4.

6 Analisis tactica de la competencia

en deporte de tiempo y marca precicion y arte
copetitivo

Docente: Benito Covarrubias mora

Alumno: Fredy Trujillo Aldama

Nombre de la materia: Fundamentos Técnico Tácticos del Deporte II

Universidad: UPAV
Licenciatura: EDUCACION DEPORTIVA

grupo: 501

Veracruz, ver

INTRODUCCION

El artículo se propone revisar el concepto de la táctica desde la perspectiva de la biomecánica

deportiva, abordando particularmente los deportes individuales de carácter cíclico, según los
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postulados del profesor Vladimir L. Utkin (1986), quien introdujo en la teoría del entrenamiento
deportivo el término de “biomecánica de la táctica”. El manejo de la táctica por los entrenadores,
basada en la experiencia, el talento y la intuición, debe ser superada por una mayor cantidad de
información científica documentada y sistematizada, que produzca indicadores y descubra
regularidades. Entrenador y deportista deben preguntarse: ¿Cual es la táctica optima para cada
evento competitivo? Si se debe seguir la táctica de los deportistas más exitosos o encontrar las
variantes óptimas que se ajusten a las características del deportista. En la dinámica de la velocidad
competitiva en los deportes de carácter cíclico de fondo predomina la táctica de la velocidad
constante o decreciente, para que el deportista pueda dosificar el agotamiento de los recursos
energéticos y mostrar el mejor resultado. En las distancias más cortas de menos de cinco minutos, la
velocidad de recorrido constante no es conveniente ya que los deportistas no manifiestan una
repartición uniforme de los esfuerzos. La variante táctica a partir de la dinámica de la velocidad
elegida corresponde a las capacidades individuales y a las condiciones de competencia: cantidad de
deportistas, clima, escenario, etc. En las modalidades de fondo la velocidad en la distancia depende
de muchos factores y para alcanzar altos desempeños es necesario aumentar el VO2máx. y la
capacidad respiratoria de los músculos. La preparación táctica debe estimar cuantitativamente el
potencial energético y el arsenal técnico de los deportistas en condiciones de entrenamiento y
competencia.

DESARROLLO

1. Conceptos generales relacionados con la táctica deportiva El término táctica proviene del griego
taktiká significa el arte de disponer las tropas. Los historiadores atribuyen el origen del concepto de
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táctica al general chino Sun Tzu, que vivió en los siglos IV o V antes de Cristo y quien introdujo
nuevos elementos para el manejo de ejércitos capaces de movimientos coordinados, siguiendo
planes detallados y que respondían a señales sistemáticas; una de las tareas más importantes del
mando es la de efectuar cambios adecuados y a tiempo y modificar las tácticas de acuerdo con las
condiciones de las unidades y del terreno, tanto del lado del enemigo como propio. Karl Von
Clausewitz (1992), define la dirección de la guerra como la preparación y conducción del combate.
A la preparación y conducción individual del número de actos aislados en el combate los denomina
táctica, mientras que a la combinación de unos actos aislados con otros para alcanzar el objetivo de
la guerra los denomina estrategia; la táctica enseña el uso de las fuerzas armadas en los
encuentros y la estrategia el uso de los encuentros para alcanzar el objetivo de la guerra. Para Joan
Riera Riera (1995), la estrategia deportiva se caracteriza por tres elementos: primero, intenta
alcanzar el objetivo principal (la victoria en una competencia, clasificarse a un evento, obtener una
medalla, etc.); segundo, planifica previamente la actuación a corto, mediano y largo plazo
(planificación a uno o más ciclos); tercero, aborda la globalidad de los aspectos de preparación (la
selección de los deportistas, entrenamiento, mantenimiento, etc.). En los deportes sin colaboración
el deportista y el entrenador establecen la estrategia para las diferentes competiciones en una
temporada. Según L.P. Matvéev (1983), la táctica deportiva es el arte de conducir la lucha
deportiva; el concepto abarca todos los modos racionales de conducción del certamen por el
deportista (táctica individual) y por el equipo deportivo (táctica colectiva) supeditados a un
determinado plan de alcance del objetivo de competición. El propósito de la táctica es lograr que el
deportista o el equipo se desempeñen o puedan emplear con mayor eficacia su condición física,
técnica y psíquica y pueda vencer la resistencia del adversario. El análisis de los resultados
competitivos está relacionado con el control del nivel de la preparación táctica. Los elementos de la
táctica son los movimientos tácticos: las acciones técnicotácticas, los procedimientos de influencia
psicológica sobre el contrario, la elección de la posición y ocultar las intenciones. Las
combinaciones de los movimientos tácticos se denominan variantes tácticas. Los movimientos y las
variantes tácticas se realizan mediante la actividad motora, pero su selección es el resultado de la
actividad mental del deportista. Al valorar la maestría táctica se registra la eficiencia de las acciones
técnico – tácticas y se comprueba el pensamiento táctico. Se denomina pensamiento táctico a la
capacidad para evaluar rápidamente la situación y tomar una decisión. (Vladimir Utkin, 1989). El
concepto de la táctica está estrechamente relacionado con la competencia, donde se conjugan e
integran todos los factores que determinan en desempeño deportivo y donde el deportista debe
manifestar sus condiciones físicas, técnicas y psicológicas con la ayuda de una correcta ejecución
táctica. La selección de los indicadores que se miden para controlar la táctica proviene de la
estructura del ejercicio competitivo; lo cual implica encontrar soluciones distintas porque la
estructura de la actividad competitiva es diferente en cada deporte y generalmente no coinciden los
criterios de la mejor táctica. La actividad de los seres humanos está compuesta por los
componentes psíquico y motor. La estructura psicomotriz incluye tres componentes fundamentales:
preparación, ejecución y evaluación. La fase preparatoria establece el modelado ideal del proceso
de realización de la acción motora. El plan es el proyecto motor preliminar de organización y
ordenamiento generales para la realización de la operación motora; el plan determina a grandes
rasgos la forma del movimiento y su organización espaciotemporal, que garantiza la resolución de la
tarea motora de acuerdo con las posibilidades anatómicas, dinámicas y energéticas del organismo.
Los componentes funcionales del plan son la estructura mental (que responde al qué hay que
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hacer) y la composición motora (de qué modo hay que resolver la tarea), (Yuri Verkhoshansky,
2002). El movimiento es una estructura que se diferencia en detalles, una estructura íntegra, a la
vez que existe una alta diferenciación de los elementos y de las interrelaciones entre ellos. La
biomecánica moderna pasa del estudio de los movimientos al de las acciones motrices conscientes
y orientadas a un objetivo y de la actividad motriz al sistema de acciones motrices. El énfasis que se
hizo hacia un objetivo abrió ante la biomecánica nuevos horizontes teóricos y prácticos, entre los
cuales quedó planteado el problema de la optimización de la actividad motriz del hombre y
particularmente de la optimización de la táctica deportiva. (N. A. Bernshtein, 1991 y Donskoi y
Zatsiorski, 1988). La definición de táctica resalta su carácter biomecánico, cuando afirma que la
táctica deportiva es el conjunto de métodos de empleo de los procedimientos técnicos en medio de
las competencias. La base de la táctica deportiva está constituida por las manifestaciones motrices
de la técnica. Por lo tanto, el desarrollo de la biomecánica conduce a que la táctica quede incluida
en el campo de investigación de la biomecánica. (V. L. Utkin, 1986). En este sentido, las variantes
de la velocidad en el recorrido de la distancia competitiva en los deportes cíclicos, que determinan la
táctica del evento, se constituyen en el objeto de análisis de los aspectos biomecánicos de la
táctica. La táctica se ubica entre la técnica de los movimientos y la estrategia deportiva. La táctica
deportiva está constituida por las siguientes manifestaciones: la variante táctica, la combinación
táctica y la maniobra táctica. La maniobra táctica es el elemento fundamental o primario y constituye
la acción motriz aislada. Por analogía con la técnica se llama volumen de la táctica al conjunto de
maniobras tácticas, combinaciones y variantes que posee el deportista o el equipo. (V. L. Utkin,
1986; M. Gódik, 1989; D. Donskoi y V. Zatsiorski, 1988). Se considera óptima aquella variante
táctica que garantiza la mayor optimización. La optimización es la búsqueda de una variante óptima
de todas las posibles. Optimizar la táctica es encontrar en cada situación una variante táctica, una
combinación táctica y una maniobra táctica optimas. Los criterios de optimización de la táctica
deportiva son índices cuantitativos que se utilizan para la estimación de distintas alternativas de la
táctica y para la selección de la mejor entre ellas; y los factores de la optimización que son
propiedades del deportista o del medio ambiente con cuya variación orientada a un fin podrá
realizarse la optimización de la táctica. Similarmente, como se distingue entre la efectividad y la
racionalidad de la técnica deportiva, es preciso distinguir entre la efectividad y la racionalidad de la
táctica. La efectividad de la táctica es el grado en que la táctica de un deportista corresponde al
criterio elegido de la optimidad, es decir, la variante más efectiva de la táctica es una variante
individualmente óptima. La racionalidad en cambio, caracteriza una variante táctica (combinación,
maniobra) independientemente de la personalidad del deportista. Al decir que una variante de la
actividad competitiva es más racional que la otra, debe aclararse qué es lo que se compara: A.
Comparando los mejores resultados mostrados por los deportistas destacados al emplear una y otra
variante. B. Comparando valores medios de los resultados mostrados por una gran cantidad de
deportistas. La racionalidad de la táctica es su efectividad demostrada por un deportista promedio,
perteneciente a uno u otro grupo de edad, calificación y región. La variante más racional de la
táctica (la mejor para la mayoría) puede distinguirse de la más efectiva, o sea de la variante
individualmente optima. Se puede considerar como racional la táctica de la carrera uniforme de
10.000 m., pero muchos corredores exitosos de esta distancia se preparan con métodos como el
fartlek o el interval training (múltiples aceleraciones) y a menudo triunfan imponiendo a los
competidores esta variante táctica irracional. Criterios de optimidad de la táctica La optimidad de la
táctica (efectividad y racionalidad) es un concepto que se concreta al elegir el criterio de la
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 optimidad; estos pueden ser: la velocidad, la economía, la precisión, la calidad estética y las
combinaciones de estas. Criterio de la velocidad. La velocidad del movimiento al recorrer la
distancia es el criterio básico de la optimidad de la táctica en los deportes de carácter cíclico. El
deportista elige empíricamente la variante de la técnica y la táctica a emplear con la cual se logra el
aumento de la velocidad con las mismas pérdidas de energía y esfuerzos o la velocidad queda al
nivel de antes reduciéndose las pérdidas de energía y los esfuerzos. El condicionante de una alta
velocidad media en el deporte es la economía de la locomoción y debido a que las posibilidades
energéticas de los deportistas más fuertes son similares cobra importancia la economía como
criterio de optimidad de la táctica en las competiciones de fondo. Criterio de economía. La economía
caracteriza de un modo cuantitativo la relación entre el resultado y los gastos sufridos para
conseguir este resultado. La economía garantiza la seguridad y estabilidad del funcionamiento de la
fisiología humana en condiciones de flujo limitado de energía. Tanto el adulto no entrenado como el
deportista eligen voluntariamente el régimen de marcha y de la carrera que requiere la menor
cantidad de energía. Al analizar las variantes tácticas hay que distinguir entre la economía y los
elementos constituyentes de la misma: la efectividad mecánica y la eficiencia de utilización de la
energía mecánica. La energía gastada se transforma en trabajo mecánico, el que luego se
transforma en un resultado, como el movimiento en la distancia.

Conclusión
La discusión se centra en torno al valor de la velocidad, constante o paulatinamente decreciente, para que
el deportista pueda dosificar el agotamiento de los recursos energéticos y mostrar el mejor resultado. En
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las distancias más cortas, en que es característico el trabajo de potencia máxima y submáxima, la
recomendación de la velocidad de recorrido constante parece ser inconveniente ya que ninguna modalidad
deportiva que dure menos de 5 minutos tienen una repartición uniforme de los esfuerzos. Es posible
suponer que la variante de la dinámica de la velocidad elegida por el vencedor corresponda a las
capacidades individuales y sea óptima para las condiciones de la competencia: cantidad de deportistas,
clima, escenario, etc. En las modalidades de fondo la velocidad depende de muchos factores y para
alcanzar altos desempeños es necesario aumentar la participación de la vía aeróbica en el trabajo
muscular: aumentando el VO2máx. y perfeccionando la capacidad respiratoria de los músculos.

BIBLIOGRAFIA:
1. Bernshtein, Nicolai Alexandrovich (1991). Acerca de la habilidad y su desarrollo. Moscú
(en ruso). Editorial cultura física y deporte.

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2. Clausewitz, Karl Von (1992). De la guerra. Barcelona. Editorial labor. Segunda edición.
3. Donskoi, D. y V. Zatsiorski (1988). Biomecánica de los ejercicios físicos. Moscú. Editorial
Raduga.

Resumen:
Desde nuestro punto de vista, resulta especialmente pertinente hacer hincapié en tres aspectos: el
primero, en avanzar en la comprensión del juego y en su dinámica. Este análisis a nivel macro pone
de manifiesto qué es lo que realmente sucede en las situaciones de juego real y permite ubicar la
acción táctica individual en este contexto preciso. Entender el contexto en interacción con las
acciones individuales es importante si queremos disponer de un conocimiento más completo al
respecto. El segundo, en avanzar en la comprensión de la acción táctica a un nivel más micro.