El ave voladora más grande de los andes "vultur griphus", considerada en
peligro de extinción por diferentes factores, tales como contaminación, caza, el hombre. Ha desaparecido prácticamente de Venezuela y Colombia. En Perú, Bolivia y Ecuador no hay muchos más, en Argentina se intenta rehabilitar y reincorporar a los cóndores a la naturaleza, los programas garantizan la reproducción de estos, ya sea que vuelvan a la naturaleza o no. Argentina posee el record de haber criado y incorporado a 59 pichones de cóndor andino a la naturaleza en el año 2017. De color negro mayormente, con cuello y espalda blancos, puede medir hasta 3m de envergadura, igual a dos hombres con las manos extendidas, poseen un collar blanco en su cuello, además las hembras se diferencian de los machos por la falta de cresta prominente, se los puede ver en los miradores, su vuelo es algo admirable de ver, pudiendo sobrevolar hasta 7000 m de altura, se ubican sobre cañones, lugares idóneos para vivir, están sus nidos, y sus espacios para descansar, son aves que planean cuando el ambiente está caliente, no vuelan de noche, existen 14 áreas en el Perú que poseen cóndores, son clasificados como carroñeros, antiguamente cazados por placer y utilizados en las famosas Yawar Fiesta, asesinados por envenenamiento. Una de las áreas donde existen cóndores, es en el valle de Apurímac, comunidad campesina de chonta, pasando Limatambo entrando a un desvió a la izquierda de la pista principal, dotada de 3 miradores a una distancias de 3 km caminando. Desde estos miradores se puede ver el rio Apurímac. Otro lugar para ver cóndores es el cañón de colca, en la ciudad de Arequipa, pasando Chivay. Los cóndores son considerados aves longevas, ya que se ha encontrado ejemplares de hasta 74 años, su reproducción es lenta, una pareja de cóndores solo pone 1 huevo cada dos años, y tiene que criarlo por otro año más, esto acarrea un grave peligro para su población, ya que si muere uno de ellos, la reproducción cesara y se verá afectada gravemente la población. En mi experiencia personal y habiendo investigado sobre el cóndor andino, no imagino como el hombre ha llegado prácticamente a desaparecer esta especie, cazándola, o utilizándola en sus tradiciones, es la muerte de estas aves acaso tan fácil de asimilar. Como pueden vivir sabiendo que destruyen habitad y naturaleza, es cierto acaso que lo peor que le pudo pasar al mundo somos nosotros los humanos, destruyendo todo, acabando con los recursos, y extinguiendo especies. Ayudemos a cambiar nuestro futuro, empezando con nosotros mismos.