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Tecnologías inalámbricas
HOME-RF
24 – marzo - 2020
HomeRF
El grupo que desarrollaba el estándar HomeRF se disolvió en enero de 2003.
Existen el HomeRF, el HomeRF2 y twenky.
La idea de este estándar se basa en el teléfono inalámbrico digital mejorado
(Digital Enhanced Cordless Telephone, DECT) que es un equivalente al
estándar de los teléfonos celulares GSM. Transporta voz y datos por
separado, al contrario que protocolos como el WiFi que transporta la voz
como una forma de datos. Los creadores de este estándar pretendían diseñar
un aparato central en cada casa que conectara los teléfonos y además
proporcionar un ancho de banda de datos entre las computadoras.
Las prestaciones de este sistema son:
Modulación FSK (Frequency Shift Keying).
Velocidad de datos variables de entre 800 kbit/s y 1,6 Mbit/s.
Utiliza la banda de 2.4 GHz.
75 canales de 1 MHz para voz.
El HomeRF2:
Velocidad de entre 5 y 10 Mbit/s.
15 canales de 5 MHz para voz
Cabe resaltar que el estándar HomeRF posee multitud de capacidades de voz
(identificador de llamadas, llamadas en espera, regreso de llamadas e
intercomunicación dentro del hogar).
EN GENBETA
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13.000 millones de dispositivos
La tecnología lograba una calidad de servicio y una inmunidad a las
interferencias notable en comparación con los problemas que afectarían
inicialmente a los estándares 802.11b y 802.11g, y pronto se convirtió en un
desarrollo popular en la industria: en su momento álgido más de 100
empresas se unieron al consorcio, y entre ellas estaban gigantes como IBM,
HP, Compaq o Microsoft.
En el año 2000, de hecho, el estándar HomeRF dominaba el 95% del aún
reducido mercado de las conexiones inalámbricas, y de hecho tenía ventajas
interesantes como una tecnología de salto de frecuencias adaptativo que
contribuía a ofrecer una seguridad mayor que la que se propuso para el
protocolo WEP del estándar 802.11.
Más importante aún era el coste de estas soluciones: los puntos de acceso
pronto se pudieron conseguir por debajo de los 100 dólares cuando las
tarjetas Wi-Fi de la época costaban 250 dólares y un punto de acceso llegaba
a costar 1.500 dólares.
Uno de los problemas de HomeRF, no obstante, residió en que solo Proxim
proporcionaba los chipsets que necesitaban el resto de fabricantes, pero esos
fabricantes también competían con los propios productos de Proxim, lo que
creó un conflicto que acabó siendo insalvable. A ello se unió el hecho de que
HomeRF no tenía detrás a un organismo estandarizador, lo que acabó
provocando su declive.
Inicios titubeantes de una tecnología Wi-Fi que acabó triunfando en el
mercado
El otro culpable de ese declive fue, claro está, el estándar 802.11. Mientras
HomeRF se comía el mercado en Estados Unidos un grupo de
ingenieros creyeron que había una alternativa posible.
Apple, Dell o Nokia fueron algunas de las empresas implicadas en aquellos
inicios titubeantes de 1999. El 15 de septiembre de aquel año ocho
expertos se reunieron en el Atlanta Convention Center ante una audiencia de
60 personas para hablar de un proyecto de conectividad inalámbrica.
EN XATAKA
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Por entonces la Wi-Fi Alliance se llamaba WECA (Wireless Ethernet
Compatibility Alliance), y sus responsables anunciaron la puesta en marcha
del estándar IEE 802.11 Hight Rate (HR), que bautizaron como Wi-Fi con una
analogía a Hi-Fi (alta fidelidad). La idea ofrecer una velocidad de
transferencia de hasta 11 Mbps y el uso de la banda de los 2,4 GHz.
Los problemas del estándar aparecieron pronto tanto en su funcionamiento.
Las velocidades se degradaban rápidamente con la distancia, las
interferencias eran numerosas y además el precio de los dispositivos era
elevado. En cierto momento el nombre de Wi-Fi ni siquiera estaba sobre la
mesa, y de hecho la tecnología estuvo a punto de llamarse "FlankSpeed".
Afortunadamente la segunda generación del estándar 802.11b, fue
impulsada por 3Com y sobre todo por el trabajo de dos empresas críticas
para su desarrollo final, Lucent Technologies y Harris Semiconductor. Además
el estándar 802.11b tuvo el acierto de estar orientado tanto a empresas
como a usuarios finales, mientras que HomeRF estaba destinado a escenarios
domésticos.