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Universidad Abierta Para Adultos

Nombre:
Laisha Duvergé

Matrícula:
201908230

Carrera:
Ingeniería en Software

Facilitador:
Pedro Diep

Tema:
El Viejo y El Mar

Fecha de entrega:
Viernes 20 de marzo, 2020
I. Ficha de la novela

o Nombre: El Viejo y El Mar


o Autor: Ernest Hemingway
o Época: Ernest Hemingway pertenece al movimiento de "The Lost
Generation" o Generación Perdida.
o Editorial: DEBOLSILLO
o Fecha de publicación: 1952

II. Resumen de la novela


Escribe un texto en el que resumas la historia que muestra la novela y los
personajes que participan en ella.
Érase una vez, un viejo llamado Santiago que navegaba solo en un bote en el
Gulf Stream, y hacía ya 84 días que no picaba ni un solo pez. Los primeros 40
días le acompañaba un jovencillo llamado Manolín, el cual, quería mucho del
viejo, pues, este le había enseñado a pescar desde que tenía tan solo cinco
años, pero, cuando los padres del jovencito verificaron que el viejo era “salao”
(la cual era la peor suerte de todas), decidieron mandarlo en otro bote con
mejor suerte.
Santiago, en su soledad, triste y desamparado, nunca dejó de tener visiones
claras y firmes de lo que quería: un gran pez. Cuando era joven, se había
destacado por ser uno de los mejores pescadores, y todavía tenía esa ilusión
de ser quién fue.
Un día, decidido, con una sola botella de agua y escasa comida, decide
emprender ir al mar en busca de peces para pescar. Había sido glorioso de
pescar uno que otro atún y doradas, pero, un gran pez pica el anzuelo, y con su
gran fuerza, lo arrastra mar adentro durante tres días. El pobre Santiago había
dormido poco, pero sus esperanzas seguían intactas como el día uno. Cuando
el pescado que lo había llevado lejos, cansado, lo obliga a emerger, lo cual hizo
que un gran pez espada más grande que el mismísimo barco de Santiago
picara el anzuelo. El viejo se encontraba atónito, era lo más grande que sus
ojos habían presenciado jamás.
Tras una larga lucha constante, fatiga, desespero, cortadas y esfuerzo,
Santiago logra clavarle un arpón al pez espada, que lo deja aturdido y ya listo
para regresar a casa; Santiago lo ata al barco, y emprende camino hacia el
muelle. Pero, cuando él a lo lejos ya veía las luces de la ciudad, el olor a
sangre que emprendía el pez espada, llamó a los depredadores más grandes:
unos tiburones que poco a poco fueron comiéndose el gran premio de
Santiago, y aunque éste luchó contra ellos, solo le dejaron el esqueleto, la
cabeza, y la gran cola.
Santiago, triste, le pide perdón al pez espada por haberlo matado y que al final
haya sido comido por los crueles “dentuzos”. Llega al muelle derrotado, triste, y
se dirige a casa a descansar, sin saber que todos los pescadores se quedaron
atónitos de la caza que hizo Santiago, admirándolo por tan gran pez.
Santiago quedó descansando, siendo cuidado por Manolín, y “soñando leones”.

III. Resumen detallado


Había una vez un viejo solo en su barca que pescaba en medio del Gulf
Stream, frente a La Habana, y llevaba ya ochenta y cuatro días sin capturar
ningún pez. Su nombre era Santiago. Hasta no hace mucho le acompañaba en
el trabajo de pesar un jovencito del pueblo, Mandolín, cariñoso, educado y
siempre atento con el viejo, entre ellos, la relación es casi la de padre e hijo. El
chico no le podía acompañar en la siguiente salida de pesca, pues sus padres
le prohibieron ir con el viejo, y le obligaron a ir con otro barco que suele correr
con mejor suerte que el de Santiago. Los dos se reúnen frecuentemente a
tomar algo en La Terraza y hablan sobre los equipos favoritos de béisbol de los
demás países.
Santiago vivía en una casa humilde y marinera, con algunos materiales de
pesca, una botella de agua, poca comida, y una imagen de la Virgen del Cobre,
como recuerdo de su esposa.
Llegada una nueva mañana, Santiago dispone lo necesario para otra jornada
de pesca, con fe y esperanza de poder conseguir algo ese día. Al amanecer, se
aleja lentamente por la mar, con rumbo cierto, sin prisas. En el entorno hay
poca compañía, los peces nadando, el viento y mucha soledad. Lejos de la
costa observa un ave marina, un águila, y peces voladores, y unos dorados;
también peligrosas medusas que crean el agua mala, e incluso ve tortugas. En
tranquilidad, Santiago lleva poca comida y su pequeña botella de agua. Echa
en falta la compañía y ayuda de Manuel.
Por fin descubre un pez que parece grande, algo que había esperado por
mucho tiempo. Comienza un combate entre el pescador y la presa, lucha que
dura días, horas y horas, heridas y heridas por la pelea a vida o muerte contra
el pez. La fuerza del pez hace que se alejen cada vez más del muelle,
haciendo que sus luces vayan desapareciendo. Santiago repone fuerzas
comiendo cruda una albacora que había podido pescar no hacía mucho.
Santiago se encontraba herido en el pómulo y la mano izquierda, que sangraba
muchísimo gracias la cortada que se hizo por el sedal. El pez y el hombre
siguen disputando, pues, Santiago parecía no rendirse, al igual que el pez.
Un pájaro cansado durante aparentemente de tanto volar, se detiene a
descansar sobre el barco del viejo. De repente un gran pez aparece por encima
de la superficie del agua en un gran salto, clavándose aún más el anzuelo. Se
trata de un pez espada gigante. Santiago reza un avemaría y promete algunos
padrenuestros si captura al animal, aunque aclara que no le va mucho a la
religión.
Ambos siguen la pelea, ya sin fuerzas. La embarcación coge de vez en cuando
cierta velocidad, arrastrada por el pez espada, y Santiago pone los remos a
modo de frenos, sin ningún resultado.
Pasan tres días de combates y Santiago apenas come ni duerme, pero sabe
que puede hacerlo. El pez espada parece mantenerse aún firme, pero
comienza a nadar en círculos que lo van subiendo poco a poco a la superficie,
hasta situarse al costado del pequeño barco. Santiago, mareado y súper
cansado, empieza a rendirse poco a poco. El pez agoniza, y Santiago toma
aquella oportunidad para clavarle el arpón de muerte. Cuando ya es suyo, le
habla con respeto, humildad y admiración. Amarra el animal al costado del
barco e inicia el regreso al muelle, inmensamente satisfecho, aunque también
con la gran tristeza de haber matado semejante belleza de pez.
De repente surge el primer tiburón, uno de los “dentuzos” siempre admirados
por el anciano, al que mata. Luego llegarán más, a los que Santiago ataca con
lo que le queda en el bote: el arpón, los remos, el timón del barco, un cuchillo...
Al final, Santiago se queda sin armas y los tiburones devoran al pez espada.
Santiago, abatido, le pide perdón, viendo ya las lejanas luces de la ciudad.
Cuando arriba al muelle, sus conocidos y compañeros de pesca le reciben con
respeto y silencio, el silencio de los hombres del mar que se respetan. Deja el
bote con los restos del pez capturado, recoge el mástil y se va a casa a dormir.
Los hombres contemplan los restos de la que fue una estupenda captura y
comprenden el logro de Santiago, quien, por el contrario, se siente de nuevo
derrotado. Aparece Manolín, que llega para cuidar del viejo y pide a los demás
vecinos que no le molesten. El chico ha tenido suerte con su pesca, pero
volverá a trabajar con Santiago. El viejo duerme y descansa, soñando leones.
IV. Esquema de personajes y sus relaciones
Haz un esquema de los personajes principales y secundarios de la
novela, dibujando líneas que muestren las relaciones entre ellos.
V. Componentes de la novela
Escribe un texto que señale el tipo de narrador, el conflicto principal y las
partes de la novela. Incluye además una descripción física y psicológica
de los personajes y una descripción del ambiente en que se desarrolla la
historia. Recuerda consultar la Ayuda si no conoces estos conceptos.
El viejo y el mar es una novela escrita por Ernest Hemingway en 1951 en Cuba
y publicada en 1952, su tipo de narrador es omnisciente, el conflicto principal
es cuando Santiago, “el viejo”, sale al mar y entre luchas y soledad, termina
pescando un pez espada más grande que su mismo bote.
Descripción física y psicológica de los personajes:
o Santiago “el viejo”: Viejo flaco y desgarbado, con arrugas en su carita
y cicatrices en sus manos y de ojos vivarachos. Es un viejo que se
considera a sí mismo “raro”, fiel a la pesca, humilde, no muy religioso,
hombre con fe hacia sí mismo, y súper motivado.
o Manuel “Manolín”: Era un jovencito que le había tomado muchísimo
cariño al viejo. Era su fiel acompañante, leal, y el único que lo quería,
pues siempre se preocupaba porque comiera y esté bien.
o Perico: Simple camarero en el bar, que mediante Manolín le mandaba
comida al viejo.
o Pescadores: Se mencionan al principio y al final.
o Negro de Cienfuegos: Hace aparición en un flashback de Santiago,
cuando recuerda haberle vencido en un concurso de pulso que duró
nada más y nada menos que un día y una noche. Decían en el pueblo
que el Negro de Cienfuegos era el hombre más fuerte del pueblo.
Ambiente físico: Gulf Stream, frente a La Habana.
Ambiente psicológico: Lleno de amor, lástima, fe, motivación y superación.

VI. Comentario Escribe tu opinión sobre la novela que estás


analizando
Novela corta, sencilla, fácil de leer, pero con una historia larga. Refleja en mí
que debemos tener fe en nosotros mismos, y motivarnos de la manera en que
Santiago se motivó a sí mismo esa mañana, y frente a ese pez. Aunque se vio
cortado, hambriento y sediento, jamás se dio por vencido. Al final, aunque no
se sintió feliz con su conclusión con el pescado, los demás sí vieron el mérito
que esto conlleva. Esto nos dice, que aunque no veamos nuestros propios
sucesos, los demás si, por eso, hay que tener fe y motivación sobre nosotros.
Excelente obra.

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