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Teorias de La Pena
Teorias de La Pena
GRUPO 09
INTEGRANTES:
Aldana Montes, Fá tima Guiselle AM18109
Alemá n Alvarado, Gicela Merary AA17075
Batres Monterrosa, Marcela Noemi BM18007
Herná ndez Cornejo, Karen Alejandra HC14029
Martínez Fortín, María de Los Á ngeles MF18004
………………………………………….12
PENA
TEORÍAS RELATIVAS
………………………………………….15
TEORÍAS MIXTAS O DE LA
UNIÓ N
………………………………………….17
TEORÍAS ABSOLUTAS DE LA
PENA ………………………………………….18
………………………………………….18
1. Planteamientos de Kant y Hegel
………………………………………….19
en los respectivos campos
………………………………………….20
2. Fundamentació n Religiosa
………………………………………….25
4. Fundamentació n Jurídica
CONCLUSIONES
BIBLIOGRAFÍA
INTRODUCCIÓN
apreciar como a medida que las sociedades han ido cambiando, evolucionando
de pena también; por otra parte también se han expuesto los fines y funciones de
la pena los cuales no pueden definirse de manera general, sino que estos varían
dependiendo la teoría a la que se remitan, por lo que cabe señalar que las teorías
desde las que se ha estudiado la pena son: Las Teorías Absolutas desde estas
teorías la pena es vista con fines retributivos; por otra parte Las Teorías Relativas
postulan que los fines de la pena son preventivos y Las Teorías Mixtas exponen
Si bien la pena es una reacción primitiva, con el tiempo, la acción cultural llevó a
que lo que fue instintivo se transformara en voluntario y, por tanto, la idea de fin
pasó a ser motivo de la acción. El instinto se coloca entonces a la idea del fin. Esto
sucede con el traspaso íntimo de la pena al Estado 2.
1
Edgardo Alberto Donna, “Teoría del Delito y de la Pena 1”, (2ª edición, Editorial Astrea, Ciudad de
Buenos Aires, 2003), pp.60 – 61.
2
Ibíd., p. 61
parte general del derecho penal, se tienen los conceptos: de culpabilidad,
imputabilidad, tentativa, legítima defensa, etc.3.
Von Liszt critica a Kant especialmente la ley del talión, así como también el
argumento metafísico, argumentando que no hay justicia absoluta, por lo que se
pregunta: ¿cómo se determina la gravedad de un delito en el sistema penal? La
respuesta que da Von Liszt es que se debe aplicar una pena que proteja al mundo
de los bienes jurídicos. Luego la pena, justa es la pena necesaria, por lo que dice
que la pena es un medio para llegar al fin, pero ese medio debe adecuarse al fin;
la pena es una doble espada de doble filo: protección de bienes jurídicos a través
de daño de bienes jurídicos4.
Von Liszt afirma que la pena es coacción que se dirige contra la voluntad del
delincuente; él menciona que existe una coerción de doble naturaleza, hay una
coerción indirecta, mediata, psicológica que son los motivos que lleva al
delincuente para que no realice la pena, y una directa, mecánica y violenta que es
la amenaza del uso de la fuerza del Estado.
3
Ibíd. P.62
4
Ibíd. Pp.62- 64
La corrección de delincuentes corresponde a aquellos que la necesitan y sean
capaces de ella. La intimidación es para los delincuentes que no necesitan
corrección y, por último la neutralización es para aquellos delincuentes no
susceptibles de corrección.
Es importante señalar que más discutidos son los problemas sobre el sentido y fin
de la pena. Ellos han constituido el objeto de la llamada «lucha de Escuelas», que
durante muchos años ha ocupado el centro de gravedad de las discusiones y
polémicas en la Ciencia del Derecho penal, por lo que a continuación se precede a
exponer tres tipos de teorías para poder apreciar las distintas visiones de la pena y
sus fines.
5
Ibíd. Pp. 63 - 67
Teorías Relativas
Las teorías relativas atienden al fin que se persigue con la pena. Se dividen en
teorías de la prevención especial y teorías de la prevención general. Estas teorías
procuran evitar la comisión de nuevos comportamientos punibles, es decir, la pena
debe tener un carácter estrictamente preventivo.
La prevención especial tuvo amplia acogida gracias a los aportes del positivismo
criminológico, pues al hacer del delincuente el centro de atención del derecho
penal, la pena, o mejor la medida, iba encaminada directamente al sujeto por la
peligrosidad que representaba.
Su principal representante fue otro gran penalista alemán, Franz Von Liszt, quien
consideró al delincuente como el objeto central del Derecho Penal y a la pena
como una institución que se dirige a su corrección, intimidación o aseguramiento.
También la llamada “Escuela correccionalista” española a finales del siglo XIX y
principios del XX preconizó una teoría preventiva especial de la pena. Famosa es
la frase de la penitenciarista española Concepción Arenal: “odia el delito,
compadece al delincuente”, y el título del libro del penalista salmantino Pedro
Dorado Montero: “El Derecho protector de los criminales” (1915), que sintetiza
perfectamente la aspiraciones resocializadoras de la teoría preventiva especial.
Las tesis preventivas, aunque sin distinguir entre preventivas generales y
especiales, están ya escogidas en la famosa sentencia que se atribuye a Platón y
recoge a Séneca: “Ninguna persona razonable castiga por el pecado cometido,
sino para que no se peque”.
6
Cfr. Gerardo Landrove Díaz, “Las Consecuencias Jurídicas del Delito”, (3ª edición, Barcelona,
Bosch, 1984), p.5
exigencias de la prevención, impidiendo que conduzcan a una pena superior a la
merecida por el hecho cometido.
Bajo ciertos parámetros se considera a la pena como un “mal que sirve para
retribuir la culpabilidad del agente del hecho delictivo”, pero a su vez es
considerada como una forma de expiación del pecado cometido (delito), y este
último supuesto va de la mano con la idea de que al ser la voluntad del soberano
la voluntad de Dios, revelarse ante el soberano es, en última instancia, revelarse
ante el mismo Dios.
Este mismo argumento puede, en cierta medida, justificar el uso del principio de
Talión para la búsqueda de la justicia, en cuanto si ha sido la voluntad del
infractor la de violar el orden social no hay medida más equitativa y proporcional
que aplicar el fundamento de “Ojo por ojo, diente por diente” expresándolo como
la voluntad del estado en respuesta de la decisión del delincuente de violar el
orden social.
La idea de retribución descansa sobre tres presupuestos esenciales: Primero, la
potestad estatal para castigar al responsable mediante la pena, Segundo, la
necesaria existencia de una culpabilidad que pueda ser medida según la
gravedad del injusto cometido, siendo entonces la culpabilidad el elemento de
referencia principal. Tercero la necesidad de armonizar el grado de la
culpabilidad y la gravedad de la pena.
Dentro de los defensores de estas teorías podemos señalar a dos de los más
grandes pensadores en lo que a filosofía del derecho se refiere, estos son Hegel
y Kant ambos altos pensadores del idealismo alemán, así también dentro de los
defensores de estas teorías se encuentran Santo Tomas de Aquino y San
Agustín, con la excepción de que su concepto de pena es una suerte de
expiación.
Fundamentación Religiosa
Fundamentación Moral.
Fundamentación Jurídica
La idea de mal por mal responde a una reacción propia de venganza del
ser humano.
La pena como venganza o retribución en realidad no repara el mal que se
realizó, el principio de talión no devuelve el ojo del afectado al quitarle el ojo
al agresor.
CONCLUSIONES
Al concluir este trabajo nos damos cuenta que nuestro proceso de formación,
estará fortalecido con el conocimiento de todos los criterios, definiciones y teorías
que abordan el tema central de la pena en el Derecho Penal.