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La mitad de jueces y fiscales secundan

una huelga histórica en la Justicia


Los paros se han hecho notar durante la jornada en todas las jurisdicciones y en

todos los Órganos, desde los juzgados de primera instancia hasta el Tribunal

Supremo. De hecho, 31 magistrados de los 76 que forman el Alto Tribunal han

mostrado su apoyo a la huelga. El comunicado, que en principio contaba con el

apoyo de 30 magistrados, ha sumado finalmente esas firmas tras la adhesión del

magistrado de la Sala Primera, Antonio Salas Carceller. Además, fuentes de la

Audiencia Nacional confirmaron también que ocho de los 87 jueces destinados en el

Organismo apoyaron los paros.

Los TSJ muestran su solidaridad


Por su parte, los presidentes de los diecisiete Tribunales Superiores de Justicia

(TSJ) ha emitido un comunicado en el que muestran su solidaridad con las

asociaciones judiciales y fiscales. "Apoyamos las justas y legítimas reivindicaciones

así como la mejora de las condiciones profesionales que defienden", destacan. Sin

embargo, los presidentes de los TSJ no se han sumado a la huelga. "Nuestra

posición institucional nos impide sumarnos a medidas de presión colectivas en

nuestro ámbito profesional", han recordado los presidentes.

Según datos del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), el número de

jueces y magistrados que ha comunicado a la presidencia del TSJM su decisión de

secundar la jornada de paro convocada hoy por las asociaciones judiciales es de

361 de los 734 posibles, lo que supone una participación del 49,18 por ciento.
Ignacio González Vega, portavoz de Juezas y Jueces para la Democracia (JJpD),

ha subrayado durante la rueda de prensa del comité de huelga, recogida por Europa

Press, que "lamentamos los perjuicios que se hayan podido causar a los ciudadanos

y a los justiciables y pedimos disculpas, pero también comprensión para que sepan

que estamos luchando por un servicio público mejor". En este sentido, ha apostillado

que "nuestras reclamaciones deben redundar en beneficio de la sociedad".

Por su parte, Montserrat García, miembro de la Comisión Ejecutiva de la Asociación

de Fiscales (AF), ha pedido "un cambio real de la Justicia que nos posibilite la

atención debida a cada uno de los asuntos".

Ante estas reivindicaciones, el ministro de Justicia, Rafael Catalá, ha insistido en la

necesidad de "diálogo y concertación" con los operadores jurídicos para afrontar las

reformas de la Administración. Catalá ha subrayado que las 18 demandas

profesionales planteadas son ya objeto de negociación. "La mayoría de ellas será

pronto una realidad puesto que han sido incluidas en diversos proyectos de ley que

están en estos momentos en tramitación parlamentaria", ha asegurado.

Las reivindicaciones
Sin embargo, y pese a las palabras del ministro, el comunicado conjunto de las siete

asociaciones de jueces y fiscales sostiene que "hasta la fecha, el gobierno no ha

incrementado el número de jueces y fiscales a fin de ir equiparando a la media

europea y no hay rastro de la racionalización de la planta judicial y fiscal, evitando la

precarización de las últimas promociones. Tampoco se ha convocado la mesa de

retribuciones que por ley debe de reunirse cada cinco años con el objeto de

reclamar las mejoras salariales que permitan recuperar los recortes de los últimos

ocho años. Nada se hace por mejorar el proceso de digitalización, y su desigual

aplicación en el territorio".
Los convocantes aseguran que "el balance no puede ser más decepcionante en

todos estos meses que llevamos de negociaciones. No hay siquiera un compromiso

firme de los grupos parlamentarios por alcanzar un Pacto de Estado por la Justicia

tras el fracaso de la Subcomisión creada al efecto. Y está pendiente de aprobación

la Ley Orgánica sobre recuperación de permisos y vacaciones a los miembros de la

Carrera Judicial y Fiscal con enmiendas sobre la reforma del CGPJ".

Piden reformas sobre "el reforzamiento de la independencia judicial, la

modernización de la Administración de Justicia: calidad y eficacia así como la

mejora de las condiciones profesionales de los miembros de las Carreras Judicial y

Fiscal. Junto a ello, la derogación del sistema de plazos máximos de instrucción

mientras no se dote de los medios necesarios al efecto; la atribución de la formación

de los fiscales a la Fiscalía General del Estado; y el refuerzo de la independencia y

autonomía presupuestaria del Ministerio Fiscal".

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