Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
20160808090817
20160808090817
Resumen
1. INTRODUCCIÓN
El 11 de marzo del 2011 el desplazamiento de la placa del Pacífico situada a unos cuantos
kilómetros, al este de las costas de Japón, generó un sismo de 9 grados en la escala de Richter que
impactó a las 14:46 hr. a las centrales nucleares de Fukusima Daiichi. La magnitud de ese sismo
liberó una energía diez veces mayor que el que impactó a la ciudad de México en 1985; sin
embargo la integridad de los edificios de los reactores, así como sus sistemas de apagado
funcionaron satisfactoriamente. Una hora después un Tsunami, generado por este sismo, provocó
oleaje de 14 metros de altura que inundó los generadores diésel, encargados de suministrar el
agua para remover el calor remanente del combustible del reactor, produciéndose la pérdida del
refrigerante (LOCA, por sus siglas en inglés).
La aceleración base de diseño para las seis centrales de Fukushima en las dos direcciones N-S y
E-W se muestran en las columnas dos y tres de la Tabla I [1]; para este sismo de 9 grados Richter,
las aceleraciones observadas (columnas cuatro y cinco) en la dirección E-W de las unidades 2, 3
y 5 fueron mayores en 1.25, 1.15 y 1.21 veces respectivamente, quedando los otros seis valores
observados por debajo de los calculados. El buen desempeño de las estructuras de los
emplazamientos se debe a que los reactores están cimentados sobre un macizo rocoso que
proporciona la estabilidad requerida a las edificaciones de los emplazamientos.
Este evento en Fukushima originó una serie de estudios y consideraciones relacionados con la
sismicidad en una central nuclear [6, 8, 9, 10, 12, 23]. El objetivo de este trabajo es delinear la
sistemática para la evaluación de dos parámetros resultantes de la actividad sísmica del sitio. El
Sismo Base de Diseño (Safe shutdown Earthqueake) y el Sismo Base de Operación (Operating
Basis Earthqueake).
Para establecer el sitio donde se localiza la instalación de una central nuclear, es requisito realizar
una serie de estudios que califican el sitio; entre los estudios se tienen los geológicos y geofísicos,
que resultan en los requisitos de estabilidad, de las estructurales y componentes de la planta [2].
El objetivo principal de los estudios sísmicos es proporcionar el conocimiento del ambiente
geofísico general regional y local.
Se deben identificar y definir todos aquellos rasgos geológicos que puedan relacionarse con el
riesgo sísmico u otros riesgos de deformación permanente de la superficie del suelo (naturales o
antropogénico) que puedan ocurrir cerca del sitio; para ello se definen las cuatro zonas de
influencia, mostradas en la Figura 1 y el tipo de estudios que se realizan en cada zona.
Se determinan las características geofísicas para la evaluación regional de los geo-riesgos, como:
deslizamientos de suelo, fenómenos de pérdida de masas, desplazamiento a lo largo de falla, de
colapso o subsidencia de falla [5].
2.2. Estudio de la Vecindad del Sitio (40 km Alrededor del sitio) [3, 4, 5]
Se describen las características tectónicas, así como los fenómenos de actividad potencial no
tectónica (carsticidad, domos de sal, licuefacción de suelos, deslizamientos, escarpes y volcanes).
La información obtenida por la geología regional y local del sitio se integra en un Sistema de
Información Geográfica (GIS) [6]
Se identifican y caracterizan:
Las zonas sísmicas potenciales, con la finalidad de poder definir a mayor detalle la historia
neotectónica (fallas).
Se evalúan y caracterizan:
Las condiciones geológicas y las fuentes potenciales de deformación de la superficie del
terreno.
Para obtener el diseño sísmico de las instalaciones de la central nuclear, [7] se deben obtener la
aceleración del suelo que define el Sismo Base de Diseño SSE; para ello se realizan estudios
sismo tectónicos del sitio consistentes caracterizar la dinámica del suelo y definir el diseño
sísmico de la instalación. El Sismo Base de Operación OBE es resultante del SSE. En la Figura 2 se
resume en una metodología las investigaciones de las propiedades geotécnicas que determinan los
espectros de respuesta de la aceleración máxima del suelo en el sitio.
El Sismo Base de Diseño o Sismo de Apagado Seguro (Safe Shutdown Earthquake - SSE), es el
movimiento del suelo que produce la aceleración máxima potencial debido al sismo que se
considera puede ocurrir en el sitio de la instalación, determinándose por especificaciones técnicas
el apagado inmediato del reactor. Esta aceleración base de diseño, es la que se considera para el
diseño de las estructuras e instalaciones. Es decir, es la severidad del movimiento vibratorio del
suelo, donde las estructuras, sistemas y componentes se diseñen de tal manera que permanezcan
en condiciones de re iniciar funciones en caso de que ocurriera esta aceleración. [3, 8].
El Sismo base de operación (Operating Basis Earthquake - OBE), es el movimiento del suelo
cuya aceleración es menor a la obtenida en el SE (generalmente 1/2 de SSE) y tiene una
ocurrencia probable mayor. Es la mayor aceleración la que razonablemente se espera ocurra a lo
largo de la vida operativa de la planta y se asocia con los requisitos de seguridad exigible para
mantener la instalación completa en funcionamiento. La aceleración del suelo que produce el
OBE es la resistida por todos los dispositivos en funcionamiento sin riesgo a la seguridad de la
planta. [9, 10, 11, 12, 13]
Cross Hole, este ensayo utiliza dos o más sondeos para medir la velocidad con la que las
ondas sísmicas inducidas recorren la distancia entre éstos.
Down Hole y Up Hole, este ensayo es similar al empleado para el Cross Hole pero sólo
utiliza un sondeo y sitúa el receptor en la superficie del suelo (Up-Hole) o en el interior del
sondeo (Down-Hole). El ensayo Down-Hole genera ondas sísmicas de corte con mayor
facilidad que el ensayo Up- Hole y por lo tanto su uso es más frecuente.
Se obtienen muestras de las unidades de roca de los primeros 100 m de profundidad para
determinar e identificar su deformabilidad, de acuerdo a la Guía Reguladora NRC, 2003, 1.132
[6]. Estas investigaciones de campo están orientadas a proporcionar una base para evaluar la
seguridad del sitio con respecto a la cimentación y los movimientos bajo las condiciones de carga
tanto estáticas como dinámicas.
Se realizan pozos a cielo abierto para sondeos de penetración estándar, pruebas in situ y pruebas
de permeabilidad en suelos. Los objetivos de estos estudios (Fig. 4) son:
Se realizan sondeos (3) a 10 m de profundidad, que se utilizan para pruebas de permeabilidad tipo
picómetro, presiómetro Menard y Lefranc.
Se realizan sondeos (2) a 20 m de profundidad, que se utilizan para definir el potencial de
licuefacción y para pruebas de mecánica de suelos con pruebas de penetración estándar (STP)
[19].
Las pruebas de laboratorio y análisis para determinar las propiedades del suelo y roca se
describen en [5. 6, 20]. En estas guías se definen la muestra relacionada con la sismicidad, fallas
y movimientos vibratorios del suelo
Los sondeos de penetración estándar (SPT) se realizan (2) en continuo con el penetrómetro a 20
m de profundidad. Este estudio geotécnico se llevara de acuerdo a normativa ASTM [18].
Se realizan pruebas de permeabilidad tipo Lefranc bajo norma [21]. Estas se utiliza para medir el
coeficiente de permeabilidad en suelos permeables o semipermeables, de tipo granular, situado
por debajo del nivel freático y en rocas muy fracturadas. El ensayo se efectúa en el interior del
sondeo, rellenándolo de agua y midiendo el caudal necesario para mantener el nivel constante o
bien medir la velocidad de descenso del nivel del agua.
Se realizan pruebas de permeabilidad tipo Goodman, este método calcula el caudal infiltrado por
unidad de longitud.
Se delinean los estudios basados en las recomendaciones del IAEA [14] que incluyen:
históricos regionales y así estimar el máximo potencial sísmico de las estructuras sismo-génicas
del sitio.
Característica sísmica regional (320 km alrededor del sitio); se recopila información sobre
sismos históricos regionales, distancia del sitio a las fallas geológicas activas, correlación de las
provincias sismo-tectónicas con grandes sismos, tanto en magnitudes como intensidades.
Riesgo sísmico; el cálculo de las aceleraciones del suelo se realiza mediante los valores
máximos de sismicidad, existen al menos seis métodos que aparecen en la literatura común
(Campbell, Joyner y Boore, Idriss, Bufaliza, Esteva y Villaverde) [22]. Se realiza el cálculo del
OBE y el SSE y se modifican éstos en acuerdo a las condiciones locales del subsuelo,
relacionadas con la amplificación sísmica ante la ocurrencia de un evento y se estima su periodo
de recurrencia.
Los parámetros de diseño sísmicos para la CLV, fueron inicialmente desarrollados a partir de una
evaluación conservadora del potencial de sismos en México. Se basaron en el Capítulo 2.5 inciso
2.5.4.2 del CFE-FSAR, 1979 [22], que hace referencia a estudios sobre las propiedades
mecánicas del suelo (velocidad de onda compresional, velocidad de onda de corte, valores de
Poisson, módulo de rigidez y de elasticidad, etc.). Por medio de la perforación exploratoria se
estimaron algunas de las propiedades mecánicas de los materiales (valores de porcentaje de
recuperación, designación de la calidad de la roca, porosidad, índice de alteración, unidad de peso
seco, resistencia a la compresión, resistencia a la tracción, módulo de elasticidad, etc.). Los
procedimientos utilizados para determinar las propiedades anteriores son recomendados por la
American Society for Testing Materials (ASTM).
Posteriormente la CFE realizó estudios geológicos, geofísicos y sismológicos, para obtener una
evaluación del potencial de sismos inducidos por el movimiento del suelo en el sitio, resultando
una similitud con los parámetros de diseño originales, no surgiendo la necesidad de cambiar el
criterio de diseño original. La aceleración de suelo, original y actual, es de 0.26 g.
El reporte [12], menciona que en la zona de la PNLV, se tienen 6 Acelerómetros triaxiales tipo
FBA-3, estos censan en tres direcciones: vertical-longitudinal-transversal. Así mismo se
menciona que se tienen 5 estaciones de micro sismicidad en el sitio de la planta.
4. CONCLUSIONES
La metodología aquí presentada hace énfasis que la determinación de la aceleración máxima del
suelo es un parámetro básico para el cálculo de la estabilidad de la estructura de cualquier
instalación nuclear. Esta metodología constituye una sistemática para la aplicación de la
normativa existente y permite la posibilidad, dentro de esta metodología, de adaptar, si los
requerimientos lo especifican, las posibles recomendaciones de organismos como el IAEA, entre
otros. Se definen las zonas de influencia sísmica y los tipos de estudios geofísicos documentales
y de medición. Se esquematiza las investigaciones de las propiedades geotécnicas que incluyen
evaluaciones in situ y pruebas de materiales de núcleos de perforación que permiten modelar y
asegurar desempeño adecuado del desplante de la edificación en función de la evaluación del
subsuelo, que es deseable sea del tipo rocoso para garantiza una estabilidad ante movimientos
sísmicos. Finalmente se comenta que las instalaciones nucleares de Japón se encuentran en una
región de alta sismicidad, sin embargo la aceleración del terreno, ante uno de los sismos más
grandes a nivel mundial, no produjo daño alguno en las estructuras de la edificación debido a las
características del suelo rocoso donde se asientan los reactores
GLOSARIO
Sismo. Evento físico causado por la liberación repentina de energía debido a una dislocación o
desplazamiento en la corteza terrestre; parte de la energía radiada en todas direcciones en forma
de ondas elásticas u ondas sísmicas. Este fenómeno es conocido como sismo tectónico, para
diferenciarlo del sismo volcánico o aquel producido por fallas geológicas.
Tsunamis. Es un vocablo japonés con el que se designa a las olas marinas que azotan las costas
minutos u horas después del sismo. Son de especial importancia cuando los epicentros se
localizan mar adentro cercano a las instalaciones.
Mecánica de suelos. Es la aplicación de las leyes de la física a los problemas que involucran las
cargas impuestas a la capa superficial de la corteza terrestre. En consecuencia, la estabilidad de
las edificaciones estará determinada por el desempeño del material de asiento situado dentro de
las profundidades de influencia de los esfuerzos que se generan.
AGRADECIMIENTOS
Los autores agradecen a Gonzalo Mendoza Guerrero y a Manuel García Barajas por la
recopilación de parte de las referencias; a Jorge Viais Juárez por sus útiles sugerencias.
REFERENCIAS
1. Katsutoshi Sugioka, Rikiro Kiikuchi and Katsuichirou Hijikata. The behavior of the reactor
building at Fukushima Dai-Ichi nuclear power plant during the great east Japan earthquake.
Proceedings of the International Symposium on Engineering Lessons Learned from the
2011 Great East Japan Earthquake, March 1-4, Tokyo, Japan. 2012,
www.jaee.gr.jp/event/seminar2012/eqsympo/pdf/papers/62.pdf]
2. Safety guide NS-R-3, “Site evaluation for nuclear installations”, IAEA, 2003.
3. Regulatory guide 1.208, “A performance based approach to define the site specific earthquake
ground motion”, US-NRC, 2007.
4. Regulatory guide 3.73, “Site evaluations and design earthquake ground motion for dry cask
independent spent fuel storage and monitored retrievable storage installations”, US-NRC,
2003.
5. Regulatory guide 1.165, “Identification and characterization of seismic sources and
determination of safe shutdown earthquake ground motion”, US-NRC, 1997.
6. Regulatory guide 1.132, “Site investigations for foundations of nuclear power plants”, US-
NRC, 2003.
7. Anbazhagan P., Smitha C.V., Abhishek Kumar, Deepu Chandran, “Estimation of design basis
earthquake using region-specific Mmax, for the NPP site at Kalpakkam, Tamil Nadu,
India”. Nuclear Engineering and Design, 259, p. 41–6, 2013.
8. Regulatory guide Appendix A. 10 CFR 100, “Seismic and geologic siting criteria for nuclear
power plants”, US-NRC, 2013.
9. CSN, “El diseño sísmico de las centrales nucleares en España”, CSN, 2011, 2011.
10. Foro Nuclear, “Preparación de las centrales nucleares españolas ante sismos”. Foro Nuclear,
2013.
11. UCS, “Seismic shift. Diablo Canyon literally and figuratively on shaky ground”, UCS, 2013
12. CFE, “Central Laguna Verde. Tecnología Laguna Verde. Tema de monitoreo sísmico”, CFE,
2007.
13. SENER, “Informe de Evaluación de Resistencia de la Central Nucleoeléctrica de Laguna
Verde”. Foro Iberoamericano de los Organismos Reguladores, Radiológicos y Nucleares,
SENER, 2012.
14. Safety guide NS-G- 3.3, “Evaluation of seismic hazards for nuclear power plants”, IAEA,
2002.
15. Safety guide NS-G-1.6, “Seismic Design and Qualification for Nuclear Power Plants”, IAEA,
SG, 2003
16. NUREG, “Field investigations for foundations of nuclear power facilities”, NUREG / CR-
5738, 1999.
17. Regulatory guide 1.70, “Standard format and content of safety analysis reports for nuclear
power plants”, NRC, 1978.
18. ASTM, “Standard Test Method for Determining Rock Quality Designation (RQD) of Rock
Core”, ASTM D 6032-02, 2006.
19. ASTM, “Standard Test Method for Penetration Test and Split-Barrel Sampling of Soils”,
ASTM D 1586, 1999.
20. NRC 1.138, “Laboratory investigations of soils and rocks for engineering analysis and design
of nuclear power plants”, US-NRC, 2003.
21. ARVOR, “Essai Lefranc”, Arvor Geotechnique”, NF P 94-132, 2000.
22. CFE, “Final Safety Analysis Report Laguna Verde Nuclear Power Plant Station, Vol. 2 Unidad
1 y 2”, Cap. 2.5, inciso 2.5.4.4, Estudios geofísicos, CFE-FSAR PNLV, 1979.
23. AMEE, “Terremotos y tsunamis en la Central Nucleoeléctrica de Fucushima Daiichi a 100
días de los hechos”, Xl Congreso Anual de la AMEE y III Congreso Anual conjunto de
asociaciones AMEE/WEE MEX/AME y AMGN, 2011.