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FIEDEL, Stuart. Prehistoria de América. Barcelona: Crítica, 1996.

Capítulo 6 – Las sociedades complejas (p.256-379)

* p.293-301: los olmecas


* p.293: como hemos visto, la formación de aldeas permanentes en Mesoamérica
tardó varios miles de años desde el comienzo de la agricultura. Pudo haber pasado
mucho tiempo hasta que las mazorcas de maíz se volvieran lo bastante grandes como
para que un campo cultivado produjera más comida que un área comparable de
plantas silvestres; esto debió de hacerlo deseable para los pueblos que construyeron
edificaciones permanentes junto al campo de cultivo. Otro factor que facilitó este
cambio hacia un modo de vida sedentario fue el desarrollo de las técnicas de
almacenamiento. Las primeras aldeas surgieron alrededor de 2500 a.C., pero la
rápida dispersión de las aldeas agrícolas a través de Mesoamérica al parecer ocurrió
más tarde del 1500 a.C.
Ejemplo: las aldeas de Oaxaca, con 8 a 12 casas, 50 a 60 personas, hechas de caña y
barro, con más o menos 25 m²; en el centro de la aldea había una plaza, que habría
servido como lugar para las danzas rituales.
 Cerca de 1200 a.C., cerca de Veracruz, en un medio ambiente inhóspito, surgen los
olmecas, significa “gente del caucho”, nombre dado por los aztecas a sus
contemporáneos que vivían en la región.
* p.294: grandes estructuras ceremoniales para cuya construcción se necesitaron
cientos de individuos, en especial para transportar bloques de basalto por distancias
de 90 a 130 km, para las cabezas de piedra. Se supone que estas cabezas eran
retratos de los jefes, lo que lleva a creer que la autoridad política era centralizada y
manejada por una élite.
* p.295: los motivos que aparecen repetidamente en el arte olmeca dejan entrever
una ideología compleja, cuyos elementos parece que fueron adoptados por las
civilizaciones mesoamericanas más tardías.
 Se conoce poco de la fase agrícola de los olmecas. Algunos autores piensan que
vinieron de Guerrero u Oaxaca, pero la mayoría piensa que es un desarrollo
autónomo. Se establecieron en ríos de aluvión, y tras la crecida encontraban tierra
fértil a lo largo de sus orillas, proporcionando una productividad alta, con el sistema
de roza y quema. Así, tenían comida para alimentar su creciente población y a una
élite de soberanos, sacerdotes y artesanos.
* p.296: tres sitios principales – San Lorenzo, La Venta y Tres Zapotes – los dos
primeros fueron abandonados (900 a.C. y 600 a.C.) y los monumentos de piedra
tienen señales de mutilación. Esto sugiere que hubo una rebelión campesina o la
invasión de un grupo rival. Tres Zapotes, abandonado alrededor del 1 d.C., ya estaba
eclipsado por la civilización que surgía en las serranías, cuyo desarrollo había sido
estimulado por la influencia olmeca.
* p.299: los olmecas conocían el juego de pelota mesoamericano y ya hacían
sacrificios humanos, incluso con evidencias de canibalismo, que sería resultado de
estos sacrificios.
 Entre los hallazgos más sobresalientes de La Venta están varios espejos cóncavos,
hechos de mineral de hierro muy pulido. Se ha indicado que estos espejos pudieron
haber sido usados para reflejar imágenes sobre superficies blancas, o para producir
fuego mediante la reflexión de los rayos solares. Obviamente, la posesión de tales
inventos debió de haber conferido poderes místicos y de prestigio.
* p.300: papel del comercio – jade azul pudo haber venido desde Morelos, el jade
verde desde Guatemala y la serpentina desde Puebla. Algunos jades olmecas pueden
ser originarios de Costa Rica. Puede ser un sistema como lo que tenían los aztecas,
con puestos militares y almacenes comerciales a lo largo de las rutas.
* p.301-304: las tierras altas mexicanas
* p.301: las jefaturas y los estados nacientes aparecen en el valle de Oaxaca y la
cuenca de México alrededor del 600 a.C. La élite local de las aldeas de la sierra, cuyo
prestigio había sido obtenido por su participación en la red comercial olmeca, parece
haber consolidado su poder después del abandono de La Venta.
 el 500 a.C. los zapotecas ya tenían un sistema rudimentario de escritura y
utilizaban un calendario ritual de 260 días, quizá importado de los olmecas (quienes
ocasionalmente grababan glifos sobre objetos de jade). También hay evidencias de
que conocían el “calendario circular” de 52 años.
* p.302-303: el 400 a.C. aparece Monte Albán, principal centro ceremonial. Se supone
que tuvo población de 5000 habitantes, ubicada en una acrópolis protegida por
paredes de piedra. En el período de 400 a.C. a 200 a.C. el sitio ya se colocaba en la
cima de la jerarquización de sitios de cuatro tamaños diferentes, lo que sugiere que
existía allí un sistema administrativo a nivel estatal. Durante el período de 200 a.C. al
300 d.C. se construyeron los primeros palacios, con canchas para el juego de pelota y
templos con dos habitaciones, que implican la existencia de un sacerdocio
organizado. En el apogeo, entre el 300 y el 750, la población pudo haber sido de
25000 a 30000 habitantes, en un área de más de 40 km². Entre el 750 y el 1000 hay
el declive, que corresponde con la caída de Teotihuacán, con quien tenía relaciones
diplomáticas. En esta época, los mixtecas comienzan su avance.
Monte Albán se estableció en un área donde ni siquiera tenia agua. Blanton propuso
que esta área fue escogida como un territorio neutral, como una capital de una liga de
ciudades semiautónomas. La ubicación de la ciudad lo hace el lugar más conveniente
para coordinar la política administrativa y el intercambio económico por el territorio
de los zapotecas. Ya Santley propuso que era una agrupación de gente con propósitos
defensivos, en un momento de presión demográfica por tierra agrícola, y que si bien
regada, era un área muy productiva.
* p.304-314: el valle del México.
* p.304: los primeros asentamientos agrícolas surgieron entre 1500 a.C. y 1300 a.C.
en la parte sur de la cuenca. En 1150 a.C. la población era de 5000 habitantes, en 14
sitios, siendo que la aldea más grande era Tlatilco, con cerca de 1500 habitantes.
* p.305: es probable que ya en Tlatilco había alguno grado de jerarquización, pues
algunos de los muertos eran más ricamente enterrados que otros.
* p.306: la población de la cuenca sur aumento entre 1150 a.C. y 650 a.C., se supone
que llegó a 25 mil personas, en 75 sitios, siendo 8 con más de 1000 habitantes. La
marcada diferencia en el tamaño de las comunidades y la variedad en la riqueza de
los enterramientos, sugieren que los linajes de alto rango pudieron haber ocupado las
aldeas más grandes y los linajes de rango menor, las aldeas satélites. Hay evidencias
de un sistema de canalización simple. Entre 650 a.C. y 300 a.C., la población llegó a
75 mil personas, con destaque para Cuicuilco, con 5000 a 10000 habitantes, lo que
supone la existencia de una jefatura muy próspera y compleja.
* p.307: entre el 300 a.C. y el 100 a.C., la población de la cuenca duplicó. Había dos
centros regionales muy grandes: Cuicuilco en la cuenca sur, y Teotihuacán en el
norte, en un área donde no existían antes grandes comunidades. Esto nuevo centro
pronto cubrió de 6 a 8 km², con una población de aproximadamente 20000 a 40000
habitantes. Es probable que el rápido crecimiento fuera posible por el
aprovechamiento del agua de los manantiales para la irrigación de los suelos aluviales
y por el drenaje de más de 1.000 ha de tierra pantanosa cerca de los manantiales
para crear las chinampas. Aun con estos métodos, seguro que no bastaba para
mantener la población, lo que llevó a imponer tributos sobre las aldeas satélites. Lo
que podría ser su competidora, Cuicuilco, despareció alrededor del 150 a.C. por un
derramamiento de lava.
Del 100 a.C. al 100 d.C. Teotihuacán triplicó de tamaño, llegando a 60000 habitantes,
ocupando 20 km². Más del 90% de los habitantes pueden haber sido agricultores que
dejaban periódicamente sus residencias en la ciudad para atender los campos. Esta
población debe de haber sido atraída a la ciudad desde las aldeas rurales, ya sea
voluntaria o forzadamente.
* p.309: más de 20 complejos con templo fueron levantados en la avenida central o
Calzada de los Muertos. La construcción y el mantenimiento de los complejos con
templos podría implicar que la ciudad estaba gobernada por una elite sacerdotal,
cuya autoridad creció más allá de sus funciones religiosas. Si la despoblación del
campo significó coerción, podemos inferir la existencia de autoridades seculares que
controlaban una fuerza militar.
Más o menos em 200-450 hubo un marcado cambio en las áreas de residencia de la
ciudad, cuando las antiguas y frágiles casas fueron reemplazadas por recintos
permanentes de piedra. Estos complejos residenciales formaban bloques en trazado
en cuadricula, y el más grande de ellos pudo haber albergado 100 personas. La
diferencia de tamaño entre las casas también sugiere que existían diferencias de
riqueza y poder. Los grupos más influentes parece que vivían cerca de la avenida
principal. Los recintos formaban conjuntos diferenciados, al parecer vecindarios (o
barrios) cuyos residentes tenían la misma ocupación, como el trabajo de la obsidiana
o la elaboración de la cerámica.
* p.310: en el 450 al 650 Teotihuacán tenía una población de más o menos 125000
habitantes, pudiendo llegar a los 200000. Fue el apogeo de la ciudad. Se ha estimado
que dos tercios eran campesinos. Casi el mismo numero de personas vivía en los
centros provinciales, aldeas y caseríos en toda la cuenca. Esta repoblación de la
región parece haber sido el resultado de una política deliberada que comenzó
alrededor del 100. Los campesinos fueron reinstalados en aldeas planificadas, donde
pudieron cultivar las tierras cercanas y producir excedentes que eran ofrecidos como
tributo o vendidos en los mercados.
 La obsidiana, en su mayor parte en forma de láminas, era probablemente la
importación económica más importante de Teotihuacán. Unos cuantos glifos en la
cerámica y en los murales muestran que se conocía una forma de escritura.
* p.311: se puede notar la influencia de Teotihuacán no solo en Monte Albán, pero en
otras partes también, como en las ciudades mayas de la actual Guatemala. No se
sabe lo porqué, aun que se supone que fue por el intercambio comercial.
* p.314: se supone que Teotihuacán pudo mantener un imperio de la misma forma
que los aztecas, basado en la intimidación de aldeas con expediciones militares.
Entre 600 y 750 hubo una caída en la población del orden de 30000 a 40000
personas. En 750, la ciudad fue destruida y quemada. ¿Por qué? Se ha pensado que
una posible disminución de las lluvias o una erosión por deforestación podrían causar
efectos desastrosos en los cultivos. Ya Coe propone que fue por el crecimiento de un
centro rival, Cholula, en el valle de Puebla, que estaba en la mejor posición
estratégica para controlar las rutas de comercio entre Oaxaca, la costa del golfo y el
Petén (mayas); un enorme complejo de plazas y edificios públicos fueron construidos
en Cholula en el mismo período que el de la caída de Teotihuacán.
* p.314-332: los mayas
* p.315: se acreditaba hasta poco que los mayas practicaban algo semejante a la
agricultura de milpa (roza y quema) que sus descendientes hacen actualmente. Pero
esto no era suficiente para mantener una gran población humana. Los arqueólogos
han encontrado restos de campos que eran artificialmente elevados sobre las tierras
que los rodeaban mediante la acumulación de tierra, donde había extensas redes de
canales, que construían para drenar áreas pantanosas, convirtiéndolas en tierras muy
productivas. Esto puede explicar por qué muchos de los centros mayas más grandes
están situados junto a los pantanos.
Las ciudades mayas, se sugirió, fueron centros ceremoniales, periódicamente
visitados por campesinos que venían desde los caseríos vecinos, pero vacías durante
la mayor parte del año, salvo por los pocos sacerdotes residentes que cuidaban los
altares.
La estimación de la población de Tikal en su apogeo (700 d.C.) era de 20000 a 80000
personas. Durante el período Clásico (300-900) las tierras bajas mayas podrían haber
sostenido 5 millones de personas.
* p.316: tres zonas ecológicas
1) sur, cerca del Pacífico, la tierra alta se eleva sobre los 300 m, con cráteres
volcánicos de hasta 3900 m. En general, son lomas y barrancos, pero con algunos
valles anchos que fueron importantes asentamientos. En las áreas que quedaban más
abajo, el suelo era más profundo y más fértil que el de las tierras bajas.
2) una maciza península de piedra caliza sobresale hacia el norte desde la sierra. Su
mitad sur es el Petén y la norte, Yucatán. En el Petén llueve mucho en el verano, pero
el invierno es seco, lo que obligó a los mayas a se quedaren cerca a los ríos. Cuanto
más se avanza rumbo al norte de la península, menos lluvia hay, lo que cambia la
vegetación: de una selva densa a un bosque espinoso.
* p.317: hay poca información sobre el periodo Formativo (2500 a.C. – 250 d.C.).
Rathie sugirió que los mayas del Petén tuvieron que acudir al comercio a larga
distancia para poder obtener productos de primera necesidad que no conseguían
localmente, como sal, obsidiana y piedras duras para moler grano. Los mayas no
tenían ningún bien valioso que cambiar, entonces ofrecieron a sus vecinos la
oportunidad de participar en su complejo sistema religioso. Los líderes que
supervisaban el transporte, la distribución de los bienes comerciales y proveían al
culto surgieron como una elite hereditaria poderosa.
Ya Webster, Sanders y Ball propusieron modelos bélicos, en que áreas de potencial
agrícola mayor hicieron con que la población creciese rápidamente, y esto generó
conflictos por la tierra. La necesidad de lideres militares y de individuos autoritarios
para designar la tierra lleva a la emergencia de una elite. La densidad de población ya
era alta en las tierras bajas, así que los vencidos en la guerra entre aldeanos no
podían emigrar; tenían que quedarse en sus casas y pagar tributo a los jefes
vencedores, cuyo poder fue así aumentando.
* p.318: después del 800 a.C. las aldeas mayas de las tierras bajas parecen haberse
conectado más estrechamente unas con otras en una red de intercambio. Se supone
que Nakbe (norte de Guatemala) fue el centro más importante.
* p.320: en las tierras bajas, el rápido crecimiento de la población podría haber
ocurrido durante el Formativo Tardío (300 a.C. – 250 d.C.). Se desarrolló una segunda
jerarquía de asentamientos; los centros jefaturales, que se distinguen por sus
estructuras monumentales, estaban rodeados por aldeas satélites subordinadas.
En Becan, en el centro del Yucatán, alrededor del 200 d.C., se construyeron una presa
y un terraplén, de 2 km de circunferencia, probablemente como una fortificación, lo
que ayuda a sostener la idea de que la presión demográfica pudo causar frecuentes
conflictos entre las comunidades.
* p.321: en Cerros, norte de Belice, también se construyó una presa. Esto sugiere que
la planificación y el mantenimiento de tales sistemas hidráulicos puede haber sido
una función vital realizada por la elite emergente de Cerros; su autoridad pudo
entonces haber tenido al comienzo una base económica en vez de desarrollarse a
partir de una función religiosa.
El sitio El Mirador, en la actual Guatemala, puede haber sido el centro principal de las
tierras bajas del período Formativo Tardío.
* p.322: la erección de los primeros monumentos fechados con el Calendario Largo en
tierras bajas marca el comienzo del período Clásico, alrededor del 250. Curiosamente,
en los centros de las tierras altas, donde la costumbre de levantar estelas había
comenzado en el siglo I a.C., no prosperó después del 250. Es evidente que las estelas
conmemoraban a los antepasados de los linajes principales.
La transición desde a jefatura a la organización estatal parece haber ocurrido en el
Petén alrededor del 534. El culto a la estela llega a su máxima extensión, un estilo
artístico estatal toma forma, y el sistema simbólico usado para los monumentos se
vuelve más estandarizado.
Un centro clásico típico estaba formado por una serie de plataformas escalonadas,
coronadas por superestructuras de mampostería ubicadas alrededor de una plaza o
patio. En Tikal y otros grandes centros, varios de estos complejos estaban unidos por
calzadas. Las estructuras más grandes eran los altos templos piramidales
escalonados, construidos con bloque de piedra caliza tallados; en Tikal, la más alta
tenía 70 m.
* p.324: las estelas registraban eventos significativos en la vida de los soberanos –
fechas de nacimiento, ascensión al trono, matrimonio, nacimiento de los hijos,
alianzas, victorias militares y muerte. Esto ayuda a comprender la política y la historia
maya, pero queda mucho a saber aún.
* p.327: un análisis reciente de la iconografía maya ha demostrado la importancia del
ritual de mutilación y sangramiento. Los soberanos varones estaban obligados a
extraer sangre de sus penes, clavándose hileras de espinas o lancetas de obsidiana.
Las mujeres nobles tenían que pasar por su lengua un cordel, al que se habían atado
espinas de cactus. Estos sangramientos se consideraban una manera de comunicarse
con los espíritus guardianes de sus ancestros.
* p.329: los soberanos de Palenque y otros centros de las tierras bajas occidentales
dejaron de erigir estelas alrededor del 800 d.C. Más o menos al mismo tiempo, o algo
más tarde, cesó la construcción monumental y la población declinó en un centro tras
otro.
* p.330: el 900 toda la organización estatal de los centros de las tierras bajas del sur
se había deshecho, y en 950, todos los recintos de los centros ceremoniales estaban
en ruinas, ocupados solo por pequeños grupos de intrusos. El desastre abarcó no solo
a las elites urbanas, sino también al campesino rural; la mayor parte del Petén quedó
despoblado y así ha permanecido hasta hoy. Pero, ¿por qué?
Entre las causas que se han mencionado podemos citar: enfermedades epidémicas;
terremotos; sequias y colapso agrícola; desaparición de rutas comerciales; revolución
campesina; invasión de mexicanos.
Es posible que el crecimiento de la población en el Clásico pueda haber rebasado
finalmente los límites del potencial agrícola del Petén. Algunos esqueletos muestran
señales de desnutrición. Una solución obvia a corto plazo al problema del déficit de
alimentos puede a ver sido el acortamiento de los intervalos entre cultivos en las
milpas y el prolongado uso de esta práctica pudo haber originado suelos carentes de
nutrientes. La quema de la capa de vegetación también pudo haber causado la
erosión de los suelos de las laderas y el lavado de las piedras pudo haber obstruido
los canales. Es también posible que esta remoción de la excesiva capa forestal
afectara al patrón regional de lluvias, causando sequías más frecuentes.
* p.331: lo que sigue es una imagen posible: la decadencia llega a Teotihuacán (600-
750), creando un vacío de poder en Mesoamérica. Las ciudades mayas trataron de
conseguir el control de las rutas comerciales rumbo a oeste. Sus manejos de poder
implican a menudo brotes de guerra y una intensificación en la construcción de
monumentos, considerados como una manifestación del prestigio de los gobernantes.
El crecimiento de la población fue alentado porque la elite necesitaba soldados para
sus ejércitos y trabajadores para sus construcciones victoriosas. Los soberanos
organizaron el control del agua a gran escala y los proyectos de mejora de la tierra en
un esfuerzo por encontrar los alimentos requeridos por el crecimiento de la población.
Su red de alianzas externas, su sistemática recaudación de tributos y la redistribución
en centros administrativos de segundo y tercer orden aseguraron que a pesar de
cualquier fracaso que pudiera ocurrir en los cultivos locales, el pueblo tuviera tanto
alimentos como bienes exóticos.
El desasosiego después de la caída de Teotihuacán llega a las tierras altas mexicanas
dentro del mundo maya, comenzando a dominar culturalmente los centros mayas del
oeste, y después políticamente. La decadencia de la elite en los centros occidentales
originó una crisis de confianza entre sus aliados y parientes políticos del este. Cuando
las elites pierden su fuerza, no pudieron controlar por más tiempo a los campesinos
rebeldes, quienes ya no soportaban la coacción del origen divino de los soberanos. El
declive o colapso de las dinastías gobernantes ocurrió por la desintegración del
intrincado sistema de intercambio y redistribución que habían manejado y el deterioro
de las obras agrícolas que habían mantenido. Esta caída del sistema causó carestía.
Muchos campesinos murieron; los que sobrevivieron, retomaron la agricultura de roza
y quema o emigraron hacia el norte de Yucatán, onde las sociedades clásicas no
estaban en decadencia en el siglo IX.

* p.360-379: los Andes


* p.360: en la cuenca que rodea el Titicaca las aldeas y los pueblos se establecieron
alrededor del 1200 a.C. Los aldeanos subsistían mediante el cultivo de tubérculos,
quinua y el pastoreo de llamas, además de pescar en el lago.
* p.361: 200-600: florecimiento cultural; las ciudades y los estados se desarrollaron;
fueron construidos sistemas de irrigación a gran escala en los vales de la costa; las
poblaciones alcanzaron su máximo tamaño en muchas áreas; y los artesanos llegaron
a ser excelentes ceramistas, tejedores y metalúrgicos; la guerra se hizo más común y
se construyeron fortificaciones y ciudades amuralladas.
* p.361-366: mochicas
* p.363: puede ser que el estado mochica instituyera un sistema de trabajo obligatorio
para los proyectos públicos, semejante al sistema más tardío de la mita del imperio
inca. Esto se supone por las dos grandes construcciones, de la Huaca del Sol y de la
Huaca de la Luna, además de una enorme plaza y una extensa zona residencial.
La cerámica y la metalurgia indica especialización, incluso con supervisores, como
muestran algunas vasijas. Los diferentes modos de vestir muestran otras
especializaciones en la sociedad mochica: soberanos, nobles, sacerdotes, guerreros,
esclavos, mensajeros, sirvientes, cazadores, pescadores y agricultores. Las marcadas
diferenciáis en la riqueza de las ofrendas funerarias que acompañaban los
enterramientos también sugieren la estratificación.
Las escenas de guerra son muy comunes y dejan pocas dudas de que el estado
mochica se expandió hacia los valles vecinos mediante la conquista militar. Los valles
conquistados permanecían entonces fuertemente sujetos al estado; mensajeros y
bienes viajaban a lo largo de caminos entre los valles, las guarniciones situadas en
fortificaciones prevenían las rebeliones y en cada valle se construyó una capital
provincial.
* p.365: la capital, en Moche, habría sido objeto de una masiva interpretación cuando,
hacia 400-500, el curso del rio Moche fue alterado por un terremoto. Después de la
inundación, las dunas de arena comenzaron a cubrir el sitio. Una nueva capital parece
haberse establecido más al norte, en Pampa Grande, que puede haber durado hasta
el 600-700, cuando la costa septentrional fue conquistada pelo imperio Huari.
* p.366-367: la cultura nazca. Fue contemporánea a la mochica. Las líneas no se
saben qué son exactamente; quizá los autores esperaban que los dibujos
complacerían a los seres divinos que vivían en el cielo cuando los contemplaran desde
arriba; pueden tener un sentido astronómico.
* p.367: Pukara
* p.368-371: el Horizonte Medio – Tiahuanaco y Huari
* p.368: Tiahuanaco fue una gran ciudad, con población de 20000 a 40000 personas.
La mayor parte de las papas y de los otros cultivos en los que se basaba la
subsistencia de los habitantes de la ciudad se sembraban en campos drenados
artificialmente, por medio de un sistema de diques y muros parecidos a las chinampas
del imperio azteca, en el Lago Titicaca, en una extensión de 80000 ha. El lago
también fornecía los peces, fuente de proteína.
* p.369: el logro máximo de la civilización Tiahuanaco lo constituyó el dominio de la
arquitectura de piedra. Algunos de los bloques pesaban hasta 100 toneladas. Enormes
estatuas en forma de columnas llegaban hasta los 7,6 m de altura, y representan
figuras humanas ataviadas como el Dios de los Báculos.
Tiahuanaco ya había sido ocupado en 400 a.C. y la ciudad creció. Las obras de arte y
la ideología fueron difundidas ampliamente por los Andes centrales a partir de 375.
Esta difusión marca el comienzo de lo que es denominado Horizonte Medio, hasta el
1000.
* p.370: el control regional de Tiahuanaco se extendía hacia el sur hasta el Atacama,
donde se establecieron enclaves económicos en la costa y en los oasis interiores,
unidos a la capital por medio de caravanas de llamas; también se establecieron
enclaves económicos en las laderas de la selva oriental, forneciendo coca, maíz, ají,
frutas tropicales, plantas medicinales y pescado seco.
* p.370-371: Huari – una gran ciudad que cubría 300 ha en su apogeo, alrededor del
700. Estableció contactos con la cultura nazca, hasta conquistarla, donde
construyeron nuevas unidades arquitectónicas en los valles de la costa – grandes
complejos rectangulares con murallas de adobe.
No se sabe cuál la relación entre Huari y Tiahuanaco, si eran dos imperios separados,
o dos capitales de un mismo imperio, o si Huari comenzó como una colonia de
Tiahuanaco. El declive de las dos ciudades fue al mismo tiempo, alrededor del 1000.
* p.371-373: los chimús
* p.372: en los Andes Centrales y Meridionales, las ciudades quedaron desiertas y la
población se dispersó en pequeños caseríos rurales. No obstante, en la costa, se vio el
apogeo del desarrollo de la vida urbana y la organización estatal.
En el valle de Moche, los chimús comenzaron a apoderarse de otros valles costeros
alrededor del 1200, controlando una distancia de 1000 km en la costa, siendo
conquistados por los incas en 1465.
Parece que los complejos de los chimús fueron construidos secuencialmente,
comenzándose cada uno con la ascensión de un nuevo soberano. Mientras vivía, el
complejo funcionaba como el palacio del soberano; cuando moría, su cuerpo se ponía
dentro de la plataforma, que después era mantenida como un lugar sagrado por sus
descendientes de linaje.
* p.373: la realeza chimú parece haber practicado el reparto de la herencia, una
costumbre que los incas tomaron de ellos. Toda la riqueza de los soberanos fallecidos
pasaba a sus jóvenes herederos, quienes la usaban para hacer sacrificios en su
santuario. El heredero del trono tenia que construir su complejo real y buscar nuevas
rentas públicas para financiar su administración, mediante nuevos tributos o
conquistas. Conrad sugiere que este mecanismo fue el propulsor de la expansión
chimú, lo que es criticado por otros estudios, que consideran el motor de la expansión
el agotamiento medioambiental real o potencial.
Paulsen argumenta que los incas e imperios previos de base serrana emergieron en
periodos secos, cuando la productividad agrícola en la sierra declinó, e Isbell indica
que la administración imperial centralizada y los sistemas redistributivos de los
chimús y los incas contrarrestaron los efectos de sequías, inundaciones, pestes o
plagas localizadas.
* p.373-379: los incas
* p.373: cuando los Huari desaparecieron, el área de Cuzco volvió a ser una región
mal comunicada de pequeñas aldeas. Una pequeña jefatura local, los incas, realizaba
repetidas incursiones sobre sus vecinos, pero no ganaba mucho territorio. Alrededor
de 1410, Viracocha, el emperador semimítico comenzó a forjar alianzas con otros
grupos.
* p.374: descripción de la evolución territorial y del sistema político.
* p.376: los incas instituyeron varias políticas con el fin de asegurar el control del
territorio conquistado, pero esto también tenía el efecto de unificar el imperio
culturalmente. Cualquiera de los grupos nativos que pudiera causar disturbios era
trasladado a áreas distantes, mientras que, a las colonias leales, llamadas mitima, se
les concedían nuevas tierras conquistadas. Aunque por lo general mantenían intacta
la jerarquía local del estado o jefatura conquistada, los hijos de los gobernantes
deberían ser educados en Cuzco; las religiones locales también eran respetadas, pero
deberían reverenciar el Sol, el Rayo y la Madre Tierra. El dios principal o los objetos
sagrados de una provincia conquistada eran llevados a Cuzco.
* p.376: los campesinos eran dueños de su tierra y constituían clanes patrilineales
endógamos, llamados ayllus. Las tierras cultivadas estaban divididas en tres pares, y
el producto de estas divisiones pertenecía respectivamente a los templos, al estado
(Inca) y al ayllu. Cada campesino estaba obligado a dedicar algo de su tiempo y
energía a trabajar en la tierra que pertenecía al estado, la mita. Este alimento servía
para el ejército o para los trabajadores obligados a trabajar en los caminos o
construcciones, y servía también para aliviar las hambrunas. Una técnica alimentaria
fue deshidratar la papa por congelación, generando el chuño.
* p.378: los incas no construyeron ciudades. Incluso Cuzco solo estaba ocupada por
miembros de la corte. La mayor parte de las habitantes del imperio vivía en aldeas o
pequeños pueblos, de menos de 1000 personas. Los mercados famosos en el imperio
azteca no existían entre los incas. Era una civilización no urbana.

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