándo hayan fallado los métodos anteriores de
compresión directa, compresión arterial y corra peligro la vida del
accidentado.
El socorrista no debe aflojar un torniquete.

Heridas

Las heridas son todas aquellas lesiones que producen rotura de la piel. La pauta
general de actuación del socorrista en este caso será:

 Lavarse las manos y desinfectarías con alcohol.


 Utilizar material estéril para prevenir infecciones.
 Limpiar la herida con agua y jabón, empezando en el centro y después hacia
los extremos, con una gasa (nunca con algodón, pues éste dejará residuos en
la herida).
 Quitar los restos de cuerpos extraños de la herida (mediante unas pinzas
estériles).
 Finalmente se pincelará con mercromina, etc. Después, se pondrá una gasa
encima y un apósito; si la herida no sangra o rezuma es mejor dejarla al aire
libre.

Ante determinadas situaciones se actuará de la siguiente forma:

 Si la herida reviste gravedad, se cubrirá con apósito estéril, pañuelo o trapo


limpio y se controlarán los signos vitales.
 En las heridas penetrantes de tórax, debemos evitar la entrada de aire por la
herida. Para ello pondremos un vendaje impermeable y trasladaremos al
accidentado en postura de semisentado al hospital.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

 En las heridas de abdomen con salida de vísceras, nunca intentaremos


reintroducir las vísceras, simplemente cubriremos estas con un trapo limpio o
gasa estéril y se trasladará al accidentado echado boca arriba con las piernas
flexionadas manteniéndolo con dieta absoluta.

RECUERDE:
Desinfectar las manos y los utensilios que se vayan a utilizar antes de curar
una herida.
No poner algodón directamente sobre la herida. En heridas de abdomen con
salida de vísceras, no intentar reintroducirlas.

Fractura de columna

En la fractura de columna, se evitará siempre cualquier movimiento que encorve el


cuello, tronco o extremidades, pues podríamos lesionar la médula espinal y producir
lesiones irreversibles en el accidentado.

No se doblará al accidentado. Para moverlo, se hará entre 4 personas mínimo, de


forma que se pueda mantener rígida y estirada la espalda, formando una línea recta,
manteniendo rígido el eje cabeza-cuello-tronco-extremidades.

Quemaduras

Se puede definir la quemadura como la herida o destrucción de tejido producida por el


calor (temperaturas superiores a 45 o C).

Las causas que pueden producir quemaduras en nuestros tejidos son diversas, entre
ellas: fuego, calor radiante, líquidos (hirviendo, inflamados), sólidos incandescentes,
gases (vapor), electricidad, rozaduras o productos químicos.

Clasificación

La clasificación puede hacerse desde el punto de vista de la zona afectada o desde el


punto de vista del elemento que produce la quemadura.

En función de qué zona haya sido afectada, las quemaduras pueden ser:

Quemaduras de primer grado (superficiales). Afectan sólo la epidermis, que es la


capa externa de la piel. La quemadura es dolorosa, pero no hay ampollas,
presentando un aspecto enrojecido y seco. Es el caso de las quemaduras solares. No
provocan daños permanentes.

Quemaduras de segundo grado (espesor parcial). Afectan la epidermis y parte de la


dermis. El lugar de la quemadura está enrojecido y contiene ampollas. Se sentirá
mucho dolor al contacto con la piel, que tendrá un aspecto húmedo, a diferencia de
las quemaduras de primer grado.

En la mayoría de los casos, las causas de las quemaduras de segundo grado son las
siguientes:

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

 Escaldaduras producidas por líquidos.


 Contacto con llamas.
 Contacto de la piel con algún objeto caliente.

Quemaduras de tercer grado (espesor total). Presentan más gravedad porque


destruyen tanto la epidermis como la dermis, pero además también pueden dañar los
huesos, los músculos y los tendones. El lugar de la quemadura presenta un color
blanco o carbonizado, y pierde la sensibilidad en la zona, puesto que las
terminaciones nerviosas están destruidas.

Quemaduras de cuarto grado. No suele ser muy habitual describir este grado en las
quemaduras, pero algunos estudios lo recogen porque son quemaduras que exceden
de la piel y afectan a hueso o músculo.

Y en función del elemento que produce la quemadura:

Quemaduras eléctricas. Este tipo de quemaduras es muy posible que se produzcan


en establecimientos públicos y actividades recreativas, en donde se dispone de muy
variados elementos capaces de producir electricidad. Los tipos de lesiones más
comunes son: las superficiales por calor y llamas y las producidas por la acción de la
corriente eléctrica a través del cuerpo, lesionando zonas muy profundas, llegando a
producir paradas cardiorespiratorias o incluso la muerte.

En la siguiente figura se ilustra la manera de proceder ante una electrocución.

Procedimiento de tratamiento de emergencia ante una electrocución.

Quemaduras químicas. Se producen cuando la piel se pone en contacto con un


ácido o una base potente, de uso común en productos de limpieza, procesos
industriales y laboratorios.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Producen lesiones similares a las ya vistas en el caso de quemaduras eléctricas, por


lo que el tratamiento será el mismo para todos.

Procedimiento de actuación ante quemaduras

La conducta a seguir ante una quemadura es la siguiente:

 Eliminar la causa: apagar llamas, eliminar ácidos, etc.


 Mantener los signos vitales: en los incendios, las personas quemadas pueden
presentar asfixia por inhalación de humos.
 Examinar el cuerpo del paciente: comprobar si se han producido hemorragias,
fracturas, etc. y tratar la lesión más grave.
 Refrescar la zona quemada aplicando agua en abundancia durante 20 ó 30
minutos.
 Cubrir la lesión con un vendaje flojo y húmedo (sábanas, pañuelos, camisetas,
etc.).
 Evacuar a un centro hospitalario con unidad de quemados al herido, en
posición lateral, para evitar las consecuencias de un vómito (ahogo).

¿Qué no se debe hacer ante una quemadura?

 No aplicar ningún tratamiento medicamentos ni otra cosa que no sea agua.


 No enfriar demasiado al paciente, tan sólo la primera zona quemada; si
aparecen temblores, hay que tapar al herido con una manta.
 No dar nada por vía oral (agua, alcohol, analgésicos).
 No reventar las ampollas de la piel, pues el líquido que contienen protege de
una posible infección. Al romperlas, se abriría una puerta para la entrada de
gérmenes.
 No despegar nada que esté pegado a la piel (ropa, etc.).
 No demorar el transporte.

RECUERDE:
La actuación correcta ante un herido con quemaduras es la siguiente:
Eliminar la causa.
Refrigerar con agua.
Cubrir o tapar la zona lesionada.
Evacuar al herido a un centro médico.

10.14.10. Técnica de reanimación cardiopulmonar (RCP)

Las técnicas de reanimación son aquellas que hay que emplear cuando la respiración
y circulación espontánea se hayan detenido.

Estas técnicas son:

a) Respiración artificial: si no respira.

b) Masaje cardíaco: si no tiene pulso.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

Ante una persona que no respira, se usará el ABC de la reanimación:

 Abrir el paso el aire.


 Boca a Boca.
 Conseguir un latido cardíaco eficaz.

Respiración artificial: boca-boca

El procedimiento será el siguiente:

1. Se tumbará a la víctima sobre un plano duro, acostado sobre su espalda.


2. Se extraerán posibles cuerpos extraños de la boca (dentadura, caramelos).
3. Se efectuará una hiperextensión del cuello (para abrir vías respiratorias).
4. Se pinzara la nariz del herido.
5. El socorrista colocará sus labios alrededor de la boca de la víctima,
quedando ésta completamente sellada, e insuflara aire de manera firme y
sin brusquedad.
6. Permitirá la salida del aire del pecho del herido, separando la boca de la
víctima y volviendo a insuflar aire de igual manera a un ritmo de 12 a 15
veces por minuto.

Respiración boca a boca.

Masaje cardíaco

Se hará un masaje cardíaco cuando el accidentado esté inconsciente, no respire y no


tenga pulso.

1. En primer lugar, se comprobará que el accidentado no tenga pulso,


tomándolo de la arteria carótida, en el cuello del herido.
2. Se colocará al accidentado sobre una superficie dura (suelo).
3. Se localizará el tercio inferior del esternón, y dos dedos por encima,
colocaremos el talón de nuestras manos.

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Seguridad, Salud y Medio Ambiente

4. Con los dedos estirados y los brazos perpendiculares al punto de contacto


con el esternón, se ejercerá una compresión directa sobre el tórax,
consiguiendo que se deprima unos 4 ó 5 cm.
5. El masaje cardíaco irá siempre acompañado de la respiración boca a boca:

 Si hay un socorrista:
 2 insufiaciones (boca-boca)
 5 compresiones (masaje cardíaco)
 Si hay dos socorristas:
 1 insuflación (boca a boca)
 5 compresiones (masaje cardíaco)

La RCP se realizará hasta que se instaure la circulación y respiración del


accidentado, o bien hasta que llegue el equipo médico profesional.

No se debe olvidar que:

 Ante un accidentado inconsciente con respiración y pulso, se le colocará en


posición lateral de seguridad (P.L.S.).
 Ante un accidentado consciente con riesgo de shock, se le colocará en
posición de Tremdelemburg (posición decúbito supino en la cual los pies se
sitúan por encima de la cabeza).

Masaje cardíaco externo.

RECUERDE:
El Socorrista debe suplir las funciones vitales que le falten al accidentado:
Si no respira: Boca a Boca
Si no tiene pulso: Masaje Cardíaco

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ANOTACIONES:

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